ALEJANDRO TORRÚS Madrid 13/01/2013
Retrato de Pilar Primo de Rivera incluido en la exposición ‘Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad’
Rapadas al cero para censurar su 
‘libertinaje’ y purgadas con aceite de ricino para depurar su “alma 
tóxica”, miles de mujeres fueron exhibidas por las calles y plazas del 
país durante los años de guerra civil y posguerra. El castigo del 
franquismo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. La
 dictadura exigió a las mujeres un exceso de virtud que encarnara un 
modelo de decencia y castidad que limpiara la degradación moral 
republicana.
Es imposible determinar el número de 
mujeres represaliadas a lo largo de la dictadura. Historiadores como 
Fernando Obregón han documentado la muerte de 116 mujeres en Cantabria 
desde 1937, cuando la provincia fue tomada por Franco. En Burgos, casi 500 mujeres murieron en la cárcel a manos de los franquistas y en la cárcel de Ventas (Madrid) está documentada la presencia de más de 5.000 reclusas republicanas, a pesar de que su capacidad sólo era para 450 personas.
Sus historias fueron silenciadas durante años por la ideología oficial del régimen. Sobre ellas recayó  la responsabilidad de “regenerar la patria”.
 Catalogadas como individuas de dudosa moral, su acceso a la ciudadanía 
fue castigado ejemplarmente durante la dictadura a través de cárcel, 
violencia, exilio, silencio o uniformidad.
“La forma de castigar al hombre era el 
exterminio. Se fusilaba a gran parte de los hombres de una población, 
por ejemplo. Con la mujer se buscaron castigos más ejemplares. En lugar 
de ir a por todas, se castigaban a unas pocas de manera pública. La exposición pública del rapado o del ricino marcaba a las mujeres por vida. Un método devastador y efectivo”, explica Raquel Osborne, doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid.
 Sobre ellas recayó  la responsabilidad de “regenerar la patria”
Con el objetivo de recuperar una parte 
fundamental de la memoria de España y de cubrir la historia de género de
 las mujeres en el período del franquismo, el Ateneo de Madrid acoge 
hasta el 10 de febrero la exposición Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980).
 Una exposición realizada bajo el prisma de la memoria y que recoge 
diferentes elementos como fotografías, vídeos, cuadernos de escuela o 
vestidos que muestran la represión física y psicológica de la mujer, muchas veces invisibilizada al hablar de la represión fascista.
“La disciplina histórica, una disciplina 
bastante patriarcal, hecha por hombres y durante mucho tiempo para 
hombres, tiene unos elementos de construcción metodológicas que han 
invisibilizado todo el trabajo o la existencia de las mujeres. En toda la resistencia antifranquista las mujeres tuvieron un amplio activismo de base,
 pero ese activismo no implicaba hacer de espía en Francia o exiliarse. 
Eran las hermanas, mujeres o parejas de los actores”, explica a Público 
la investigadora María Rosón, comisaria de la exposición junto a Raquel 
Osborne.
Pilar, la hermana del ausente
La represión de la mujer, no obstante, no
 se limita a la cruda posguerra. Sobre ellas se pretendió cimentar el 
nuevo régimen nacional católico de Franco. Monjas y falangistas de la 
sección Femenina trataron de domesticar a las mujeres para ajustarlas al
 modelo de madres y esposas sacrificadas. Los tres ejes sobre los que se
 cimentaron su educación resumen el papel que el régimen tenía planeado 
para ellas: “formación del espíritu nacional, labores y gimnasia”.
“Las mujeres pueden considerarse como los
 ejes de la dictadura de Franco. A pesar de ser una dictadura 
paternalista recae un peso enorme en esa idea de mujer como madre, mujer
 sana y buena esposa. La mujer debía ser una especie ‘superwoman’ capaz
 de hacerlo todo: cuidar a los hijos, atender al marido, llevar la casa,
 ser buena cristiana y conocer la doctrina franquista”, analiza la 
investigadora María Rosón.
Para crear esta mujer “dócil y casta” al
 servicio del varón y de la patria, la Sección Femenina de Falange, 
dirigida por Pilar Primo de Rivera hasta su fin en 1977, recibió el 
encargo oficial de formar a las mujeres españolas en todos los campos de
 actuación convirtiéndose en la única organización institucional 
dedicada a las mujeres durante la dictadura.
 “Las mujeres podían considerarse como los ejes de la dictadura de Franco”
“La Sección Femenina de Falange estuvo 
dirigido todo el tiempo por Pilar Primo de Rivera, la conocida como la 
hermana del ausente [José Antonio]. Los mandos de esta organización 
estaban copados por una comunidad de mujeres independientes, solteras y sin hijos.
 Aquí radica su principal contradición, de la que se hace eco la cultura
 visual presentada y que tiene que ver con el mando, la acción y la 
masculinidad, muy alejada de los valores tradicionales que promulgaban”,
 explica Raquel Osborne.
El cuerpo femenino, un bien público
La liberación y el acceso de la mujer a 
la ciudadanía que se vivió en el mundo occidental en el período de 
entreguerras, en España tuvo su reflejo durante el período de la II 
República. Es en este breve lapso de tiempo cuando la mujer consigue 
acceder a derechos inalienables como laeducación, el trabajo, el voto o el divorcio.
La mujer ideal del franquismo, según 
asevera la catedrática Osborne, se construye en oposición a esta mujer 
moderna, ciudadana y republicana. “El pecado está siempre presente en la mujer franquista. Su actitud debe regirse por la moral católica más intransigente”, explica.
Fruto de esta mentalidad, el cuerpo de la mujer se convierte, si es que no lo era ya, en un objeto público del Estado.
 El régimen franquista trata de llegar a los lugares más íntimos de la 
vida de las mujeres como la sexualidad, las relaciones matrimoniales o 
hasta el corte de pelo. “El fascismo consigue inmiscuirse en todos esos 
espacios de la privacidad de las personas”, añade María Rosón, que 
asevera que sobre la mujer se instaló el triángulo represor de pecado, 
enfermedad y femineidad.
Las expresiones de esta mentalidad ultra 
del pensamiento católico llegan hasta la actualidad, tal y como afirma 
Rosón. 37 años después de la muerte de Franco, el Estado continúa 
intercediendo en la libertad sexual de la mujer y las decisiones sobre su cuerpo.
“Hay ciertas políticas en la actualidad que recuerdan a otros tiempos. La
 idea del control sobre el cuerpo de la mujer está presente en temas 
como el aborto y la ley del ministro Gallardón. No obstante, el control 
formal y moral sobre la mujer sigue estando presente en nuestra sociedad
 y se percibe en lugares tan comunes como las redes sociales”, analiza 
Rosón, quien considera que los ejercicios de memoria histórica que 
plantea la exposición son fundamentales para destapar “la represión” y 
“recuperar la memoria” de una parte del pasado que fue silenciado.
“Para ver que nuestro pasado está muy 
presente en la mentalidad del presente sólo hace falta ver imágenes tan 
contundentes como a Cospedal con mantilla”, sentencia Rosón.
Caídos por Dios, por España… y por el dinero
diciembre 30, 2012Entre 1936 y 1945, el bando franquista realizó, sólo en Andalucía, 61.958 expedientes de incautación de bienes y responsabilidades políticas y recaudó solamente en multas políticas 115 millones de pesetas de la época. A esta cifra hay que sumarle el valor de las fincas y las más de 9.500 incautaciones de bienes registradas
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 30/12/2012
José Castilla, hijo de fusilado. Fotograma del documental ‘El precio de la derrota’ editado por la asociación Rocamar.
José Enciso Amat murió en 1938 en el 
campo de batalla en Murcia. En 1940, en aplicación de la Ley de 
Responsabilidades Políticas, fue condenado a pagar 12.000 pesetas de 
multa. Poco importaba que él ya estuviera muerto. Su familia debía pagar
 por él. Su viuda no pudo pagar la sanción y la farmacia que regentaba 
fue intervenida por el Estado franquista, quien colocó un administrador 
al frente del negocio familiar, que pasó a cobrar 10 pesetas diarias. La
 familia estuvo pagando la multa hasta el año 1951 en pagos fraccionados
 de 3.000 pesetas. Hasta entonces las cuentas bancarias, créditos y 
demás pertenencias estuvieron inmovilizados.
El caso de José Encino se repitió por 
toda la península. Más de 200.000 familias sufrieron en España la 
investigación, retención o expolio de sus bienes en un país que en 1940 
rondaba los 26 millones de habitantes. La región que más daño sufrió en 
este aspecto fue Andalucía. Un grupo de 32 investigadores de ocho 
universidades andaluzas, financiado por la Junta de Andalucía, ha 
rescatado de los comités de incautación y los tribunales de 
responsabilidades políticas de Andalucía 61.958 expedientes personales 
de incautación y expropiación de bienes.
Sólo en Andalucía hay registrados 57.801 fusilamientos desde 1936 a 1945
Fernando Martínez, catedrático de 
Historia Contemporánea de la Universidad de Almería y coordinador del 
macroproyecto, cifra la cantidad que los vencidos andaluces de la guerra
 tuvieron que pagar en 115 millones de pesetas de la época. “El volumen 
de multas alcanza los 115 millones de pesetas de la época y supera las 
9.500 incautaciones cuyo valor no se puede calcular al no haber sido 
estimado en la época. La represalia fue de tal envergadura y afectó a 
tanta gente que la Administración franquista se colapsó y en 1945 se 
tuvo que nombrar una comisión liquidadora que dio carpetazo a 45.000 
expedientes”, explica a Público el historiador, quien asegura 
que 115 millones de pesetas serían en la actualidad alrededor de 345 
millones de euros. “Con 200 pesetas se podía comprar un campesino una 
casa en aquella época”, asegura.
La investigación, liderada por Martínez, 
supone la primera averiguación que arroja luz sobre la dimensión de uno 
de los pilares de la represión franquista: el expolio de los vencidos. 
El otro gran pilar, más conocido por el gran público, fue el 
fusilamiento directo de los sospechosos con curas, falangistas, guardias
 civiles y alcaldes como delatores. Sólo en Andalucía hay registrados 
57.801 fusilamientos desde 1936 a 1945. De ellos, 49.718 fueron 
fusilados republicanos y 8.083 del bando franquista.
“No fue suficiente con la represión 
física, es decir, matar, encarcelar, mandar a la gente a los campos de 
concentración ni con la depuración profesional, es decir, apartar de su 
 trabajo a todos los profesionales no afines sino que paralelamente se 
puso en funcionamiento una ley y una incautación de bienes que 
fundamentalmente buscó legitimar el golpe de Estado, controlar a los 
enemigos del alzamiento y financiar el golpe”, explica Martínez.
Los primeros saqueos
Al inicio el saqueo y las incautaciones 
se produjeron de manera espontánea. Las tropas africanistas estaban 
acostumbradas al saqueo de bienes en Marruecos y cuando llegaron a 
España procedieron de la misma manera a la par que se iniciaron los 
primeros fusilamientos sin ningún tipo de control. Este ritual se 
repitió hasta que comenzaron a incautar bienes a familias de derechas 
que denunciaron estos saqueos y provocó que el cabecilla sublevado 
Queipo de Llano interviniera en la cuestión.
Queipo de Llano impuso a quien se podía incautar y a quien no
El 18 agosto de 1936, Queipo de Llano 
lanzó el bando de incautaciones en el que se decía a quien se puede 
incautar y a quien no con el “fin de reparar en lo posible los daños y 
perjuicios ocasionados en los servicios públicos”. Así, se disponía que 
se podía incautar bienes a las personas que “pertenecieran a partidos 
políticos” del Frente Popular, los que propugnaran la necesidad de la 
“desaparición o debilitamiento de la nación española”, los que se 
opusieran al levantamiento militar y los periodistas que hubieran 
publicado a favor de la República.
De esta manera, y según los datos del 
estudio, los más afectados por ocupación fueron los trabajadores del 
sector primario (jornaleros, labradores, agricultores, campesinos, 
mineros), con un 58,5%% de los encausamientos; después el secundario 
(panaderos, electricistas, carpinteros, obreros, albañiles, etcétera), 
el 22,1%; y, por último, el terciario (empleados, comerciantes, 
maestros, militares, etcétera, abogados), con el 19,1% de los 
expedientes.
El delito de ser político
El bando de Queipo de Llano pasó a ser 
ley antes incluso del final de la guerra civil, en febrero de 1939. La 
Ley de Responsabilidades Políticas significó el encarcelamiento, la 
represión e incluso la muerte para aquellos que durante la primera 
experiencia democrática en España, la II República,ejercitaron el 
derecho constitucional de pertenecer a sindicatos o partidos políticos.
