El gran meandro del río Colorado en el Gran Cañón




Parque Nacional del Gran Cañón (Arizona)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Un río ha definido con su constancia uno de los paisajes más evocadores del planeta: el Gran Cañón del Colorado. Fueron los españoles los primeros hombres blancos en dar con esta maravilla, de la que los anasazis ya disfrutaban desde hacía mucho. A los conquistadores del Viejo Continente les frenó el río Colorado, a los de los USA no había quien los frenara y fueron ellos quienes la pusieron en los mapas cartográficos. Millones de años de historia geológica esperan en áridos recovecos que parecen de todo menos aburridos a los millones de visitantes que se dejan caer por el Parque Nacional del Gran Cañon en busca de los colores de la naturaleza al atardecer. Solo apta para valientes sin vértigo es la célebre pasarela Grand Canyon Skywalk, que posee una de las mejores vistas del mundo.




Parque Nacional de las Secuoyas(California)

Foto: Nils Preston Schlebusch Texto: Álvaro Anglada — El tercer parque natural que se creó en Estados Unidos acotó 1.635 kilómetros cuadrados, donde los reyes son sus bosques de secuoyas gigantes. Una especie única que tiene su hogar en la californiana Sierra Nevada, siendo punto de peregrinaje de entendidos y amateurs que quieren tocar la corteza de estos gigantes vivos. La secuoya bautizada como General Sherman, con 84 metros de alto y 11 de diámetro, es el árbol más grande del mundo y claro, toda una celebridad. Además, el parque cuenta con la mayor cumbre de Estados Unidos fuera del estado de Alaska, con 4.418 metros, y un microclima en ascenso, lo que hace que en algunos momentos del año entres en el parque con el sol de cara y llegues a sus cumbres con copos de nieve sobre tu cabeza.




Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Pese a lo difícil que es llegar hasta este parque, tierra virgen en más de un 80%, cada año recibe casi 400.000 visitantes que se mueven por él en ferry e incluso en avión. Considerado como uno de los mejores puntos del planeta para observar el proceso de creación de los icebergs, el parque de la Bahía de los Glaciares es todo un prodigio de la naturaleza que la Unesco proclamó Reserva de la Biosfera en 1986. El parque cuenta con 16 glaciares, entre los que se lleva la fama el glaciar Muir. Desgraciadamente el cambio climático está haciendo que el tamaño de estos gigantes de hielo disminuya año a año. Ballenas, osos y cabras montesas son los reyes en estos lares.




Parque Nacional de Yosemite (California)

Foto: D. R. Texto: Álvaro Anglada — Con un promedio de elevación de entre 600 y 4.000 metros el Parque Nacional de Yosemite es un parque de altura. Las elevaciones y las glaciaciones que ha sufrido el terreno a lo largo de 10 millones de años han esculpido su perfil, creando su característico valle en forma de U. Éste, que ocupa tan sólo el 1% del total del parque es quien recibe a la mayoría de visitantes, ansiosos por capturar en una foto a El Capitán, la formación rocosa en forma de meseta que alcanza los 2.307 metros de altura. Los metros también hacen que el salto de Yosemite sea otro de sus atractivos, una cascada que por el punto de incidencia del sol durante algunos días del mes de febrero parece un río de oro en caída libre. Sus cataratas entran en el ránking de las más altas del mundo, siendo también la de Yosemite, con 782 metros, la del récord, que directamente se posiciona como la más alta de América del Norte. En cuanto a los habitantes de la reserva, hay que decir que en color verde, hay varios bosques de secuoyas y un 20% de las plantas autóctonas de Sierra Nevada; de 'bichinos', osos, roedores y toda clase de aves, entre otros animales autóctonos.




6 de 59 — Parque nacional y reserva Denali (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Situado en el interior de Alaska, el Parque Delani cuenta entre sus habitantes con la montaña más alta de América del Norte con 6.994 metros, el monte McKinley, o lo que es lo mismo en lengua atabascana: Delani. Este bonito gigante blanco fue un dulce caramelo para aventureros y escaladores que intentaron coronarlo en múltiples ocasiones, siendo en 1906 el doctor Frederick A. Cook quien aseguró haber pisado el punto más alto. No todos le creyeron, organizándose nuevas expediciones que culminaron en 1913 con Hudson Stuck y su equipo en la cima, observando un nuevo pico más pequeño por escalar y el palo de una bandera sobre él.




7 de 59 — Parque Nacional de los Volcanes de Hawái (Hawái)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El volcán más grande del mundo, el Manua Loa, es la estrella del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, que desde los 4.170 metros de su cima arroja tierra virgen ladera abajo. Aunque sus 'hermanitos' no tienen nada que envidiarle. Los científicos se sienten afortunados al poder observar el proceso que se produce en un ecosistema volcánico activo, además uno de los más activos de la tierra, creando estampas del todo increíbles cuando la lava toca el mar. Como es lógico, no está permitido recoger rocas volcánicas, bajo la amenaza de una ola de mala suerte proporcionada por la diosa Pelé, que sólo desaparecerá con la devolución de lo sustraido.




