domingo, 3 de febrero de 2013

El Reino de Aragon

 

HISTORIA DE LA BANDERA DE ARAGÓN, SI, de ARAGÓN (no de Cataluña)



HISTORIA DE LA BANDERA DE ARAGÓN, SI, de ARAGÓN (no de Cataluña)
1.- INTRODUCCIÓN “EL TRATADO DE CORBEIL”
JUAN VANRELL NADAL
“Según el ordenamiento político internacional y su jurisprudencia, la actual Cataluña era territorio francés y así fue hasta el 16 de julio de 1258.Tengo delante de mí un mapa europeo de la época,“Chrétíenté d’Occident à l’an de grâce 1235”. En él no consta referencia alguna a Cataluña”
Mariano Bendito excepcional historiador balear, hecho a sí mismo a base de investigaciones, estudios en bibliotecas y lecturas fidedignas. Ha encontrado el “Tratado de Corbeil” (1258) escrito en latín y se lo ha enviado a JUAN VANRELL NADAL para que lo traduzca. Es un texto farragoso, si bien de fácil comprensión.
Se trata de un documento interesante y transcendente. Pone de relieve una irrefutable realidad histórica que derriba estrepitosamente la mentira estrafalaria de los ahora llamados “países catalanes”.
El actual territorio catalán está enmarcado como territorio francés. No es error. Los ocho condados autónomos de lo que es hoy Cataluña pagaban entonces vasallaje feudal a la corona francesa.
Por esto  el citado Tratado se inicia con estas palabras:  ”Es universalmente conocido que existen desavenencias entre el señor rey de Francia y el señor rey de Aragón, de las Mallorcas, y de Valencia, conde de Barcelona y Urgel, señor de Montpellier; por lo que el señor rey de Francia dice que los condados de Barcelona, Besalú, Urgel, etc. son feudos suyos; y el señor rey de Aragón dice que tiene derechos en Carcasona, Tolosa, Narbona, etc.”
Se deduce que los condados de la parte española estaban mejor relacionados con Aragón y que los del sur de Francia, con el rey francés. Siguiendo consejos de “hombres buenos” el rey francés (Luis IX) cede a Jaime los condados de la parte española y el aragonés cede a Luis sus derechos en la parte francesa. Este es en síntesis el Tratado de Corbeil. Su importancia histórica transcendente es que se firma 29 años después de la reconquista de Mallorca y 20 de la de Valencia.
Ante este hecho contrastado internacionalmente caen por su base muchas falsedades que se enseñan en libros de texto:
1.- Es falso que “la corona catalano-aragonesa” conquistara Mallorca y Valencia. Cataluña no existía entonces. ¿Qué invención es ésta de “corona catalana”?
2.- Es imposible que una Cataluña, inexistente política, jurídica, y hasta geográficamente tuviera lengua propia. ¿Cómo pudo dar la lengua catalana a Mallorca y Valencia? ¡Esto sí que es un milagro!
Después del Tratado, Jaime comenzó su labor legisladora comenzando por la moneda (1 de agosto, 1258. Jaime I legisla sobre la moneda de Barcelona), acercando políticamente los condados ya oficialmente feudatarios suyos. Con el tiempo todo el territorio se llamó Cataluña.
¿Qué lengua hablaban? Obviamente, el occitano, provenzal o lemosín propio del sur de Francia y condados de la Marca Hispánica. Lean libros magistrales de la también colaboradora de Baleares Liberal, Teresa Puerto, al efecto. La lengua catalana se llamó oficialmente “llemosí” hasta la segunda mitad del siglo XIX.
¿Comprenden por qué los historiadores pancatalanistas silencian siempre que pueden la verdad del Tratado de Corbeil?
¡Evidencia su impostura y su mentira!
2.- DATOS OBTENIDOS DEL COORDINADOR, RECOPILADOR
DOCTOR EN HISTORIA DON GUILLERMO FATÁS CABEZA
Todos conocemos la bandera de ARAGON, pero frecuentemente se desconoce su verdadero origen o incluso se tiene una idea errónea de este.
También todo el mundo sabe que nuestra bandera regional es igual a la de las comunidades catalana y valenciana -o casi igual- pero muy pocos conocen las motivaciones de esta multiplicidad de comunidades con una misma bandera.
A través de estas breves líneas voy a intentar aclarar algunas ideas principales. La bandera aragonesa está compuesta de dos elementos principales: la bandera propiamente dicha y el escudo que campea en su centro. La bandera aragonesa es cuatribarrada y lógicamente tiene cuatro barras y no ocho, como se suele decir. Estas barras se denominan en la ciencia de la heráldica gules, que quiere decir barra roja, y se plasman en nuestra bandera sobre campo de oro, dando así la apariencia de ocho barras (rojas y oro), alternativamente.
El ORIGEN y la paternidad de la bandera aragonesa es POLEMICO. Durante muchísimos años se dio verosimilitud a una leyenda del historiador catalán Muntaner según la cual, en el siglo IX, el Conde catalán Carlos el Calvo, conmovido ante las heridas sufridas en combate de su servidor Wifredo el Velloso, introdujo cuatro dedos de su mano en las heridas y, manchadas sus yemas en sangre, dibujo en la pared de la estancia cuatro trazos rojos, dándoselos como enseña a él y a sus descendientes.
Es en esta historia donde se apoyan los historiadores catalanes para atribuir a su comunidad la paternidad de la bandera cuatribarrada.
Ya en este nuestro siglo, historiadores aragoneses demostraron la FALSEDAD DE LA LEYENDA de Muntaner. La tesis es demoledora: Carlos el Calvo y Wifredo el Velloso no fueron contemporáneos, e incluso vivieron en siglos distintos…..
Sorprendentemente, los ridículos políticos catalanes de la actualidad, ignorando los hechos científicamente demostrados se empecinan en mantener el supuesto origen catalán de nuestra bandera.
Estos mismos historiadores aragoneses, después de larguísimas investigaciones y de recopilar datos en fuentes históricas conservadas de la Alta y de la Baja Edad Media, expusieron su tesis sobre el origen de la bandera cuatribarrada, aportando además datos abrumadores.
Tenemos conocimiento por primera vez de la bandera cuatribarrada a mediados del siglo XI y, hasta 1.707 representará a la Casa Real de Aragón. Sólo a partir del siglo XIII representará a un territorio, el de la Corona de Aragón. Nuestros vecinos y sin embargo queridos catalanes no podían disponer de pendón o bandera, ya que esta era prerrogativa exclusiva de Reyes y CATALUÑA, COMO CONDADO, no disponía de ese privilegio.
Pero el origen primero de los gules es muy épico, muy de acuerdo con el carácter aragonés. Los guerreros aragoneses se defendían con un escudo circular de madera. Lógicamente, por muy resistente que sea la madera con la que el infante confeccionaba su escudo, este se quebraba fácilmente ante los envites y golpes de las armas metálicas del enemigo. Para evitar esta complicación, los guerreros aragoneses reforzaban su escudo con cuatro tiras metálicas colocadas paralelamente. Si a esto unimos la costumbre de pintar la impedimenta de batalla de colores vivos y agresivos, ya podemos imaginar de qué color pintaron los soldados aragoneses las tiras metálicas de sus defensas, de rojo, el color que más agresividad representa.
Respecto al campo o fondo en oro de la bandera, su origen se encuentra en el enfeudamiento o vasallaje del rey aragonés Sancho Ramírez con la Santa Sede. Era costumbre que el Papa concediera a sus vasallos el campo dorado, que era de mayor dignidad que el plateado.