Azaña fue multado con 100 millones de pesetas y todos sus bienes fueron incautados
Muestra de ello, es la brutal represión 
que sufrieron los cargos políticos desafectos. Cayeron todos, la mayoría
 alcaldes y concejales. Entre los diputados a Cortes las multas fueron 
descomunales. Manuel Azaña fue multado con 100 millones de pesetas y 
todos sus bienes fueron incautados. En Andalucía, la mayor multa fue 
para el diputado Vicente Uribe que fue castigado con 25 millones de 
pesetas, que nunca pudo pagar. No obstante, todos sus bienes fueron 
incautados por el nuevo Estado franquista.
En 1945 la histeria represora del nuevo 
régimen era imposible de continuar, pero la represión política no 
decayó. Todas las penas impuestas debían cumplirse hasta el último día 
de cárcel o hasta la última peseta de multa.
“Había 17 supuestos delictivos por los 
que se abría expediente, entre ellos tener abierta una causa militar o 
haber representado a los partidos del Frente Popular, haber permanecido 
en el extranjeromás de dos meses durante la Guerra Civil, o la 
excitación o inducción a la comisión de actos que indujeran la 
responsabilidad política”, explica a Público Martínez.
Los políticos más afectados por las incautaciones fueron los afiliados a PSOE y UGT
Los políticos más afectados por las 
incautaciones, según la investigación coordinada por Martínez, fueron 
los afiliados a PSOE y UGT. Un 51% de los políticos que perdieron todas 
sus posesiones pertenecían a este partido o al sindicato. El 15,18% 
estaban afiliados a la CNT; el 9,77 al Partidos Republicanos y el 8,88% 
al PCE.
La naturaleza de los bienes incautados 
oscila entre la expropiación de fincas rústicas y/o urbanas, el 
mobiliario de las viviendas, los ajuares domésticos, los bienes 
semovientes, es decir, los animales de corral, carga y tracción o las 
cooperativas de casas de obreros. El valor de estas incautaciones es 
imposible de determinar.
El nuevo Estado se apoderó también de 
inmediato de los haberes de los partidos, sindicatos y organizaciones 
opuestas a la rebelión militar. Una vez restituida la democracia, tras 
la muerte de Franco, estos bienes fueron devueltos a los partidos 
políticos y sindicatos. A los particulares, sin embargo, nunca.
Una vida incautada
Este es el caso de Virgilio Castilla, 
presidente de la Diputación de Granada en 1936. Apenas dos días después 
del golpe de Estado de julio fue detenido el día 20. El 1 de agosto, fue
 juzgado por un consejo de guerra sumarísimo y condenado a dos penas de 
muerte por “rebelión militar, provocación, inducción e instigación a la 
rebelión”, y por insultos a la fuerza armada, considerando la sentencia 
que preparaba “un amplio movimiento subversivo para implantar en la 
ciudad las doctrinas ruso-marxistas más avanzadas y por medio del 
terror”. Unas horas después, en la madrugada del 2 fue llevado al 
cementerio y fue fusilado.
“Poco después de la muerte de mi padre, las fuerzas de Franco fueron a mi casa y nos embargaron todo”
“Tras enterarse de la condena, lo único que me dijo mi padre es que con una condena a muerte hubiese bastado”, recuerda para Público José
 Castilla, de 83 años, hijo de Virgilio. Tras el asesinato de Virgilio, 
la familia recibió una nueva notificación del Gobierno de Franco. Acorde
 con la Ley de Responsabilidades Políticas, la familia debía pagar 
250.000 pesetas al Estado de sanción por pertenencia a un partido 
político. La muerte, una vez más, no era suficiente.
“Recuerdo como poco después de la muerte 
de mi padre, las fuerzas de Franco fueron a mi casa y nos embargaron 
todo. Desde el frigorífico a las sillas del despacho de mi padre. Nos 
dejaron a mi madre, a mi hermana y a mí absolutamente sin nada.Pudimos 
sobrevivir gracias al padre de mi madre que nos daba un dinero semanal 
para comer”, apunta José Castilla.
Finalmente, la familia de Virgilio pudo 
satisfacer la multa de 250.000 pesetas. Para ello, el hermano de 
Virgilio liquidó la empresa de textiles que regentaba junto a su hermano
 fusilado. “Mi padre, junto a su hermano, era el creador de lo que 
después fue el negocio de Galerías Preciado o El Corte Inglés. Hacíamos 
trajes a medida. El negocio era fantástico y ya tenían sucursales en 
Murcia, Córdoba y Almería”, explica José, hijo de Virgilio y catedrático
 de Medicina legal y Forense.
Lo incautado a la familia de Virgilio Castilla está valorado en 262.832 euros
La familia consiguió la reparación de la 
memoria de Virgilio por resolución del Ministerio de Justicia en 2007. 
En 2010, reclamaron al Estado la devolución de los bienes incautados a 
su familia por el Estado franquista valorado en 262.832 euros según 
informe pericial. Sin embargo, el Gobierno socialista negó el derecho de
 la familia a la indemnización por daños y perjuicios en resolución 
firme del 15 de julio de 2011 al considerar que los hechos delictivos ya
 habían prescrito. “La ley de Memoria Histórica no ha servido para 
nada”, resume José.
La Ley de Responsabilidades Políticas se 
justifica mediante la afirmación de que “los causantes de los males de 
la patria han de pagar con sus pertenencias”. Los llamados rojos pagaron
 con sus bienes e incluso con su vida. La democracia, sin embargo, no 
les ha devuelto nada. Ni siquiera un simple y gratuito perdón.
http://www.publico.es/448132/caidos-por-dios-por-espana-y-por-el-dineroMás de 12.000 represaliados figuran en la web de la memoria histórica de Alicante
diciembre 16, 2012
La recién inaugurada web “La memoria 
recuperada: represaliados del franquismo en la provincia de Alicante” 
recoge más de 12.000 víctimas de la dictadura.
LCV. Alicante / 14 de diciembre de 2012
Así lo detallaron Glicerio Sánchez, 
catedrático de Humanidades Contemporáneas, Francisco Sevillano, 
responsable del proyecto y Francisco Moreno, miembro de la Comisión 
Cívica, durante la presentación del nuevo portal celebrada anoche en la 
Sede de Alicante.
Un proyecto que como el catedrático 
señaló “supone un gran fondo documental tanto para investigadores e 
historiadores, como para estudiantes y sociedad en general”. Una base 
abierta que poco a poco irá actualizando e incluyendo muchos más datos 
de todos esos represaliados
que, en el ámbito de la provincia, fueron castigados por su colaboración, pertenencia o relación con partidos políticos, sindicatos, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como por el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.
que, en el ámbito de la provincia, fueron castigados por su colaboración, pertenencia o relación con partidos políticos, sindicatos, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como por el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.
Entre los contenidos de “La Memoria 
Recuperada” se encuentran detallados cada caso con nombre y apellidos, 
expedientes judiciales, sentencias, de que fuente procede la información
 – ya que se han revisado informes y documentos de la guardia civil, 
militares y ayuntamientos, entre otros, pertenecientes de distintos 
archivos históricos-, así como biografías y fotografías de los 
personajes más destacados. Cabe señalar que el mayor número de 
represaliados eran de entre 30 a 39 años, agricultores y jornaleros, que
 fueron sentenciados a inhabilitación, en un 35% de los casos, prisión 
en un 25% y a muerte en un 18%, entre otras.
Durante la presentación Sevillano fijó 
que se pretende ampliar la documentación hasta las 20.000 víctimas 
estimadas. Por su parte, Moreno insistió “en que esta web es solo una 
parte de la deuda moral con las personas que lucharon por la libertad”.
Hasta enterrarnos en el mar
diciembre 16, 2012
Por JUAN JOSÉ TÉLLEZ
De seguir vivo, Rafael Alberti habría 
cumplido hoy ciento diez años. Al menos, en el Paraná de la otra vida, 
se ha ahorrado el disgusto de comprobar que en vez de enterrar en el mar
 a los males eternos de este país, la versión más hortera y burda del 
capitalismo ha terminado enterrando aquí a los caballos cuatralbos de la
 utopía.
Mañana mismo, empezaremos a pagar las 
tasas judiciales para pasar de la tutela judicial efectiva a la tutela 
judicial en efectivo; justicia para pobres, justicia para ricos y para 
las aseguradoras que pleitearán hasta dejar con la cartera exhausta a 
sus demandantes. A este paso, los presos terminarán pagando el sueldo a 
los funcionarios de prisiones o los millonarios aliviarán sus condenas 
por prevaricación con impuestos forzados: se librarán de la trena como 
antiguamente se libraban de la mili, a cambio de cubrir parte del 
presupuesto para la confección de togas y birretes. Al fin y al cabo, 
los directivos de Bankia acuden ya al banquillo en coches de lujo. 
Rescatamos a los bancos pero que se pudra Juan Panadero. Esta justicia 
de Alberto Ruiz Gallardón bien merecería titularse El Adefesio: después 
de militarizar los registros civiles y entregarlos como rehenes a los 
registradores de la propiedad serán estos quienes habrán de expedirnos 
en el futuro inmediato nuestra fe de vida, los certificados de 
nacimiento y defunción. Lo más lógico, hasta cierto punto. Quien no 
tiene nada, poca vida puede quedarle, en un tiempo donde mandan los 
ángeles avaros.
Dentro de nada, los enfermos crónicos 
costearán las ambulancias. El joven Alberti padecía una dolencia 
pulmonar que estuvo a punto de acompañarle de por vida o de por muerte. 
En aquellos tiempos, él tenía que pagarse el viajecito desde Madrid 
hacia los aires limpios de la sierra de Guadarrama, en donde exiliarse 
de la tuberculosis. Pero desde entonces hasta hoy se supone que han 
pasado noventa años y, a lo largo de las décadas, revueltas, guerras y 
posguerras, recorría el mundo un fantasma llamado la seguridad social, 
que durante la transición se convirtió en un sistema de salud público, 
gratuito y universal al que nosotros le llamábamos camarada.
En otro tiempo, cuando ya empezaba a ser 
un poeta en la calle, Rafael sabía que los ángeles malos querían 
desahuciarnos y alquilar la casa de nuestra dignidad a los viejos 
señoritos de su infancia o a los nuevos patronos de este tiempo 
manipulado por manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas
 perdidas, neblinas estampadas. Hoy, cuando volvemos a sentir heridas de
 muerte las palabras y los periodistas no sólo pierden un empleo sino un
 oficio, comprendemos definitivamente que hemos sido un tonto pero lo 
que hemos visto nos ha hecho dos tontos.
En esa España que dejó de galopar hace 
mucho, también el saber ocupará lugar: los centros privados que el PSOE 
disfrazó de concertados, terminarán de la mano del PP privatizando la 
enseñanza y condenando a aquellos que no puedan disfrutar de los 
colegios de pago, a un pupitre donde ningún futuro presidente de 
gobierno le pueda regalar a su compañero, por poner un ejemplo, la 
compañía telefónica. Ya no más, dentro de un rato, campos alegres de 
batalla, en nuestras aulas, donde los adolescentes puedan decirse entre 
clase y clase cúbreme amor el cielo de la boca sino la zafiedad jocosa y
 puritana de “los niños con los niños, las niñas con las niñas”, para 
que el amor o el deseo no les distraiga de la aritmética y los 
devocionarios. El Vaticano, peligro para caminantes, prefiere que en 
estos nuevos retornos de los días escolares, los alumnos comprendan el 
Concordato y el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María 
aunque olviden, a ser posible, la pecaminosa Educación para la 
Ciudadanía y la Constitución española.
En los comedores de caridad, los hijos de
 la pobreza preguntan otra vez: ¿por qué me trajiste, padre, a la 
ciudad? Ya no hacen falta tiranosaurios para gobernar el mundo. En los 
terribles días que corren, Alberti se habría vuelto a embarcar con María
 Teresa León, en el “Mendoza” para huir de las tropas del Banco Central 
Europeo como en 1940 lo hiciera de las del Tercer Reich. Y si las nubes 
le llevan de nuevo a donde quiera que esté el mapa de España, el poeta 
del Puerto podría preguntarse a donde van las pateras de juguete que 
vuelven a hundirse entre el Africa que se desvive y la Europa que 
agoniza o en donde han metido la oficina de ONU Mujeres que el Gobierno 
cerró esta semana porque aunque no le costaba un euro simplemente le 
molestaba. ¿Donde fueron las gentes de las esquinas que hace un año y 
pico le decían al pueblo español: está muerto y no lo sabe?
Ahora sufrimos lo pobre, lo mezquino, lo 
triste. Y, lo peor, es que ya no está el viejo de la gorra marinera y de
 la melena de plata para contarlo. Para cantarlo. No hay jinete del 
pueblo, ni caballo de espuma. Alguien galopa hasta enterrarnos en el 
mar. Y es todo la muerte si va en su montura.