8 de 59 — Parque Nacional Mesa Verde (Colorado)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El pueblo anasazi construyó sus aldeas en lugares inverosímilmente monumentales, enclaves naturales tales como cuevas o acantilados, entre los que destaca el ya icónico Cliff Palace, construido en arenisca, mortero y vigas de madera, y con pequeñas puertas, dada la altura media de los mienbros de la tribu: 1'70 para los hombres y 1,50 para las mujeres. Hoy los antiguos emplazamientos de la tribu anasazi conforman el Parque Nacional de Mesa Verde, en el estado de Colorado.




9 de 59 — Parque Nacional del Valle de la Muerte (California y Nevada)

Foto: Nils Preston Schlebusch Texto: Álvaro Anglada — El punto más profundo de América del Norte por debajo del nivel del mar es Badwater, a 85 metros, una de las calurosas atracciones de esta tierra insólita llamada Death Valley. En verano las temperaturas rondan los 57ºC, poniendo así nombre al infierno en tierra, un infierno de evocadores colores que en primavera se llena de flores. Las geolocalizaciones toman nombres como Sand Dunes, Devil's Corn o Zabriskie Point, donde Antonioni rodó una película con el mismo nombre.




10 de 59 — Parque Nacional Olympic (Washington)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Aislado del mundo en una pequeña península separada del continente por una cadena montañosa, en el Parque Nacional Olympic de Washington han evolucionado especies animales y vegetales únicas en el planeta, tan especiales que Darwin, sin duda, habría sifo feliz en él. Entre los microclimas que acoge, es el bosque templado el que se lleva la palma en visitas con sus abetos y piceas vestidas cubiertos hasta el cuello por una gruesa y suave capa de musgo.




11 de 59 — Parque Nacional de los Arcos (Utah)



Con más de 2.000 formaciones naturales en forma de arco, el Arches National Park es el orgullo de Utah. El que hace 300 millones de años el mar inundara la zona dejando al evaporarse toneladas de sal, tiene mucho que ver con la formación de estos arcos, que la erosión y la solidificación de piedras sobre ese yacimiento de sal, más endeble, han ido cincelando con el paso de los años. Al final, parece que los puentes no los inventó el hombre. En este espectacular paisaje se rodaron algunas escenas de Indiana Jones y la última cruzada.




12 de 59 — Parque Nacional del Bosque Petrificado (Arizona)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Aquí lo que se estila es flipar con los troncos de madera petrificada de Araucarioxylon arizonicum, una clase de árbol del triásico hoy extinto, y sus desiertos pintados, en tonos rojizos por los sedimentos erosionados durante años de los antiguos bosques de Araucarioxylon arizonicum.




13 de 59 — Parque Nacional Saguaro (Arizona)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Los bosques de saguaros son los protagonistas de este parque nacional de Arizona, donde esta variedad de cáctus puede crecer hasta los 15 metros, lo que le da a la reserva su peculiar perfil entre montañas. Paisajes áridos, pero del todo evocadores en un parque colonizado por la fauna y flora del desierto de Arizona.




14 de 59 — Parque Nacional y Reserva del lago Clark (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Lagos y arroyos de la Bahía de Bristol, con gran tradición en la pesca del salmón, conforman gran parte del Parque Nacional y Reserva del lago Clark. Ha sido bautizado como La esencia de Alaska, pues en él se dan los grandes hitos naturales del estado helado de los USA, a saber, las tres cadenas montañosas de la región, cordillera Aleutiana, cordillera de alaska y las montañas Chigmit; dos volcanes, el Lliamna y el Redoubt; una meseta con tundra y varios de los grandes lagos, con el Clark como gran reclamo. Sólo se puede llegar hasta él en pequeños aviones, algo que hace que tenga una media de 5.000 visitantes al año. Alaska en estado puro.




15 de 59 — Parque Nacional y Reserva Grandes Dunas de Arena (Colorado)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Situadas en el desierto alto del valle de San Luis, las Grandes Dunas de Arena comenzaron según las estimaciones de los científicos hace 440.000 años, fruto de los depósitos de arena que iba dejando el río Colorado y que el viento trasladaba a esta parte del valle, quedando aquí al ser detenidas por la sierra de la Sangre de Cristo. Su clima es más bien extremo, casi sin precipitaciones, cuenta con altas cotas en verano durante el día, y muy bajas durante las noches invernales. Pasear por esta reserva es toda una experiencia, sobre todo considerando que su diversidad no termina con las dunas, sino que disfruta de las vistas de la sierra de Sangre de Cristo y de algunos lagos y el arroyo Medano, que hace de playa, y que sí son regados con más asiduidad por las lluvias, como algunas zonas boscosas cercanas.




