RECONOCIMIENTO MÉDICO A UN BEBÉ DE LA INCLUSA, 1918.
CASI TODOS LOS NIÑOS DE LA INCLUSA SE MUEREN
Escándalo en la Beneficencia Pública de Madrid.
La práctica totalidad de los más de mil niños que ingresaron el año pasado en la Inclusa de Madrid fallecieron. terrorífico dato que se ha conocido este año y que ha causado la lógica indignación general con el funcionamiento de hospital de Beneficencia pública. En una memoria redactada en Junio por el cuerpo médico de la Inclusa salieron a la luz pormenores aterradores. Así, más de la mitad de los niños ingresados se mueren en los dos primeros meses de vida. Pero hay más, todos los niños ingresados para su crianza en biberón mueren.
Los propios médicos denunciaron estos "hechos brutales", que arropaban otros como el de verse obligados a tener dos bebés en una sola cuna. Cuando la opinión conoció esta noticia, ya habían fallecido 310 de los 629 niños ingresados.
Años atrás las cifras aterradoras fueron las siguientes:
Año 1913 = Muertos, 842 Ingresados 1305
Año 1914 = Muertos, 806 Ingresados 1455
Año 1915 = Muertos 945 Ingresados 1586
Año 1916 = Muertos 845 Ingresados 1632
Año 1917 = Muertos 1084 Ingresados 1184
Cifras de escalofrio para un escándalo de simpar envergadura.
EN ÁFRICA MUEREN UN 60% DE NIÑOS EN SUS CASAS POR FALTA DE ATENCIÓN MÉDICA, Y EN EL MUNDO CUATRO MILLONES DE RECIÉN NACIDOS EN SU PRIMER MES DE VIDA, POR EL MISMO MOTIVO.
- - * - -
- * -
*
Postal.
Su alteza el Infante D. Juan en brazos de su madre, la Reina Victoria.
Primera fotografía obtenida del augusto y hermoso niño.
MENÚ PARA FAMILIAS NECESITADAS.
Foto: Dubois.
Una estampa ya imposible de repetir. Se trata de una comida dada en la Maternidad del Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla a mujeres con sus hijos. Sin duda, se trata de un acto de beneficencia. Aunque se desconoce los motivos del mismo, al fondo aparecen unas señoras, posiblemente promotoras de la comida, igualmente, hay algunas monjas de la Caridad.
VEINTICINCO MIL NIÑOS MUEREN DE HAMBRE EN EL MUNDO CADA DÍA.
- - * - -
- * -
*
Postal.
Sus Altezas el príncipe de Asturias y los Infantes D. Jaime y Doña Beatriz, entregados a sus juegos infantiles y habituales paseos en las frondosas avenidas de la Casa de Campo.
Foto: Sr. Goñi, redactor artístico de "PrensaEspañola"
Niños vendiendo el diario "La Unión"
Foto: Horacio Espadaler.
Los reportajes del fotógrafo catalán Horacio Espadaler, rozan el realismo social de la época. Gustaba de patear las calles, entrar en casas de vecinos, ir en pos de personajes populares, siempre con la intención de conseguir nuevas escenas que solía aderezar con un acento de crítica social. Esta imagen suya refleja el mundillo de la explotación infantil que, tenía aún gran fuerza en nuestra ciudad.
SEISCIENTOS MILLONES DE NIÑOS EN EL MUNDO SON VÍCTIMAS DE LA POBREZA.
- - * - -
- * -
*
Postal.
Los niños de las familias aristocráticas bañándose en la playa de San Sebastián, con bañeros cuidando de ellos.
Niños aliviando la calor del verano en una fuente pública en la
calle Pagés del Corro de Sevilla.
(Foto Serrano, libro Imágenes de un siglo).
OCHENTA MILLONES DE NIÑOS ESTÁN SIN ESCOLARIZAR Y
CIEN MILLONES VIVEN EN LA CALLE.
- - * - -
- * -
*
- - * - -
- * -
*
Gente menuda jugando en las calles de San Sebastián,
es evidente que son de familias aristocráticas.
Explotación Infantil.
Los niños martirizados en la fábrica de vidrio de París, recogidos en un asilo de San Sebastián, mostrando aún las lesiones que les infirieron. La Justicia de París sigue sumario a los dos españoles que les contrataron.
CIENTO CINCUENTA MILLONES DE NIÑOS EN EL MUNDO SON EXPLOTADOS LABORAL.