Las ’17 rosas andaluzas’ descansan al fin en un lugar digno…
diciembre 16, 201275 años después de haber sido arrojadas a una fosa común tras ser fusiladas, los cuerpos de estas mujeres republicanas han sido enterrados en un panteón en su pueblo de origen, Guillena, en Sevilla
PÚBLICO / EUROPA PRESS Guillena (Sevilla) 15/12/2012
Los rostros de algunas de las 17 fusiladas.EP
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Los restos de ’17 rosas’ andaluzas, las 
17 mujeres de Guillena (Sevilla) que fueron fusiladas en 1937 tras 
ser peladas y paseadas por el pueblo como un trofeo, han recibido, al 
fin, un enterramiento digno. Desde este sábado descansan en un panteón 
en el cementerio de su localidad 75 años después de haber sido arrojadas
 a una fosa común en el municipio vecino de Gerena. “Hoy se cierra por 
fin un capítulo largo y amargo que ha durado muchos años”, ha expresado 
en declaraciones a Europa Press, María José Domínguez, perteneciente a 
la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ’17 Mujeres 
de Guillena’ y nieta de una de las ‘rosas’, Manuela Méndez.
Los restos de estas mujeres, exhumados entre los pasados meses de enero y febrero,
 han sido trasladados escoltados por la Policía en dos coches fúnebres 
desde Gerena, donde han permanecido custodiados todo este tiempo, hasta 
su pueblo natal. Previamente, la alcaldesa de Gerena, Margarita 
Gutiérrez (PSOE), ha realizado un pequeño homenaje de despedida a estas 
mujeres.
Tres cuartos de siglo después de su 
muerte, los restos de estas mujeres han entrado en el cementerio de su 
localidad. Allí se han reunido no sólo familiares de las víctimas, entre
 ellos cinco hijos que aún quedan vivos, así como nietos, bisnietos y 
sobrinos nietos; sino también una multitud de vecinos del municipio, 
acompañados también por el presidente del Parlamento andaluz, Manuel 
Gracia (PSOE), y el director general de Memoria Democrática, Luis 
Naranjo.
En el cementerio se ha leído una poesía 
en su recuerdo en el lugar donde se ha destapado una placa en su honor. 
Posteriormente, se han depositado los restos en los distintos nichos de 
un panteón construido en exclusiva para ellas en la parte principal del 
camposanto de Guillena. Una ofrenda floral a estas ‘rosas’ ha puesto un 
punto y final a un acto de homenaje “sencillo y emotivo”.
Las ’17 rosas de Guillena’ fueron 
fusiladas al poco de triunfar el alzamiento militar como ”condena 
ejemplarizante” por su relación conyugal o sentimental con sindicalistas
 o dirigentes de izquierdas. Tras cerca de un año de investigaciones y 
excavaciones, los arqueólogos contratados para este proyecto localizaron
 en el camposanto de Gerena una fosa común donde fueron arrojadas. El 23
 de enero comenzó una exhumación que terminó el 10 de febrero y donde el
 arqueólogo responsable, Juan Luis Castro, indicó a Europa Press que los restos presentaban evidencias de “violencia extrema”.
 Así, se encontró un cráneo con dos tiros, además de numerosas 
fracturas. También se hallaron objetos personales como un monedero, un 
peine, pendientes, un anillo u horquillas.
Con nombres y apellidos
Según la Asociación para la Recuperación 
de la Memoria Histórica ’19 Mujeres’ de Guillena, la mayoría de los 
hombres habían huido de Guillena en julio de 1936, de los que algunos 
fueron detenidos y fusilados por aplicación del bando de guerra, 
mientras que otros llegaron a Madrid, donde se alistaron en el ejército 
republicano.
“Las mujeres, sin embargo, se quedaron en
 el pueblo conviviendo con el miedo, el hambre y las desesperación de la
 represión que desde los primeros momentos se instauraron en Guillena”, 
se añade, tras asegurar que 19 vecinas de este pueblo fueron detenidas a
 principios de septiembre de 1937 “por el único motivo de ser hijas, 
hermanas o viudas de rojos”. De ellas, dos recibieron indulto, mientras 
que las otras 17 fueron fusiladas a primeros de noviembre de 1937 en el 
cementerio de Gerena.
La localidad de Guillena concedió en 
enero de 2012 el título de Hijas Predilectas de la Villa a estas 
mujeres, asesinadas en noviembre de 1937, y cuyos nombres son Eulogia 
Alanís García, Ana María Fernández Ventura, Antonia Ferrer Moreno, 
Granada Garzón de la Hera, Granada Hidalgo Garzón, Natividad León 
Hidalgo, Rosario León Hidalgo, Manuela Liánez González, Trinidad López 
Cabeza, Ramona Manchón Merino, Manuela Méndez Jiménez, Ramona Navarro 
Ibáñez, Dolores Palacios García, Josefa Peinado López, Tomasa Peinado 
López, Ramona Puntas Lorenzo y Manuela Sánchez Gandullo.
http://www.publico.es/espana/447462/las-17-rosas-andaluzas-descansan-al-fin-en-un-lugar-dignoElche rompe con el Arxiu de la Memòria
diciembre 9, 2012Contiene un valioso material para historiadores e investigadores relativo al franquismo.
Una funcionaria de Elche revisa el archivo de Sanchis Guarner. / M. SEGARRA
Una funcionaria de Elche revisa el archivo de Sanchis Guarner. / M. SEGARRA
EZEQUIEL MOLTÓ Alicante 3 DIC 2012
Primero fue el legado del poeta del 
pueblo, Miguel Hernández, y ahora el Arxiu de la Memòria. La alcaldesa 
de Elche, Mercedes Alonso, del PP, está dispuesta a dejar perder este 
archivo, compuesto por más de 200.000 documentos de la transición 
política valenciana: 3.127 boletines de partidos políticos, sindicatos, 
revistas semanales de temas políticos o económicos, 1.280 libros y 
opúsculos vinculados a temas políticos o sociológicos y un amplio fondo 
de artículos de prensa. En total son 775 cajas de documentos. Acció 
Cultural, depositaria de este fondo, busca la colaboración de otras 
instituciones para salvar estos documentos del ostracismo.
El nuevo gobierno municipal, en manos del
 PP, ha dejado de pagar lo estipulado en el convenio, suscrito entre el 
Ayuntamiento ilicitano y Acció Cultural del País Valencià para la 
conservación de estos 200.000 documentos. Eliseu Climent, expresidente 
d’Acció Cultural, confirmó que el Consistorio, cuando todavía gobernaba 
el socialista Alejandro Soler, cumplió con un primer pago de 125.000 
euros correspondiente al año 2009. Pero están pendientes otros 250.000 
euros, correspondientes a 2010 y 2011. “El fondo por ahora está en 
Elche, pero si no pagan buscaremos otra alternativa antes de acudir a 
los tribunales”, advirtió Climent, que busca una nueva ubicación para 
estos papeles.
Sin embargo, el concejal de Cultura del 
Ayuntamiento, Pablo Ruz, del PP, restó ayer valor a este archivo porque a
 su juicio “tiene un gran significado político, la mayor parte son 
documentos del Partido Comunista y de los socialistas”. El edil aseguró 
que el Ayuntamiento de Elche con una deuda de 200 millones y las “arcas 
vacías no puede pagar eso, cuando hay necesidades sociales más 
importantes”.
Ruz, no obstante, anunció que habían 
alcanzado un “acuerdo” con Acció Cultural para quedarse únicamente con 
el fondo que corresponde al archivo personal del escritor, historiador y
 filólogo Sanchis Guarner, compuesto por su archivo personal depositado 
en unas 40 cajas de cartón. El Ayuntamiento entiende que eso le 
pertenece por los 125.000 euros que pagaron en 2009. Pero Eliseu Climent
 no sabe nada. “No hay ningún acuerdo cerrado, hubo una conversación 
previa en la que se planteó esa posibilidad, pero el acuerdo debe ser 
global para todo el archivo”, aseguró el editor quien está recabando el 
apoyo de otras instituciones para salvar el archivo en su conjunto.
El Ayuntamiento quiere quedarse solo con el archivo de Guarner
El edil del PP arremetió también contra 
el tripartito de izquierdas que gobernó Elche porque “ni cuidó, ni 
catalogó esos fondos para que se pudieran consultar, ahora nosotros sí 
lo haremos con el de Sanchis Guarner”, anunció.
El Arxiu de la Memòria contiene un 
valioso material para historiadores e investigadores relativo al 
franquismo, a la oposición política, el exilio y la transición hacia la 
democracia en la Comunidad Valenciana, como por ejemplo, ejemplares de 
la revista comunista Amanecer Rojo, actas de las reuniones de partidos 
políticos, la fundación del PSPV o el archivo personal de Rafael Blasco.
Eliseu Climent quiere un convenio para el conjunto del archivo
El origen del archivo se remonta a los 
años 70, primero estuvo en la sede de Acció Cultural, luego en unos 
locales cedidos por el Ayuntamiento de Valencia, pero debido a la falta 
de espacio, en la época en la que Ricard Pérez Casado era alcalde, se 
trasladaron al Institut d’Estudis Catalans. Hasta que en 1999 se firmó 
un acuerdo con el Ayuntamiento de Elche y depositado en el archivo 
municipal, y donde estaba también el legado del poeta Miguel Hernández, 
hasta que la nueva alcaldesa del PP rompió con los herederos del poeta y
 se lo llevaron a una caja fuerte. La historia se repite.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12/03/valencia/1354561609_834586.htmlEl Tribunal de Estrasburgo inadmite en tres párrafos la extensa demanda interpuesta por Fausto Canales, hijo de un desaparecido en el verano de 1936
diciembre 4, 2012

Fausto
 con la foto de su padre Valerico, en medio de compañeros portando fotos
 de Nuestros desaparecidos,  delante del TS en enero 2012. Foto LMV.
PATRICIA CAMPELOMadrid04/12/2012
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) recibió el pasado 5 de octubre una demanda que no dejaba ningún cabo suelto. Fausto Canales, hijo de Valerico Canales-desaparecido
 el 20 de agosto de 1936 en Pajares de Adaja (Ávila)- demandó al Estado 
español ante el TEDH por la falta de investigación en la desaparición de
 su padre.
La formulación de la demanda corrió a 
cargo del equipo de juristas de Right International Spain (RIS) que 
asimismo incluyó informes periciales de expertos como Carlos Castresana 
-fiscal del Tribunal Supremo-. A pesar de cumplir con la línea 
argumental básica de haber agotado la vía judicial en España, el TEHD ha
 fulminado toda esperanza para las víctimas del franquismo al no admitir
 a trámite la denuncia y no permitir la posibilidad de interponer más 
recursos.
“La decisión es definitiva y no puede ser
 objeto de recurso alguno ante el tribunal, ante la Gran Sala ni ante 
otro órgano”, sentencia Estrasburgo en la respuesta dirigida a Canales. 
Con este cerrojazo, el tribunal europeo pone fin, sin justificación 
concreta alguna, a la búsqueda de justicia en instancias europeas en el 
caso de los delitos de la dictadura militar de Francisco Franco.
En tan solo dos semanas, el TEHD ha dado carpetazo al caso de la desaparición
 de Valerico Canales y, al mismo tiempo, ha sentado jurisprudencia en 
ese sentido al contabilizar ya más de una decena los casos similares 
inadmitidos por el tribunal de Estrasburgo. Entre el 25 de octubre y el 8
 de noviembre, el TEDH deliberó sobre si admitía la demanda interpuesta 
por Fausto Canales. El último día, el único juez encargado de estudiar 
el caso optó por la inadmisión, comunicándosela al demandante mediante 
un escrito de cinco párrafos con el que contestaba a una extensa y 
argumentada demanda de cerca de 200 páginas (incluidos los informes de 
expertos).

Valerico Canales Jorge, padre de Fausto. Foto cedida a La M V por Fausto.
“A las víctimas nos exigen diligencia para denunciar y hacia el Estado español no hacen ninguna consideración”
“A la luz del conjunto de elementos en su
 posesión y en la medida en que es competente para decidir sobre las 
quejas formuladas, el Tribunal ha considerado que su demanda no cumple 
con los requisitos de admisibilidad establecidos en los artículos 34 y 
35 del Convenio”, según consta en el escrito de respuesta del TEDH. Es 
decir, el tribunal remite a Canales a un caso recientemente inadmitido, 
el del diputado socialista en 1936 Luís Dorado Luque, en el que se 
alegaba “falta de diligencia debida”. En ese caso, la respuesta calificó
 como “tardía” la demanda de los familiares de Dorado Luque por 
considerar que hasta la década del 2000 no habían comenzado a emprender 
acciones legales. “Tanto en ese caso como en las demandas presentas por 
la Unión General de Trabajadores y por la nieta de Juan Negrín, el 
tribunal utiliza los mismos tres párrafos en todas”, denuncia Lydia 
Vicente, miembro de RIS.