16 de 59 — Parque Nacional Haleakal? (Hawái)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El Parque Nacional Haleakalā se extiende por la isla volcánica de Maui, la segunda isla más grande de Hawái. Su cráter, de suaves colores teja, conocida como Summit es la parte árida de la reserva que estalla en intenso verde conforme la ladera se van acercando a Kipahulu, a sus refrescantes cataratas y al mar. Esta útima sección es accesible de forma independiente a la del cráter a través de carreteras costeras. Su belleza tiene un tinte triste, pues muchas de las especies endémicas fueron arrasadas por otras introducidas artifialmente por el hombre.




17 de 59 — Parque Nacional del Lago del Cráter (Oregón)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Hace 7.800 años entró en erupción el Mazama, un volcán prehistórico hoy extinto, que con su rabieta asoló la zona. Lo bueno es que el derrumbe de su cono propició la creación de una de las maravilla naturales de los Estados Unidos: su lago más profundo y rico del país, con 589 metros. Los restos del volcán son visibles en el centro de esta gran laguna, hoy parque natural por su biodiversidad. Un camino construido en la circunferencia del cráter que puede recorrerse en coche circunvala esta maravilla acuática de un intenso azul por su claridad y profundidad, y alimentada constantemente por el agua de lluvia. En él está permitida la pesca de la trucha, introducida no hace mucho tiempo en el habitat del parque




18 de 59 — Parque nacional de las Montañas Rocosas (Colorado)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Las Rocosas dominan el horizonte en el Parque Nacional acotado en su honor en el estado de Colorado. Con cinco centros de visitantes, la accesibilidad al parque es total, contando con multitud de posibilidades para explorar el terreno en coche y acampar en algunos puntos del parque. El omnipresente Longs Peak, de 4.346 metros, atrae a escaladores profesionales que realizan con cuidado su ascenso, no exento de peligros. Y Bear Lake, es otro de los puntos calientes, que es por así decirlo como el kilómetro cero del parque, desde donde parten durante todo el año distintas rutas de exploración de distintos niveles.




19 de 59 — Parque Nacional Theodore Roosevelt (Dakota del Norte)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El Parque Nacional Theodore Roosevelt rinde homenaje al uno de los presidentes de los Estados Unidos que más hizo por preservar la vida natural del país, Teddy Roosevelt. En Dakota del Norte tuvo un rancho, el Rancho Elkhorn, hoy parte de esta reserva natural a la que se acercan los amantes de la vida salvaje en libertad, pues es uno de los mejores puntos del país para observan a los animales de las grandes llanuras en su hábitat, tales como caballos, bisontes o ciervos de cola blanca y casi 200 tipos de aves. Por otra parte el propio paisaje de corte rocoso, en continuo cambio por las estaciones, y que reciben el nombre de tierras baldías.




20 de 59 — Parque Nacional Volcánico Lassen (California)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — De 1914 a 1921 una serie de pequeñas erupciones cubrieron las inmediaciones del pico Lassen, creando un paisaje casi marciano de cenizas y tierra roja. Hoy aún se nota cierta actividad volcánica a su alrededor, con fumarolas y aguas termales. La peculiaridad del Parque Nacional Volcánico Lassen reside en que en él se dan cuatro variedades distintas de volcanes, todo un sueño para los locos de los volcanes. Gracias a la fértil tierra, no son pocos los bosques que verdean la reserva conforme se va dejando atrás el epicentro volcánico, con cientos de especies autóctonas.




21 de 59 — Parque Nacional de Árboles de Josué (California)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El vergel donde crecen los llamados Joshua trees es un desierto cercano a los de Mojave, Colorado y Sonora salpicado por escalables formaciones esféricas de granito rosa. Algunas de ellas tiene nombre y trekking propios, como El cráneo o El arco. Además de disfrutar del horizonte de este peculiar bosque bíblico de la familia de las Yucas, bautizado por los mormones con este nombre por el parecido de su perfil con Josué cuando levantaba los brazos al cielo, no son pocos los que optan por visitar las antiguas minas de oro.




22 de 59 — Parque Nacional Wind Cave (Dakota del Sur)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Praderas y bosques de coníferas se extienden sobre una compleja red de túneles naturales conocidas como las cuevas del viento, las primeras en su género en ser catalogadas como Parque Nacional en todo el mundo. Así, esta parte del suelo de Dakota del Sur oculta un circuito subterráneo con cuevas formadas por paredes de calcita erosionadas a modo de panal. En la superficie corren libres y en armonía búfalos, ciervos, coyotes y los entrañables perritos de la pradera.




23 de 59 — Parque Nacional Tierra de Cañones (Utah)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Cañones, mesetas y buttes creados por la erosión del río Colorado, el río Verde y sus ramificaciones, que conforman uno de los paisajes más genuinamente americanos. De un inconfundible rojizo, el Parque Nacional Tierra de Cañones, desértico en prácticamente su totalidad, se divide en cuatro zonas bien delimitadas y con ecosistema e historia propias: la isla en el cielo, las agujas, el laberinto y los ríos. Un pequeño Marte en la Tierra.