Como conclusión a estos esbozos históricos, señalar que la representación de nuestra bandera más antigua conocida se encuentra en unos frescos del castillo de Alcañiz, datados de entre finales del siglo XII y principios del XIII. Señalar también que algunos historiadores encuentran en nuestra bandera regional el origen de nuestra bandera nacional. En un principio, nuestra bandera nacional fue la enseña de la Marina Real, y una de las candidatas fue la bandera cuatribarrada. Si bien su diseño era muy atractivo, no fue finalmente seleccionada porque en las distancias marinas, mayores habitualmente que las terrestres y debido a un efecto cromático, asemejaban ser de color naranja. Finalmente, y tomando como base a la bandera cuatribarrada se diseño la bandera de la Marina Real con dos gules en campo de oro, o lo que es más conocido hoy, la bandera roja y gualda española.
3.- BARRAS ARAGONESAS-ESCUDO DE ARAGÓN
NOTAS TOMADAS DE D. VICENTE GINER BOIRA
De todos es conocida la mentira extendida por los catalanes sobre Wifredo el Belloso, no nos extenderemos sobre ello y así lo hacemos cumpliendo el deseo de los historiadores.
Pasemos a demostrar nuestra TESIS, en la época de los primeros siglos de la Reconquista, los guerreros defendían su cuerpo con escudos que se embrazaban en el brazo izquierdo o derecho, según fueran diestros o zurdos para proteger su cuerpo y sobre todo su corazón, de las armas enemigas, lanzas, flechas, espadas llevando su espada o su lanza en la mano contraria a la del escudo.
En la época a la que nos referimos esos escudos eran un sencillo armazón de madera dura, recubierta de cuero grueso el cual recibía los golpes que se les lanzaban.
Más adelante fueron de metal los de las personas más pudientes, pero la tropa seguía llevando los de madera y cuero que eran mucho menos pesados, y más manejables.
  • Como la historia nos ha demostrado y siempre ocurre,  se van perfilando diseños que diríamos únicos, y así uno de ellos fue el construir un armazón de maderas entramadas que producía una superficie CURVA donde una serie de barrotes o maderas verticales y paralelas  permitían extender cómodamente el cuero sobre ellas. Este cuero con las inclemencias del tiempo y el paso de los ríos con ellos iba estirándose y acoplándose a la armadura de madera, lo cual producía en la superficie exterior  del cuero unos relieves, que se correspondían con el molde interior, produciendo un relieve acanalado, marcándose a la vista de las gentes unas líneas verticales que terminaron llamándose varas o barras.
  • Ya tenemos las siluetas de las barras en los escudos,  de los propios monarcas y nobles de Aragón posteriormente el arte de la policromía hizo el resto, sobre esos cueros se pintaban los emblemas distintivos de los guerreros, para que las gentes supieran donde estaba su Jefe.
  • Toda esta simbología va a marcar es, en definitiva la que va a formar la ciencia de la Heráldica.
  • El símbolo que fue aceptado como representativo de Aragón y de su Rey, fue el escudo de cuero con relieve de barras verticales, que posteriormente fue policromado, alternando el rojo y el amarillo, hasta que fueron adoptadas definitivamente las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, lo que significaba la vinculación a Roma.
  • Ahora bien, este escudo no lo llevaron los Condes de Barcelona, excepto el último de ellos, es decir Ramón Berenguer IV el Bueno, y lo llevo precisamente al ser Principe consorte de los aragoneses, por matrimonio con Doña Petronila Reina de Aragón.
  • Esta reina de los aragoneses era la hija única de Ramiro II que siendo monje el Papa obligó a salir del convento, aceptar la corona e incluso casarse para tener sucesión dispensándole para ello de los votos de castidad.
  • Cuando su misión estuvo cumplida se volvió al convento, comprometiendo en matrimonio a su hija de dos años con Ramón Berenguer IV el Bueno, este espero a que su mujer Doña Petronila alcanzara la pubertad y la  edad suficiente para confirmar el matrimonio y quedar formalizada de verdad la unión del Reino de Aragón con el condado de Barcelona.
  • Los esponsales con su ceremonia se realizaron en 1137, y Berenguer IV Conde de Barcelona no usó del emblema de las Barras de Aragón hasta 1157 (o tal vez hasta 1150), debemos afirmar que aunque gobernaba con el beneplácito de su suegro y de sus nobles, no se consideraba Principe de Aragón hasta que el matrimonio no fue consumado.
  • Pues pudieran haber ocurrido muchos acontecimientos, contrarios, fue entonces cuando ya teniendo herederos, se sintió de verdad Principe de Aragón y es a partir de ahí cuando apareció por primera vez en la historia un Conde de Barcelona llevando en las gualdrapas de su caballo y en su túnica todas las barras de Aragón.
  • Esta cuestión nos la ha dejado probada el cultísimo investigador valenciano FELIPE MATEU I LLOPIS en Valencia a 15 de Abril de 1977.
  • La prueba de los sellos y las monedas que Felipe MATEU nos aporta, son el mejor testimonio de cuanto aquí dejamos escrito.
  • Por tanto las barras son de Aragón y no catalanas aunque después de estos acontecimientos los Condes de Barcelona, El Reino de Valencia, Baleares, Sicilia, Nápoles, la ciudad valenciana de Alguer e incluso el sur de Francia tengan en sus escudos heráldicos la señal “DEL REY “como prueba de que todos ellos formaban parte de la gloriosa Corona de Aragón, como así aparece en documentos, testimonios, historia, escudos, pinturas, tablas, manuscritos, ilustraciones, pergaminos, bordados y tejidos.
  • En pequeños detalles que componen la Historia, encontramos la explicación de grandes cosas de Nuestra Historia.
  • Fijémonos en otro detalle Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV el Bueno usó las barras de Aragón y no el escudo heredado de su padre, pues era inferior al de los Reyes de Aragón ya que el escudo de su padre era de Conde de Barcelona, el escudo que quedo fue el del Reino.
  • A pesar de ser transmitido por línea femenina. Ya que es bien sabido que en esa época los catalanes instaron en nombrar Rey a Ramón Berenguer IV, pero no pudo realizarlo por no ser de estirpe Real, como recientes publicaciones han probado.
  • Esta es por tanto la Razón por la cual siempre quedó a los Reyes de la Corona de Aragón el escudo que primitivamente perteneció en exclusiva a dichos monarcas.
  • Quedando después unida a España unido también a los otros cuarteles de León, de Castilla, de Navarra, y de Granada, en el escudo que hoy tenemos como emblema de nuestra  ESPAÑA.
  • Esas son las cuatro barras de Aragón que nos trajo el Rey Jaime I en su escudo y nos las dejó a VALENCIA, como propias por el amor inmenso que a nuestro Reino tuvo toda su vida.
  El Reino de Aragón (en aragonés: Reino d'Aragón) nace en 1035, por la union de los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza en la figura de Ramiro I. Se prolongará hasta 1707, cuando Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta, por los que el reino se integra en el Reino de España.

