La fábula de Aracne, Las Hilanderas,
EL AGUA ESTÁ DORMIDA EN EL MAR DEL NEGRATÍN
ATARDECER CRONOLÓGICO, BELLÍSIMO Y ¡ÚNICO! EN EL MAR DEL NEGRATÍN (CUEVAS DEL CAMPO)
VÍDEO DE NUESTRA SEMANA SANTA VIVIENTE
Sello de 1.20 pesetas que reproduce a Beatriz Galindo
Sello de 1.50 pesetas que reproduce a Agustina de Aragón.
Sello de 3.50 pesetas que reproduce a María Pacheco
Sello de 6 pesetas que reproduce a Rosalía de Castro.
Todas ellas mujeres de gran relevancia para la historia de España por lo que en varios topic hablaremos de ellas.
El sello de 1.20 reproduce a Beatriz Galindo que pasaría a la historia con el sobrenombre de la “Latina” y la primera maestra española, de la que se tenga noticia. ¿Pero quien fue Beatriz Galindo y por qué se la conocía con el apodo de la “Latina”?
Nació en una época muy significativa para la Historia de España. Para entender quien fue Beatriz Galindo hay que situarnos al final de la Edad Media y al comienzo de la Edad Moderna. Castilla y Aragón vivía una importante crisis, por lo que muchas personas tenían que emigrar a otras zonas aunque América aún no se había descubierto. Una época de luchas, como la famosa Guerra de Granada, de la que hice referencia en el artículo que escribí sobre el Gran Capitán. Y una época en la que nace la idea de un Estado Moderno con la unión de Castilla y Aragón ¿Pero como fue esa unión?
Isabel I, reina de Castilla, conocida popularmente como Isabel la Católica, nació el 22 de abril de 1451 en Madrigal de las Altas Torres (Ávila), era hija de Juan II y de Isabel de Portugal (segunda esposa del soberano).
En el año 1464 como mantenía una estrecha relación con su hermano el monarca Enrique IV de Castilla, se traslada a la corte de su hermano, y de este recibió rentas y una villa en Casarrubios del Monte (Toledo). El reinado de su hermano estuvo caracterizado por la inestabilidad, lo que origino un gran número de intrigas. El monarca estaba muy influenciado por sus validos Juan Pacheco y Beltrán de la Cueva, lo que origino descontento por parte de la nobleza castellana, por lo que con el apoyo de Navarra y Aragón se enfrenta a Enrique IV. La liga nobiliaria estaba encabezada por Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, Pedro Girón maestre de Calatrava y el marques de Villena.
En el año 1465 en la denominada farsa de Ávila, destituyen a Enrique IV y proclaman monarca a su hermano Alfonso. Junto a las murallas levantaron un tablado, sentaron sobre un trono a un muñeco que representaba a Enrique IV, le arrebataron todos los atributos regios y sentaron en el trono al infante Alfonso.
En el año 1468 muere misteriosamente el infante Alfonso. A Isabel considerada como legitima heredera se le ofrece la corona, e incluso en algunas ciudades es proclamada como soberana, pero Isabel rechazo la oferta mientras viviera Enrique IV.
En ese mismo año Enrique IV, en el denominado Pacto de los Toros de Guisando, reconoce a Isabel como Princesa de Asturias por lo que reconocía públicamente que su hija, la infanta Juana, no tenía su sangre. La Infanta Juana nació en el año 1462, popularmente se la conocía como Juana la Beltraneja, ya que se consideraba que no era hija de Enrique IV, y que era fruto de la relación entre Juana de Portugal (esposa de Enrique IV) y don Juan de Beltrán (valido del Rey). Popularmente se consideraba que Enrique IV, no podía tener descendientes por lo que se le conocía como el “Impotente”.
Isabel el 19 de octubre de 1469, en Valladolid, contrae matrimonio con Fernando de Aragón, hijo de Don Juan II y heredero del Reino de Aragón. Aunque para que pudiera celebrarse el matrimonio necesitaban de una bula papal, ya que Isabel y Fernando eran primos segundos.
Este matrimonio disgusto a Enrique IV, que pretendía que Isabel se hubiera casado con el rey de Portugal don Alfonso, lo que originó que en el año 1470 revocara su decisión y nombro a doña Juana como Princesa de Asturias.
Al principio Isabel no tenía muchos partidarios pero progresivamente fue consolidando su posición. En 1474 Enrique IV decide negociar con Isabel pero fallece el 11 de diciembre sin que se hubiera resuelto el problema sucesorio.
Isabel se autoproclama reina en Segovia, el 13 de diciembre de 1474. Por otro lado, Fernando tiene aspiraciones al trono de Castilla, alegando su descendencia directa de Juan I de Castilla, y también arguye la costumbre aragonesa de excluir a las mujeres de la sucesión.