24 de 59 — Parque Nacional y Reserva Katmai (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Con volcanes activos bajo la densa nieve, el Parque Nacional y Reserva Katmai es un regalo de la actividad interior de la tierra. Célebres son sus fumarolas, un espectáculo en sí mismas en el llamado valle de las diez mil fumarolas, pero aún más conocidas son sus colonias de osos pardos, preciosos ejemplares que protagonizan la vida en el parque y uno de los documentales más bellos y dramáticos de los últimos tiempo, Grizzly Man,fue rodado aquí.




25 de 59 — Parque Nacional de las Cascadas del Norte (Washington)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Al sur de la Columbia Británica y en un complejo de 2.772 kilómetros cuadrados se extiende el Parque Nacional de las Cascadas del Norte, en la cordillera de las Cascadas, en el estado de Washington. Cuatro zonas dividen el raudal natural que protege esta reserva: la zona norte, con glaciares; la zona sur, con más glaciares, y los dos lagos administrados por el parque, el lago Ross y el lago Chelan. Alces, lobos, pumas y así hasta 75 especies de mamíferos, 200 de aves y 11 de anfibios viven en este entorno amenazado por su delicado ecosistema por el cambio climático, aunque no son pocos los mimos que ponen en él las autoridades, que buscan preservar uno de las reservas más importantes del planeta.




26 de 59 — Parque Nacional de Grand Teton (Wyoming)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Sí, las montañas Grand Teton fueron bautizadas así por su parecido con las curvas femeninas, y fue la palabra francesa la que se consensuó como adecuada para hacerlo. Esta reserva natural, declarada como tal en 1929, es el hogar de una gran diversidad de especies animales, con los búfalos y los castores entre sus inquilinos más apreciados. Pegado al Parque de Yelowstone, como él, su extensión es apabullante, siendo John D. Rockefeller Jr quien consiguió en sus inicios añadir más terreno a su territorio comprando parcelas que estaban en manos privadas. Por él pasa sinuoso el río Snake, y fama mundial merece la práctica de la pesca de la trucha en sus orillas.




27 de 59 — Parque Nacional del Cañón Bryce (Utah)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Espectáculo con mayúsculas es lo que se obtiene al visitar el Parque Nacional del Cañón Bryce, un anfiteatro natural de formaciones geológicas denominadas chimeneas de hadas. Cinceladas por la erosión del viento y el agua, estas estructuras visten el cañón de rojo, naranja y, en ocasiones, blanco por su gran altitud, con una cota media entre 2.400 y 2.700 metros. Recibió el nombre del primer hombre blanco que caminó por la zona, el mormón Ebenezer Bryce, allá por 1850. De los tres parques nacionales del estado de Utah, este es el menos visitado, dada su alejada localización, pero uno de los más apreciados por su incontestable belleza.




28 de 59 — Parque Nacional Acadia (Maine)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El Parque Nacional Acadia fue bautizado en 1916 con el nombre de La Fayette, en honor del político y militar francés que ayudó a los Estados Unidos en la Guerra de la Independencia, nombre que mantuvo hasta 1929, año en el que recibió su actual denominación. La isla Monte Desierto prácticamente al completo conforma esta reserva natural, junto a parte de la isla de au Haut y parte de la península de Schoodic. El pueblo Puerto Bar disfruta del espectacular horizonte del paisaje de Maine, y la cercana montaña Cadillac, recibe miles de visitas al año para disfrutar de los amaneceres, pues es uno de los primeros sitios de los USA donde se ve el sol.




29 de 59 — Parque Nacional Badlands (Dakota del Sur)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Remontándose al Cretácico superior en su formación y desde entonces en continua erosión, la meseta que ocupa el Parque Nacional de Badlands es todo un museo al aire libre, rico en restos fósiles y en paisajes rojizos alfombrados con interminables prados. Perros de la pradera, coyotes o puerco espines corretean por aquí para la alegría de los visitantes de este parque regado por los ríos White y Cheyenne.




30 de 59 — Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad (Nuevo México)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — En plena sierra de Guadalupe, donde también se asienta el Parque Nacional de las Montañas de Guadalupe, las cavernas formadas a lo largo del arrecife del Pérmico, un periodo geológico de hace 299 millones de años. Con una red de 83 cuevas, la de Carlsbad, una de las más profundas del mundo, brilla con especial luz en el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad, un universo interior formado por los fósiles de esponjas, conchas y algas de un mar que alimentaba la zona hace millones de años.




31 de 59 — Parque Nacional de las Montañas de Guadalupe (Texas)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Algo árido, pero encantador, el Parque Nacional de las Montañas de Guadalupe guarda los picos localizados en la sierra de Guadalupe, entre ellos el pico Guadalupe, el más alto de Texas con 2.667 metros, o el histórico El Capitán, todo un icono del perfil del estado y fundamental en la antigua ruta de correos Butterfield Overland. No muy lejos se ubica el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad, lo que hace necesario visitar los dos en un viaje por la profunda Texas difícil de olvidar.




