viernes, 5 de abril de 2013

TUICO SE PASEA POR LA FERIA DE ABRIL

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Nerva y Camas, unidas desgraciadamente por la historia.- La Columna Minera



La portada del año 1.948 se llamó "La Torre de los Toreros" y era una especie de faro gigante que cubría la fuente donde se ubicaba. Tenía la peculiaridad de estar decorada con cabezas de toros, capotes de paseo y trofeos taurinos de todas clase.



La portada de 1.966 fue una de las portadas más grandes conocidas y tal era su inmensidad que abarcaba dos calles y fuente esta como centro. Otras portadas muy ornamentadas y de gran tamaño son las de los años 1.968 y 1.969 que representaban respectivamente al Puente de Triana y al Puente de Navarra de la Plaza de España.

Portada de 1.963

Portada de 1.966



Portada de 1.967



Portada de 1.969



En 1.970 se homenajeó a la antigua estructura de "La Pasarela", haciendo una imitación de la misma.
En 1.971 la portada vuelve a ser un puente de la Plaza de España, "El Puente de Aragón".
En 1.972 estaba compuesta por motivos árabes, con cierto parecido a la Giralda sin su campanario. Esta portada fué la última portada de la Feria celebrada en el Prado de San Sebastián.


Portada de 1.972

En el año 1.974 podemos decir que ha sido la portada más visitada de todos los tiempos, no por lo que representa sino porque la peculiaridad que la caracteriza son las escaleras que poseía y por las que los visitantes de la misma pudieron acceder y visitarla interiormente. Por razones de seguridad no ha vuelto a repetirse y nuevamente estuvo dedicada a la Pasarela que tenía como principal uso el de sortear la calle que puenteaba.
En el año 1.975 y 1.982 se vuelve a repetir el motivo de la portada del año 1.968, el "Puente de Triana"

Portada de 1.982





Portada de 1.989


En los años 1.983 y 1.984 la temática de las portadas vuelven a ser los puentes de la Plaza de España y La Pasarela vuelve a ser el motivo elegido por tercera vez como portada en el año 1.986. La portada del año 1.983 estuvo dedicada al torero Antonio Bienvenida.


Portada de 1.983
En 1.986 se vuelve a optar por tercera vez por volver a colocar "La Pasarela"
Pasarela del año 1.986



Portada de 1.989



Portada de 1.966




Portada de 1.999



Portada del 2.000

La portada del año 2.003 es la portada más alta de toda la feria, con 47 metros. Se conmemora el 500 aniversario de la fundación de la Universidad de Sevilla y representa la Fachada del Rectorado de la Universidad de Sevilla.






En el año 2.004 se instala una portada de estilo barroco y que representa el Seminario Mayor de la Diócesis, que anteriormente fue Universidad de Mareantes y la residencia de los Duques de Montpensier.

En el año 2.005 la portada tiene forma de abanico superpuestos unos sobre otros y representa el homenaje de Sevilla al equipo de fútbol el Sevilla Futbol Club en el año de su centenario.





La portada del año 2.006 es una réplica de la "Puerta del Príncipe", puerta por donde salen los toreros que hacen magnífica faena en la Plaza de Toros de la Maestranza de Sevilla. Es la primera portada que es sacada a concurso público.


En el año 2.007 se conmemoró el centenario del equipo de fútbol el Real Betis Balompié con esta portada.




En el año 2.008 la portada representa "El Costurero de la Reina", edificio actual de la Oficina de Turismo









Y por último la portada de este año 2.009 que representa una caseta de feria, caseta que podríamos encontrar en cualquier lugar del real.