- - * - -
Quiero confesaros que esta entrada la he preparado tras leer la noticia de la Inclusa, que me impactó tanto que hasta perdí el sueño, pensando en esas 5000 criaturas que murieron en tan poco tiempo. Me pregunté ¿que les daban en esos biberones que todos morían? ¿por qué tardaron 6 años en actuar? son preguntas para las que ya no hay respuestas que valgan, así que he pasado la noche sin dormir, pensando que han pasado casi 100 años de esta noticia, pero es que hoy sigue todo igual o peor: mueren miles de niños diariamente en el mundo y los Gobiernos no hacen nada, prefieren gastar el dinero en armamento, o bien ponerlo al servicio del poder del dinero privado. Somos capaces de llegar a Marte y no somos capaces de llevar un plato digno de comida o una medicina a esos niños de cualquier parte del mundo que lo necesitan. Perdonadme pero no puedo seguir escribiendo más, porque estoy bastante indignado, y también ya un poco cansado.
He empezado a trabajar con esta entrada-denuncia a las seis de la madrugada, son ya las dos del mediodía y la doy por acabada. Sé que no he conseguido muchas fotografías, pero creo que puede ser suficiente para que el que lo lea piense un poco si está en nuestras manos hacer algo más por estos niños. Yo creo que si.
Amigos hasta luego, necesito descansar un poco, así que voy echarme una buena siesta.
LA SIESTA.
En un rincón de un patio fresco y ameno
que alegran y perfuman aves y flores,
una niña morena que tiene amores,
duerme, puestas las manos sobre su seno.
Sueña, y al grato hechizo de cuanto mira
a través de la bruma de lo soñado,
se dilata su seno blanco y rosado
y su boca de grana se abre y suspira.
Luz del alma ilumina su rostro hermoso:
se encienden sus mejillas, tiembla y sonríe,
y más con lo que sueña su amor se engríe,
y es cada vez su aliento más anheloso.....
Murmura luego un hombre: nadie contesta....
Abre sus negros ojos con mudo espanto,
y al ver de sus quimeras roto el encanto,
volviendo al sueño dice:-¡Bendita siesta!
S. y J. ÁLVAREZ QUINTERO, 1901.
Una grupa valenciana.
No faltaron vistosas grupas o parejas de enamorados que a caballo y con los elegantes aderezos y pergeños de la huerta recorrían la ciudad.
El vagón de la Comisión valenciana en la estación de Catarroja.
Recibimiento hecho a los viajeros del tren botijo madrileño, que después de un viaje feliz llegó a la estación de Catarroja, donde esperaban el alcalde y concejales del pueblo, la Junta Organizadora de la feria y la Comisión de propaganda. El vagón decorado con mucho acierto, lo adornaban a ambos lados seis gigantescas cabezas de huertanos de Valencia. Dentro del coche un personaje tradicional y popular, el tío Nelo, modelado en cera, ofrecía cestas con riquísimas frutas valencianas, y el dulzainero y el tamborilero tocaban aires del país.
La traca.
Bailes al estilo del país.
Las fiestas prosiguen, tan cultas y brillantes como las mejores de las más adelantadas capitales de Europa.
Panorama de Valencia.
Pabellón del Excmo. Ayuntamiento.
Pabellón del Círculo valenciano.
El magnífico aspecto que presentaba la Plaza de Toros el día en que se verificó el Certamen musical, al que concurrieron numerosas bandas de varios pueblos de la provincia.
LA BATALLA DE FLORES EN VALENCIA.
FLORISTA VALENCIANA
Pintado por P. Sáenz 1903.
Hermosas son las flores cuando lucen sobre sus tallos apiñadas en los arbustos del jardín, pero redoblan sus encantos al ser separadas de la rama que les dió vida si la mano que las corta primero y agrupa después en artístico o sencillo bouquet es una mano de mujer.
En las provincias levantinas, patria de las flores hermosas y de las mujeres semejantes a las flores, éstas, apenas siente el calor de la mano que las corta, aumentan el brillo de sus colores y exhalan más delicados aromas. Se ha cumplido el destino: caer prisioneras de sus hermanas, y entregarles poco a poco la vida como homenaje a su mayor belleza.
"Lámpara pompeyana", carruaje presentado por el alcalde de Valencia, Sr. Ibáñez Rizo.
"Iawn-tennis", coche presentado por el Sr. Ibáñez Ripollés y que
obtuvo el premio del Ateneo Mercantil.
"Vendedor japonés", magnífico coche presentado por la Comision de Alameda, y al cual le fue adjudicado el premio del Circulo de Bellas Artes de Valencia.
Misa de campaña en la calle de Valencia.
Elevación de globos y fantoches en la calle de Valencia.
De las dos fotografías anteriores tengo serias dudas si son de Valencia o no, porque en el periódico donde las encontré solamente decía lo que yo os he puesto a pie de foto. Pero si observáis la copia literal del texto dice: "en la calle de Valencia" en singular, por lo que puede ser de otra localidad donde tenga una calle que se llame Valencia. (Si alguien puede sacarme de dudas, le estaré muy agradecido)
LA FIESTA DEL CLAVEL EN VALENCIA.