32 de 59 — Parque Nacional de Wrangell-St. Elias (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El delta del río Copper es famoso en el Parque Nacional de Wrangell-St. Elias por su extensa colonia de salmones, que cada temporada regalan el espectáculo de verlos competir por el puesto más avanzado en la remontada del río, uno de los más viajables del mundo, todo un festín para los osos que asisten más que interesados al evento. En datos, éste es el mayor parque natural de los Estados Unidos, con 53.521 kilómetros cuadrados, una superficie equiparable a la de países como Eslovaquia o Costa Rica. Posee cierta actividad volcánica en algunos de sus puntos, lo que lo hace rico en tesoros minerales. Asimismo, su extensión hace que su biodiversidad sea total, con microclimas salvajes cuajados de cientos de especies vegetales y animales.




33 de 59 — Parque Nacional Valle Cuyahoga (Ohio)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — En el Parque Nacional Valle Cuyahoga de Ohio se dan claramente las cuatro estaciones del año, lo que hace que su riqueza natural sea condicionada y alimentada por ellas. El sinuoso río Cuyahoga alimenta todo el entorno, flora y fauna de un tiempo ya pasado, en un paisaje zigzagueante como decían sus primeros habitantes indios.




34 de 59 — Parque Nacional Cañón de los Reyes (California)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Contiguo al Parque Nacional de las Secuoyas, y con la antigua reserva del General Grant creada en 1890 con bosques de esta variedad arbórea en su interior, el Parque Nacional Cañón de los Reyes es otra maravilla natural más del estado de California. Así, éste se compone de dos zonas claramente diferenciadas. Por un lado el mayor bosque de secuoyas gigantes del globo, el General Grant, con su secuoya homónima, el segundo árbol más grande del globo tras el General Sherman. Y por otro lado, con el 90% de la superficie del parque, el cañón del río de los Santos Reyes, de origen glaciar, que alcanza en algunos puntos los 2.500 metros de profundidad, lo que lo convierte en uno de los más grandes de Estados Unidos.




35 de 59 — Parque nacional de las Grandes Montañas Humeantes (Tennessee y Carolina del Norte)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Parte de los Montes Azules, la cadena montañosa de las Grandes Montañas Humeantes fue el territorio elegido por algunos miembros de la tribu de los Cheroquis, que decidieron no abandonar su tierra a mediados del siglo XIX pese a que los colonos habían iniciado su expulsión al este del río Misisipi. Aún hoy, este parque sirve en su punto más al sur como terreno para la reserva cheroqui de Qualla. Pequeños microclimas dividen estas montañas cuya gran humedad y diversas elevaciones hacen que una bruma se apodere durante algunos días al año de su horizonte. Totalmente colmado de vegetación, cifrada en cerca de 10.000 especies vegetales, y otras tantas de especies animales, con osos, reptiles y aves, el parque es una de las áreas protegidas más extensas del este de los Estados Unidos.




36 de 59 — Parque Nacional Islas del Canal (California)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Cinco islas volcánicas con más de 2.000 especies entre plantas y bichinos, de las cuales 145 son endémicas, forman el Parque Nacional de Channel Islands. Los entendidos recomiendan visitarlas en barco y con espíritu deportivo, pues son perfectas para practicar senderismo y todo tipo de deportes acuáticos, pues son todo un paraíso submarino. Entre sus habitantes, ballenas azules, peces de colores, leones y elefantes marinos. Como curiosidad, en una de las islas hay una pequeña colonia de búfalos, traídos aquí en la década de los años 20 del siglo XX para que sirvieran de figurantes en una película.




37 de 59 — Parque Nacional Big Bend (Texas)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Serpientes, ratas del desierto, correcaminos y los rápidos 'pececillos' bautizados como gambusias son los habitantes del Parque Nacional Big Bend, una porción de tierra de 1.252 kilómetros, en su mayoría desierto, que delimita con el río Grande la frontera natural entre México y los Estados Unidos. Dicen que por aquí das una patada al suelo y te salen varios fósiles, fruto de su riqueza natural, tanto pasada como presente, que lo convierte en uno de los parques más importantes del sur del país. La erosión del río ha creado paisajes únicos en los que el caudal baja entre dos altas paredes en el Cañón de Santa Elena, y ha dado vida a pequeños ecosistemas en los que el desierto se toma un respiro y deja paso al verde, con gran variedad de plantas autóctonas.




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Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Nuevamente un terreno rojizo, casi marciano, bajo la batuta de la erosión de la arenisca de miles de años de viento y agua en el estado de Utah. El Parque Nacional Capitol Reef acoge formaciones imposibles que dejan de ser un secreto para formar parte del itinerario de miles de turistas al año. Guarda paisajes tan monumentales como Cathedral Valley, con las construcciones naturales en todo su esplendor, a paisajes históricos en Fruita District, donde se asentaron los primeros colonos.