En el año 1475 Fernando e Isabel firman la Concordia de Segovia que regulaba la participación de cada uno en el gobierno y establecía la igualdad de poderes entre Isabel y Fernando, en las monedas debería aparecer el busto de los dos, las disposiciones serian firmadas por ambos. Como símbolo de esa unidad, destacaba el escudo, donde figuran unidas las armas de Castilla y Aragón, el yugo, el haz de flechas y el famoso lema “Tanto Monta, Monta Tanto, Isabel como Fernando”.
En el año 1475 estalla la Guerra Civil, enfrentándose Juana e Isabel. Juana contaba con el apoyo de Portugal, de el Marques de Villena, el Duque de Arévalo, el Marques de Cádiz, el gran maestro de Calatrava y el Arzobispo de Toledo. León, Burgos, Galicia, Alcalá, Sevilla, Toledo y Madrid reconocen a Juana como legitima sucesora de Enrique IV.
Los partidarios de Juana fueron derrotados en Toro (1476) y Albuera (1479). En 1479 se logro la paz definitiva con Portugal, con la firma del tratado de Alcaçobas. Isabel era reconocida como reina, Juana con 16 años, se negó a casarse con Juan (heredero de Isabel) y se retiro al Convento de Santa Clara en Coimbra, posteriormente se traslado a Lisboa donde falleció en 1530.
El final de la guerra coincide con la muerte de Juan II, por lo que Fernando es nombrado Rey de Aragón.
En el año 1464 como mantenía una estrecha relación con su hermano el monarca Enrique IV de Castilla, se traslada a la corte de su hermano, y de este recibió rentas y una villa en Casarrubios del Monte (Toledo). El reinado de su hermano estuvo caracterizado por la inestabilidad, lo que origino un gran número de intrigas. El monarca estaba muy influenciado por sus validos Juan Pacheco y Beltrán de la Cueva, lo que origino descontento por parte de la nobleza castellana, por lo que con el apoyo de Navarra y Aragón se enfrenta a Enrique IV. La liga nobiliaria estaba encabezada por Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, Pedro Girón maestre de Calatrava y el marques de Villena.
En el año 1465 en la denominada farsa de Ávila, destituyen a Enrique IV y proclaman monarca a su hermano Alfonso. Junto a las murallas levantaron un tablado, sentaron sobre un trono a un muñeco que representaba a Enrique IV, le arrebataron todos los atributos regios y sentaron en el trono al infante Alfonso.
En el año 1468 muere misteriosamente el infante Alfonso. A Isabel considerada como legitima heredera se le ofrece la corona, e incluso en algunas ciudades es proclamada como soberana, pero Isabel rechazo la oferta mientras viviera Enrique IV.
En ese mismo año Enrique IV, en el denominado Pacto de los Toros de Guisando, reconoce a Isabel como Princesa de Asturias por lo que reconocía públicamente que su hija, la infanta Juana, no tenía su sangre. La Infanta Juana nació en el año 1462, popularmente se la conocía como Juana la Beltraneja, ya que se consideraba que no era hija de Enrique IV, y que era fruto de la relación entre Juana de Portugal (esposa de Enrique IV) y don Juan de Beltrán (valido del Rey). Popularmente se consideraba que Enrique IV, no podía tener descendientes por lo que se le conocía como el “Impotente”.
Isabel el 19 de octubre de 1469, en Valladolid, contrae matrimonio con Fernando de Aragón, hijo de Don Juan II y heredero del Reino de Aragón. Aunque para que pudiera celebrarse el matrimonio necesitaban de una bula papal, ya que Isabel y Fernando eran primos segundos.
Este matrimonio disgusto a Enrique IV, que pretendía que Isabel se hubiera casado con el rey de Portugal don Alfonso, lo que originó que en el año 1470 revocara su decisión y nombro a doña Juana como Princesa de Asturias.
Al principio Isabel no tenía muchos partidarios pero progresivamente fue consolidando su posición. En 1474 Enrique IV decide negociar con Isabel pero fallece el 11 de diciembre sin que se hubiera resuelto el problema sucesorio.
Isabel se autoproclama reina en Segovia, el 13 de diciembre de 1474. Por otro lado, Fernando tiene aspiraciones al trono de Castilla, alegando su descendencia directa de Juan I de Castilla, y también arguye la costumbre aragonesa de excluir a las mujeres de la sucesión.
En el año 1475 Fernando e Isabel firman la Concordia de Segovia que regulaba la participación de cada uno en el gobierno y establecía la igualdad de poderes entre Isabel y Fernando, en las monedas debería aparecer el busto de los dos, las disposiciones serian firmadas por ambos. Como símbolo de esa unidad, destacaba el escudo, donde figuran unidas las armas de Castilla y Aragón, el yugo, el haz de flechas y el famoso lema “Tanto Monta, Monta Tanto, Isabel como Fernando”.