Feria de abril de Sevilla - Fotos



FERIA DE ABRIL DE SEVILLA.
 Tiene sin duda todo lo que constituye una feria de lo mas renombrada; tiene algo más, tal vez; por teatro, un prado inmenso, cubierto de un tapiz de verdura finísima e iluminado por un sol de fuego que todo lo dora y abrillanta; por fondo, la accidentada silueta de Sevilla con sus millares de azoteas y campanarios que coronan la catedral y el giraldillo; por actores una multitud alegre y ruidosa, ávida de placeres y emociones, que duplica a veces la ya bastante numerosa población de la ciudad. No obstante, parece que le falta algo. Allí hay vendedores y traficantes de todo género,, productos de diversas industrias, muestras de las mejores ganaderías, gitanos de todas las provincias de España, tabernas y buñolerías en montón; se compra se vende y se cambalachea; se toca, se come y se bebe; hay palmas, cantares y borracheras más o menos chistosas, pero todo ello como adulterado y compuesto con la mezcla del elemento que llaman elegante y que algunos, tratándose de esta clase de fiestas, se atreverían a calificar de cursi.
                                                                                                    Relato de 1869 de Gustavo Adolfo Bécquer.
                                                                               (El museo Universal, 25.IV.1869.)
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En su origen la feria era un mercado anual que se creó para las transacciones de productos agropecuarios, la primera establecida en Sevilla data de 1253, según consta en privilegio otorgado por Alfonso X, que con el tiempo se perdería, aparece ya en el siglo XIX en otros pueblos de la comarca, donde se le había añadido gran dosis de divertimiento, alcanzando lo lúdico y lo comercial el mismo nivel de preeminencia.
La Feria de Sevilla. Copia del  lienzo original de autor:
Anónimo (¿Andrés Cortés?) 1846.
Vista panorámica del "Real" de la Feria de Abril en el Prado de San Sebastian. En primer término, jinetes, pastores y ganaderos con sus piaras. Hacia el centro, de pie, en traje corto y dando el brazo a una dama ataviada con el traje típico popular, aparece Don José M.ª de Ybarra, el iniciador del festejo. En segundo término a partir de la derecha, líneas de casetas para los feriantes. Al fondo, de derecha a izquierda, la Catedral con la Giralda, la puerta de San Fernando y la Fábrica de Tabacos. En la parte inferior, se figura una hoja de papel con la siguiente leyenda: "proposición presentada al Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla en 25 de Agosto de 1846 por su presidente interino Sr. D. José M.ª de Ybarra y Gutierrez de Caviedes para que anualmente en el mes de Abril se celebren una feria y una exposición de ganados".
Lienzo Donado al Excmo. Ayuntamiento en 1963 por disposición de Don Fernando de Ybarra.
Foto: Victor Bazerque, 1870. Compra 
de un caballo en la Feria.
Postal, Principios de siglo. "La pasarela"
La Pasarela ha pasado a ser un símbolo de Sevilla, como lo es la Torre de Oro, el Puente de Triana o la Giralda. Un símbolo de aquella Sevilla moderna e industrial que haría irrupción en los ámbitos del poder.
        