39 de 59 — Parque Nacional del Monte Rainier (Washington)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Como es lógico, aquí el que manda es el monte Rainier, con sus 4.392 metros de altura. Y manda bajo la tensa calma que provoca en todos la actividad interna de un volcán 'dormido'. En 1899 fue el quinto parque nacional que se creó en los Estados Unidos, y hoy tiene casi dos millones de visitantes al año enamorados de su perfil. Su cumbre mantiene durante casi todo el año una bonita capa blanca, que hace que a su alrededor el manto conquiste terreno y los más aventureros puedan recorrer el llamado Wonderland Trail, o Camino de las Maravillas. 150 kilómetros de naturaleza salvaje con un toque glaciar que sus usuarios tardan en completar unos 14 días, casi como un Camino de Santiago a la americana. Para amateurs es la zona conocida como Paradise la que congrega todas las beldades naturales del parque.




40 de 59 — Parque nacional Isle Royale (Míchigan)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Pequeño en proporción a otros parques nacionales de Estados Unidos, el Isle Royale sólo ocupa 2.314 kilómetros cuadrados, de los cuales 542 son superficie acuática. No por ello su riqueza natural es menor, al contrario, pues es parte de la Reserva de la Biosfera. La isla Royale y su arqhipiélago de islotes cobijan a una gran colonia de alces y una pequeña manada de lobos que conviven en un espacio muy reducido, lo que enciende la curiosidad de los biólogos, que tienen en el parque un pequeño observatorio para el estudio del comportamiento de los depredadores en lugares reducidos. La reserva puede visitarse en recorridos que incluyen varias jornadas con paradas en algunos de los 36 campings con los que cuenta la isla. Toda una aventura.




41 de 59 — Parque Nacional Shenandoah (Virginia)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — A apenas 120 kilómetros de Washington, el Parque Shenandoah, en Virginia, es un pedazo intacto del Nuevo Mundo, tal cual lo encontraron los primeros colonos británicos. Bosques interminables de robles o recorridos como el Skyline Drive, con vistas a las montañas de Blue Ridge, son algunos de sus grandes reclamos, que pueden visitarse en apenas unas horas o en varios días, con más tiempo para disfrutar del contacto con la naturaleza, con acampada incluida.




42 de 59 — Parque Nacional Cañón Negro del Gunnison (Colorado)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El río Gunnison ha labrado con los años un abrupto y profundo desfiladero, cuyas paredes oscurecidas por los líquenes que las pueblan le dan al parque su nombre: Parque Nacional Cañón Negro del Gunnison. Paisajes de altura en los que anidan múltiples especies de pájaros, entre las que destaca el búho de grandes cuernos. Recórrelo en coche; a pie, en sus múltiples circuitos o en barca por el río. Espectacular.




43 de 59 — Parque Nacional de la Gran Cuenca (Nevada)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Con pocas precipitaciones, este terreno seco y montañoso entre Sierra Nevada y los montes Wasatch es todo un regalo para los ojos. El Parque Nacional de la Gran Cuenca es en esencia un paisaje cuajado de retorcidos pinos antiguos a lo largo de la llamada Gran Cuenca entre pequeños picos como el Wheeler, bajo el que se encuentran las cavernas de Lehman, metrópolis de varias especies de murciélagos. Todo ello habitado por varias especies de reptiles y mamíferos de desierto, entre los que resultan destacables los conejos enanos y de montaña.




44 de 59 — Parque Nacional de los Everglades (Florida)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Cocodrilos entre marismas y lanchas motoras a todo trapo, esa es la imagen que el cine nos ha dejado del Parque Nacional de los Everglades. Y no está del todo alejada de la realidad, pues el paisaje se pierde en ciénagas eternas, traducción literal de su nombre, con 6.194 kilómetros a las que los españoles bautizaron como Cañaveral de La Florida, que por aquel entonces era un 80% más grande. Al final, es un paraíso acuático de exuberante vegetación y fauna tal como los ya mencionado cocodrilos, a quienes se juntan tortugas, flamencos, ibis, pelícanos, serpientes y los últimos pumas de Florida, entre otros.




45 de 59 — Parque Nacional de Yellowstone (Wyoming, Montana e Idaho)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El Congreso Federal decidió en 1872 que este trozo de tierra que se extendía entre Wyoming, Montana e Idaho merecía ser protegido por los prodigios naturales que en él tenían lugar. Desde entonces tiene el honor de ser el parque natural más antiguo de los Estados Unidos y también del mundo. Yellowstone es gigantesco. Un planeta hecho reserva, que cuenta en sus dominios con una biodiversidad tan variada que abarca él solito una multiplicidad de ecosistemas que aún deja pasmados a los biólogos. Bichinos de todas las clases campan a sus anchas por montañas, bosques y ríos, incluso macrociudades formadas por bacterias crecen al calor de su Gran Fuente Prísmica. Hipnótico objeto de deseo, junto a géiseres, cascadas y formaciones rocosas, de los más de dos millones de visitantes anuales del parque, que lo convierten en el sexto recinto natural más visitado del país.




