Peñarroya hace un acuerdo en 1930 con la "Mancomunidad Zapata Portmán",formada sobre el patrimonio minero industrial que había consolidado Miguel Zapata y que había heredado su yerno,José Maestre,que se componían de las fundiciones La Concepción y La Orcelitana,de Portmán,los talleres de la Maquinista de Levante y numerosas CONCESIONES MINERAS en la zona de Cartagena-La Unión.De las negociaciones surgiría la "Sociedad Minero Metalúrgica Zapata-Portmán"con un capital de 26 millones de pesetas de las que Peñarroya tomó el 50%.
La asociación con los Maestre-Zapata puso a Peñarroya directamente en el camino del liderazgo de la minería murciana,pero también permitió constatar a los ingenieros de la multinacional francesa los graves problemas estructurales,ya insalvables,que afectaban a la Sierra de Cartagena-La Unión.
En 1937 las colectivizaciones se radicalizan en la Sierra,donde se montan cooperativas obreras en base a los activos mineros en desuso de la Zapata-Portmán,COMO fue el caso de la Maquinista de Levante o algunas minas aisladas,como La Unión y La Ocasión.
Finalizada la Guerra Civil y tras dos décadas de crisis generalizada,el renacer de la minería de La Unión fue fruto de un desarrollo tecnológico concreto,el lavadero de flotación,que permitía,con una sencilla tecnología,recuperar metales de minerales de muy baja ley.
El ingeniero jefe de la Sociedad Minero Metalúrgica Zapata-Portmán,Juan Rubio de la Torre(yerno de José Maestre por su matrimonio con Visitación Maestre Zapata),fue el primero que tuvo la iniciativa de montar en 1935 un lavadero de flotación diferencial en las minas Regente-Concilio,con capacidad para tratar 150 toneladas diarias de minerales mixtos de galena y blenda.la guerra,sin embargo, paralizó el proyecto,que no pudo inaugurarse HASTA 1940.la experiencia fue un éxito,pero el lavadero no se amplió hasta 1949,hasta las 200 toneladas, para poder tratar los productos de la mina La Ocasión.
Se abrieron otros dos pequeños lavaderos a imitación de éste,como el de Enrique Carrión y el "Coto Azul".Pero el que APOSTÓ con más fuerza por la nueva tecnología fue un minero prácticamente desconocido,Francisco Celdrán,que entre 1947 y 1952 construyó hasta cinco lavaderos en distintos lugares de la Sierra,a los que apoyó con la compra y constitución de los primeros cotos mineros de considerable tamaño.
Tal el éxito de Celdrá,,otras sociedades fueron incorporando su sistema de lavaderos a inicios de los cincuenta.Tal fue el caso de La Mancomunidad de Herederos de Dorda,que montó su propio lavadero en el Cabezo Rajao,como hicieron con sus minas y escoriales antiguos otros EMPRESARIOS en las minas Consuelo,La Esperanza,Montaña y Lolita,Adra y San Eloy,y los grupos mineros de las sociedades Santa Teresa,MINECASA y Angel Celdrán.
En 1947 los Maestre vendieron su 50% de la Sociedad Minero Metalúrgica Zapata-Portmán a Peñarroya.
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