postal 1895.
Feria de ganado en el Prado de San Sebastián.
Foto: Lucien Levy, Albúmina 1882.
Calle San Fernando durante Feria de Abril.
Llama la atención de esta albumina, los arcos con farolillos sin alumbrado. La luz de esa feria de 1882 todavía era con gas y farolas. Al año siguiente, en pleno verano, aparecía una crónica en "El Porvenir", de 19 de Junio, en la que se refería que la Sociedad Española de Electricidad, con domicilio en Barcelona, aún no había instalado la electricidad tipo arco voltaico, sistema Gramme Nyxten, en Sevilla. Es la última Feria sin alumbrado moderno. La primera Feria bajo el arco voltaico fue la de 1887.
Foto: Lucien Levy, década de 1880.
feria de ganado en el Prado de San Sebastián.
Pacientes, reflexivos, melancólicos y amables - son los adjetivos que merecieron de un poeta que eternizó a uno de ellos - los asnos hablan entre sí y miran el entorno de la feria de ganados con sus ojazos en los que se reflejan tratantes que discuten, piaras de cerdos que aguardan su comprador y su San Martín, unas cónicas y blandas tiendas de campaña que evocan a otras alzadas en el siglo XVI en el Arenal, y una Fábrica de Tabacos que fuma contaminando el cielo puro.
Francisco Morales Padrón - Catedrático de Historia.
Foto: Lucien Levy - década de 1880.
Escena de la vieja Feria de ganado; espuerta, serones y sombreros antiguos de ala ancha en el campo del Prado de San Sebastian, quemadero funesto de la Inquisición, Cementerio de Sevilla y terreno de la Feria de Abril desde 1847. Encima  de la lanza de la carreta apoyada en el suelo hay un diminuto intento de hogar, un tenue esbozo de caseta, la posibilidad remota del descanso o un refugio para el amor alba. A la izquierda, debajo de un árbol un chaval de chaquetilla blanca y sombrero, tiene las manos en la cintura y aprende quizás los tiempos rituales del trato, las sutilidades del regateo, el gato por liebre de la leyenda gitana. - José Manuel Rodriguez Hidalgo. Arqueólogo.
Postal, año 1906. Carretas de la Feria.
Tradicionalmente se ha venido repitiendo que la Feria de Sevilla es una invención de un vasco y un catalán, los señores Ibarra y Bonaplata, en 1847. Si bien es verdad que ellos pusieron la primera piedra para establecer aquí estas fiestas, habría que precisar que su labor consistió más bien en implantar unas ferias. siguiendo el modelo de la de Mairena y la de Ronda, que fuera de más cómodo acceso para los ganaderos y el gran público sevillano tan religado a ellas.
El trayecto a Mairena se realizaba montados en carretas y caballos ricamente engalanados, aún se conserva esta costumbre perviviendo aún en la de Sevilla. El viajero Richard Ford nos narra la multitudinaria espera de su regreso, para lo que el todo Sevilla se congregaba en los Caños de Carmona.
Postal, Principios de siglo.
Postal, año 1906.
Grupo de gitanos en la Feria.
Postal, Principios de siglo.
Postal, año 1906.
En un puesto de agua de la Feria.
Feria de Abril, principios de siglo.(foto Serrano).
La aristocracia tiene el buen gusto de no emperegilarse desde tan temprano y acudir al punto de cita en traje de neglige, siempre más cómodo y gracioso; algunos llevan su condescendencia hasta recusitar el sombrero redondo y la chaquetilla torera, y lo que es más raro, suele verse tal cual muchacha perteneciente a una clase distinguida, bajar al prado, vestida al uso del país, sobre un caballo, con jaez de caireles.                        Gustavo Adolfo Bécquer.
Postal, 1906.
Postal, año 1907.
Un ganadero.
Postal, principios de siglo. "Buñoleras"
A medida que aumenta la claridad, se hace mayor el movimiento de la multitud, que comienza a invadir las calles, y se ven bandadas de jóvenes que, con la guitarra al hombro y la bota bajo el brazo se dirigen al Prado de San Sebastián, mientras por otra parte cruzan numerosos y alegres grupos de muchachas con vestidos claros, ligeros, que llevan por todo adorno un manojo de rosas y alelíes en la cabeza.                          Gustavo Adolfo Bécquer.    
                    