46 de 59 — Parque nacional de Mammoth Cave (Kentucky)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El sistema de Mammoth Cave es el circuito cavernario conocido más extenso del planeta, que desde su entrada (en la fotografía) hasta la última de sus galerías acumula 590 kilómetros de longitud. Cifra que puede crecer si se encuentran conexiones con otros sistemas cercanos. Cuenta con corrientes subterráneas del río Verde y del río Eco, éstas aún más profundas, llegando a los 110 metros por debajo de la superficie. Un laberinto de piedra caliza en el que se han encontrado restos humanos de la época precolombina y que atrae a más de dos millones de personas al año fascinadas por la naturaleza formal de este parque catalogado como Patrimonio de la Humanidad.





47 de 59 — Parque Nacional Zion (Utah)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El cañón Zion es la gran atracción de este parque de arenizca roja y riachuelo infinitos ubicado en el corazón de Utah. Los datos son esclarecedores, el cañón se dibuja en una hendidura de 24 kilómetros de longitud y una profundidad de hasta 800 metros en algunos puntos de su recorrido, excavados por el brazo norte del río Virgen a lo largo de algunos millones de años. Además, son muchas las formaciones rocosas de gran interés geológico y los vestigios del paso de diferentes tribus amerindias a lo largo de la historia que han dejado su huella en la piedra en forma de pinturas rupestres. Desiertos y bosques de coníferas alfombran el terreno, plagado de coyotes, zorros grises, águilas reales y hasta 19 especies de murciélagos




48 de 59 — Parque Nacional de los Glaciares (Montana)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — En la frontera con Canadá se extiende el Parque Nacional de los Glaciares, un paraíso de temperaturas bajas y altos niveles de belleza en el estado de Montana. Por delante 4.101 kilómetros cuadrados atravesados por dos sistemas montañosos, 130 lagos, con el McDonal (en la foto) en cabeza, y una biodiversidad digna del libro guinness de los récords. Una autopista conocida como Going-to-the-sun atraviesa esta reserva de la biosfera con vistas panorámicas a las cadenas montañosas de Lewis y Livingston, bosques, dos lagos y varios hoteles históricos. Entre sus bichinos: cabras montesas, osos negros, bisontes, renos, águilas reales o linces canadienses. Además, fue el primer parque de la zona del Pacífico en arrejuntarse con otro de un país vecino, formando así con el Parque Nacional Waterton Lakes de Canadá el Parque Internacional de la Paz Waterton-Glacier.




49 de 59 — Parque Nacional Voyageurs (Minnesota)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El Parque Nacional Voyageurs está practicamente rodeado de agua en su totalidad, con lo que es desde hace décadas el sitio que eligen amantes del piragüismo, de la pesca y de otros tipos de deportes acuáticos por sus grandes lagos. Su nombre rinde homenaje a los primeros colonos europeos que transitaron por estas tierras, en su mayoría comerciantes de pieles que recibían el nombre de Voyageurs. Cruzar sus lagos helados en invierno es toda una aventura que puede hacerse sobre motos de nieve o esquiando.




50 de 59 — Parque Nacional Hot Springs (Arkansas)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Fuentes termales y aguas ricas en minerales en el río Hot Springs, adyacente a la ciudad del mismo nombre, donde el siglo XIX tuvo lugar un auténtico boom en la alta sociedad estadounidense y también en los estratos más bajos por los baños de salud. Conocida entonces como el Spa de América, hoy sus aguas calientes siguen fluyendo, pero ya dentro de las fronteras de una reserva natural, el Parque Nacional Hot Springs.




51 de 59 — Parque Nacional Tortugas Secas (Florida)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Bautizadas como Las Tortugas por Juan Ponce de León cuando los españoles pisaron por primera vez Florida por la gran abundancia de éstas, las siete islas que conforman el Parque Nacional Tortugas Secas son una reserva fundamental para la suprevivencia de este bichino con caparazón. Toda la riqueza coralina de la zona se suma al brillo natural de este parque, uno de los más remotos del país, 113 kilómetros al oeste de Cayo Hueso. En una de las islas se levanta el histórico Fuerte Jefferson, otro de los reclamos de esta increíble reserva.




52 de 59 — Parque Nacional Kenai Fjords (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Constituído en 1980 como Parque Nacional, tras dos años como Monumento Nacional, sus encantos se hicieron ya irresistibles a la categoría de reserva, el Parque Nacional Kenai Fjords de Alaska se enorgullece de mostrar el mayor espectáculo en su categoría como parque: fiordos y glaciares en pleno movimiento por el campo de hielo Harding, uno de los más grandes del país. Una carrera fría y a cámara lenta, delicia de los amantes de la naturaleza en estado puro.




