TARRAGONA RINDE HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DE LOS BOMBARDEOS DE LA GUERRA CIVIL
Viernes, 25 de Enero de 2013 09:13
Una exposición refleja los principales hechos acontecidos en la ciudad entre abril de 1937 y enero de 1939 | Durante ese período sufrió 144 ataques aéreos y el impacto de unas 3.800 bombas, que provocaron 230 muertos.
LA VANGUARDIA.com / LAURA CASAS / 25-01-2013
En poco más de un año y medio unas 3.800 bombas cayeron sobre la ciudad de Tarragona
provocando 230 muertos y unos 350 heridos. Más de 600 edificios se
vieron afectados por los 144 ataques que sufrió la capital entre abril
de 1937 y el 15 de enero de 1939, día en qué tuvo lugar la entrada de
las tropas franquistas. Son algunas de las cifras más relevantes del trágico balance de la Guerra Civil española a nivel local y que estos días son recordadas en la ciudad de Tarragona a través de una exposición
y de diferentes actividades que se han organizado con motivo del 75
aniversario de los bombardeos sobre la población civil. Figueres será el
próximo destino de esta muestra de carácter itinerante pero que hace
hincapié en los acontecimientos singulares de la localidad que la acoge.
Bajo el nombre Catalunya bombardeada. 75 aniversario de los bombardeos sobre la población civil,
la exposición, producida por el Memorial Democrático, aglutina un total
de catorce paneles itinerantes, crónicas periodísticas y material
propio de la ciudad, así como una bomba que no llegó a explotar y que es
uno de los objetos que más está llamando la atención entre los
tarraconenses.
La muestra se plantea como un homenaje a aquellas personas –hubo unas
5.000 víctimas mortales en Catalunya– que sufrieron el bombardeo de una
guerra que “no debería haber existido nunca”, según palabras de la
concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Carme Crespo. Se
podrá visitar hasta este próximo domingo en las dependencias del Antic
Ajuntament, que ha sido un ir y venir constante de gente desde que abrió
puertas, superando incluso todas las previsiones.
IGNACIO, 1937
Miércoles, 23 de Enero de 2013 10:01
“
… durante mas de 60 años la cueva quedo sellada, ocultando en su
interior las pruebas de un crimen execrable. Era el escenario perfecto
para impunidad de los asesinos. El cuerpo de Ignacio, quedo tirado en el
suelo, pero antes de morir tuvo tiempo de escribir con su lápiz de
carpintero sobre una roca próxima … Ignacio, 1937. La única prueba de su
identidad, que ha perdurado en el tiempo.”
Memoria Pública / Rafael Espinoso Navarro / 22-01-2013
Hace
solo unos días, una llamada de teléfono de una persona de Mallorca,
solicitaba urgentemente ayuda. Al otro lado de la linea, una mujer me
contaba otra de esas historias que por mar que parezcan increíbles, son
muy reales. Esta además traspasa todos los límites de la sensibilidad
humana…
…
en la primavera del año 1997, un grupo de aficionadas a la espeleología
en una de sus salidas habituales de fin de semana, acompañadas además
por algunos de sus jóvenes hijos iniciaron una escalada en una zona
montañosa, oculta y de difícil acceso. Buscaban practicando su deporte
favorito encontrar en el paraje alguna cueva que pudiera ser explorada y
estudiada. Y la encontraron.
Encuentran
una cueva nueva,desconocida, sin catalogar que en otras ocasiones pasó
desapercibida por que su entrada estaba casi sellada. Grandes bloques de
piedra bloquean la entrada de la misma, posiblemente la cerraron tras
un derrumbe del terreno, hace ya algunos años. Solo una pequeña rendija
permite el paso, de una persona con una envergadura reducida.
Su
hijo de tan solo diez años, no tiene ningún miedo (ha hecho esto ya
muchas veces) y se ofrece a traspasarla y penetrar en la oscura cavidad.
Cuando
por fin logra penetrar en su interior, deslizando su pequeño cuerpo, la
luz que proyecta su casco le hace ver que la cavidad es amplia. Una
antesala espaciosa da paso a un largo y profundo túnel, que sin miedo el
niño recorre a pesar de encontrase solo. Avanza por el observando por
primera vez el espectáculo natural que la tierra esconde en sus
entrañas.
Al
final del largo túnel, encuentra el final de la cueva. Pero no sera
solo esto lo que el pequeño encuentra. Unas letras escritas en una gran
roca en el suelo, llaman su atención, se acerca y a la luz de la
linterna (esta vez sí, entre sorprendido y asustado) puede leer …
IGNACIO, 1937.
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LA AUDIENCIA DE BARCELONA ORDENA INVESTIGAR POR PRIMERA VEZ LOS CRÍMENES FRANQUISTAS
Miércoles, 23 de Enero de 2013 19:19
La admisión de una querella supone la primera vez en España
que un tribunal acepta aplicar la legislación internacional sobre
crímenes de guerra y lesa humanidad para investigar los horrores de la
Guerra Civil.
deia / EFE / 23-01-2013
La Audiencia de Barcelona ha reabierto la causa derivada de la
querella presentada por los bombardeos en Barcelona por parte del
ejército italiano entre los años 1936 y 1939, lo que supone la primera
vez en España que la Justicia ordena investigar los crímenes de la
Guerra Civil.