Historia:
Origen: El condado de Aragón
Artículo principal: Condado de Aragón.
El matrimonio de Andregoto, hija del conde Galindo II de Aragón, con el rey García Sánchez I de Navarra, condujo a la unión de ambas entidades políticas. El Condado de Aragón siguió conservando una cierta personalidad que había sido reforzada por el renacer de la vida monástica y la organización de una diócesis coincidente con los límites del condado.

En 1035 Ramiro, hijo natueral de Sancho III de Navarra y baiulus del condado de Aragón, incorpora a este los condados de Sobrarbe y Ribagorza, que habían estado bajo el gobierno de su hermanastro Gonzalo. Desde el reinado de su hijo Sancho Ramírez fue considerado el primer rey de Aragón.

La legitimidad de la nueva dinastía la logran los reyes Sancho Ramírez y Pedro I al poner el reino bajo el amparo de la Santa Sede. Así el Reino de Aragón pasó a formar parte de los estados occidentales.

Siglos XI-XII: Expansión del reino:
La proyección de Ramiro I para la reconquista de la tierra llana se vio sobrepasada con creces por sus inmediatos sucesores.

El rey de Navarra, Sancho Garcés IV de Navarra fue asesinado por su propio hermano en 1076. Los navarros, no queriendo ser gobernados por el fratricida, eligieron por su rey a Sancho Ramírez de Aragón, quien incorporó la corona de Pamplona a la de Aragón.

