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Bienvenido a Medicina Natural
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Como
historiador siempre he estado pendiente de los asuntos relativos a la
historia de Sonora, principalmente de mi ciudad Hermosillo. Como
coleccionista, la satisfacción de poder obtener, rescatar y guardar todo
tipo de objetos que usaron nuestros antepasados; pero no se crean que
colecciono objetos valiosos, si no al contrario siempre me he inclinado
por coleccionar lo que la gente tira, lo que llama “basura”, lo que ya
no le sirve o interesa, pero que para mí son especiales, quizá obras de
arte y para los futuros historiadores información valiosa para conocer
datos que de otra manera no se conocerían.
Entre los variados objetos “basura” que he ido juntando podemos citar algunos como: boletos para rifas, boletos de pasajes de camiones, aviones, etc, volantes
de propaganda comercial y política, muestrarios y catálogos, bolsas de
plástico de los supermercados y tiendas, programas de mano de obras
artísticas, programas de simposios, carteles, tarjetas telefónicas
usadas, envolturas de todo tipo, sobres de cartas, etc., en fin cualquier papel o cosa que cae a mis manos (no puedo abarcar todo),
con más razón los antiguos, que los guardo para que algún día, como ya
dije, sean objetos de archivo, museo o de simple estudio.
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Botellas encontradas en las obras de la calle Pino Suárez | |
Una de mis colecciones preferidas son las botellas de vidrio,
especialmente las antiguas; esos objetos o recipientes en los que se
guardan líquidos de todo tipo como: sodas, cervezas, vinos, licores,
medicinas, jarabes, aceites, perfumes, venenos, alimentos, etc. Todo
tipo de botellas que no sean de plástico. El vidrio se dice fue usado
primero por los egipcios hace 5,000 años, de donde pasó a Grecia y luego
a Roma, donde a las botellas -que era un lujo- se les llamó ampulla (de donde deriva la palabra “ampolleta”),
estando su fabricación en secreto y restringido a artesanos
privilegiados hasta la edad media. Las botellas se fabricaban por el
método de soplado con una “caña” o tubo de metal hasta que se inventaron
los moldes y con ello la fabricación más en serie a mediados del siglo
XVIII. La fabricación automática se dio hasta los primeros años de 1900.
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Botellas de Soda Sonora y Cervecería de Sonora | |
Aunque
en México, Puebla, Texcoco y Toluca se “soplaba vidrio” durante la
colonia española, posteriormente en Guadalajara y Tlaquepaque, fue hasta
el 20 de octubre de 1899 cuando se fundó la primera fábrica moderna
llamada Vidriera Monterrey, S.A., cuyas iniciales podemos ver en la base de las botellas: una V y una M entrecruzadas; conocida también como “Fábrica de Vidrios y Cristales de Monterrey, S.A.”, iniciando operaciones en 1902, cerrada y vuelta a abrir en 1909. La Cervecería Cuauhtemoc fue la primera en remplazar el corcho por la corcholata en 1903. En 1921 se crea Fábricas Monterrey, S.A. de C.V. (FAMOSA), que comenzó a fabricar dichos tapones. Este emporio vidriero y cervecero actualmente cuenta con un Museo del Vidrio, único en América Latina.
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Botellas del Siglo XIX | |
Una
botella es un recipiente con el cuello estrecho que se utiliza para
conservar, almacenar y transportar líquidos. Cada substancia se guardaba
en un tipo especial de botella que podemos diferenciar por su forma,
tamaño y color. Los frascos, a diferencia de las botellas, tienen la
boca ancha y sirven para contener polvos y materiales más sólidos. Las
botellas antiguas se tapaban generalmente con tapón de corcho y las
modernas, más o menos a partir de finales de los años 20’s, llevan lo
que se conoce como rosca para “enroscarles” su tapadera, siendo éstos
metálicos (de lámina y aluminio), de baquelita y al final de
los 60’s únicamente de plástico. El vidrio no es contaminante aunque su
degradación sea muy lenta, pero puede ser reciclado.
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Etiqueta de la negociación "Gil Hermanos" | |
Los
tipos de vinos se conocen mundialmente por la forma de la botella y
color del vidrio, únicas que continúan usando tapón de corcho. Son las
botellas de sodas en los que ha habido más cambios en la forma de
taparlas, desde el corcho, pasando por las que llevaban una bolita de
vidrio llamadas Codd –por el apellido de su inventor-, patentadas en 1872 (nombradas aquí botellas de “catota”), o las que se tapaban con una rueda de hule en la punta de un alambre de fierro conocidas como sistema Hutchinson (patentada en abril 8 de 1879), hasta que apareció en 1903 el tapón Corona, la famosa “corcholata” (tapa de lámina que llevaba una rueda de corcho), dejándose de usar las botellas Hutchinson en 1912. En los 60’s aparecieron las “fichas” con plástico o hule en lugar del corcho.