Para anteponerse a la posibilidad de que 
Estrasburgo se decantara por el argumento de la falta de “diligencia 
debida”, el equipo de juristas redactó un extenso informe y contó con 
pruebas periciales que explican el contexto español. “Ni siquiera han entrado a leerlo, eso es lo que deducimos”, lamenta Fausto Canales en conversaciones con Público.
 “A las víctimas nos exigen prontitud y diligencia a la hora de 
denunciar estos crímenes y hacia el Estado español, que no ha hecho 
nada, no hacen ninguna consideración”.
“El TEDH ampara al Estado en sus 
violaciones graves de derechos humanos, y a nosotros nos maltrata”, 
añade Fausto, cuyo padre, Valerico, fue sacado de su casa de madrugada 
por un grupo de falangistas y nunca más volvieron a saber de él. La 
familia cree que su cuerpo pudiera encontrarse en la cripta del Valle de
 los caídos.
Canales, que rechaza la respuesta de 
Estrasburgo, recuerda que lleva toda su vida investigando el paradero de
 su padre pero “nadie nos atendía”. El ex juez de la Audiencia Nacional 
Baltasar Garzón sí se hizo eco de su caso y lo incluyó en el auto por el
 que se declaró competente para investigar los delitos del franquismo, 
circunstancia por la cual fue acusado por un grupo ultraderechista de 
prevaricar y afrontó un juicio el pasado enero por ello. “Me siento 
profundamente decepcionado e indignado, y rechazo esta decisión”, 
enfatiza Canales, a la vez que anuncia que seguirá luchando.
“Estrasburgo ampara al Estado en sus violaciones graves de derechos humanos, y a nosotros nos maltrata”
El equipo de RIS también pone en 
evidencia la actuación del tribunal de Estrasburgo y subraya el 
desamparo en el que se quedan las víctimas del franquismo, que tras esta
 última respuesta tendrán “muy difícil” el aprovechamiento de esta senda
 para ver satisfechas sus demandas de justicia y reparación. “Para 
Fausto ha quedado ya cerrada la vía del TEDH y, al haber acudido a este 
tribunal, también se cierran otras vías internacionales, como llevar una
 comunicación individual al Comité de derechos humanos”, aclara Vicente.
“La querella contra el franquismo que sigue su curso desde Buenos Aires es ahora el último cartucho que le queda”, apunta la abogada.
La indignación y el rechazo no paralizan a
 Canales que, la semana que viene, acude a una reunión en la oficina de 
derechos humanos del ministerio de Exteriores en el marco del primer 
informe periódico que España está redactando para el Comité de 
desapariciones forzadas de la ONU.
Miembros de este Comité llegarán a España
 a lo largo del próximo año, y los esfuerzos de Canales se centran en 
que dicho informe contemple a los desaparecidos durante el franquismo. 
“Aún está por resolver el asunto de los más de 113.000 desaparecidos
 documentados en el auto de Garzón; el Gobierno no se ha ocupado en 
absoluto y la justicia ha rechazado cualquier intento de investigación”,
 recuerda.
RIS fue invitado por Exteriores para 
participar en el proceso de consultas para elaborar el informe y ayudar 
en la coordinación con asociaciones de memoria, pero el colectivo de 
juristas acusa “el escaso plazo” que les ha dado el ministerio para que 
participen estas asociaciones.
España ratificó la Convención 
internacional para la protección de las personas contra las 
desapariciones forzadas el 23 de diciembre de 2010 y se comprometió a 
cumplirla contra los delitos posteriores a esa fecha. “Pero una 
desaparición es un delito que permanece hasta que aparece el cuerpo, por
 lo que no se pueden obviar los desaparecidos por el franquismo”, apunta
 Fausto Canales.
http://www.publico.es/espana/446811/europa-cierra-la-ultima-puerta-a-las-victimas-del-franquismo#5
Foto de 1959 (aprox) de EFE: En ella se vé claramente la caja 198.
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2011/05/05/%c2%a1-el-valle-de-los-caidos-atrapados-estamos/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/05/22/los-restos-de-133-personas-sacados-del-valle-de-los-caidos-en-febrero-de-1980/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/07/06/el-valle-de-los-caidos-en-cnn/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/07/09/dos-jueces-devuelven-a-garzon-la-causa-contra-franquismo/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/09/03/en-pajares-de-adaja-avila-homenaje-a-diez-asesinados-por-la-barbarie-fascista-un-encuentro-lleno-de-emocion/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/10/01/el-gobierno-elaborara-un-censo-de-los-republicanos-enterrados-en-el-valle-de-los-caidos/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/12/11/fausto-canales-galardonado-v-distinciones-pablo-iglesias-de-la-ugtavila/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/02/04/vivencias-y-actividad-relacionadas-con-la-desaparicion-forzada-de-mi-padre-valerico-canales-jorge/
http://jordicarreno.wordpress.com/2008/12/04/fausto-canales-y-la-lucha-interminable/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/?s=Fausto+Canales
Los niños de Gernika
diciembre 2, 2012El 26 de abril de 1937, 5.771 bombas de la aviación alemana e italiana redujeron a cenizas la ciudad vasca. 75 años después, ‘Público’ recupera la memoria viva de los supervivientes del bombardeo.
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 01/12/2012

Gernika tras el bombardeo. Centro de Documentacón sobre el Bombardeo de Gernika. Fundación Museo de la Paz de Gernika”
Luis Irondo tenía 14 años el 26 de abril 
de 1937. Volvía a su casa tras terminar su jornada laboral en un banco 
en el que trabajaba “haciendo los recados” desde que comenzó la guerra 
civil. Cuando cayeron las primeras bombas Luis estaba en la plaza del 
Ayuntamiento. Ese día, lunes, había mercado. La multitud que se 
concentraba en la plaza huyó despavorida con la primera explosión. Luis,
 de 91 años, recuerda cómo se refugió en uno de los cuatro búnkers de la
 plaza: “Estaban sin terminar. No había sistemas de ventilación ni luz. 
Apenas podíamos respirar. Recuerdo que un señor encendió una cerilla 
para poder ver y se apagó por la falta de oxígeno. Pensábamos que íbamos a morir enterrados vivos”.
Andone Bidaguren estaba en su casa 
situado en un barrio periférico del pueblo junto a sus padres y sus 
cinco hermanos. Con el ruido de las primeras bombas tres de los hermanos
 huyeron despavoridos de la casa. Andone, que tenía nueve años en 1937, y
 dos de sus hermanos se refugiaron dentro de la ría. Allí permanecieron 
durante cinco horas. Inmóviles. Más tiempo incluso del que duró el 
bombardeo. “Teníamos tanto miedo que no sentíamos frío. Cuando todo 
acabó mi padre nos buscó y nos gritó que volviéramos a casa. Decía que si teníamos que morir debíamos hacerlos todos juntos”, recuerda a Público Andone Bidaguren, de 84 años.
“Pensaba que íbamos a morir enterrados vivos”, recuerda Luis Irondo
José Moreno, de 92 años, lo vio todo 
desde lo alto de una montaña cercana a Gernika, en Lemona. Era gudari 
(soldado del ejército vasco durante la guerra civil). Combatía como 
fusilero en el Batallón San Andrés. En 1937 tenía 17 años. “Sólo se 
podía distinguir una cortina de humo enorme y fuego. Fuego por todas 
partes. Yo me apunté al ejército por la impotencia que uno siente cuando
 ve que están invadiendo tu país, tu tierra. Teníamos que luchar para defender lo nuestro de alemanes e italianos”, rememora José para Público.
De lo que sucedió en Gernika entre las 
cuatro y las seis y media de la tarde de aquel 26 de abril de 1947, 
cuando la localidad sufrió el que fue el primer gran ensayo de un bombardeo a gran escala sobre una población civil,
 sobrevive el recuerdo de niños y adolescentes. La vida, para ellos, se 
detuvo en ese instante. De todo lo que han vivido en sus vidas lo único 
que están seguros que nunca olvidarán es el bombardeo de Gernika. Las 
palabras se les atragantan cuando avanzan sus recuerdos. Cada uno de los
 protagonistas sufrió este dramático episodio desde una posición 
distinta al otro, pero todos coinciden en un aspecto: el fuego. “Había 
fuego por todas partes y olía a carne quemada”, resume Luis Irondo.
Durante las semanas previas corría el 
rumor de que el pueblo podía a ser bombardeado. El miedo estaba más 
presente si cabe desde el 31 de marzo cuando Durango, localidad de 
Vizcaya, fue calcinada por la aviación italiana. Luis Irondo recuerda 
que durante su infancia nadie contemplaba la posibilidad de una guerra. 
“Eso eran cosas del pasado”, dice. “Durante las fiestas, un pariente de 
la familia, muy anciano nos hablaba de la guerra carlista y la crudeza 
de la guerra y mis padres le tomaban el pelo. Él repetía: ’No sabéis lo que es la guerra’. Poco tiempo después la conocimos en primera persona”, señala Luis.
Los aviones alemanes e italianos que atacaron Gernika dejaron el pueblo completamente devastado. Desde el cielo cayeron 5.771 bombas.
 La mayoría de ellas cilíndricas, fabricadas con piedra y con hierro. 
Todo Gernika, menos la fábrica de armas, ardió. La mayoría de los 6.000 
habitantes con los que contaba la población se tuvo que marchar con lo 
puesto. No tenían una casa a la que volver. Andone Bidaguren, y su 
familia, permaneció en el pueblo. Al día siguiente del bombardeo, como 
cada día, Andone bajó hasta el pueblo para trabajar en la panadería. Ese
 día conoció al hijo del dueño del negocio, Ángel Santos, quien doce 
años después se convertiría en su marido.
Luis Orondo, por el contrario, tuvo que 
exiliarse junto a su familia. En Gernika ya no tenían nada. La tienda de
 muebles de la familia y su hogar había sido destruido. “Fuimos a 
Santander dondepudimos coger un barco inglés que había 
conseguido salvar el bloqueo marítimo de los franquistas”, recuerda. El 
barco los dejó en Burdeos, desde donde viajaron a París y a Bernon, 
posteriormente, donde se convirtió en el intérprete de la colonia 
española con lo poco que había aprendido en la escuela. Un año después 
él, su madre y sus hermanas consiguieron ponerse en contacto con su 
padre, que había permanecido en Euskadi, y regresaron.
Moreno vio el bombardeo desde Lemona donde combatía en el frente
A José Moreno lo apresaron las tropas 
italianas poco tiempo después. Tras una breve estancia en el campo de 
concentración de Langreo fue enviado a Zaragoza para realizar trabajos 
forzosos. “Nos trasladaron en antiguos vagones para el ganado con una 
lata de carne y un chusco de pan para cuatro personas. Ya en en el campo
 de trabajo hubo alguien que cantó viva Franco y yo me cagué en todos los fascistasy estuve paseándome de cárcel en cárcel durante años”, recuerda Moreno.
Imposible determinar víctimas
Aún hoy resulta imposible determinar 
cuántos personas fallecieron en el ataque a Gernika. La directora del 
Museo de la Paz de la localidad vasca, Iratxe Momoitio, explica a Público que la cifra de fallecidos varía considerablemente según el investigador. “Hay quien habla de alrededor de 250 personas y otras fuentes barajan una cifra de víctimas que supera las 1.000 personas”, explica  Momoitio.
La clave de la confusión está en que 
apenas tres días después del bombardeo las tropas del general Mola 
entraron en la ciudad e impusieron la ley del silencio. El bombardeo, 
según la versión oficial, había sido causado por los “rojos separatistas”.
 Aún a día de hoy, el Estado español no se ha pronunciado sobre este 
hecho. Alemania, sí. En 1977 pidió perdón. Andone aún espera que el 
Estado español haga lo mismo y que los muertos de Gernika puedan tener 
una placa en el cementerio que indica que son víctimas de la guerra.
“Olvidar lo que ocurrió es imposible. Perdonar, sí.
 Lo sorprendente de Gernika es que mantenemos contacto con 
supervivientes alemanes y con víctimas del bombardeo de Dresden, una 
ciudad preciosa bombardeada por los aliados cuando la guerra ya la 
tenían ganada. Ahora también estamos en contacto con Nagasaki, que 
sufrió la bomba atómica. El único objetivo de nuestra unión, la de los 
pueblos no la de los políticos, es recordar al mundo que lo que ha 
sucedido en nuestras ciudades no puede volver a suceder nunca más”, 
sentencia Luis.
Estado
 de la ciudad de Gernika tras el bombardeo. Centro de Documentacón sobre
 el Bombardeo de Gernika. Fundación Museo de la Pazde Gernika.