El rey Pedro I de Aragón (1070 - 1104) conquistó Huesca en 1095, después de derrotar a Al-Musta'in II de Zaragoza en la batalla del Alcoraz. En 1101 tomó Barbastro y Sariñena, y tomó Tamarite de Litera en 1104. En este reinado se reglamentó el fuero de los infanzones.

Durante el reinado de Alfonso I el Batallador (1104 - 1134), en el curso de pocos años, con la valiosa colaboración de la nobleza feudal del sur de Francia, se conquistaron los núcleos urbanos y comarcas de Tudela, Tarazona, Calatayud, Daroca y Zaragoza. La toma de Zaragoza supuso la caída de todo el reino moro, cambiando de este modo radicalmente las estructuras sociales y los horizontes espirituales del pequeño reino de montañeses que hasta entonces había sido Aragón.

El rey Batallador, quien había fracasado en su matrimonio con la reina castellana Urraca, no tuvo descendencia. En su singular testamento, hizo herederas de sus reinos a las órdenes militares, pero nadie pensó en cumplir dicho testamento y los nobles aragoneses, reunidos en Jaca reconocieron a su hermano Ramiro como rey. Por su parte, los navarros eligieron a García Ramírez, lo que determinó la separación del Reino de Navarra. En ese momento Ramiro era obispo de Roda-Barbastro, pero tuvo que ocupar el trono.




La Corona de Aragón:
La Corona de Aragón (en aragonés: Corona d'Aragón; en catalán: Corona d'Aragó; conocida también por otros nombres alternativos) englobaba al conjunto de territorios que estuvieron sometidos a la jurisdicción del rey de Aragón, de 1164 a 1707.1 2 El 13 de noviembre de 1137, Ramiro II el Monje, rey de Aragón, depositó en su yerno Ramón Berenguer el reino (aunque no la dignidad de rey), firmando este en adelante como Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón. Petronila tomó el título de "Reina de Aragón" y Ramón Berenguer tomó el nombre de príncipe y dominador de Aragón. Según algunos historiadores modernos, el matrimonio se hizo bajo la forma de Matrimonio en Casa (esto supone que, al no haber heredero varón, el esposo cumple la función de gobierno, pero no la de cabeza de la casa, que solo se otorgará al heredero),9 aunque no existe consenso historiográfico al respecto.10 En 1164, Alfonso II de Aragón heredaría el patrimonio conjunto.

Más tarde, por conquistas de nuevos territorios y matrimonio, esta unión de reino y condado en una sola corona, ampliaría sus territorios del Aragón y Cataluña históricos hasta incluir otros dominios: fundamentalmente los reinos de Mallorca, Valencia, Sicilia, Córcega, Cerdeña y Nápoles, así como los ducados de Atenas (de 1331 a 1388) y Neopatria (entre 1319 y 1390).

Con la boda de los Reyes Católicos en 1469, se inicia el proceso de convergencia con la Corona de Castilla, formando la base de lo que luego se convertiría en la Corona de España, aunque los distintos reinos conservarían sus sistemas legales y características. Con los Decretos de Nueva Planta de 1705-1716, Felipe V elimina finalmente la mayor parte de estos privilegios y fueros.

Algunos historiadores actuales se suelen referir a los monarcas por su alias y no por su numeración, debido a que algunos de ellos tenían una numeración diferente según el territorio al que se hace referencia. Por ejemplo, "Pedro el Católico" en lugar de "Pedro II de Aragón".
Nombres alternativos

El nombre de «Corona de Aragón» se aplica en la historiografía actual a partir de la unión dinástica entre el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona,11 aunque no se utilizó históricamente hasta el reinado de Jaime II el Justo a finales del siglo XIII, y entre el siglo XII y el XIV la expresión más extendida para referirse a los dominios del rey de Aragón fue la de «Casal d'Aragó».12

Entre los siglos XIII y XV, el conjunto de las posesiones del rey era designado con variados nombres como «Corona regni Aragonum» (Corona del reino de Aragón), «Corona Regum Aragoniae» (Corona de los Reyes de Aragón), «Corona Aragonum» (Corona de Aragón) o «Corona Regia», y Lalinde Abadía señala que no hay muchas más razones para hablar de «Corona de Aragón» que para hacerlo de la «Corona del Reino de Aragón» u otras denominaciones cuyo elemento común es ser el conjunto de tierras y gentes que estaban sometidas a la jurisdicción del Rey de Aragón.13 Otros nombres de fines del siglo XIII son «Corona Real», «Patrimonio Real» y excepcionalmente, y en el contexto del Privilegio de anexión de Mallorca a la Corona de Aragón, de 1286, aparece la expresión «regno, dominio et corona Aragonum et Catalonie», que Ferran Soldevila traduce como Corona d'Aragó i Catalunya ('Corona de Aragón y Cataluña'), si bien solo cinco años más tarde, en 1291, en la renovación de estos privilegios, ya se habla de «Reinos de Aragón, Valencia y condado de Barcelona».14 A partir del siglo XIV se simplificó a «Corona de Aragón», «Reinos de Aragón» o simplemente «Aragón».