Sello de 50 ctmos perteneciente a la serie VII Centenario de la Universidad de Salamanca, emitida el 12 de octubre de 1953 que representa a los Reyes Católicos. |
En el año 1475 estalla la Guerra Civil, enfrentándose Juana e Isabel. Juana contaba con el apoyo de Portugal, de el Marques de Villena, el Duque de Arévalo, el Marques de Cádiz, el gran maestro de Calatrava y el Arzobispo de Toledo. León, Burgos, Galicia, Alcalá, Sevilla, Toledo y Madrid reconocen a Juana como legitima sucesora de Enrique IV.
Los partidarios de Juana fueron derrotados en Toro (1476) y Albuera (1479). En 1479 se logro la paz definitiva con Portugal, con la firma del tratado de Alcaçobas. Isabel era reconocida como reina, Juana con 16 años, se negó a casarse con Juan (heredero de Isabel) y se retiro al Convento de Santa Clara en Coimbra, posteriormente se traslado a Lisboa donde falleció en 1530.
El final de la guerra coincide con la muerte de Juan II, por lo que Fernando es nombrado Rey de Aragón.
En este contexto los Reyes Católicos, bautizados así por una bula papal de Alejandro VI, se rodearon de una serie de asesores y grandes eruditos y entre ellos estaba Beatriz Galindo.
Beatriz Galindo nació en Salamanca en el año 1465. Salamanca era una ciudad con una gran importancia cultural, ya que en dicha ciudad se encontraba la Universidad de Salamanca fundada por Alfonso IX de León.
Sello de 90 ctmos de la Serie VII Centenario de la Universidad de Salamanca, emitida el 12 de octubre de 1953 que representa a Fray Luis de León |
Beatriz Galindo provenía de una familia de hidalgos que tenían problemas económicos debido a la crisis de la época, por esa razón decidieron que Beatriz Galindo tenía que ingresar en el Claustro Conventual, para ser monja. Por esa razón sus padres decidieron que Beatriz tenía que aprender latín, ya que era el idioma oficial de la época y toda la gente culta de la época hablaba latín. Beatriz mostró una gran facilidad para el latín, por lo que su fama se fue propagando por todo el reino y fue conocida con el sobrenombre de la “latina”. Con 16 años se convirtió en una experta en los textos clásicos estando muy influenciada por Aristóteles. Se piensa que uno de los profesores de la Latina fue Antonio de Lebrija, que paso a la historia por ser el primer autor de la gramática castellana.
Sello de 50 centimos perteneciente a la Serie Fiesta de la Hispanidad, emitida el 12 de octubre de 1946. El sello representa a Antonio de Nebrija. |
En el año 1486 la reina Isabel la Católica siendo consciente de la importancia de la educación para sus hijos (el Príncipe Juan, Juana, María Isabel y Catalina) comienza a buscarles un profesor y llama a Beatriz Galindo a la Corte, que iba a ingresar en el convento. Así que la Latina acude a la Corte convirtiéndose en amiga y en consejera de Isabel I de Castilla.
Los Reyes Católicos deciden que Beatriz Galindo se tiene que casar con Francisco Ramírez conocido como el “Artillero”, uno de los hombres de confianza de los reyes, y que destacó por su actuación en la Guerra de Granada. Se casaron unos días antes de la entrada en Granada de los Reyes Católicos y tuvieron dos hijos, Fernán y Nuflo. Su marido falleció en el año 1501 combatiendo en la sublevación de los Mudéjares en las Alpujarras.
Beatriz Galindo tras la muerte de su marido decide retirarse sin embargo Isabel se lo impide y se queda en la corte pero comienza a llevar a cabo una serie de obras de caridad. Además sus hijos fallecieron muy jóvenes.
En noviembre de 1504 fallecía Isabel la Católica, por lo que se retira de la corte.
En estos años construye un gran número de edificios como el primer Hospital para Pobres de Madrid (Hospital de Santa Cruz), o algunos conventos como el de Jerónimas.
Sello de 3 pesetas de la serie dedicada al Pintor Eduardo Rosales y Martín que representa el Testamento de Isabel la Católica |
Sin embargo su legado literario no ha sido muy extenso algunas cartas en latín, pero destaco la redacción de Testamento donde dejaba toda su fortuna (llego a ser una mujer rica, porque cuando se caso los Reyes le dieron una dote de 500.000 maravedíes) a los necesitados, por lo que fue una mujer muy querida en el pueblo, incluso uno de los barrios más castizos de Madrid lleva el nombre de la Latina
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