“La historia oficial no siempre dice la verdad”
Con el propósito de conservar la memoria oral de Euskadi, el periodista Aitor Azurki publicó en 2011 el libro Maizales bajo la lluvia, una obra que traslada a los lectores al 1936 de Euskadiy
 narra todo lo sucedido durante los tres años de guerra civil desde la 
voz de los protagonistas. Once testigos recuerdan su trayectoria como 
combatientes en la guerra contra Franco y su posterior destino tras el 
fatídico desenlace de la contienda. “La memoria oral sirve para combatir
 la historia oficial. Se ha demostrado que la historia que pasa a los 
libros muchas veces no dice la verdad. Dentro de cada página de historia
 hay pequeñas historias que no deben perderse. Este libro trata de 
guardarlas para siempre.
Para ello, Azurki enlaza los testimonios de once vascos que sufrieron en
 sus carnes la crudeza de la guerra civil. Cada uno de ellos es de una 
ideología distinta pero todos ellos están unidos en un mismo eje: la 
República. “Realizando este libro descubrí la humanidad, las ganas de 
vivir y de luchar de personas que perdieron todo por culpa de la guerra 
y han sabido remontar y rehacer su vida sin rencor y deseo de revancha. Todas ellas tienen un áurea especial. Nos va a costar encontrar gente como esta cuando desaparezcan”, finaliza.
“Señor embajador, escribo a lápiz porque no tenemos tinta más que para el sobre”
noviembre 21, 2012
Extractos de las cartas enviadas por los republicanos españoles solicitando asilo en México
“Es muy triste tener que esconderse como 
si uno fuera una mala persona y el único delito que tengo es haber 
defendido a la República española”, escribe desde París un exiliado en 
una carta dirigida el 4 de abril de 1939 a la Embajada de México 
solicitando asilo en este país. Como miles de compatriotas, la inmensa 
mayoría internados en campos de concentración del sur de Francia, los 
refugiados exponen en ellas el drama de la derrota, las precarias 
condiciones de vida en la que se encuentran, la pérdida de familiares y 
bienes y la imposibilidad de volver a la España de Franco donde solo les
 espera el cadalso. Gente de todos los oficios y profesiones, que 
relatan su desgracia, desde quienes no tienen “más tinta que para 
escribir el sobre” hasta el muchacho de 14 años que quiere emigrar “para
 ser un hombre y no un golfo”. Unos testimonios prácticamente inéditos a los que ha tenido acceso EL PAÍS y de los que hoy publica la segunda entrega.
» Carlos Sala Franqueza, 48 años, Alicante (Champs du Bigné).
 “Sr. Embajador: Mil perdones por escribirle con lápiz (…) No tenemos 
tinta más que para escribir el sobre, debido a que no disponemos de 
moneda francesa y la española no la quieren (…) Dentro de la desgracia, 
si es que esto lo es, he forjado una ilusión: poder ir a Méjico para 
ensayar el cultivo del arroz (…) Soy hijo de Pego, donde se cultiva el 
arroz bomba de tanta fama en España (…)”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3 | Página 4)
» Miguel Samitier Rodríguez, Campo 13 (Depósito de Intendencia de Saint Cyprien).
 “No quiero cansarle con mi narración, porque vd. sabrá positivamente 
qué son estos campos de Concentración. Privados de la libertad. Aquí 
estoy, sr. Cónsul, esperando el día feliz, que un país quiera recogerme.
 Mientras tanto espero esa gran felicidad, yo, sinceramente y 
sonrojándoseme la cara, le pido me envíe algún dinero para poder 
vestirme”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Francisco Seut Vidal, 57 años (Hospital de Greqier, Cotes du Nord). “Sin pensamiento de bolber a mi patria por allar e enbadida por el fascismo ya que alli nos espera la orca o el precidio, pido que semire aber si se me puede dar modo de vida en este pais o trasladarme para Mejico o Rusia ya que en dicho refugio me allo solo sin familia ninguna ya que no tengo la suerte de encontrar a mis 2 hijos que (…) se allan en algun campo de concentracion o refugio de Francia (sic)”. (Ver página 1 de la carta | Ver página 2)
» Conrado Álvarez, 14 años. “Muy señor mío: me perdonarás en que metome hesta poca de libertá, en pedirle un pasaporte para Méjico. Pues me encuentro solo y le agradecería mucho. Soy agustador en mecánica tengo 14 años. Pues uste vera, quiero ser un hombre i noser el dia de mañana un golfo. Perdoneme y agame este pequeño fabor (sic).” (Ver la carta)
» Victoriano Allende Simón. “Me 
encuentro en este campamento en condiciones de vida verdaderamente 
inhumanas, durmiendo en la arena al aire libre, sin cama ni techo 
alguno, como miles de españoles que nos hemos jugado la vida defendiendo
 la democracia del mundo en nuestro país y deseo salir cuanto antes para
 la gran nación mejicana”. (Ver la carta)
» Emilio Ruiz. “El campo de 
concentración, tal como lo han concebido y realizado los franceses, nos 
inspira poca confianza, por temer que Francia termine por entregar a 
Franco a los combatientes de la República (…) Elevamos a usted nuestra 
angustiada súplica”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3)
» Francisco Ramón Olivar. “Soy un pobre literato, sin otra arma que su pluma y otro ideal que el de expandir la cultura a las mentes de sus hermanos”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3 | Página 4)
» Laudelino Moreno, director general de Comercio en el primer bienio de la República.
 “Haber sido educado en un hogar laico y republicano, manteniéndose toda
 la vida, con palabras y actos, fiel a los ideales de Justicia social y 
de Libertad; no he servido ni serviré jamás a un régimen basado en otros
 principios: haber estado emigrado de España los tres últimos años de la
 Dictadura de Primo de Rivera y durante la de Berenguer tener nueve 
procesos por delitos contra el régimen monárquico, dos por la ley de 
Jurisdicciones”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Salvador Marín. “Nuestras 
mujeres, que no quisieran caer en manos de los traidores e invasores de 
España, sufren en los campos de concentración los rigores del tiempo, 
las vicisitudes propias del exilio y lo que es peor, el trato soez e 
indecente de la Gendarmería y senegaleses franceses. Compañeros nuestros
 han muerto de frío y de hambre…”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Remedios Manzanares Marlasca y 
Josefina González (Ambas de 21 años, de la Agrupación de Mujeres 
Antifascistas y Sindicalistas de la UGT). “Ambas tenemos el firme 
convencimiento de que nuestra convivencia con el fascismo es imposible y
 no estamos dispuestas a volver a España”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Emilio González. Comandante de Infantería.
 “Desgraciadamente los que solamente nos hemos dedicado desde pequeños a
 la carrera de las armas no servimos para otra profesión y por eso con 
toda franqueza expongo mi situación pues soy hombre curtido en la guerra
 pero que solo entiendo de esta y no puedo decir que voy a desempeñar 
otra profesión ni oficio que no entiendo”.
» Isaías de Haro. Profesor Mercantil. Funcionario del Ministerio de Trabajo (Campo de Saint Ciprien).
 “Soy hombre que jamás ha granjeado el favor del amigo y por 
consiguiente ni ahora ni nunca me he valido de buscar influencias para 
conseguir lo que siempre he considerado justo. Hoy que el tiempo ha 
pasado y que he visto que otros que posteriormente a mi solicitud han 
marchado ya, me permito a V. rogarle si fuera posible incluir mi nombre 
en las futuras expediciones. Si me conociera y viera la fe y el 
entusiasmo con que se lo pido tengo la seguridad absoluta que no dudaría
 en hacer cuanto estuviera en su mano por complacerme”.
» Antonio Gómez Zapatero, ingeniero (Residente en el Mediodía francés).
 “Obligado a salir de España con mi familia ante el avance de las tropas
 fascistas sobre Barcelona, me encuentro en Francia sin medios ni 
posibilidades de trabajo en Europa, teniendo la convicción de que mis 
ideales democráticos sinceramente sentidos han de impedirme toda 
actividad profesional en la España sometida a poderes totalitarios y 
creyendo posible el desenvolvimiento de mi citada actividad como 
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la noble nación mexicana 
acudo a V. E.”
» Carmelo Pérez Ramos. (Campo de concentración de Argeles sur Mer).
 “Soy hobrero y tengo experiencia en el cultivo de árboles albaricoques,
 melocotoneros o durasnos, peras, ciruelas y piña y otras muchas 
facilidades de la agricultura. Pues aquí me tienen como prisionero en un
 campo de concentración sin el menor motivo…”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3)
» Licesio Domínguez Lorenzo (París). “Verdaderamente es muy triste de tener que esconderse uno como si fuera
 una mala persona, y el único delito que tengo es de haber defendido la 
REPÚBLICA ESPAÑOLA”. 
Elaborado por Luis Prados, Bernardo Marín, Inés Santaelulalia, Pablo de Llano, Raquel Seco, Paula Chouza y Mari Luz Peinado.
más información
Nota de La Memoria Viva:
-Sobre los campos de los refugiados republicanos en Francia (nuestro blog): http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/01/25/homenaje-a-los-exiliados-en-francia/
-No olvideís : el viernes 23 de noviembre 2012 proyección de dos documentales y debate sobre ” La retirada” del 39: http://lamemoriaviva.wordpress.com/2012/11/19/el-exilio-republicano-espanol-en-francia/

EL EXILIO REPUBLICANO ESPAÑOL EN FRANCIA
noviembre 19, 2012
INVITACIÓN A LA PROYECCIÓN DE DOS DOCUMENTALES:
L´exode d´un peuple(Louis Llech y Louis Isambert). (25mn. Mudo)
La valise égarée(Paul Rousset) .(12mn. En francés con traducción simultanea.)
VIERNES 23 DE NOVIEMBRE A LAS 20:00H
TEATRO DEL INSTITUT FRANÇAIS
(C/ Marqués de la Ensenada, 10 – MADRID)
ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO
La valise égaréede Paul Rousset :
Un refugiado español que huye del franquismo pierde su maleta en el andén de la estación de Perpignan…
Ganó varios premios, como la Medalla de Plata del Festival internacional de Luxemburgo 2011. Con presentación de Paul Rousset.
L´exode d´un peuplede Louis Llech y Louis Isambert :
Los exiliados cruzan el puerto del Perthus y se instalan en los campos de concentración de Argelès y Saint Cyprien.
A continuación tendrá lugar una CONFERENCIA y un DEBATE con el público, a cargo de Placer Thibon,
Profesor de la Universidad de Toulouse-le-Mirail
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Asociación de Descendientes del Exilio Español
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Constituída en Noviembre 2002 en Madrid.
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‘Rojos’: veinte historias de víctimas del franquismo
noviembre 18, 2012Un documental recoge los testimonios de guerrilleros, maestros republicanos, prisioneros de los campos de concentración, exiliados y brigadistas que combatieron al franquismo en la Guerra Civil y durante la posguerra…
María Sanz / EFE Alicante 17/11/2012
Cartel del documental
Más de veinte testimonios de represaliados alicantinos por el franquismo se reúnen enRojos, un documental promovido por la Asociación de Víctimas 17 de Noviembre, que se estrena este fin de semana en Orihuela (Alicante).
Los Rojos son, en palabras de la
 productora del documental y secretaria del colectivo, Amparo Pérez, 
quienes combatieron al franquismo en la Guerra Civil y durante la 
posguerra, y entre ellos se cuentan “guerrilleros, maestros 
republicanos, prisioneros de los campos de concentración, exiliados y 
brigadistas”. El reportaje es un resumen de una serie más amplia de documentales en
 los que también se rinde homenaje al poeta Miguel Hernández como una 
víctima más y, aunque se centra en Orihuela, la ciudad de Alicante 
también ocupa un lugar destacado en el metraje como “el último reducto republicano”.
De hecho, en 1939 zarpó del puerto de esta ciudad el carguero inglés Stanbrook, con el que partieron los últimos exiliados republicanos rumbo a Orán (Argelia).
 En este barco, con apenas cuatro años de edad, viajaba Helia González 
junto a su familia, quien recuerda que la misma tarde en que su padre, 
el republicano Nazario González Monteagudo, “llegó del frente, nos 
fuimos para elStanbrook“. “Recuerdo que el capitán me cogió en 
brazos para cruzar la pasarela y subir al barco. Era un hombre que 
parecía que estaba en todas partes, no se separaba de todos nosotros ni 
un momento”, ha apuntado antes de añadir que al llegar a la costa 
argelina lo primero que recuerda es “el olor del pan recién hecho”.
En el Stanbrook viajaba también 
José Escudero Bernícola, un abogado oriolano que había sido gobernador 
civil de la República en Salamanca, Zamora y Granada, y a quien 
perseguían los franquistas. Su nieto, el escritor Paco Escudero, 
participa en el documental leyendo una carta en la que su abuelo 
describe la travesía hasta llegar al puerto de Orán.