Por otra parte, existe un sector de la historiografía que considera la estructura territorial de la Corona de Aragón equivalente a la de una confederación actual.15 Sin embargo, esta concepción es discutida pues aplica conceptos políticos actuales a estructuras políticas de la Edad Media. También es incorrecto, a pesar de los debates surgidos, referirse a la Corona de Aragón como corona catalano-aragonesa,16 puesto que esta denominación fue establecida en el siglo XIX y surge a partir de la renaixença, en obras como la monografía de Antonio de Bofarull, La confederación catalano-aragonesa (Barcelona, Luis Tasso, 1872).17 Por último, cabe señalar que tampoco el propio término Corona de Aragón, a pesar de su mayor arraigo y amplio uso en la historiografía actual en castellano, se encuentra libre de polémica entre especialistas.
La formación de la Corona de Aragón:
La formación de la Corona tiene su origen en la unión dinástica entre el reino de Aragón y el condado de Barcelona.

Tras la muerte sin descendencia de Alfonso el Batallador el año 1134, durante el sitio de Fraga, su testamento cedía sus reinos a las órdenes militares del Santo Sepulcro, del Hospital de Jerusalén y de los templarios. Ante este hecho insólito, los habitantes de Navarra, que en aquel momento formaba parte de las posesiones del rey de Aragón, proclamaron rey a García V Ramírez y se separaron definitivamente de Aragón. En este contexto, los nobles aragoneses tampoco aceptaron el testamento y nombraron nuevo rey a Ramiro II el Monje, hermano de Alfonso y que era entonces obispo de Roda-Barbastro. Ante esta situación, Alfonso VII de Castilla aprovechó para reclamar derechos sucesorios sobre el trono de Aragón, mientras que García V manifestaba sus aspiraciones y el Papa exigía el cumplimiento del testamento.

Las pretensiones de Castilla creaban un problema para el conde de Barcelona, Ramón Berenguer, pues coincidían con la rivalidad entre el condado y el reino de Aragón por la conquista de las tierras musulmanas de la taifa de Lérida. El rey de Castilla Alfonso VII dejó claras sus intenciones cuando en diciembre de 1134 penetró con una audaz expedición en Zaragoza e hizo huir a Ramiro. Sin embargo, esos hechos no acabaron siendo favorables a las aspiraciones del rey castellano, quien finalmente habría de renunciar a sus pretensiones sobre el reino aragonés. Por su parte, Ramiro II, a pesar de su condición de eclesiástico, se casó con Inés de Poitiers,19 matrimonio del que tuvieron una hija, Petronila, en 1136. Ello obligaba a planear el futuro matrimonio de la niña, lo que suponía elegir entre la dinastía castellana o la barcelonesa.
El condado de Barcelona, en aquella época, estaba en manos de Ramón Berenguer IV. Anteriormente, ya había consolidado su supremacía sobre otros condados catalanes como Osona, Gerona o Besalú. Al mismo tiempo, se había puesto de manifiesto la potencialidad de la flota catalana, con hechos como la conquista momentánea de Mallorca (1114) o las expediciones llevadas a cabo por los condes barceloneses en tierras moras de Valencia, siendo frustradas sus intenciones por la intervención de Castilla, personificada por Alfonso VI y el Cid (derrota de Berenguer Ramón el Fratricida en la batalla de Tévar). Al mismo tiempo, se iniciaba una política de alianzas ultrapirenaicas que culminarían en la unión de Barcelona y Provenza por el casamiento de Ramón Berenguer III con Dulce de Provenza.
Alfonso VII presentó la candidatura de su hijo Sancho, futuro Sancho III de Castilla, pero la nobleza aragonesa acabó eligiendo a la Casa de Barcelona, con la que se negociaron detalladamente los términos del acuerdo, por los cuales Ramón Berenguer IV recibiría el título de "príncipe" y "dominador" de Aragón. Se especificaba que si muriese la reina Petronila antes que Berenguer, el reino no quedaría en manos del conde hasta después de la muerte de Ramiro. Además, el Reino sí iría a manos de Berenguer si Petronila moría sin descendencia, o tenía sólo hijas, o hijos varones pero estos morían sin descendencia.

Ramón Berenguer pacta con el rey aragonés Ramiro Y yo el rey Ramiro sea rey, señor y padre en mi reino de Aragón y en todos tus condados mientras me plazca, entregando a la Corona de Aragón todos sus dominios como "dominador" o princeps20 para ejercer la potestas real, pero no cedió ni el título de Rey ni la dignidad ni el apellido o linaje.

La capacidad de Ramón Berenguer para ejercer la potestas real en Aragón se muestra en hechos como que es al conde de Barcelona (venerande Barchinonensium comes), como gobernante de Aragón,21 a quien los Caballeros del Santo Sepulcro, los Hospitalarios y los Templarios hacen concesión de sus derechos como herederos del rey Alfonso de acuerdo a su testamento, reconociéndole así como soberano en ejercicio sobre los territorios aragoneses.22

En 1164, el hijo de Ramón Berenguer y Petronila, Alfonso II de Aragón, se convertiría en el primer rey de la Corona y tanto él, como sus sucesores, heredarían los títulos de "rey de Aragón" y de "conde de Barcelona".

