Hay varias teorías sobre la tradición de las uvas. La más extendida es que en 1909, hubo un excedente de uva y los viticultores alicantinos, para dar salida a su producto, dijeron que tomar 12 uvas con las 12 campanadas traería buena suerte para todos. Sin embrago, según hemos leído en nuestras investigaciones, se han encontrado referencias a esta tradición en la prensa de 1985, en la que se dice que en los círculos más poderosos la gente celebró el fin de año tomando ricas uvas y brindando con cava. También hay una referencia a las “doce uvas por barba” en el diario La Opinión de Tenerife en el año 1903, lo que quiere decir que 6 años antes antes del excedente de uva la tradición ya se había difundido por toda España. Al final la costumbre terminó extendiéndose a las clases más burguesas, que se reunían en la Puerta del Sol para burlarse de los burgueses que imitaban una tradición importada de Francia y Alemania. Lo cierto es que la iniciativa de los agricultores alicantinos fue la que terminó de impulsar la costumbre para convertirla en tradición. Y así, la mayoría de nosotros continuamos comiendo doce uvas con las doce campanadas mirando al reloj de la Puerta del Sol (aunque sea en la tele). Fuente: abc
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