Según afirma Amparo Pérez, en Rojos predomina la parte emocional de los relatos personales. Ha insistido en que se ha intentado ”dar una visión positiva” de las historias de los protagonistasya
 que “algunos de ellos se mostraban agradecidos por las experiencias que
 les había tocado vivir, por lo que habían aprendido” mientras que 
“otros se sorprendían de haber sobrevivido a los campos de 
concentración”. Además, “los que se exiliaron siempre fueron optimistas 
porque valoraban que haber salido del país era una suerte enorme”, ha 
agregado la realizadora.
MEMORIAS INÉDITAS DE ‘JALISCO’ ‘Testamento’ de un resistente
octubre 25, 2012
MEMORIAS INÉDITAS DE ‘JALISCO’. F. Fernández / León
El fallecido Pedro Juan Méndez ‘Jalisco’ dejó escrito un esbozo de memorias que desvela La Crónica
Recuerdo, cuando todavía era un niño, 
haber visto a los primeros republicanos asesinados y abandonados al 
borde de la carretera. Esta marca del crimen ha perpetuado mis recuerdos
 que se convirtió en odio a los protagonistas”.
“Mientras Arsenio Juan (su padre) luchaba
 en Asturias las hordas fascistas habían saqueado la casa varias veces, 
unas los grupos fascistas de Vega de Espinareda, otras los de Cubillos y
 Cortiguera. Esta violencia y agresión fue el cotidiano de mi niñez que 
me ha traumatizado igual que a mi hermano y a mi madre. Mi identidad era
 esa, represión fascista, así se fue forjando en mi espíritu la rebeldía
 contra tanta injusticia”.
Son dos de los párrafos del esbozo de 
memorias del maquis berciano Pedro Juan Méndez, Jalisco, apenas 10 
folios en los que marca las líneas generales de lo que deberían ser unas
 memorias que ya no escribirá pues falleció en Cacabelos, donde residía,
 después de una larga y penosa enfermedad que puso un cruel colofón a 
una vida no menos dura. Estos apuntes biográficos los conserva uno de 
los bercianos que más ha investigado el fenómeno del maquis en aquella 
comarca, Santiago Macías, también uno de los fundadores de la Asociación
 para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Jalisco era uno de los últimos 
guerrilleros vivos de la mítica partida de Manuel Girón Bazán, al irse 
él ya solo vive Quico, residente la mayor parte del tiempo en tierras 
del Mediterráneo.
En las escasas reseñas que vieron la luz a
 su muerte se incidía en un aspecto, cómo le marcó la muerte de su 
padre, también asesinado, y que completa lo que ya apunta en los dos 
párrafos ya recogidos. En este esbozo de memorias está presente esa 
trágica desaparición. Recuerda como su madre acudió a familiares 
residentes en Burgos y bien relacionados con el Régimen buscando evitar 
la muerte de su marido, el padre de Jalisco, preso en San Marcos. Una 
historia que recuerda mucho a la de Leopoldo Panero pero con un final 
muy diferente pues la madre del poeta logró la libertad para su hijo, la
 madre de Jalisco tuvo mucho peor suerte. “Al caer Asturias, donde él 
combatía, estuvo preso primero en Gijón y después en León. Procesado, le
 han condenado a muerte. Ante tal evidencia, mi madre pidió ayuda a sus 
familiares que vivían en Burgos y eran adictos al régimen franquista, 
para ver si su influencia podía salvarle de la muerte. Estos hicieron 
grandes elogios al humanismo de Franco pero no han movido ni un dedo por
 salvar a mi padre del fusilamiento. Quizás más bien han contribuido con
 su sarcasmo de que al fin y al cabo era un rojillo peligroso. (…) Así 
fue juzgado y ejecutado en el Polígono de Tiro de León el 19 de agosto 
de1939”.
Pedro Juan Méndez, nacido el 17 de 
diciembre de 1928 en Sancedo, tenía entonces 10 años y, como ha contado 
en los párrafos reseñados, marcaron su trayectoria vital. Pese a su 
corta edad apunta en una nota entre paréntesis de quien le mecanografió 
las memorias que “en esta incertidumbre de huérfano era creciente su 
curiosidad por las causas que había dado su padre la vida, como tantos 
huérfanos más el antifranquismo era ya una condición impuesta por 
habérseles escogido como víctimas”.
Y en esa búsqueda recuerda Pedro Juan 
Méndez como antes de cumplir veinte años fue entrando en contacto con la
 resistencia antifranquista, comenta que era difícil conectar con la 
oposición por la represión existente pero, señala, “se perfilaba entre 
los antifascistas las sutiles coincidencias y afinidades aunque aún no 
eran públicas”. Hasta que ya logró entrar en contacto con la guerrilla. 
“Hacia 1948 pude tomar contacto con una de las guerrillas que vivían y 
operaban en el Bierzo. Los guerrilleros que conocí en esa ocasión 
fueron: Alfonso ‘Pájaro’, El Gasta, Orozco y Quico. En un segundo 
encuentro conocí a Travesado y Chapa (…) Para no caer en manos de la 
policía, el 27 de octubre de 1948 me incorporé a las guerrillas. Mi 
primer paradero fue en casa de Gloria, Carracedo. Quedamos dos meses por
 El Bierzo y en diciembre fuimos hacia Cabrera, en donde conocí a Girón y
 su guerrilla, compuesta por Alida, Cardeña, El Bailarín, Enrique El 
chaval y Orozco ”.
Narra después como él se fue hacia 
Galicia y algunas bajas en el grupo que se fue hacia El Bierzo “por la 
traición de Pedro el de Berlanga en Ocero. Cayeron Alfonso y Orozco, la 
muerte de Alfonso me afectó mucho, ya que había sido uno de los primeros
 compañeros que conocí”.
Va relatando Jalisco otros pasajes 
repletos de muertes, de infiltrados —“Antonio el de Verín y Saúl nos 
buscaban, Antonio llevaba largo tiempo ausente y se le creía muerto. 
Tanto él como Saúl hemos considerado más tarde que hacían parte del 
engranaje de infiltración del enemigo que nos había ocasionado muchas 
caídas”—, de sabotajes, de operaciones, de emboscadas, de refriegas, de 
hechos que forman parte de la historia de la guerrilla —“es después del 
tiroteo de Corporales que nos llegaron varias noticias de José Cañueto 
en su desesperada búsqueda para incorporarse con nosotros, tema de 
engaño y de traición, como se vio más tarde ante el asesinato de nuestro
 entrañable compañero Girón—”, y un largo etcétera.
Es duro con Cañueto con frases como “para
 perfeccionar su crimen no tuvo escrúpulo en asesinar a dos de sus 
vecinos” o “su cobardía llega hasta a asesinar a Girón por la espalda, 
porque quizás le temblase el pulso la mirada de frente”.
Y llegó después la huida a Francia “con 
los tres que me han acompañado, Travesado, Manolo y Quico”. Remata su 
esbozo de memorias reafirmando sus convicciones, su lucha por “la 
libertad, la paz y la justicia social. Es esa identidad de la que me 
siento partícipe y deseo serle siempre digno”.
- Pienso que este pequeño esbozo de mi 
vida y de mis razones de guerrillero pueden completar los argumentos 
históricos que hacen por su parte mis compañeros Manolo y Quico; escribe
 Jalisco antes de firmar sus memorias en julio de 1987. No las acabó. Ya
 no las acabará.
No se trata ahora que se ha ido de ir 
desmenuzando cada linea. Ya hay investigaciones muy serias como las de 
Secundino Serrano en sus libros y ponencia, como las de Santiago Macías 
en ‘El monte o la muerte’, las de Daniel Álvarez e Inaki Pinedo en el 
documental ‘El hombre que murió dos veces’, la novela de Carlos Reigosa 
‘La agonía del León’ y tantas otras. Se trata de dejar constancia de las
 reflexiones y los recuerdos de un huérfano, un rebelde, un guerrillero,
 un exiliado y un luchador, todo en uno solo: Jalisco. Y el protagonista
 de una bella historia de amor que tuvo un paréntesis de más de medio 
siglo, los que iban desde que el joven tuvo que tirarse al monte hasta 
que el viejo regresó del exilio y se reencontró con su antigua novia, 
como recordaba el ‘chascarrillo’ de este periódico cuando él se fue.
http://lacronicadeleon.es/2012/10/21/vivir/testamento-de-un-resistente-164068.htm
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La matrona de los exiliados…
octubre 25, 2012Elisabeth Eidenbenz, una joven maestra suiza, ayudó a nacer a 597 niños entre 1939 y 1944, la mayoría hijos de exiliados republicanos que permanecían en campos de concentración en Francia, entre 1939 y 1944.
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 20/10/2012
Elisabeth sostiene en brazos a un niño nacido en la maternidad. Imagen cedida por la asociación ‘També hi son’.
En mitad de la desolación de los campos de concentración del sur de Francia, donde se hacinaban los cerca de 500.000 republicanos españoles que atravesaron la frontera de los Pirineos,
 hubo una joven maestra suiza que se dedicó a buscar y recoger a las 
mujeres embarazadas. Elisabeth Eidenbenz, que así se llamaba la joven, 
había llegado a España el 24 de abril de 1937 como enfermera voluntaria 
de la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra y se había marchado 
junto a los exiliados al sureste de Francia, cuando cayó la República. 
Allí buscó un lugar donde crear una maternidad. Lo encontró en un 
antiguo palacete abandonado en la pequeña ciudad de Elna, donde fundó un espacio de paz y humanidad en medio de una Europa en guerra en el que nacieron 597 niños.
 La mayoría, hijos de exiliados republicanos que se encontraban en los 
campos de concentración de Francia, aunque también fueron atendidas 
madres judías que huían de los nazis.
“Era el mes de abril y por los altavoces 
del campo informaron de que Franco había ganado la guerra –relata Remei 
Oliva en el libro de la historiadora Assumpta Montellà La maternidad de Elna–
 ya hacía meses que estábamos rodeados de alambres, vigilados como 
criminales y mal alimentados. La sarna, el polvo y la arena fina se 
colaban por todas partes, la ropa, la comida, los ojos (…). Yo no quería que mi hijo naciera en estas condiciones. Tenía
 miedo de que no sobreviviera. Había visto con mis ojos cómo morían los 
hijos de otras mujeres”. La mortalidad infantil en los campos de 
concentración del sur de Francia superaba el 90%.
“En la enfermería me informaron de la 
apertura inminente de una maternidad para los refugiados. Se encargaba 
de todo una mujer muy joven, extranjera, pero no era francesa. La había 
visto alguna vez hablando con mujeres embarazadas. Llevaba un delantal blanco y siempre iba muy limpia,
 con el pelo largo recogido en una trenza replegada en un moño. Le 
llamaban la señorita Isabel”, prosigue Remei Oliva. El 7 de diciembre de
 1939 nació el primer bebé en la recién creada maternidad. Su nombre: 
José Molina.
A José Molina le siguieron una larga 
lista de niños de republicanos exiliados. Adela Aguado, Alberto Álvarez,
 Azucena Baquero, Faustino Bretos, etc. Entre ellos, Celia García, que 
nació el 14 de febrero de 1941 y permaneció en la maternidad hasta abril
 de 1944, cuando soldados de la Alemania nazi clausuraron la 
institución. Celia, recuerda para Público desde su casa en Perpiñán lo que significó la pequeña isla de paz de Elisabeth Eidenbenz.
“En la maternidad no había judíos ni cristianos. Todos eran iguales”, recuerda Celia, quien nació allí en el año 1941
“Mi madre me contaba que cuando acudió a la maternidad fue maravilloso. Siempre decía que allí fue recibida como una persona y no como un animal,
 que era como se había sentido hasta el momento en Francia. Allí las 
madres estaban unidas y todas eran iguales. No había ni blancos, ni 
negros, ni judíos, ni cristianos. Todos iguales”, recuerda Celia, que 
señala que la maternidad es uno de los lugares más importantes de su 
vida, ya que fue en sus jardines donde vio por primera vez a su padre 
con tres años de edad.
Marruecos, el paritorio
La maternidad estaba instalada en un 
palacete de tres pisos construido en 1900. Un espacio de tranquilidad y 
relativo confort que contrastaba con la Europa de destrucción de la 
época. El espacio disponía de aproximadamente 50 camas, distribuidas por
 habitaciones de entre cuatro y ocho camas cada una. La mayoría de estas
 habitaciones habían sido bautizadas con nombres de ciudades españolas: 
Barcelona, Bilbao, Madrid, Santander, Sevilla y Zaragoza. El paritorio se llamaba Marruecos.

