lunes, 15 de abril de 2013

TUICO Y LOS TRAJES



¡Merci Monsieur Lacroix!


Hace años, concretamente en el 94, ante la persistente insistencia de mi hermano, mandé algunas muestras de mis diseños a varias de las grandes firmas de moda de París, Italia y alguna a Inglaterra. Ya lo había intentado, con poco éxito en España.



Era un intento más de encontrar una salida a mi supuesto talento. Había publicado ilustraciones durante algunos años en la prensa. No parecía que hubiera posibilidades de conseguir nada medianamente digno en este país. Mucha gente me decía que debía intentarlo fuera. Incluso gente del campo de la ilustración y la moda. Parece que, tristemente, mucha gente tiene que buscar salir adelante en otros países, en concreto si te dedicas a cualquier cosa relacionada con el arte, ilustración o moda.


Casi todas las firmas como Dior, CHANEL... me contestaron con una más o menos amable carta escrita por una secretaria. Algún famoso diseñador, sinceramente no recuerdo ahora quién, ni se dignó a contestar. DeVERSACE, me mandaron una carta que era una fotocopia de una fotocopia de una... me pareció muy cutre y con muy poca clase.

CHRISTIAN LACROIX si contestó y lo hizo personalmente. 


Me mandó una carta manuscrita, agradeciéndome que le hubiera mandado muestras de mis dibujos. Me decía que le habían gustado mucho, pero que lamentablemente su equipo de diseño estaba completo, etc, etc... También me decía que estaba seguro de que llegaría a tener éxito y me deseaba lo mejor. Yo se lo agradecí muchísimo.

Al legar las navidades, le mandé una tarjeta de felicitación de las que yo hacía con mis dibujos.


LACROIX me contestó con otra felicitación. En realidad era una carta en su característico papel tostado con membrete en oro.

Pocos meses después, compré una serie de postales antiguas de trajes regionales españoles en El Rastro de Madrid. 


Cuando ví esa postal, pensé en LACROIX. Me dí cuenta de que tiene mucho que ver con él. Así se lo dije cuando se la mandé.

A los pocos días, recibí otra postal de él, dándome las gracias. ¡El a mí!



Estimado señor,
Sepa que estoy muy emocionado
por su atención, después de
tanto tiempo.
Me gustan muchísimo sus
postales y por ello se lo agradezco
de todo corazón.
Gracias por sus palabras también.
Cordialmente,
Lacroix

Esto, él no lo verá nunca, pero quiero contarlo, por que me pareció una persona muy amable. Mucho más que el resto de diseñadores que recibieron muestras de mis dibujos.

Era mi diseñador favorito y me hizo especial ilusión que precisamente él, fuera el más atento.








¡Merci Monsieur Lacroix!

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