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Yacimiento Arqueológico Argárico de Fuente Álamo
CULTURA ARGÁRICA:
YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO ARGÁRICO
FUENTE ÁLAMO
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Entorno de Fuente Álamo
El yacimiento "Fuente Álamo", en Cuevas del Almanzora, se encuentra situado en lugar estratégico para controlar el acceso a al ruta de la Sierra. Se han hallado en este yacimiento hasta veinte fases estratigráficas asociada a diversos horizontes de ocupación y representadas por diferentes construcciones arquitectónicas superpuestas entre sí. La secuencia cultural que abarcan los restos va desde el Bronce Argárico Antiguo hasta el Bronce Tardío. Destaca el hecho de que entre los restos se han podido documentar hasta cinco tipos de enterramientos representativos de la cultura de El Argar, evidenciando así su proceso evolutivo.
La zona arqueológica se ubica en un paisaje serrano, en el término municipal de Cuevas del Almanzora, en las estribaciones de la sierra de Almagro.
Rodeado por montañas, este antiguo asentamiento humano está estratégicamente situado para controlar el acceso a la ruta de la sierra, desde el Valle del Almanzora, donde se ha podido constatar la existencia de un paisaje, mucho más productivo de lo que es actualmente, con evidencias arqueológicas de carácter relevante.
A la tradición agropecuaria del Neolítico se añaden la minería y metalurgia durante la Edad del Cobre como factores de riqueza, y se desarrollan durante la Edad del Bronce como elementos concurrentes en la diferenciación social.
Los asentamientos argáricos suelen ser poblados de altura, con fortificación artificial añadida a la natural de los cerros donde se ubican.
En el yacimiento de Fuenteálamo, considerado como uno de los más típicos de la cultura argárica, se han excavado 20 horizontes estratigráficos, de los cuales los dos superiores pertenecen a época medieval, el primero, y a la época ibero-romana el segundo, mientras que los demás son argáricos.
La cultura argárica se diferencia de la megalítica, a la que suplantó en el Sureste peninsular, principalmente por los ritos funerarios, que ahora son individuales, o a lo sumo, familiares, practicándose dentro de los poblados, en el subsuelo de las viviendas en hoyos, cistas de piedra o tinajas.
Fuente de Fuente Álamo
Los ajuares de enterramiento son muy uniformes: espada, puñal y cuenco en los masculinos y estilete, puñal y dos cuencos en los femeninos. Hay también objetos de adorno, tales como diademas de oro y plata, brazaletes, aretes y anillos de plata.
Con la cultura argárica se introduce el bronce, aleación de cobre y estaño, aunque el material más empleado es aún el cobre arsenical. Las armas se fabricaban mediante moldes bivalvos.
Las cerámicas finas argáricas se caracterizan por una total ausencia de decoración, superficies bruñidas y curvaturas suaves (copa argárica). La cultura argárica se extingue paulatinamente al final del II milenio.
La cultura de El Argar afectó a un área muy reducida del Sureste y I milenio comenzaron las incursiones de los pueblos celtas indoeuropeos que apenas representaron cambios étnicos en el Sudeste, en el que siguió desarrollando una cultura retardada derivada del Bronce mediterráneo con las modificaciones surgidas mediante las relaciones comerciales con el Mediterráneo oriental.
Lo primero que nos traduce es la irrupción de unas comunidades de economía básicamente agrícola en la montaña y por lo tanto un proceso de adaptación de aquellas comunidades al entorno serrano.
A través de las investigaciones realizadas en «Fuente Álamo», se ha demostrado que formaba parte de una organización compleja, en la que los poblados se construían en función del centro metalúrgico, siendo una de sus funciones, la conexión de las riquezas minerales de la serranía con los modos de vida de la vega.
Las primeras noticias e investigaciones fueron realizadas por los hermanos Siret, no reanudándose las excavaciones hasta los años 1977 y 1979, cuyos resultados han sido conocidos a través de diversas publicaciones.