“Cuando llegamos a las puertas de la maternidad ya nos esperaba la señorita Isabel. La casa era preciosa y estaba muy limpia.
 Ella nos explicó las cuatro normas y nos dijo que las mujeres que se 
encontraran bien y con ánimo podían colaborar en las tareas de la casa. 
Quien pudiera planchar, que planchara, quien estuviera más fuerte, 
limpiaba las baldosas, los platos… Trabajo había para todo el mundo”, 
explica Joana Pascual, exiliada española en la maternidad de Elna, que 
recoge Assumpta Montellà en su obra.
Sergio Barba junto a una de las enfermeras
Entre esas madres que se quedaron en la  
maternidad a cuidar del resto y a ayudar en el mantenimiento del hogar 
está la madre de Celia, de quien heredó el nombre. “Mi madre siempre 
decía que en la maternidad pasó los cuatro mejores años de su vida en 
Francia. Después, todo fue luchar y luchar. La integración en Francia no fue nada fácil”, señala Celia.
Apenas dos meses después de Celia nació 
en la Maternidad Sergio Barba. Era el 12 de abril de 1941, ya habían 
pasado casi 10 años desde el advenimiento de la II República española y 
sus partidarios debían parir fuera de su país. Barba se quedó a vivir en
 Francia. Allí preside la FFREEE, la asociación de los hijos e hijas de 
españoles de Republicanos Españoles y Niños del Exilio. Barba, desde 
Francia, recuerda para Público la labor de la señorita Isabel.
“Mi madre siempre me habló de la suerte 
que tuvo de poder darme a luz en la Maternidad. Siempre decía que 
Elisabeth era una mujer estupenda, que cuidaba de todas y cada una de 
las mujeres y que había conseguido crear un ambiente caluroso, como de 
una gran familia. Pero lo formidable y fantástico fue que hubiese un lugar para las madres republicanas españolas y después para las madres judíos y gitanas perseguidas por los nazis”, señala Barba.
Refugio para mujeres judías
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial,
 la Maternidad acogió también a madres judías que huían de la 
persecución nazi. Se calcula que nacieron allí alrededor de 200 niños judíos.
 La voluntad de Elisabeth de proteger a los niños y madres judíos de la 
barbarie alemana hizo que la Gestapo visitase frecuentemente la 
Maternidad. Celia García recuerda una de las visitas de la Policía 
alemana que le contó su madre.
“Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la 
esperanza en el género humano”, dice Barba, hijo de exiliados 
españoles “Un día Elisabeth fue al hospital de Perpiñán y vio a una 
Lucie, una chica judía embarazada de 18 años. Elisabeth se la llevó a la
 maternidad y trató de protegerla. Pero poco tiempo después la Gestapo 
se presentó en la Maternidad y la reclamó. La matrona les dijo que Lucie
 no estaba allí, pero los alemanes dijeron que si no entregaban a la 
chica se la llevarían a ella y a otras mujeres presas. Finalmente, la 
tuvo que entregar a los alemanes. La cogieron, le pegaron, la tiraron al suelo, le escupieron (…). Eso la señorita Elisabeth no se lo pudo perdonar nunca” relata Celia.
Finalmente, durante la Pascua de 1944 el ejército alemán, en uno de sus últimos coletazos, cerró la Maternidad,
 poniendo punto y final a uno de los cientos de episodios olvidados de 
la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. Elisabeth 
desapareció entonces de la vida de los casi 600 niños a los que ayudó a 
nacer, aunque ellos nunca lo olvidaron.
El reencuentro
El palacete estuvo abandonado hasta que 
un artesano vidriero francés lo adquirió en la década de los noventa sin
 saber el pasado del edificio. En 2001, el artista conoció a Guy 
Eckstein, uno de los niños judíos que había nacido en la Maternidad, 
quien se acercó hasta el palacete para conocer el lugar donde había 
nacido. En 2002, el ayuntamiento de la ciudad le dedicó un homenaje institucional a la matrona de los exiliados, entregándole la Medalla de los Justos Entre las Naciones,
 otorgada por el Estado de Israel. Al acto acudieron algunos de los 597 
niños a los que la señorita Isabel había ayudado a nacer.
En 2004 el edificio fue adquirido por el 
Ayuntamiento de Elna, gobernado por Nicolás García, nieto de españoles 
exiliados en Francia que lo convirtió en un espacio de recuerdo a las 
víctimas de la barbarie y a la labor de Elisabeth. Sergio Barba resume 
en una sola frase todo lo que ha aprendido de la labor de la señorita 
Isabel. “Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la esperanza en el género humano”, concluye.
Foto de familia en el reencuentro de 2002. En el centro de la imagen vestida de gris se encuentra Elisabeth.
*Actualmente se está celebrando la exposición La maternidad de l’Elna en el casal Les Monges(Roda de Berà, Tarragona). Organiza la Asociación També hi som.
 http://www.publico.es/espana/444201/la-matrona-de-los-exiliadosLA CAUSA DE GARZÓN CONTRA EL FRANQUISMO LLEGA A ESTRASBURGO
octubre 19, 2012
Presentada en el TEDH la denuncia
 por un caso de desaparición forzada durante la dictadura. Se trata del 
siguiente paso tras la investigación de Garzón frustrada por el Supremo.
Público.es / PATRICIA CAMPELO / 16-10-2012
Cuando en febrero de este año el Tribunal
 Supremo cerró la puerta a la investigación penal de los crímenes 
franquistas en España, abrió al mismo tiempo una ventana. Con la 
sentencia que absolvió al ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar 
Garzón de un caso de prevaricación por tratar de investigar los casos de
 desapariciones forzadas durante la dictadura, el Alto Tribunal fulminó 
cualquier posibilidad de recabar justicia en los tribunales españoles. 
Se daba, de este modo, el último paso de un itinerario obligado antes de
 llamar a las puertas de Europa. Ahora, una de las víctimas que formaba 
parte del sumario de Garzón acaba de demandar al estado español ante el 
Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH). Fausto 
Canales Bermejo, hijo de un desaparecido en Pajares de Adaja (Ávila) el 
20 de agosto de 1936, ha interpuesto la denuncia ante el TEDH “por la 
falta de investigación en la desaparición forzada de su padre”, según 
informa Right International Spain (RIS), el colectivo que integra al 
equipo de juristas que representa a Canales en este proceso.
El escenario en el que llega esta demanda
 es bien distinto al que existía cuando otras víctimas interpusieron, 
sin éxito, denuncias similares ante el tribunal europeo. “Se trata de la
 primera demanda que se presenta después de la sentencia del Supremo de 
27 de febrero por la cual Garzón queda absuelto de un delito de 
prevaricación y, al mismo tiempo, se anula cualquier posibilidad de 
realizar una investigación judicial en este sentido”, aclara Lydia 
Vicente, jurista miembro de RIS. Agotada la vía penal en los tribunales 
españoles, el siguiente y último paso tiene que darse en Estrasburgo. En
 caso de que el tribunal europeo no admitiese a trámite la demanda y no 
entrase en el fondo de la cuestión “desaparecerá toda posibilidad de 
poner fin a las violaciones de derechos y a la obtención de reparación 
para el demandante”, señala RIS.
Agotada la vía penal en España, el siguiente y último paso tiene que darse en Estrasburgo
Pero la formulación de la demanda, en forma y plazo según los requisitos del TEDH, otorga esperanzas al hijo de Valerico Canales.
La víctima fue sacada a la fuerza de su 
casa a las dos de la madrugada por un grupo de falangistas y sus restos,
 según sospecha la familia, podrían estar en la caja 198 de la cripta 
del Valle de los Caídos. Su hijo Fausto no ha cejado nunca en la 
búsqueda de la verdad sobre el paradero de su padre y circunstancias de 
la desaparición. En diciembre de 2007, presentó una denuncia ante la 
Audiencia Nacional con la esperanza, al igual que otras víctimas, de 
“que se aplicaran los mismos principios de derecho internacional 
utilizados con anterioridad para investigar crímenes y reparar víctimas 
de otras dictaduras, como la argentina o la chilena”.
Fuente: http://www.publico.es/espana/443938/la-causa-de-garzon-contra-el-franquismo-llega-a-estrasburgo
Nota de La Memoria Viva: en nuestras páginas encontrareís bastante información sobre Fausto y lo ocurrido a su padre Valerico: http://lamemoriaviva.wordpress.com/2008/12/04/fausto-canales-la-dignidad-reflejada-en-un-hombre-sencillo/#comments
EL GENOCIDIO FRANQUISTA EN EXTREMADURA. Francisco Espinosa Maestre.
octubre 18, 2012
Antecedentes
Para que podamos calibrar la dimensión de
 lo ocurrido en Extremadura conviene que empecemos por el principio, que
 no es otro que la II República. Abril de 1931 supuso un punto de 
ruptura muy importante para toda España pero muy especialmente para la 
región extremeña. Y esto por dos hechos históricos de largo efecto: por 
las graves consecuencias que la llamada Guerra de la Independencia 
(1808-1814) tuvo para Extremadura, uno de los escenarios de aquella 
“maldita guerra”, como se refirió a ella el historiador británico Ronald
 Fraser, y por un proceso que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX por el
 que las tierras de aprovechamiento común que poseían los ayuntamientos y
 las de la Iglesia pasaron a manos privadas. Me refiero a las diversas 
desamortizaciones que jalonaron el siglo.
Parte de esa inmensa masa de bienes pudo 
dedicarse a proporcionar un medio de vida a millones de personas, pero 
tal cosa no solo no se hizo sino que las dehesas municipales que 
aliviaban la vida de los más pobres fueron privatizadas y pasaron a 
manos de una burguesía local o foránea que no perdió la ocasión de 
enriquecerse a precios de saldo con tierras que antes beneficiaban a 
todos. La Iglesia, aunque se revolvió y llegó a excomulgar a quienes 
adquirieran tierras de su propiedad, no salió malparada pues consiguió 
que el Estado asumiese su mantenimiento (tal como todavía hoy sucede).
Los que sí quedaron en una lamentable 
situación fueron los campesinos sin tierra, ya que ahí está el origen de
 su proletarización o de la masa de jornaleros, braceros y yunteros con 
que se llegará al siglo XX. La prueba de que la situación social empeoró
 de inmediato es que es precisamente a mediados del XIX, en pleno 
proceso desamortizador y al compás de alguna de las guerras carlistas, 
cuando se creó la Guardia Civil, una fuerza al servicio de los 
propietarios cuya misión no será otra mantener el orden tradicional en 
la España rural.
La lucha por la tierra y por la mejora de
 las condiciones de vida se extiende desde ese tiempo hasta la llegada 
de la República. En medio, procesos revolucionarios abortados, la 
primera república, que no duró ni dos años y un montaje llamado 
Restauración por el que, además de restaurar la monarquía, se quiso 
simular que aquí había elecciones libres y partidos que se turnaban 
(como en Inglaterra). Se trata de la época dorada del caciquismo y de la
 extensión a nivel nacional de las redes clientelares y de la 
corrupción. Este sistema se prolongará durante el reinado de Alfonso 
XIII y subsistirá finalmente gracias al golpe militar de Primo de Rivera
 de 1923.
 La Segunda República
De ahí, de este largo desgaste de más de 
medio siglo, viene que la República fuera tan bien recibida en 1931. 
Además, desde finales de s. XIX, con la ampliación de las libertades 
políticas y sindicales, se había creado un tejido social (las Casas del 
Pueblo, los Ateneos) que será básico para el funcionamiento de la 
República. En una región como Extremadura el gran sueño de la mayoría no
 era otro que la reforma agraria que debía de llevar un poco de justicia
 a un mundo donde tal palabra era patrimonio de una minoría que era la 
que controlaba el poder y la riqueza.
El primer contratiempo fuerte que tuvo 
que afrontar esta minoría en 1931 fue perder el control de los 
ayuntamientos, que pasaron en su mayor parte a manos de republicanos y 
socialistas. Esto, para una derecha acostumbrada a controlar el poder 
local como si fuera una tradición o un derecho adquirido, resultaba casi
 una afrenta. Podemos imaginar lo que pensarían al ver sentados en el 
salón de plenos a obreros con los que hasta entonces solo habían tenido 
relaciones laborales. Ese ascenso del mundo del trabajo a la cumbre del 
poder local no era fácilmente asimilable para muchos.
El segundo contratiempo vino del 
Ministerio de Trabajo que dirigía Largo Caballero y fue nada menos que 
la jornada laboral de 8 horas, con lo que esto suponía para las horas 
extras, y el decreto de laboreo forzoso, que obligaba a los propietarios
 a poner en cultivo tierras abandonadas. Para valorar la importancia de 
la tierra en el mercado de trabajo bastará con decir que el 90% de los 
jornales giraba en torno a ella.