BARCELONA. En un auto, la sección décima de la Audiencia de Barcelona
ha reabierto la querella, que había sido archivada por un juzgado de
instrucción de Barcelona, al considerar que los hechos descritos en la
misma pueden ser constitutivos de los delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
En una resolución que no es recurrible, el tribunal admite las
diligencias de investigación que solicitaban los querellantes, agrupados
bajo la Asociación Altraitalia, y ofrece al Ayuntamiento de Barcelona y
a la Generalitat la posibilidad de presentarse en la causa como
perjudicados para plantear las reclamaciones que consideren oportunas.
La admisión de esta querella, presentada el año pasado en los juzgados de Barcelona, supone la primera vez en España que un tribunal acepta aplicar la legislación internacional sobre crímenes de guerra y lesa humanidad para investigar los horrores de la Guerra Civil española.
El abogado Jaume Asens, uno de los que ha interpuesto la querella, ha
resaltado la importancia de su admisión, que, a su juicio, contribuye a
"levantar el muro de impunidad" en torno a los
crímenes de la Guerra Civil y reabrir el debate de la memoria histórica.
"Olvidar el sufrimiento pasado es olvidar las fuerzas que lo
provocaron, sin derrotarlas", ha añadido.
LA CARNICERÍA DEL 21 DE ENERO DE 1938
Lunes, 21 de Enero de 2013 09:18
Hoy se cumplen 75 años de la bomba que impactó en la entrada
del refugio antiaéreo de la plaza de la Llibertat dejando una cuarentena
de muertos. Fue la mayor tragedia de la Guerra Civil en Reus.
Diari de Tarragona.com / S.F. / 20-01-2013
La memoria histórica sigue viva en Reus. Hoy se conmemora el 75
aniversario de los bombardeos más sangrantes que sufrió la ciudad
durante la Guerra Civil. El día 21 de enero de 1938 resta desde entonces
en la memoria colectiva de la ciudad. Reus fue objetivo de los
bombardeos de la aviación fascista, mayoritariamente perpetrados por la
Savoia de l’Aviazione Legionaria al servicio del general Franco y, en
ocasiones, por aviones de la Legión Cóndor alemana.
«Ser un centro industrial, contar con fábricas de armamento y de
construcción de aviación republicana, y ser un importante nudo de
comunicaciones a través de la red ferroviaria, convirtieron a Reus en un
objetivo militar desde el principio», explica Ezequiel Gort, archivista
de l’Arxiu Municipal de Reus y coautor conjuntamente con Salvador
Palomar del libro Viure sota les bombes. Els Bombardeigs a Reus
1937-1939, que recoge la crónica de quienes sufrieron el bombardeo.
A todos estos factores se sumó el terror de la población civil.
Ezequiel recuerda que «una de las ideas que se extendió en los años
treinta era que los conflictos se podían ganar desde la retaguardia, con
el terror y desmoralizando la población civil».
Las bombas
El primer bombardeo en Reus fue el 9 de abril de 1937 y el último el
15 de enero de 1939. Pero los ataques más trágicos fueron los de los
días 21 y 24 de enero de 1938. La memoria colectiva todavía recuerda el
impacto de una de las bombas en la entrada del refugio antiaéreo de la
plaza de la Llibertat el día 21.
Este era el refugio más grande de la ciudad y se construyó debajo de
la actual plaza de la Llibertat. Tenía diversas entradas que iban desde
el andén de la estación del Norte (actual Parc de Sant Jordi) hasta el
pie del Campanaret (en la intersección de las calles Llovera y
Amargura). Era una red de galerías que atravesaban de largo la totalidad
de la plaza y, aunque no se pudo terminar como estaba proyectado, las
galerías abiertas ocupaban 957,60 metros cuadrados y permitían proteger a
3.351 personas.
El ataque fue el más mortífero. En el libro de Ezequiel Gort un
hermano de uno de los que consiguió refugiarse en la plaza de la
Llibertat relata que «tocaron las sirenas y todo el mundo corrió hacia
el refugio. Cuando estuvo a bajo explotó la bomba arriba y le cayó la
gente encima. No se sabe si eran muertos o eran vivos. Cuando quiso
salir, no les dejaron hasta que recogieron a todos los muertos».
Otro de los testigos recuerda que «aquel día mi padre trabajaba allí
cerca. Él estaba en la parte de afuera, pero cuando oyó las sirenas se
fue hacia el interior del refugio. Cuando llegó a la esquina los demás
ya no pudieron continuar hacia abajo. Murieron, les tocó la bomba».
Una cuarentena de muertos. Este fue el balance de fallecidos en el
ataque en el refugio de la plaza de la Llibertat. Ezequiel explica que
«el recuerdo de los supervivientes es que recogían los restos de los
muertos con palas. Este hecho dejó a la ciudad marcada para siempre».
Otra de las jornadas trágicas fue el 24 de enero de 1938, cuando dos
bombardeos aéreos, uno poco antes de las ocho de la mañana y el otro a
la una del medio día, dejaron un balance de cerca de medio centenar de
muertos en la ciudad.
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