Se han documentado 20 fases estatigráficas que se encuentran asociadas a diversos horizontes de ocupación, representadas por diversas construcciones arquitectónicas, claramente diferenciadas y superpuestas entre sí. Que demuestran la existencia de una secuencia cultural que abarcaría desde el Bronce Argárico Antiguo hasta el Bronce Tardío, cuya ocupación continuaría en época íbero-romana y medieval.
En «Fuente Álamo» la cima del cerro está fortificada, y en tiempos argáricos, siempre fue utilizada para el emplazamiento de «monumentos destacados», con muy pocas estructuras utilizadas como lugar de habitación y sepulturas de carácter ostentoso.
Las casas de habitación, ocupadas por el grueso de la población se extendían por las terrazas escalonadas en las laderas meridionales del cerro.
Asimismo, se han localizado cinco construcciones macizas de planta circular, que parecen tener una función económica, y una gran cisterna utilizada hasta el Bronce Tardío y reutilizada en época íbero-romana.
Se han documentado cinco tipos de enterramiento, representativos de la cultura de El Argar, que evidencian el proceso evolutivo de la misma. Las diferencias se aprecian entre los enterramientos más antiguos en cuevas artificiales y cistas con dromos de acceso; siendo más recientes los enterramientos en urnas («pithoi») y en cistas. El ritual funerario de los primeros momentos demuestra la implantación de una sociedad cuyo núcleo principal era la familia; mientras que, en momentos posteriores, se demuestra la existencia de un papel mayor del individuo.
Los materiales localizados demuestran:
• Que no se ha desarrollado una explotación agrícola intensiva, pero sí existen indicativos del consumo de granos.
• La inexistencia de un desarrollo metalúrgico «in situ», aunque se elaboran objetos metálicos tipológicamente limitados.
• Las diferencias tipológicas documentan los cambios ocurridos en los usos y costumbres del poblamiento.
Como la mayoria de poblados de la edad del bronce, Fuente Alamo (Municipio de Cuevas del Almanzora- Almeria) presenta un cierto concepto urbanístico, situándose en un lugar alto : un cerro adentrado en la ladera sur de la Sierra de Almagro , amurallado para su defensa, incluyendo una nécropolis. Punto estratégico para controlar el acceso de las sierras y sus minerales, los cultivos,el ganado en la llanura y vigilar el valle del Almanzora. Dos fuentes situadas al pie del cerro por cada lado alimentaban el poblado en agua.
Las casas “corrientes” de Fuente Álamo se edificaron sobre terrazas en la falda superior del cerro En la parte más alta reservada a la clase dominante, destacan dos edificios macizos de forma rectangular, con división interna, cuyos muros resforzados tienen un espesor de más de 2 metros (¿acropolis?); se encuentran cistas cercanas al exterior, una cisterna y tres silos circulares.
En la cima se ubica la necrópolis en la cual se hallan varias tumbas que pertenecieron a la cúpula, con armas, metales preciosos y ricos ajuares en las tumbas femininas. El ajuar funerario varia según sexo y rango social y consta de cerámica,(destaca la copa Argárica y las vasijas bruñidas) armas en bronce arsenicado ( puñales,alabardas….) , joyas de oro y plata, pero se esparcen tumbas más sencillas por todo el poblado fuera y dentro de las viviendas.
Al no encontrar “in situ” en Fuente Alamo herramientas para fundir u elaborar los objetos de bronce como en el Argar, y al analizar los yacimientos de otros poblados, se sugiere que El Argar era el lugar de elaboración y difusión de los utensilios de bronce acabados y de otros metales y que Fuente Alamo functionaba como subcontratante, proveedor minero al igual que otros poblados para otros productos especifícos . El conjunto argárico formaria asi una red interconectada abierta al comercio tanto del metal como de la agricultura.La abundancia de armas da a entender que Fuente alamo era también un puesto de defensa provistos de guerreros / agricultores / pastores listos para a llevar a cabo los tres oficios.
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