Por su parte el Gobierno aprobó una ley 
de reforma agraria de carácter reformista que tardó demasiado en poner 
en marcha y a la que faltaron los medios y fondos que la empresa 
requería. A medida que la izquierda mostró su incapacidad para llevar a 
efecto una ley de este calado, la derecha fue envalentonándose, 
organizándose y adquiriendo experiencia en boicotear todo lo que llegaba
 de arriba (actitud que puede resumirse en el “acato pero no cumplo”).
Las elecciones de noviembre de 1933, que 
dieron la victoria a la derecha, pusieron fin al primer bienio 
republicano y, con él, a la débil y fugaz experiencia de la reforma 
agraria. La derecha no tardó en endurecerse y en iniciar una verdadera 
contrarreforma agraria, que fue pareja a la recuperación de decenas de 
ayuntamientos con el pretexto de la comisión de irregularidades 
administrativas. El empeoramiento de la situación en el campo dio lugar a
 la huelga general campesina de junio de 1934 y la entrada de la extrema
 derecha antirrepublicana en el gobierno provocó la huelga general 
revolucionaria de octubre de ese mismo año. Ambas fueron sofocadas 
violentamente. Pero observemos que, para acabar con la segunda, 
concretamente con la revolución de Asturias, la derecha recurrió a 
Franco, a Yagüe y al ejército de África. He aquí el antecedente de lo 
que ocurrirá en julio del 36.
En estas circunstancias se entiende que 
las elecciones de febrero de 1936 se convirtieran en el gran plebiscito 
que todo debía decidir. Y así fue como la izquierda acudió agrupada en 
el Frente Popular y ganó las elecciones. La particularidad de esta 
victoria y del programa entre cuyos puntos iba la reforma agraria es que
 en esta ocasión fueron los campesinos, la poderosa Federación Nacional 
de Trabajadores de la Tierra, los que decidieron llevar la iniciativa y 
animar así al gobierno a que cumpliera el programa.
También destacó otro hecho: la región más
 avanzada en esta lucha fue Extremadura, en cuya provincia de Badajoz el
 25 de marzo de 1936, de madrugada, tuvo lugar un hecho histórico: miles
 de campesinos invadieron tres mil fincas indicando así al Gobierno cuál
 era el camino a seguir. Al mismo tiempo la izquierda había recuperado 
los ayuntamientos y orientó sus esfuerzos en poner de acuerdo a los 
gobernadores civiles con los técnicos del Instituto de Reforma Agraria y
 con los delegados de la Federación Nacional de Trabajadores de la 
Tierra. Fue así como, por fin, en la primavera de 1936 se puso 
verdaderamente en marcha la reforma agraria, que –insisto– siempre tuvo 
carácter reformista (respectaba parte de la propiedad, compensaba lo 
expropiado, tenía en cuenta circunstancias especiales, etc.).
 El golpe militar y la represión
La siguiente secuencia de esta historia 
que estoy contando nos lleva al verano, a julio del 36. Miles de 
campesinos habían sido ya asentados en tierras que les han sido cedidas 
por el Instituto de Reforma Agraria y han obtenido créditos para la 
adquisición de aperos, semillas, abonos, etc. Se encuentran trabajando a
 tope y son muchas las tierras, antes abandonadas por sus propietarios, 
que ahora se encuentran ya transformadas y en actividad. La noticia del 
golpe militar, que circuló por el país en la mañana del sábado 18 de 
julio, cogió a la gente en plena faena de verano. Los campesinos de 
Badajoz estaban disfrutando por fin de su viejo sueño y no estaban 
dispuestos a perderlo.
De inmediato los partidos del Frente 
Popular, republicanos, socialistas y comunistas, organizaron comités 
encargados de afrontar la nueva situación. Llama la atención la eficacia
 que dichos comités desplegaron en tareas de organización, control y 
vigilancia, almacenamientos de provisiones, etc. Siguiendo instrucciones
 del Gobierno Civil la derecha fue desarmada de inmediato y sus miembros
 más señalados fueron detenidos. Esto supuso en la región la detención 
de varios miles de personas, la mayor parte de los cuales no sufrió daño
 alguno. Es sabido que la provincia de Cáceres cayó en poder de los 
golpistas desde el primer momento casi por completo y que la de Badajoz 
controló el golpe y se dispuso a defenderse.
En los primeros días de agosto tres 
potentes columnas fascistas salieron de Sevilla en dirección a Madrid, 
donde llegarían tres meses después. Quiero decir con esto que no fue 
ningún paseo militar. Sobre todo teniendo en cuenta que unos eran las 
fuerzas de choque del ejército y otros campesinos mal armados y sin 
formación militar. De hecho, la base para la formación de las milicias 
que defendieron Badajoz y la provincia no fue otra que la Federación 
Nacional Trabajadores de la Tierra.
El sistema de avance de los golpistas 
siempre fue el mismo: bombardeo previo desde aire o tierra, moros y 
legionarios en vanguardia, ocupación tipo razzia, detenciones, saqueos y
 ejecuciones de carácter ejemplarizante. A veces, en Zafra por ejemplo, 
la fuerza exigía la entrega de un porcentaje (un 1% de la población) e 
iba sembrando de cadáveres la ruta hacia el pueblo siguiente; en otros 
casos se escogía una cifra simbólica: en Villafranca asesinan para 
empezar a 56 personas, el número de derechistas presos en la sacristía. 
Pero lo repito, en esta etapa, salvo algunas excepciones en que se 
producen algunas víctimas (Fuente de Cantos, por ejemplo), los 
derechistas son encontrados con vida. Otras veces, como en Almendralejo,
 los muertos (28) se producen en el momento de la ocupación. En otras 
ocasiones, como en Azuaga, son choques con la Guardia Civil, verdadera 
avanzadilla de la sublevación en todos sitios, los que provocan las 
primeras víctimas.
¿Cuántas víctimas causó el llamado terror rojo?
 Casi en su totalidad murieron en Badajoz y cabe cifrarlos en torno a 
1.500 personas. En su mayor parte estos crímenes ocurrieron en la zona 
este de la provincia (La Serena, Siberia y parte de la Campiña Sur) y 
una vez que se tuvo noticia del modo de actuar de las fuerzas de 
Asensio, Castejón, Tella y Yagüe. De hecho, parte de esta violencia cabe
 adjudicarla a personas que pasaron a esa zona este huyendo del terror 
fascista de la otra. Era la cadena de violencia que buscaban los 
golpistas para justificar sus actos.
La represión franquista, por el 
contrario, tiene unas características que nos permite hablar de 
genocidio por causas políticas. El norte de África y el suroeste 
quedaron marcados por ser la ruta elegida para el ejército de Franco. El
 golpe se produce el 17 en la zona colonial y el 18 se traslada a la 
península instalándose en la ruta Cádiz, Algeciras, Jerez de la Frontera
 y Sevilla, que se convierte en centro de operaciones.
Desde el primer momento los golpistas 
ponen en práctica un plan de exterminio que acaba con la vida de cientos
 de personas allí por donde pasan. Y una vez que se han marchado las 
columnas, las fuerzas vivas locales continúan la purga bajo la dirección
 de la Guardia Civil hasta febrero de 1937, en que la maquinaria 
judicial militar se pone en marcha con los consejos de guerra para 
depurar lo que queda. El final de la guerra en abril del 39 no trae 
cambio alguno sino que por el contrario, en medio de una Europa a la que
 la Alemania nazi encamina ya hacia la guerra, la represión sigue como 
si nada hubiera pasado.
 Conclusiones
Estamos pues ante un ciclo represivo que 
va de 1936 a 1943, si bien sus coletazos no terminan hasta los primeros 
años 50. Casi veinte años, primero el terror del golpe, luego la 
represión, después los años del hambre, el achuchón represivo de fines 
de los cuarenta… En realidad así se podría seguir hasta que, a causa de 
los cambios económicos tras el fracaso de la autarquía fascista 
(acuerdos con EEUU y Plan de Estabilización), se abre la puerta de la 
emigración y la gente puede pensar en rehacer sus vidas escapando de 
esas ollas a presión en que el franquismo había convertido los pueblos.
Según las investigaciones realizadas 
hasta la fecha la represión fascista en Extremadura afectó a más de 
12.000 personas, unas 2.000 en Cáceres y unas 10.000 en Badajoz. Pero 
estas son cifras provisionales mínimas. Hay documentación del 36 que aún
 no hemos podido ver y hay documentos que los militares aún consideran 
secretos. Si además de esas 12.000 personas asesinadas tuviéramos en 
cuenta a los que pasaron por los tribunales militares y fueron 
condenados a prisión o a los que fueron condenados a pagar multas por 
los Tribunales de Responsabilidades Políticas la cifra de afectados por 
las diferentes modalidades represivas se triplicaría. Si pensamos en sus
 familias obtendríamos la geografía del sufrimiento, en la que sin duda 
hay que incluir a un alto porcentaje de la población extremeña. Y si 
además tuviésemos en cuenta el exilio y contásemos a los que tuvieron 
que emigrar en los 50 y 60 estaríamos sin duda ante el mayor proceso 
represivo sufrido por Extremadura en la época contemporánea, en la que 
sin duda hay que incluir un alto porcentaje de sus habitantes, que por 
casos que conocemos debió rondar un tercio de la población. La sensación
 que da es que se quiso borrar a Extremadura del mapa, como de hecho 
confirma la existencia de algunos mapas de la época en que de Castilla 
se pasaba a Andalucía.
¿Contra qué fueron los fascistas en 
Extremadura? Fueron contra todo lo que tuviera relación con la 
experiencia republicana, contra alcaldes y concejales, contra el 
movimiento sindical, contra los partidos políticos del Frente Popular, 
contra la clase media progresista y, sobre todo, contra todos los que de
 una forma u otra tomaron parte en la Reforma Agraria.
Como dije antes en España no hubo reforma
 agraria revolucionaria pero, sin embargo, sí hubo Contrarrevolución 
Agraria a medida que las columnas ocupaban el territorio. Miles de 
jornaleros fueron asesinados y las tierras devueltas a sus dueños con 
las mejoras realizadas. A partir de entonces el campo extremeño entró en
 el período más negro de su historia, que a su vez fue para algunos una 
época dorada para la acumulación de capital.
La venganza sobre los hombres que habían 
osado poner la propiedad al servicio de la mayoría fue inacabable y 
terrible. Pondré solo un ejemplo: el que fue alcalde de Ribera del 
Fresno, Ignacio Caña Exojo, uno de los responsables de la Reforma 
Agraria a nivel provincial, fue apresado al final de la guerra y 
condenado a muerte en Mérida. Pero se le reservó una muerte especial: 
fue asesinado a garrote vil en una plaza de la ciudad. Al espectáculo 
acudieron incluso derechistas de su pueblo que se desplazaron en varios 
coches a la ciudad.
No quiero terminar sin hablar de la 
mujer. No vaya a creerse que los fascistas aplicaron con las mujeres 
otro baremo diferente al que usaron con los hombres. Solo daré un dato: 
actualmente tenemos constancia de que solo en Badajoz, Huelva y Sevilla 
fueron asesinadas un mínimo de 1.500 mujeres. En vano se buscará nada 
parecido cuando esas provincias eran aún republicanas (estamos como 
siempre ante casos aislados en modo alguno comparables a esta masacre). 
¿A quiénes mataron? A las mujeres más activas y conscientes, a las 
maestras más comprometidas (aquí intervino activamente la Iglesia), a 
algunas de las que guardaban algún parentesco con izquierdistas que se 
les escaparon y a las que protestaron y se rebelaron abiertamente contra
 la desaparición de sus familiares. Hubo casos en que desaparecieron 
familias enteras, sobre todo si tenemos en cuenta que también se asesinó
 a menores.
Concluyo ya recordando que todo esto que 
cuento fue ocultado por la dictadura y silenciado durante la transición.
 El esfuerzo para reconstruir lo ocurrido ha sido largo y trabajoso y 
aún no ha concluido. Parte de ese silencio y de estas dificultades se 
consiguieron obligando a la gente a emigrar. Estoy convencido de buena 
parte de la historia de Extremadura se fue a Alemania, Francia o Suiza o
 a Madrid, el País Vasco y por supuesto aquí a Cataluña y especialmente a
 Cataluña, a ciudades como esta que hoy nos acoge.
O sea que en definitiva lo que yo he 
hecho al venir aquí hoy es traer la historia allí donde la historia se 
fue, es decir, dirigirme a los hijos y nietos de aquellos extremeños que
 aún yacen en las cunetas, que tienen el mérito de haberse liberado del 
yugo que oprimió a las generaciones anteriores y de haber logrado 
rehacer sus vidas y las de sus hijos.
 
 
 
 Escrito por jordicarreno    



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