El puesto del León de Oro organizado por las damas protectoras de
la Asociación Valenciana de Caridad.
Las niñas que asistieron a la fiesta de la Rosa, rodeando la estatua de
Cervantes en derredor de la cual plantaron varios rosales.
- - * - -
Cabalgata histórica celebrada con motivo de la Feria de Valencia, la fotografía representa el carro final, obra del artista Sr. Cabrelles; representa a Valencia sobre un colosal caballo encabritado, llevando en la mano una antorcha, como si en las alas del progreso volara raudalmente, hollando al tiempo, que aparece a los pies del caballo olímpico.
la Asociación Valenciana de Caridad.
Cervantes en derredor de la cual plantaron varios rosales.
- - * - -
Carroza representando "El teatro en Valencia en el siglo XVIII".
Carroza representando "El bautizo de Micalet".
El maestro Ayllon recibiendo una corona del maestro Varineti.
La Banda Municipal de Turin, que tomó parte en el Certamen,
dirigida por el maestro Varineti.
Paisajes valencianos. UN RINCÓN DE LA ALDEA.
Pintado por H. Romero Orozco.
- - * - -
A continuación les pongo un pequeño anticipo, de un Especial de "LES FALLES" de Valencia en el que estoy trabajando, y que espero tener terminado aproximadamente para el Otoño.
FOTOS ANTIGUAS DE:
"LAS FALLAS" EN VALENCIA".
Una buñolería en la Plaza Redonda.
Falla en la calle Zaragoza.
Falla en la calle Jordana.
Falla en la calle Yagüeros.
Primer premio del Ayuntamiento en 1902.
El tiempo que pasó, para no volver, sólo algún recuerdo, alguna tradición o costumbre nos dan fe y testimonio de su existencia.
Les Falles, husmeando su origen, nos hacen retroceder a época remota en que se quemaban, las vísperas de San Juan y de San Antonio, grandes piras de sarmientos.
Ignoro las causas que daban motivos a tales hogueras, pero me inclino a creer que fueron albaracas de la gente moza especialmente, que aquellas noches, formando grandes y desordenados corros, los cuales abarcaban a las rojizas llamas con bailoteo incesante y fatigoso, cantaban alegres, mientras agonizando entre estallidos de crujientes chispas los nudosos y resecos troncos, se aplastaban hasta fundirse en un extenso cenizal.
Algunos pueblos mantienen todavía esta costumbre, pero en Valencia solo la víspera de San José han venido quemandose las tradicionales Fallas.
Por la época a la que me refería, los carpinteros trabajaban durante las veladas a la insuficiente luz del candil que pendía de una especie de trípode colocado en el centro del taller; de un año a otro limpiaban el obrador la víspera del Santo Patrón; por la noche prendían fuego a las barreduras y arrojaban a las llamas el maldito pache, que así llamaban al aparato de madera. Los chiquillos recorrían las calles arrastrando trozos de estera y trastos viejos que la vecindad les entregaba, y con desacorde chillar repetían infatigables su pedigüeño estribillo. -¡Una estereta velleta pa la falla de Sen Jusep!....
Sobre una alma de palo armaban los indumentos que caían en su poder, y este pelele era plantado en la cúspide del conjunto combustible. La precocidad infantil de los pequeños revoltosos inspiró al ingenio mordaz de los mayores, que disponiendo de medios más excelentes convirtieron el muñeco en la efigie mas o menos exacta, de algún semejante a quién profesaban mal voler. Progresando todo lentamente, fue la efigie acercándose más a la humana semejanza; el alma de palo cubrieron con andrajos que rellenaban los huecos del cuerpo ausente, y en el anverso de la pintarrajeada muñeca de trapo que servía de cabeza, fue añadida una mascarilla en la que, por algunos detalles, se adivinaba el rostro del usurero, del verdugo, de la beata o de la bruja que daban origen a murmuraciones en el resto del vecindario.
Ocurrido un suceso que llamó la atención de la capital entera, los encargados de colocar la falla procuraron reconstruir en ella el hecho ruidoso, dando a los personajes la expresión más perfecta posible; lisonjero resultado coronó su tarea; pero a las figuras, vestidas con trajes a propósito confecionados, cuadraba mal el montón de trastos que les servía de base, y en vista de este efecto desagradable, decidieron echar sobre ellos una cobertera de lienzo.
El dueño del cafetín era el más interesado mantenedor de esta costumbre, porque el aguardiente y los buñuelos de viento que se consumía con pretexto de la fiesta dajábanle más ganancias que en todo lo demás del año. ( Julio de HOYOS, 1902).
Falla premiada por "Lo Rat Penat" en 1901.
Dibujo de A. Andrade. 1902.
No hay comentarios:
Publicar un comentario