La entidad resultante fue una mera unión dinástica, pues ambos territorios mantuvieron sus usos, costumbres y moneda, y a partir del siglo XIV fueron desarrollando instituciones políticas propias. Del mismo modo, los territorios anexionados posteriormente por la política expansionista de la Corona, crearían y mantendrían separadas sus propias instituciones. La obra de Jerónimo Zurita, de 1580, Anales de la Corona de Aragón contribuye decisivamente a la difusión de esta denominación, que se impondrá a partir del siglo XVI. El término «Corona de Aragón» obedece a la preeminencia del título principal de dignidad con el que se conocía el conjunto de territorios, reconocida ya por Pedro IV el Ceremonioso: «los reyes de Aragón están obligados a recibir la unción en la ciudad de Zaragoza, que es la cabeza del Reino de Aragón, el cual reino es nuestra principal designación y título».4 Así pues, aparte de la figura común del monarca, las diversas entidades políticas que componían la Corona mantuvieron siempre su respectiva independencia administrativa, económica y jurídica.
Los territorios de la nueva Corona


Expansión peninsular y baleárica de la Corona de Aragón.


Territorios peninsulares de la corona, dentro de la España actual.


A raíz de las resoluciones testamentarias de 1243 y 1244, Jaime I de Aragón definió los límites entre Cataluña y el Reino de Aragón. Los límites de Cataluña se ampliaron «desde Salses hasta el Cinca» y los límites del reino y tierra de Aragón se constituyeron «desde el Cinca hasta Ariza»:
Íncipit: «Quia super limitibus Cathalonie et Aragonum (...) predecessorum nostrorum vestigiis inherentes comitatum Barchinone cum Cathalonia universa a Salsis usque Cincham ex certa scientia limitamus (...) Regnum autem terram Aragonum a Cincha usque ad Ferizam consituimus»24
(ACA, Canc. Perg. Jaime I, n. 935 d.)


La Corona de Aragón en su máximo esplendor.
Los territorios que pasaron a formar parte de la Corona de Aragón fueron los siguientes:

El Reino de Aragón (Jaca, Roda de Isábena, Huesca, Barbastro, Tarazona, Zaragoza y Calatayud).
Condados catalanes:
Condado de Barcelona (que incluía la capital, Barcelona, así como los condados de Berga, Besalú, Gerona, Manresa y Osona).
Los territorios feudatarios y vasallos de la Corona: Béarn (Pau), Bigorra (Tarbes), Cominges (Saint Bertrand), Pallars Sobirá (Sort), Pallars Jussá (Tremp), Urgel (Seo de Urgel, Balaguer), Carcasona, Rasés, Rosellón (Castellrosselló, Perpiñán) y Condado de Ampurias (Castellón de Ampurias).
Marquesado de Provenza, herencia de la casa de Barcelona desde el matrimonio de Ramón Berenguer III con Dulce de Provenza, de soberanía directa durante treinta años del reinado de Alfonso II de Aragón entre 1166 y 1196:25 Provenza (Arles, Niza, Aix-en-Provence, Marsella), Carladès (Carlat), Gavaldá (Mende); y Millau (desde 1172).
Las conquistas de Ramón Berenguer IV: Daroca, Monreal del Campo, Montalbán, Caspe, Fraga, Lérida y Tortosa.
En cuanto al estatus jurídico, las nuevas adquisiciones de Ramón Berenguer IV (Daroca, Monreal del Campo, Montalbán) y Alfonso II (Teruel, Alcañiz) en los territorios aragoneses al sur de Zaragoza, que ya habían sido sometidos y después perdidos por Alfonso I el Batallador, fueron incorporados sin solución de continuidad al reino de Aragón y a sus usos y costumbres, obteniendo fueros y cartas de población heredadas de las de Jaca y Zaragoza.

En las conquistas de Tortosa y Lérida, Ramón Berenguer IV estableció sendos marquesados (marcas de frontera, al modo en que lo fue la Marca Hispánica franca), no dependientes ni de Aragón ni de Barcelona, sino de su propio patrimonio personal. A su muerte acabarán incorporándose a la Corona, tras algunas vacilaciones en el caso de la marca de Lérida —que en un principio perteneció a la diócesis de Roda-Barbastro—, pasando a formar parte de la órbita catalana.

Por lo que respecta a los condados independientes: Urgel, los Condados de Pallars (que carecían de frontera con el condado de Barcelona, separado de este casal por el poderoso condado de Urgel y estaba compuesto por el Pallars Sobirá o Alto Pallars y el Pallars Jussá o Bajo Pallars), Rosellón y Condado de Ampurias, cada uno se fue incorporando a la Corona de diversos modos desde segunda mitad del siglo XII hasta el siglo XIV. Algunos, como el de Urgel, mantuvo hasta 1314 una dinastía condal independiente, aunque desde el siglo XIII estuvo ligado por vínculos vasalláticos al rey de Aragón.26