Postal, año 1907.
Caseta de los Artistas, exterior.
Postal, año 1907.
Interior de la caseta de Artistas.
Postal, año 1909.
La Pasarela, su concepción de ser un acceso peatonal que salvaba el tráfico rodado, permitió establecer una portada de la feria de forma fija; la inauguración tuvo lugar en la feria de 1898; aquella noche esa verdadera torre de hierro, iluminada por 798 luces de gas y un arco voltaico en su cúpula, establecía la costumbre de asistir al encendido de las luces el primer día de feria. Finalmente fue demolida y vendida como chatarra en 1920.
Contemplando la feria desde lo alto de la Pasarela.
Postal, año 1911.
Postal, año 1912.
Un carrero.
La famosa cupletista Paquita Escribano (1) y los ilustres literatos hermanos Alvarez Quintero (2 y 3), en la caseta de la Asociación de la Prensa. B. y N. 1912.
Círculo.- Niña agraciada con el primer premio en el concurso de belleza infantil.
Detalle. Caseta del notable pintor Sr. García y Rodriguez, que ha obtenido el segundo premio.
Detalle. Caseta de la Asociación de la Prensa, a la cual se adjudicó el primer premio en el Concurso.
Revista Blanco y Negro 28 de Abril de 1912.
Postal 1910.
El actual traje de volante y lunares es un atuendo de reciente adopción, que aparece a principios del siglo XX, cuando se pone de moda el tipiquismo en las manifestaciones artísticas y en el modo de vivir de los sevillanos. El origen está en el que utilizaban las gitanas en los cafés cantantes, que procedía por evolución de la popular bata a la que se le fueron añadiendo volantes y lunares acorde con el gusto estético de las flamencas, de ahí la denominación de traje de gitana.
En la postal anterior podemos observar una etapa de esa evolución, cuando las batas adquieren más vuelo y comienzan a aparecer los volantes en las mangas, todavía el mantón se utilizaba como prenda destacada del vestuario, dándosele aún más énfasis que al propio vestido, que hasta después de la Exposición del 29 no llega a alcanzar su plenitud.
Feria del ganado, 1915.
Feria de Abril de 1915. Casetas de Buñuelos.
En un principio, la Feria la componían una mera calle de casetas alineadas, la mayoría, como vemos en la imagen, formadas y regentadas por gitanos, donde se vendían los tradicionales buñuelos, hoy día relegados a un apartado rincón. Este sistema de construcción sencilla y efímera, es el que se tomaría como modelo para el montaje actual de esta improvisada ciudad.
Postal, principios de siglo.
Paseo de carruajes.
Feria del ganado, 1915.
En este sitio, en vez de elegantes tiendas y vistosas buñolerias, se descubren esos sombrajos hechos de tres palos y una estera de palma, propio de los cortijos; entre los rediles, donde se apiñan millares de ovejas, se ve a los pastores encender la lumbre y hacer tasajos una res para aviar el almuerzo. Los vaqueros sobre caballos del país, acosan, garrocha en mano, las vacas y los toros y los reunen o los separan a fin de que los compradores los examinen a su gusto; los dueños de las yeguadas asisten a la prueba de los potros, y entre esta reunión de gentes que hablan y gesticulan ponderándolas excelencias de los animales, circulan, salpimentando los diálogos con sus chistes y ocurrencias, multitud de gitanos, que esquilan un borriquillo o pulen y aderezan un penco, que gracias a su palique, encajarán como una ganga a algún inocente.
 Gustavo Adolfo Bécquer.
Feria del ganado, 1915.
Postal, paseo de carruajes y Pasarela.
Feria del ganado, 1915.
Postal, año 1916.
Postal, principios de siglo. Una caseta particular.
Quien promociona l establecimiento de la Feria de Sevilla es esa clase social que había surgido al socaire de la desamortización y que tenía posibilidades económicas de acceder a la propiedad agrícola que ahora se ponía en venta, asentando también una proto-industria de bastante consideración. Es el nacimiento del Señorito, que impone sus gustos, usos, costumbres y modo de vida.
He aquí lo que era una de sus casetas, donde convivía el traje tradicional de madroñera y mantilla con el último grito de la moda de más allá de los Pirineos. El diseño de la caseta es toda una plasmación de su ideología, un cuerpo delantero cerrado por una barandilla para poder observar y mantener el espacio acotado, la utilización de modernas lámparas de gas, la cortina y la estructura de diseño de arquitecto, contrastan fuertemente con aquellas otras imágenes que han visto en este post.
Feria del Ganado, década de los 20.
Foto:L. Higinio Capote, 1925.
Portada de Feria.
Postal - 1925, Portada.
Pabellón Central.
Postal - 1925, Portada.
Pabellón Central de noche.
Avanza la noche, las luces se van apagando, los vendedores, roncos de vocear y beber aguardiente, se esconden otra vez bajo los puestos como el caracol en su concha, los gitanos recogen los trabajos y soplan los candiles, los incansables caballos del tío vivo dejan de dar vueltas y cesa su acompañamiento de bombo y corneta de pistón, el último acorde de la música de los bailes se desvanece temblando, entre la oscuridad brilla alguna luz solitaria y perdida como una estrella; por el suelo se distinguen confusamente montones de gentes tendidas que dan a la llanura el aspecto de un campo de batalla. Es la hora en que el peso de la noche cae como una losa de plomo y rinde a los más inquietos e infatigables. Sólo allá, lejos, se oye el ruido lento y acompasado de las palmas y una voz quejumbrosa y doliente que entona las tristes o las seguidilla del Fillo.(El Fillo uno de los "cantaores" más notable de la época, según recoge Antonio Mairena en su obra: Mundo y formas del Cante).  Gustavo Adolfo Bécquer.
Postal, Década de los años 20.
Paseo de coches de caballo.
Feria de Abril de 1927.
Postal -Año 1928, La Portada.
Feria de Abril de 1928.
Postal, año 1931.
Bailando sevillanas.
Foto: Carlos Olmedo, 1933.
Caballistas en la Feria.
Postal. Calle San Fernando.
El panorama que ofrece el real de la feria desde la puerta de San Fernando es imposible describirlo con palabras, y apenas el lápiz lo podría reproducir en conjunto, Hay una riqueza tal de luz, de color y de líneas, acompañada de un movimiento y un ruido tan grande, que fascina y aturde. Figuraos a través de la grasa de oro que finge el polvo, su llanura, tendida y verde como la esmeralda, el cielo azul y brillante, el aire como inflamado por los rayos de un sol, de fuego que todo lo rodea, lo colora y lo enciende. Por un lado se ven las blancas azoteas de Sevilla, los campanarios de sus Iglesias, los moriscos miradores, la verdura de los jardines que rebosa por cima de las tapias, los torreones árabes y romanos de los muros. La  catedral, en fin, con sus agujas airosas, sus arbotantes fortísimos, sus pretiles calados y la giralda por remate, que parece un navío de piedra al anclar sobre los rojizos tejados de la ciudad.                           Gustavo Adolfo Bécquer.
Primer premio de caseta año 1934.