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Botella Hutchinson (La Cita, Hillo) | |
Desde
corta edad he juntado, coleccionado o “rescatado” muchas botellas
antiguas de casas abandonadas, otras me las he encontrado en el campo o
en basureros. En los 60’s junté muchas en el basurero que se encontraba
en la hoy colonia “Y Griega” y en los 80’s en los basureros del Cerro Largo cercano al aeropuerto de Hermosillo, hoy colonias populares. Igualmente conseguí muchas botellas –así como etiquetas- regaladas por un hijo del Sr. Gil, que tuvo una sodería y de donde derivan los famosos “Rootbeer Gil”
de esta ciudad. Algunas botellas tienen letreros en relieve y otras,
las más, llevaban etiquetas impresas en papel que, al estar a la
intemperie o enterradas, se pierden por acción del sol o la humedad.
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Corcholatas de Sonora | |
En este año 2009, con motivo de la ampliación de la calle Pino Suárez
en el centro de Hermosillo y sabiendo que en la avenida Colosio estuvo
un basurero hace ya más de cien años, conocimiento que tenía por
excavaciones que se hicieron en la casa de mi abuela materna Luz Carranza de Aja, que estaba ubicada en la esquina de Rosales y Colosio (antes Yucatán),
me puse a tratar de ubicar alguna botella, con tan buena suerte que de
todas las zanjas que se hicieron para colocar las redes de agua,
drenaje, electricidad, etc., desde el bulevar Luís Encinas hasta la calle Obregón, logré obtener como 300 botellas antiguas. Dicha calle Pino Suárez fue pavimentada en los años 30’s por lo que todas son de esa fecha para atrás, encontrando tan antiguas como de los 1850’s.
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Etiqueta de la embotelladora "La Imperial" de A. Romero | |
Muchas
botellas se quebraron por las palas de las excavadoras mecánicas, pero
se recuperó una buena cantidad con ayuda de los trabajadores que,
extrañados por el raro gusto de coleccionarlas, comenzaron a juntármelas
y, claro, les daba su “recompensa para las sodas”. Con las
botellas también salieron de las zanjas algunos otros objetos que la
gente de aquellos tiempos desechaba porque se quebraban y arrojaba a
esos basureros que se iban recorriendo a medida que crecía la ciudad,
como platos (la mayoría ingleses del siglo XIX o chinas), jeringas hipodérmicas y ampolletas farmacéuticas, un pedazo de rifle, de espada y una máquina de coser (muy oxidados),
un botón de concha nácar y una gran cantidad de restos de conchas de
ostión, no saliendo nada indígena excepto un pedazo de cerámica de barro
Seri del que hablaré después en otro escrito.
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Etiquetas del siglo XX | |
Por
la estatigrafía observada en la tierra excavada, aparentemente hubo
basureros entre la avenida Obregón y Serdán, donde apareció una acequia
de cal y canto que logré fotografiar antes de que la taparan, en la
avenida Dr. Noriega, en la ya nombrada Colosio y otro pasando el bulevar Luís Encinas (en lo que fue la avenida Jalisco). También al parecer hubo arroyos por la Dr. Noriega y en la Serdán,
donde quizás la gente cochinona de entonces arrojaba los desperdicios.
Cabe destacar que el piso del centro de Hermosillo era al menos medio
metro debajo de donde caminamos ahora. ¿Cuántas cosas más habrá enterradas?, ¿Quién se preocupa por esa parte de la historia?, ¿y el INAH?
Las
botellas de vidrio no han podido ser desplazadas por las de plástico,
por ser éstas más perfectas para garantizar la conservación de los
líquidos, gracias a sus condiciones de higiene, impermeabilidad,
resistencia y versatilidad, combinaciones perfectas para la conservación
de los vinos, licores y perfumes, manteniendo el vidrio su vigencia
desde hace miles de años para regocijo de nosotros los coleccionistas y,
por supuesto, los bebedores y las damas que con sus aromas de flores
invitan al corazón.
PD.- Les encargo lo que vayan a tirar. Acepto casi de todo.
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Anuncio en periódico en 1903 |
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Botellas Codd con bolita de vidrio | |
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Botella y tapón tipo Hutchinson´s | |
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Botellas con letrero en relieve | |
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Botellas para tinta y shinola | |
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Botellas para medicamentos chinos | |
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Botica de Sonora | |
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Etiqueta de embotelladora en Guaymas | |
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Tapón Corona y su inventor | |
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La mas grande y la más chica |
Buenas noches, quiero felicitarlo por excelente publicación, cuenta usted con verdaderas reliquias, ojala pueda darnos a conocer más de su colección. Yo soy coleccionista de corcholatas, por eso di con su blog. Un cordial saludo desde el DF
ResponderEliminarPlease email me! I want to know more about the corcholatas!
ResponderEliminarJon Bailey
baileyswla@cs.com
Excelente información, es grato conocer de la historia y de los objetos que la conformaron. Yo soy igualmente coleccionista (principalmente de corcholatas) si en algún momento le interesa hacer algún tipo de intercambio tengo excelentes corcholatas para cambiar, o si pretende vender alguna pieza con todo gusto me pongo a sus órdenes. Le dejo mi correo electrónico por si está interesado.
ResponderEliminarchak2186@gmail.com