El Condado del Rosellón estaba gobernado por el conde Gerardo II de Rosellón, quien murió sin sucesión en 1172. Su testamento estableció que el Rosellón «todo íntegramente lo doy a mi señor el rey de los aragoneses» por la fe depositada en su soberano Alfonso II, que fue inmediatamente reconocido como rey en Perpiñán.27
El Alto Pallars (Pallars Sobirá) se sitúa en la cuenca del Noguera Pallaresa y hace frontera con el valle de Arán, donde Pedro I había muerto interviniendo directamente en los asuntos de este territorio. En 1170 el conde de Bigorra Céntulo III se declaró vasallo de Alfonso II de Aragón, que le concedió a cambio en 1175 el título de Conde de Pallars Subirá y Conde de Ribagorza, recibiendo la tenencia del Valle de Arán.28
El Bajo Pallars era un condado independiente con mayores recursos económicos que el del Alto Pallás, y su conde Arnal Mir de Pallars Jussà fue feudatario de Alfonso I el Batallador y jugó un importante papel en la unión de la reina Petronila y el conde Ramón Berenguer IV. En 1193 Alfonso II de Aragón intervino militarmente en el Bajo Pallás en defensa de los intereses de los descendientes de Arnal Mir, quienes (como señala Martín Aurell en 1995)29 lo entregaron a «tibi Ildefonso, venerabili rege Aragonis et comiti Barchinone et marchio Provincie» a causa de la fidelidad y homenaje prestados a Aragón desde hacía más de un siglo.30
El Condado de Urgel tenía una trayectoria histórica individual desde comienzos del siglo IX, en que Aznar I Galíndez fue designado conde de Cerdaña y Urgel, siendo sucedido por su hijo Galindo Aznar. Tras el gobierno de varios condes nombrados por el emperador franco, Wifredo el Velloso legó el condado de forma hereditaria a su tercer hijo Sunifredo II, iniciando así una dinastía que se prolongó hasta el siglo XIV. Ermengol VIII de Urgel sufrió una rebelión y a su muerte, su viuda Elvira de Subirats aceptó la concertación con Pedro II en 1209 de la boda de su hija Aurembiaix con el futuro Jaime I que no fructificó. Aprovechando el caos imperante en la Corona tras la muerte de Pedro II en la batalla de Muret, el condado de Urgel quedó en manos de Geraldo de Cabrera. Tras diversos enfrentamientos bélicos y la muerte de Aurembiaix, última descendiente de la primera dinastía de Urgel, Ponce I, hijo de Geraldo, se reconoció feudatario de Jaime I de Aragón. Posteriormente, a comienzos del siglo XIV, Ermengol X de Urgel acordó con Jaime II de Aragón nombrar a Teresa de Entenza heredera del condado de Urgel a cambio de casarla con el futuro Alfonso IV de Aragón. El condado pasa a integrar la Corona a todos los efectos después de la derrota militar (1413) del último de los condes de Urgel, Jaime II el Desafortunado, frente al primer rey de la Casa de Trastámara, Fernando de Antequera, que había sido designado un año antes rey de Aragón entre el resto de candidatos, entre los que se encontraba el conde de Urgel, en el Compromiso de Caspe.
El primer conde privativo del Condado de Ampurias fue Hugo I (991-1040). Tras la participación de Hugo II de Ampurias junto a Ramón Berenguer III en la expedición pisano-barcelonesa a Mallorca (1114), su hijo Ponce II renovó el vasallaje al conde de Barcelona, pero luego se enfrentó a él, siendo hecho prisionero y perdiendo el señorío de Perelada. Sus sucesores mantuvieron una independencia nominal del condado que, sin posibilidades de crecimiento y rodeado por los dominios barceloneses, mantuvo su relativa autonomía pagando rentas al soberano de la Corona de Aragón hasta que en el siglo XIV se incorpora a ella definitivamente
Territorios maximos de aragon


Bandera de aragon:


Del cambio de dinastía a la unión dinástica con Castilla:
Tras la muerte de Martín el Humano, la Corona se vio abocada a un periodo de interregno, pues falleció sin haber nombrado sucesor. En ese contexto aparecieron seis candidatos al trono: el infante Fadrique de Luna, Alfonso de Gandía (y a su muerte su hermano, Juan de Prades), Luis de Anjou, Jaime de Urgel y Fernando de Antequera, cuyas aspiraciones al trono se dilucidaron mediante el Compromiso de Caspe. La dificultad de las instancias dirigentes de Aragón, Cataluña y Valencia para ponerse de acuerdo evidenció una grave división en el seno de la Corona, que evolucionaría de manera favorable a Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastámara. Ayudó a la resolución jurídica y no bélica la actuación del papa Benedicto XIII, que en pleno Cisma de Occidente, optó por promover un consenso en el que un grupo limitado de juristas y expertos en cuestiones de Estado reconocidos por su integridad ética dilucidaran qué pretendiente tenía más derechos al trono. De este modo en 1412, Fernando fue nombrado monarca de la Corona. La nueva dinastía persistiría en la política expansionista, de manera que su sucesor, Alfonso V, conquistaría el reino de Nápoles en 1443.

La boda entre Fernando el Católico e Isabel la Católica, celebrada en 1469 en Valladolid, y la alianza consiguiente permitió que los castellanos apoyasen la línea expansionista de Aragón en el Mediterráneo, al tener una política exterior común. El duque de Alba anexó el reino de Navarra a la corona de Aragón en 1512. Sin embargo en 1515 Navarra fue cedida a Castilla.

A pesar del matrimonio de los Reyes Católicos de 1469, ambos reinos conservaron en su mayor parte sus instituciones políticas y se mantuvieron las cortes, las leyes, las administraciones públicas y la moneda, aunque unificaron la política exterior, la hacienda real y el ejército. Reservaron para la Corona los temas políticos, y actuaron conjuntamente en política interior. La unión efectiva de los reinos de Castilla, Aragón y Navarra se hizo bajo el reinado de Carlos I, que fue el primero en adoptar, junto a su madre Juana, el título abreviado de Rey de las Españas y de las Indias.