Postal, Paseo de Carruajes.
Cuantos carruajes se han encontrado en la ciudad y en algunas leguas a la redonda, se ponen en movimiento desde la elegante victoria al desvencijado alquilon. A veces, y como un fantasma evocado de otra edad, aparece una calesa. La animación y la vida, antes diseminadas por todos los ámbitos del prado, se concentra ahora en tres o cuatro puntos. En el paseo de las gentes de a pié, donde arrastra las elegantes de corto medios sus largas colas por delante de una quíntuple fila de curiosos sentados en sillas; en el paseo destinado a los carruajes, por donde circulan todo género de vehículos, confundidos y mezclados con multitud de jinetes; a lo largo de las hileras de puestos de juguetes, estación de los padres de familia, las amas de cría y los niños.  Gustavo Adolfo Bécquer.
Año 1942, Caseta de Educación y Descanso.

"LA CALLE DEL INFIERNO"

La Noria en día de feria
Por Angel Díaz Huertas, 1911.
"La calle del infierno" , aquí vemos la estampa que tendría en las primeras décadas del siglo XX, punto de divertimiento para los pequeños, y no tan pequeños, entre las clásicas calesitas y caballitos, que ahora nos parecen ingenuos aparatos, pero que un día hicieron furor en el público sevillano, como lo hizo la montaña rusa cuando se inauguró en la Exposición del 29. Foto colec. Atero Burgos.

Foto: Higinio Capote, 1917.
Tiovivo en la Feria.

Año 1942 "Las Volanderas"
Foto Serrano.

En la feria de Sevilla.
¡Adelante, señores!
Pintado por Angel Díaz Huertas, 1912.
Año 1942, La calle del Infierno.
Año 1948, La Torre de los Toreros.
Revista Blanco y Negro 21 de Abril de 1912.

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