53 de 59 — Parque Nacional y Reservas de la Puerta del Ártico (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Abrupto en su nacimiento y tranquilo y navegable en su tramo final, el río Alatna, en el Parque Nacional y Reservas de la Puerta del Ártico, es considerado como uno de los ríos más bellos del planeta, y lo cierto es que sobran las palabras para confirmarlo. Con una biodiversidad a prueba de gustos, es uno de los grandes reclamos de esta reserva natural. El lago Circle, que conforman sus aguas al final de su recorrido, es otro de los imprescindibles de flash y beso romántico sobre el terreno. Alrededor, montañas que forman un valle en forma de U, donde la vegetación del tipo tundra se ha hecho poderosa y donde alces, osos, carneros y renos viven felices y fresquitos.




54 de 59 — Parque Nacional Redwood (California)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — En 60 kilómetros de línea de costa californiana y unos con cuatro parques históricos en su interior, el Parque Nacional Redwood protege prácticamente la mitad de los bosques de secuoya roja de la costa oeste de los Estados Unidos. Tras una deforestación iniciada con la fiebre del oro y el crecimiento de la metrópolis de San Francisco a mediados del siglo XIX, cuando en 1968 se fundó el parque ya casi un 90% de los bosques habían desaparecido. Hoy, los paseos entre estos gigantes de la naturaleza hacen pensar en otro tiempo en el que la vida era mucho más tranquila. Bien lo saben sus habitantes, que van desde los osos negros, hasta algunas especies de búhos, pasando por ranas en peligro de extinción.




55 de 59 — Parque Nacional del Valle del Kobuk (Alaska)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — El río Kobuk, con sus 280 kilómetros de longitud, cruza las montañas Waring y Baird y el Parque Nacional del Valle del Kobuk, cuyo habitante más ilustre es el caribú, que encuentra en él el mejor camino en sus rutas de migración, con la manada del Ártico Occidental, con 400.000 miembros, como la reina del cotarro. Sólo se puede acceder a este indómito territorio a través de trineos, motos de nieve o taxis aereos, haciendo noche en sus cámpings de travesía, lo que hace que sea una de las reservas con menos tránsito del país, con sólo 847 visitantes en 2007. Algo que para algnos no hará sino sumarle atractivo, pues es seguro que en él uno puede sentirse el dueño del horizonte.




56 de 59 — Parque Nacional Byscaine (Florida)

Foto: Thinkstock Texto: Álvaro Anglada — Entre Miami y Cayo Largo y con un 95% de su superficie sobre el agua, el Parque Nacional Biscayne es un auténtico paraíso acuático. Meca de buceadores por sus espectaculares arrecifes de coral, repletos de pececitos de colores y tortugas, en sus manglares anidan cientos de especies de aves, muchas de ellas autóctonas. Su isla más grande, Cayo Elliott, está considerada como la primera isla coralina que apareció en las costas de Florida.




57 de 59 — Parque Nacional Congaree (Carolina del Sur)

Foto: Thinkstock Texto: Álvaro Anglada — Con la singularidad de proteger la mayor extensión de bosque templado de frondosas del país, con cipreses de gruesos troncos, y uno de los últimos del planeta, el Parque Nacional Congaree. Marismas que se alimentan de las aguas del río del mismo nombre, que inundan esta extensión verde fluor de terrenos aluviales de tipo caducifolio, o lo que es lo mismo, de hoja caduca. Sin duda, un paisaje de otro tiempo, y casi de otro mundo.




58 de 59 — Parque Nacional de Samoa Americana (Samoa)

Foto: Flickr benmiller23 Texto: Álvaro Anglada — Dividido en tres islas, Tutuila, Ofu y Tau, los grandes reclamos del Parque Nacional de Samoa Americana, en pleno Pacífico Sur, son sus espectaculares arrecifes de coral y sus siempre verdes bosques lluviosos, sobre sus inconfundibles montañas picudas. Belleza tropical bajo la bandera de las franjas y las estrellas, que pone a tu alcance el avistamiento y disfrute de múltiples especies de pájaros autóctonos y murciélagos sobre la superficie, y cientos de peces bajo el mar.




59 de 59 — Parque Nacional Islas Vírgenes (Islas Vírgenes)

Foto: Corbis Texto: Álvaro Anglada — Con más de la mitad de la isla de San Juan bajo sus dominios y algunos peñones e islotes cerca de Santo Tomás, el Parque Nacional Islas Vírgenes es todo lo que se podía esperar de un sitio llamado así. Paraíso cristalino, son las increíbles posibilidades que ofrece para el submarinismo las que atraen a sus miles de visitantes cada año. Trunk Bay es célebre por su interminable playa de arena blanca y su circuito submarino. Por tierra, los paseos entre frondosas selvas tropicales muestran la naturaleza en estado puro, con parada en la cascada Spring-Feld, donde podrás darte un baño, y un inolvidable ascenso al pico Burdeos, el más alto de la isla.