5 comentarios:

  1. “Según el ordenamiento político internacional y su jurisprudencia, la actual Cataluña era territorio francés y así fue hasta el 16 de julio de 1258". O sea que cuando en 1137 Ramiro II donó Aragón al conde de Barcelona y marqués de Provenza, Ramon Berenguer IV, Aragón pasó a pertenecer a Francia?. Petronila se fué a vivir a Barcelona (Francia), se casó en Lleida (Francia), tuvo sus hijos en Vallmajó (Francia) y fué enterrada en la catedral de Barcelona (Francia). También la cancilleria de la Corona, su Archivo Real y toda la administración real se encontraba en Barcelona (Francia) ?

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  2. "Los ocho condados autónomos de lo que es hoy Cataluña pagaban entonces vasallaje feudal a la corona francesa". Referencia docmental ?

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  3. "Es falso que “la corona catalano-aragonesa” conquistara Mallorca y Valencia. Cataluña no existía entonces. ¿Qué invención es ésta de “corona catalana”?". Seguro ?

    Testament d'Alfons I , any 1194

    - " Illustrem filinm nienm Regem Petrum iustituo heredem
    in toto Reguo meo Aragonis cuin omnibus suis terminis et pertinentiis, et in toto comitatu Barchinoue cum omnibus terminis et pertine:itiis suis et cum omui suo Jure et directis, et in comi­tatu Rossilionis cum omnibus terminis suis et pertinentiis et in comitatu Ceritanie et Confluenti cum omnibus terminis et perti­ nentiis suis et cum omui jure suo et directis, et comitatu Palariensicuin omnibus terminis et pertinentiis suis et cum omui jure suo et directis, et in tota Cathalonia".
    - " terre mee Aragonis, Cathaloniae, Provincie, Gabaldaui et Rodensis".
    - " Dimitto autem Illustrem filinm menm Regem Petrum cum Regno Aragonae et Cathalonia"
    Senyal del Casal de Barcelona a Poblet
    -" Dimitto singulis sedibus quatedralibus Aragon et Cathalonia CL vel CC morabetinos sicut maunmissores cognoverint ad stabiliendum..."
    e et
    - " Dimitto singulis abbatis Cathalonie L morabetinos et prioratibus XX, ut dentur in ornamenti..."
    - " Barchinone et Lobricati et molendinorum Gerundae et de tota medietate questie judeorum Ara-
    gone et Cathalonia..."
    - " Prepositos et Priores de tota terra mea Aragonis et Cathaloniae".
    - " ...omnes redditus supradictarum terrarum Aragonis et Cathalonie et aliarum similiter...".

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  4. Testament d'Alfons I, personatges actuants i testimonis:
    "Quam nos testes scilicet..." (rebedors del testament sagramental del rei):
    - Albert de Castellvell, baró de Castellvell i de Castellví de Rosanes. Mort a la Quarta Croada el 1205 (català)
    - Bernat de Portella (català)

    "Sub ordinatione":
    - Guillem de Tavertet, bisbe de Vic. (català)
    - Berenguer d'Albussà, ardiaca de Girona. (català)

    " Eligo manumissores meos" Marmessors:
    - Ramon de Castellterçol, arquebisbe de Tarragona. (català)
    - Gombau de Camporrells, bisbe de Lleida. (català)
    - Ponç de Rigalt, mestre de l'ordre del Temple (català)
    - Pere de Maçanet, abat de Poblet. (català)
    - Ricardo, bisbe d'Osca. (aragonès ?)

    "Testes siquidem sunt" (testimonis):
    - Albert de Castellvell. (català)
    - Bernat de Portella. (català)
    - Gaufred de Rocabertí. (català)
    - Dalmau de Creixell. cavaller de l'Ordre del Temple. (català)
    - Guillem de Creixell. (català)
    - Pere de Torruella. (català)
    - Guillem de la Granada. (català)
    - Guillem Durfort. batlle reial de Barcelona. (català)
    - B. de Bellostarol. (aragonès?)
    - Esteve de Marimón. (català)
    - Arnau de Foxà. (català)
    - Assalitus R d'Urgell. (aragonès?)


    Signum notarii domini regis: Pere de Blanes. (català)
    Testament, donat a Perpinyà (Catalunya) el desembre de 1194

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  5. Consell de la Procuradoria (Consell Reial) de 1162
    El Consell de la Procuradoria o de regència es formà a la mort del comte de Barcelona i príncep d'Aragó Ramon Berenguer IV . Estava format pel antics consellers del difunt comte Ramon Berenguer IV i va aconsellar el jove rei Alfons I fins que aquest no es casà, assolint la majoria d'edat legal per a governar.

    El bisbe de Saragossa, Pere Torroja (català)
    El bisbe de Barcelona, Guillem de Torroja (català)
    El bisbe de Tarassona, Martín de Vergua (aragonès)
    El majordom del regne d'Aragó, Blasco Romeo (aragonès)
    El senescal de Barcelona, Guillem Ramon I de Montcada «el Gran Senescal» (català)
    Guillem III de Cervera (català)
    Ponç de Mataplana (català)
    Guillem IV de Castellvell (català)
    Guilhèm VII de Montpeller (occità)

    Tutor d'Alfons I: Guillem de Torroja (català)
    Regents: Guillem de Torroja i Guillem Ramón I de Montcada (catalàns)

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