El amor es un loco tan leal, que en todo cuanto hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno.
William Shakespeare
William Shakespeare
El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
William Shakespeare
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El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.
William Shakespeare
William Shakespeare
El cansancio ronca sobre los guijarros; en tanto que la pereza halla dura la almohada de pluma.
William Shakespeare
William Shakespeare
El
hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es
capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.
William Shakespeare
William Shakespeare
El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.
William Shakespeare
William Shakespeare
El pasado es un prólogo.
El que gusta de ser adulado es digno del adulador.
Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
Más frases sobre: Amistad
Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.
Más frases sobre: Amor
Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado.
Más frases sobre: Amar
No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos
logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la
grandeza les queda grande.
Más frases sobre: Grandeza
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Más frases sobre: Sabiduría
El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
Más frases sobre: Amor
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
Más frases sobre: Ignorancia
¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
Más frases sobre: Amor
Hay sonrisas que hieren como puñales
Donde mueren las palabras, nace la música
Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar...Como los hombres en la tierra: los grandes se comen a los pequeños
Oír con los ojos es una de las agudezas del amor
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras
Presta a todos tu oído pero a pocos tu voz; oye las censuras de los demás, pero reserva tu juicio
El loco se cree cuerdo, mientras el cuerdo reconoce que no es sino un loco
La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia que nada significa
La música es el alimento espiritual de los que viven de amor
Las valiosas presas convierten en ladrones a los hombres honrados
Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas
Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado
Ocurra lo que ocurra, aun en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan
Los que no saben gobernar, que obedezcan
Si a cada cual se le diese su merecido, ¿qué hombre podría escapar del látigo?
El porvenir de un hombre no está en las estrellas, sino en la voluntad y en el dominio de sí mismo
La autoestima no es tan vil pecado como la desestimación de uno mismo
Comprarla a cambio de demasiadas preocupaciones es perder la vida
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante; pero usar de ella como un gigante es propio de un enano
No trateis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino
El único bien que no puede sernos escamoteado es el placer de haber hecho una buena acción
Ese país desconocido del que no vuelve ningún viajero...
Antes de nada sé verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie
El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras
Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez
Nadie es culpable cuando todos desatinan
El cansancio ronca sobre los guijarros, en tanto que la tarda pereza halla dura la almohada de pluma
Hay una divinidad que forja nuestros fines, por mucho que queramos alterarlos
Entre la majestad y un hombre oscuro, no hay otra diferencia que la pompa visible
Sé de mil ilustres varones que han lisonjeado al pueblo sin hacerse amar nunca de él, y de otros mil a quienes el pueblo ha amado sin explicarse el motivo
El tejido de nuestra vida está hecho con un tejido mixto, bueno y malo
El que se quita veinte años de vida, se quita otros tantos de temor a la muerte
Dad palabra al dolor: el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe
El amor es demasiado joven para apreciar lo que es conciencia, y, sin embargo, todos saben que la conciencia es engendro del amor
El hombre sin espíritu musical y que no se conmueve con la armonía de dulces sonidos, es capaz de todas las triciones, insidias y latrocinios
Cuando son dos a cabalgar en un caballo, uno de ellos tiene que ir detrás
No hay tinieblas sino en la ignorancia
La belleza, sin necesidad de valedores, persuade por sí misma los ojos de los hombres
En todo cuanto se hace se es más ardiente al intentarlo que al disfrutarlo
Como llegan lejos los rayos de aquella pequeña bujía, así brilla una buena acción en un mundo salvaje
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