¿Se imagina pasear por una calzada con
más de 2.000 años de antigüedad rodeada de fascinantes paisajes?
¿Quiere realizar un maravilloso viaje a la época del Imperio Romano?
Todo ello es posible si viene a España y recorre el trazado marcado por
la Vía Augusta. Un camino por el que se sentirá como un auténtico
emperador.
La Vía Augusta fue la calzada más larga de toda la antigua Hispania, con un recorrido de unos 1.500 kilómetros desde los Pirineos, bordeando el mar Mediterráneo, hasta Cádiz,
al sur de España. Aunque muchos de sus tramos originales son ahora
carreteras y no son transitables a pie, si se anima a recorrer parte de
esta ruta, podrá caminar por puntos que sí coinciden con el antiguo
itinerario.
Esta vía, que reúne al menos 96
monumentos, forma parte de la iniciativa de la Unión Europea "Las Vías
Romanas en el Mediterráneo" y ofrece, además de una gran oferta
cultural, unos bellos paisajes de los que podrá disfrutar caminando, a
caballo o en bicicleta. Elija los tramos que más le gusten o cree su
ruta personalizada, porque el bajo desnivel de este sendero se lo pone
fácil. Además, el suave clima mediterráneo le permite realizar este
viaje prácticamente en cualquier época del año. A continuación le
contamos los puntos más destacados de esta propuesta en la que se
combina naturaleza y cultura.
Paisaje de viñedos en Cataluña
A
través de un auténtico corredor natural, que el emperador romano
Augusto ya utilizó entre los años 2 y 8 a.C, puede comenzar su recorrido
por Cataluña, al noreste de España. En esta primera etapa, que comprende casi 700 kilómetros, la vía atraviesa Girona, Barcelona y Tarragona.
Durante su viaje podrá apreciar los paisajes de viñedos a la vez que
disfruta de monumentos que datan del antiguo Imperio Romano como el Arco de Barà, en Roda de Barà (Tarragona). Precisamente en Tarragona, a la que los romanos llamaron Tarraco,
se halla un impresionante conjunto arqueológico, declarado Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO, muy cerca de la Vía Augusta.
Comunidad Valenciana, a orillas del Mediterráneo
La siguiente gran zona que atraviesa la Vía Augusta es Castellón, Valencia y Alicante, en la Comunidad Valenciana.
El recorrido es de 425 kilómetros y buena parte del mismo transcurre a
menos de 25 kilómetros del mar Mediterráneo. Vestigios de mansiones,
puentes y arcos monumentales como el de Cabanes (Castellón) salen a su paso en un inolvidable viaje que transcurre por lugares como Jávea y Elche (Alicante) o Sagunto (Valencia), donde podrá visitar su Teatro Romano.
Los paisajes de frutales, sobre todo los naranjos, le acompañarán
durante el camino. Además, no se puede perder los magníficos parajes que
rodean a la Vía Augusta como el Desierto de las Palmas en Castellón, o
los parques naturales de la Albufera en Valencia y Carrascal de la Font Roja en Alicante.
Ya en Andalucía
La tercera etapa de esta milenaria ruta se desarrolla en Andalucía, al sur de España, y transcurre por Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz,
siguiendo el cauce del río Guadalquivir. La primera grata sorpresa
aparece en Linares (Jaén), donde puede encontrar las ruinas romanas de Cástulo. Pero, sin duda, uno de los tramos mejor conservados y que más le fascinará es el que va desde Sevilla hasta Carmona. Allí le esperan la necrópolis romana y la Puerta de Sevilla.
Después
de recorrer parte de las marismas, el área montañosa de Sierra Morena y
los viñedos del sur de España, se llega hasta Cádiz, donde la
desembocadura del río Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda
pone punto final a un viaje imborrable por la Vía Augusta, una
auténtica ventana abierta al pasado.Le recomendamos contactar con las oficinas de turismo, donde le ofrecerán una completa información.
Si le ha interesado este reportaje puede consultar también:
Tarragona, la huella del imperio romano
Villas romanas en España: un paseo por la historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario