ALEJANDRO TORRÚS Madrid 13/01/2013
Retrato de Pilar Primo de Rivera incluido en la exposición ‘Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad’
Rapadas al cero para censurar su
‘libertinaje’ y purgadas con aceite de ricino para depurar su “alma
tóxica”, miles de mujeres fueron exhibidas por las calles y plazas del
país durante los años de guerra civil y posguerra. El castigo del
franquismo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. La
dictadura exigió a las mujeres un exceso de virtud que encarnara un
modelo de decencia y castidad que limpiara la degradación moral
republicana.
Es imposible determinar el número de
mujeres represaliadas a lo largo de la dictadura. Historiadores como
Fernando Obregón han documentado la muerte de 116 mujeres en Cantabria
desde 1937, cuando la provincia fue tomada por Franco. En Burgos, casi 500 mujeres murieron en la cárcel a manos de los franquistas y en la cárcel de Ventas (Madrid) está documentada la presencia de más de 5.000 reclusas republicanas, a pesar de que su capacidad sólo era para 450 personas.
Sus historias fueron silenciadas durante años por la ideología oficial del régimen. Sobre ellas recayó la responsabilidad de “regenerar la patria”.
Catalogadas como individuas de dudosa moral, su acceso a la ciudadanía
fue castigado ejemplarmente durante la dictadura a través de cárcel,
violencia, exilio, silencio o uniformidad.
“La forma de castigar al hombre era el
exterminio. Se fusilaba a gran parte de los hombres de una población,
por ejemplo. Con la mujer se buscaron castigos más ejemplares. En lugar
de ir a por todas, se castigaban a unas pocas de manera pública. La exposición pública del rapado o del ricino marcaba a las mujeres por vida. Un método devastador y efectivo”, explica Raquel Osborne, doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid.
Sobre ellas recayó la responsabilidad de “regenerar la patria”
Con el objetivo de recuperar una parte
fundamental de la memoria de España y de cubrir la historia de género de
las mujeres en el período del franquismo, el Ateneo de Madrid acoge
hasta el 10 de febrero la exposición Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980).
Una exposición realizada bajo el prisma de la memoria y que recoge
diferentes elementos como fotografías, vídeos, cuadernos de escuela o
vestidos que muestran la represión física y psicológica de la mujer, muchas veces invisibilizada al hablar de la represión fascista.
“La disciplina histórica, una disciplina
bastante patriarcal, hecha por hombres y durante mucho tiempo para
hombres, tiene unos elementos de construcción metodológicas que han
invisibilizado todo el trabajo o la existencia de las mujeres. En toda la resistencia antifranquista las mujeres tuvieron un amplio activismo de base,
pero ese activismo no implicaba hacer de espía en Francia o exiliarse.
Eran las hermanas, mujeres o parejas de los actores”, explica a Público
la investigadora María Rosón, comisaria de la exposición junto a Raquel
Osborne.
Pilar, la hermana del ausente
La represión de la mujer, no obstante, no
se limita a la cruda posguerra. Sobre ellas se pretendió cimentar el
nuevo régimen nacional católico de Franco. Monjas y falangistas de la
sección Femenina trataron de domesticar a las mujeres para ajustarlas al
modelo de madres y esposas sacrificadas. Los tres ejes sobre los que se
cimentaron su educación resumen el papel que el régimen tenía planeado
para ellas: “formación del espíritu nacional, labores y gimnasia”.
“Las mujeres pueden considerarse como los
ejes de la dictadura de Franco. A pesar de ser una dictadura
paternalista recae un peso enorme en esa idea de mujer como madre, mujer
sana y buena esposa. La mujer debía ser una especie ‘superwoman’ capaz
de hacerlo todo: cuidar a los hijos, atender al marido, llevar la casa,
ser buena cristiana y conocer la doctrina franquista”, analiza la
investigadora María Rosón.
Para crear esta mujer “dócil y casta” al
servicio del varón y de la patria, la Sección Femenina de Falange,
dirigida por Pilar Primo de Rivera hasta su fin en 1977, recibió el
encargo oficial de formar a las mujeres españolas en todos los campos de
actuación convirtiéndose en la única organización institucional
dedicada a las mujeres durante la dictadura.
“Las mujeres podían considerarse como los ejes de la dictadura de Franco”
“La Sección Femenina de Falange estuvo
dirigido todo el tiempo por Pilar Primo de Rivera, la conocida como la
hermana del ausente [José Antonio]. Los mandos de esta organización
estaban copados por una comunidad de mujeres independientes, solteras y sin hijos.
Aquí radica su principal contradición, de la que se hace eco la cultura
visual presentada y que tiene que ver con el mando, la acción y la
masculinidad, muy alejada de los valores tradicionales que promulgaban”,
explica Raquel Osborne.
El cuerpo femenino, un bien público
La liberación y el acceso de la mujer a
la ciudadanía que se vivió en el mundo occidental en el período de
entreguerras, en España tuvo su reflejo durante el período de la II
República. Es en este breve lapso de tiempo cuando la mujer consigue
acceder a derechos inalienables como laeducación, el trabajo, el voto o el divorcio.
La mujer ideal del franquismo, según
asevera la catedrática Osborne, se construye en oposición a esta mujer
moderna, ciudadana y republicana. “El pecado está siempre presente en la mujer franquista. Su actitud debe regirse por la moral católica más intransigente”, explica.
Fruto de esta mentalidad, el cuerpo de la mujer se convierte, si es que no lo era ya, en un objeto público del Estado.
El régimen franquista trata de llegar a los lugares más íntimos de la
vida de las mujeres como la sexualidad, las relaciones matrimoniales o
hasta el corte de pelo. “El fascismo consigue inmiscuirse en todos esos
espacios de la privacidad de las personas”, añade María Rosón, que
asevera que sobre la mujer se instaló el triángulo represor de pecado,
enfermedad y femineidad.
Las expresiones de esta mentalidad ultra
del pensamiento católico llegan hasta la actualidad, tal y como afirma
Rosón. 37 años después de la muerte de Franco, el Estado continúa
intercediendo en la libertad sexual de la mujer y las decisiones sobre su cuerpo.
“Hay ciertas políticas en la actualidad que recuerdan a otros tiempos. La
idea del control sobre el cuerpo de la mujer está presente en temas
como el aborto y la ley del ministro Gallardón. No obstante, el control
formal y moral sobre la mujer sigue estando presente en nuestra sociedad
y se percibe en lugares tan comunes como las redes sociales”, analiza
Rosón, quien considera que los ejercicios de memoria histórica que
plantea la exposición son fundamentales para destapar “la represión” y
“recuperar la memoria” de una parte del pasado que fue silenciado.
“Para ver que nuestro pasado está muy
presente en la mentalidad del presente sólo hace falta ver imágenes tan
contundentes como a Cospedal con mantilla”, sentencia Rosón.
Caídos por Dios, por España… y por el dinero
diciembre 30, 2012Entre 1936 y 1945, el bando franquista realizó, sólo en Andalucía, 61.958 expedientes de incautación de bienes y responsabilidades políticas y recaudó solamente en multas políticas 115 millones de pesetas de la época. A esta cifra hay que sumarle el valor de las fincas y las más de 9.500 incautaciones de bienes registradas
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 30/12/2012José Castilla, hijo de fusilado. Fotograma del documental ‘El precio de la derrota’ editado por la asociación Rocamar.
José Enciso Amat murió en 1938 en el
campo de batalla en Murcia. En 1940, en aplicación de la Ley de
Responsabilidades Políticas, fue condenado a pagar 12.000 pesetas de
multa. Poco importaba que él ya estuviera muerto. Su familia debía pagar
por él. Su viuda no pudo pagar la sanción y la farmacia que regentaba
fue intervenida por el Estado franquista, quien colocó un administrador
al frente del negocio familiar, que pasó a cobrar 10 pesetas diarias. La
familia estuvo pagando la multa hasta el año 1951 en pagos fraccionados
de 3.000 pesetas. Hasta entonces las cuentas bancarias, créditos y
demás pertenencias estuvieron inmovilizados.
El caso de José Encino se repitió por
toda la península. Más de 200.000 familias sufrieron en España la
investigación, retención o expolio de sus bienes en un país que en 1940
rondaba los 26 millones de habitantes. La región que más daño sufrió en
este aspecto fue Andalucía. Un grupo de 32 investigadores de ocho
universidades andaluzas, financiado por la Junta de Andalucía, ha
rescatado de los comités de incautación y los tribunales de
responsabilidades políticas de Andalucía 61.958 expedientes personales
de incautación y expropiación de bienes.
Sólo en Andalucía hay registrados 57.801 fusilamientos desde 1936 a 1945
Fernando Martínez, catedrático de
Historia Contemporánea de la Universidad de Almería y coordinador del
macroproyecto, cifra la cantidad que los vencidos andaluces de la guerra
tuvieron que pagar en 115 millones de pesetas de la época. “El volumen
de multas alcanza los 115 millones de pesetas de la época y supera las
9.500 incautaciones cuyo valor no se puede calcular al no haber sido
estimado en la época. La represalia fue de tal envergadura y afectó a
tanta gente que la Administración franquista se colapsó y en 1945 se
tuvo que nombrar una comisión liquidadora que dio carpetazo a 45.000
expedientes”, explica a Público el historiador, quien asegura
que 115 millones de pesetas serían en la actualidad alrededor de 345
millones de euros. “Con 200 pesetas se podía comprar un campesino una
casa en aquella época”, asegura.
La investigación, liderada por Martínez,
supone la primera averiguación que arroja luz sobre la dimensión de uno
de los pilares de la represión franquista: el expolio de los vencidos.
El otro gran pilar, más conocido por el gran público, fue el
fusilamiento directo de los sospechosos con curas, falangistas, guardias
civiles y alcaldes como delatores. Sólo en Andalucía hay registrados
57.801 fusilamientos desde 1936 a 1945. De ellos, 49.718 fueron
fusilados republicanos y 8.083 del bando franquista.
“No fue suficiente con la represión
física, es decir, matar, encarcelar, mandar a la gente a los campos de
concentración ni con la depuración profesional, es decir, apartar de su
trabajo a todos los profesionales no afines sino que paralelamente se
puso en funcionamiento una ley y una incautación de bienes que
fundamentalmente buscó legitimar el golpe de Estado, controlar a los
enemigos del alzamiento y financiar el golpe”, explica Martínez.
Los primeros saqueos
Al inicio el saqueo y las incautaciones
se produjeron de manera espontánea. Las tropas africanistas estaban
acostumbradas al saqueo de bienes en Marruecos y cuando llegaron a
España procedieron de la misma manera a la par que se iniciaron los
primeros fusilamientos sin ningún tipo de control. Este ritual se
repitió hasta que comenzaron a incautar bienes a familias de derechas
que denunciaron estos saqueos y provocó que el cabecilla sublevado
Queipo de Llano interviniera en la cuestión.
Queipo de Llano impuso a quien se podía incautar y a quien no
El 18 agosto de 1936, Queipo de Llano
lanzó el bando de incautaciones en el que se decía a quien se puede
incautar y a quien no con el “fin de reparar en lo posible los daños y
perjuicios ocasionados en los servicios públicos”. Así, se disponía que
se podía incautar bienes a las personas que “pertenecieran a partidos
políticos” del Frente Popular, los que propugnaran la necesidad de la
“desaparición o debilitamiento de la nación española”, los que se
opusieran al levantamiento militar y los periodistas que hubieran
publicado a favor de la República.
De esta manera, y según los datos del
estudio, los más afectados por ocupación fueron los trabajadores del
sector primario (jornaleros, labradores, agricultores, campesinos,
mineros), con un 58,5%% de los encausamientos; después el secundario
(panaderos, electricistas, carpinteros, obreros, albañiles, etcétera),
el 22,1%; y, por último, el terciario (empleados, comerciantes,
maestros, militares, etcétera, abogados), con el 19,1% de los
expedientes.
El delito de ser político
El bando de Queipo de Llano pasó a ser
ley antes incluso del final de la guerra civil, en febrero de 1939. La
Ley de Responsabilidades Políticas significó el encarcelamiento, la
represión e incluso la muerte para aquellos que durante la primera
experiencia democrática en España, la II República,ejercitaron el
derecho constitucional de pertenecer a sindicatos o partidos políticos.
Azaña fue multado con 100 millones de pesetas y todos sus bienes fueron incautados
Muestra de ello, es la brutal represión
que sufrieron los cargos políticos desafectos. Cayeron todos, la mayoría
alcaldes y concejales. Entre los diputados a Cortes las multas fueron
descomunales. Manuel Azaña fue multado con 100 millones de pesetas y
todos sus bienes fueron incautados. En Andalucía, la mayor multa fue
para el diputado Vicente Uribe que fue castigado con 25 millones de
pesetas, que nunca pudo pagar. No obstante, todos sus bienes fueron
incautados por el nuevo Estado franquista.
En 1945 la histeria represora del nuevo
régimen era imposible de continuar, pero la represión política no
decayó. Todas las penas impuestas debían cumplirse hasta el último día
de cárcel o hasta la última peseta de multa.
“Había 17 supuestos delictivos por los
que se abría expediente, entre ellos tener abierta una causa militar o
haber representado a los partidos del Frente Popular, haber permanecido
en el extranjeromás de dos meses durante la Guerra Civil, o la
excitación o inducción a la comisión de actos que indujeran la
responsabilidad política”, explica a Público Martínez.
Los políticos más afectados por las incautaciones fueron los afiliados a PSOE y UGT
Los políticos más afectados por las
incautaciones, según la investigación coordinada por Martínez, fueron
los afiliados a PSOE y UGT. Un 51% de los políticos que perdieron todas
sus posesiones pertenecían a este partido o al sindicato. El 15,18%
estaban afiliados a la CNT; el 9,77 al Partidos Republicanos y el 8,88%
al PCE.
La naturaleza de los bienes incautados
oscila entre la expropiación de fincas rústicas y/o urbanas, el
mobiliario de las viviendas, los ajuares domésticos, los bienes
semovientes, es decir, los animales de corral, carga y tracción o las
cooperativas de casas de obreros. El valor de estas incautaciones es
imposible de determinar.
El nuevo Estado se apoderó también de
inmediato de los haberes de los partidos, sindicatos y organizaciones
opuestas a la rebelión militar. Una vez restituida la democracia, tras
la muerte de Franco, estos bienes fueron devueltos a los partidos
políticos y sindicatos. A los particulares, sin embargo, nunca.
Una vida incautada
Este es el caso de Virgilio Castilla,
presidente de la Diputación de Granada en 1936. Apenas dos días después
del golpe de Estado de julio fue detenido el día 20. El 1 de agosto, fue
juzgado por un consejo de guerra sumarísimo y condenado a dos penas de
muerte por “rebelión militar, provocación, inducción e instigación a la
rebelión”, y por insultos a la fuerza armada, considerando la sentencia
que preparaba “un amplio movimiento subversivo para implantar en la
ciudad las doctrinas ruso-marxistas más avanzadas y por medio del
terror”. Unas horas después, en la madrugada del 2 fue llevado al
cementerio y fue fusilado.
“Poco después de la muerte de mi padre, las fuerzas de Franco fueron a mi casa y nos embargaron todo”
“Tras enterarse de la condena, lo único que me dijo mi padre es que con una condena a muerte hubiese bastado”, recuerda para Público José
Castilla, de 83 años, hijo de Virgilio. Tras el asesinato de Virgilio,
la familia recibió una nueva notificación del Gobierno de Franco. Acorde
con la Ley de Responsabilidades Políticas, la familia debía pagar
250.000 pesetas al Estado de sanción por pertenencia a un partido
político. La muerte, una vez más, no era suficiente.
“Recuerdo como poco después de la muerte
de mi padre, las fuerzas de Franco fueron a mi casa y nos embargaron
todo. Desde el frigorífico a las sillas del despacho de mi padre. Nos
dejaron a mi madre, a mi hermana y a mí absolutamente sin nada.Pudimos
sobrevivir gracias al padre de mi madre que nos daba un dinero semanal
para comer”, apunta José Castilla.
Finalmente, la familia de Virgilio pudo
satisfacer la multa de 250.000 pesetas. Para ello, el hermano de
Virgilio liquidó la empresa de textiles que regentaba junto a su hermano
fusilado. “Mi padre, junto a su hermano, era el creador de lo que
después fue el negocio de Galerías Preciado o El Corte Inglés. Hacíamos
trajes a medida. El negocio era fantástico y ya tenían sucursales en
Murcia, Córdoba y Almería”, explica José, hijo de Virgilio y catedrático
de Medicina legal y Forense.
Lo incautado a la familia de Virgilio Castilla está valorado en 262.832 euros
La familia consiguió la reparación de la
memoria de Virgilio por resolución del Ministerio de Justicia en 2007.
En 2010, reclamaron al Estado la devolución de los bienes incautados a
su familia por el Estado franquista valorado en 262.832 euros según
informe pericial. Sin embargo, el Gobierno socialista negó el derecho de
la familia a la indemnización por daños y perjuicios en resolución
firme del 15 de julio de 2011 al considerar que los hechos delictivos ya
habían prescrito. “La ley de Memoria Histórica no ha servido para
nada”, resume José.
La Ley de Responsabilidades Políticas se
justifica mediante la afirmación de que “los causantes de los males de
la patria han de pagar con sus pertenencias”. Los llamados rojos pagaron
con sus bienes e incluso con su vida. La democracia, sin embargo, no
les ha devuelto nada. Ni siquiera un simple y gratuito perdón.
http://www.publico.es/448132/caidos-por-dios-por-espana-y-por-el-dineroMás de 12.000 represaliados figuran en la web de la memoria histórica de Alicante
diciembre 16, 2012
La recién inaugurada web “La memoria
recuperada: represaliados del franquismo en la provincia de Alicante”
recoge más de 12.000 víctimas de la dictadura.
LCV. Alicante / 14 de diciembre de 2012
Así lo detallaron Glicerio Sánchez,
catedrático de Humanidades Contemporáneas, Francisco Sevillano,
responsable del proyecto y Francisco Moreno, miembro de la Comisión
Cívica, durante la presentación del nuevo portal celebrada anoche en la
Sede de Alicante.
Un proyecto que como el catedrático
señaló “supone un gran fondo documental tanto para investigadores e
historiadores, como para estudiantes y sociedad en general”. Una base
abierta que poco a poco irá actualizando e incluyendo muchos más datos
de todos esos represaliados
que, en el ámbito de la provincia, fueron castigados por su colaboración, pertenencia o relación con partidos políticos, sindicatos, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como por el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.
que, en el ámbito de la provincia, fueron castigados por su colaboración, pertenencia o relación con partidos políticos, sindicatos, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como por el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.
Entre los contenidos de “La Memoria
Recuperada” se encuentran detallados cada caso con nombre y apellidos,
expedientes judiciales, sentencias, de que fuente procede la información
– ya que se han revisado informes y documentos de la guardia civil,
militares y ayuntamientos, entre otros, pertenecientes de distintos
archivos históricos-, así como biografías y fotografías de los
personajes más destacados. Cabe señalar que el mayor número de
represaliados eran de entre 30 a 39 años, agricultores y jornaleros, que
fueron sentenciados a inhabilitación, en un 35% de los casos, prisión
en un 25% y a muerte en un 18%, entre otras.
Durante la presentación Sevillano fijó
que se pretende ampliar la documentación hasta las 20.000 víctimas
estimadas. Por su parte, Moreno insistió “en que esta web es solo una
parte de la deuda moral con las personas que lucharon por la libertad”.
Hasta enterrarnos en el mar
diciembre 16, 2012Por JUAN JOSÉ TÉLLEZ
De seguir vivo, Rafael Alberti habría
cumplido hoy ciento diez años. Al menos, en el Paraná de la otra vida,
se ha ahorrado el disgusto de comprobar que en vez de enterrar en el mar
a los males eternos de este país, la versión más hortera y burda del
capitalismo ha terminado enterrando aquí a los caballos cuatralbos de la
utopía.
Mañana mismo, empezaremos a pagar las
tasas judiciales para pasar de la tutela judicial efectiva a la tutela
judicial en efectivo; justicia para pobres, justicia para ricos y para
las aseguradoras que pleitearán hasta dejar con la cartera exhausta a
sus demandantes. A este paso, los presos terminarán pagando el sueldo a
los funcionarios de prisiones o los millonarios aliviarán sus condenas
por prevaricación con impuestos forzados: se librarán de la trena como
antiguamente se libraban de la mili, a cambio de cubrir parte del
presupuesto para la confección de togas y birretes. Al fin y al cabo,
los directivos de Bankia acuden ya al banquillo en coches de lujo.
Rescatamos a los bancos pero que se pudra Juan Panadero. Esta justicia
de Alberto Ruiz Gallardón bien merecería titularse El Adefesio: después
de militarizar los registros civiles y entregarlos como rehenes a los
registradores de la propiedad serán estos quienes habrán de expedirnos
en el futuro inmediato nuestra fe de vida, los certificados de
nacimiento y defunción. Lo más lógico, hasta cierto punto. Quien no
tiene nada, poca vida puede quedarle, en un tiempo donde mandan los
ángeles avaros.
Dentro de nada, los enfermos crónicos
costearán las ambulancias. El joven Alberti padecía una dolencia
pulmonar que estuvo a punto de acompañarle de por vida o de por muerte.
En aquellos tiempos, él tenía que pagarse el viajecito desde Madrid
hacia los aires limpios de la sierra de Guadarrama, en donde exiliarse
de la tuberculosis. Pero desde entonces hasta hoy se supone que han
pasado noventa años y, a lo largo de las décadas, revueltas, guerras y
posguerras, recorría el mundo un fantasma llamado la seguridad social,
que durante la transición se convirtió en un sistema de salud público,
gratuito y universal al que nosotros le llamábamos camarada.
En otro tiempo, cuando ya empezaba a ser
un poeta en la calle, Rafael sabía que los ángeles malos querían
desahuciarnos y alquilar la casa de nuestra dignidad a los viejos
señoritos de su infancia o a los nuevos patronos de este tiempo
manipulado por manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas
perdidas, neblinas estampadas. Hoy, cuando volvemos a sentir heridas de
muerte las palabras y los periodistas no sólo pierden un empleo sino un
oficio, comprendemos definitivamente que hemos sido un tonto pero lo
que hemos visto nos ha hecho dos tontos.
En esa España que dejó de galopar hace
mucho, también el saber ocupará lugar: los centros privados que el PSOE
disfrazó de concertados, terminarán de la mano del PP privatizando la
enseñanza y condenando a aquellos que no puedan disfrutar de los
colegios de pago, a un pupitre donde ningún futuro presidente de
gobierno le pueda regalar a su compañero, por poner un ejemplo, la
compañía telefónica. Ya no más, dentro de un rato, campos alegres de
batalla, en nuestras aulas, donde los adolescentes puedan decirse entre
clase y clase cúbreme amor el cielo de la boca sino la zafiedad jocosa y
puritana de “los niños con los niños, las niñas con las niñas”, para
que el amor o el deseo no les distraiga de la aritmética y los
devocionarios. El Vaticano, peligro para caminantes, prefiere que en
estos nuevos retornos de los días escolares, los alumnos comprendan el
Concordato y el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María
aunque olviden, a ser posible, la pecaminosa Educación para la
Ciudadanía y la Constitución española.
En los comedores de caridad, los hijos de
la pobreza preguntan otra vez: ¿por qué me trajiste, padre, a la
ciudad? Ya no hacen falta tiranosaurios para gobernar el mundo. En los
terribles días que corren, Alberti se habría vuelto a embarcar con María
Teresa León, en el “Mendoza” para huir de las tropas del Banco Central
Europeo como en 1940 lo hiciera de las del Tercer Reich. Y si las nubes
le llevan de nuevo a donde quiera que esté el mapa de España, el poeta
del Puerto podría preguntarse a donde van las pateras de juguete que
vuelven a hundirse entre el Africa que se desvive y la Europa que
agoniza o en donde han metido la oficina de ONU Mujeres que el Gobierno
cerró esta semana porque aunque no le costaba un euro simplemente le
molestaba. ¿Donde fueron las gentes de las esquinas que hace un año y
pico le decían al pueblo español: está muerto y no lo sabe?
Ahora sufrimos lo pobre, lo mezquino, lo
triste. Y, lo peor, es que ya no está el viejo de la gorra marinera y de
la melena de plata para contarlo. Para cantarlo. No hay jinete del
pueblo, ni caballo de espuma. Alguien galopa hasta enterrarnos en el
mar. Y es todo la muerte si va en su montura.
Las ’17 rosas andaluzas’ descansan al fin en un lugar digno…
diciembre 16, 201275 años después de haber sido arrojadas a una fosa común tras ser fusiladas, los cuerpos de estas mujeres republicanas han sido enterrados en un panteón en su pueblo de origen, Guillena, en Sevilla
PÚBLICO / EUROPA PRESS Guillena (Sevilla) 15/12/2012Los rostros de algunas de las 17 fusiladas.EP
NOTICIAS RELACIONADAS
Los restos de ’17 rosas’ andaluzas, las
17 mujeres de Guillena (Sevilla) que fueron fusiladas en 1937 tras
ser peladas y paseadas por el pueblo como un trofeo, han recibido, al
fin, un enterramiento digno. Desde este sábado descansan en un panteón
en el cementerio de su localidad 75 años después de haber sido arrojadas
a una fosa común en el municipio vecino de Gerena. “Hoy se cierra por
fin un capítulo largo y amargo que ha durado muchos años”, ha expresado
en declaraciones a Europa Press, María José Domínguez, perteneciente a
la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ’17 Mujeres
de Guillena’ y nieta de una de las ‘rosas’, Manuela Méndez.
Los restos de estas mujeres, exhumados entre los pasados meses de enero y febrero,
han sido trasladados escoltados por la Policía en dos coches fúnebres
desde Gerena, donde han permanecido custodiados todo este tiempo, hasta
su pueblo natal. Previamente, la alcaldesa de Gerena, Margarita
Gutiérrez (PSOE), ha realizado un pequeño homenaje de despedida a estas
mujeres.
Tres cuartos de siglo después de su
muerte, los restos de estas mujeres han entrado en el cementerio de su
localidad. Allí se han reunido no sólo familiares de las víctimas, entre
ellos cinco hijos que aún quedan vivos, así como nietos, bisnietos y
sobrinos nietos; sino también una multitud de vecinos del municipio,
acompañados también por el presidente del Parlamento andaluz, Manuel
Gracia (PSOE), y el director general de Memoria Democrática, Luis
Naranjo.
En el cementerio se ha leído una poesía
en su recuerdo en el lugar donde se ha destapado una placa en su honor.
Posteriormente, se han depositado los restos en los distintos nichos de
un panteón construido en exclusiva para ellas en la parte principal del
camposanto de Guillena. Una ofrenda floral a estas ‘rosas’ ha puesto un
punto y final a un acto de homenaje “sencillo y emotivo”.
Las ’17 rosas de Guillena’ fueron
fusiladas al poco de triunfar el alzamiento militar como ”condena
ejemplarizante” por su relación conyugal o sentimental con sindicalistas
o dirigentes de izquierdas. Tras cerca de un año de investigaciones y
excavaciones, los arqueólogos contratados para este proyecto localizaron
en el camposanto de Gerena una fosa común donde fueron arrojadas. El 23
de enero comenzó una exhumación que terminó el 10 de febrero y donde el
arqueólogo responsable, Juan Luis Castro, indicó a Europa Press que los restos presentaban evidencias de “violencia extrema”.
Así, se encontró un cráneo con dos tiros, además de numerosas
fracturas. También se hallaron objetos personales como un monedero, un
peine, pendientes, un anillo u horquillas.
Con nombres y apellidos
Según la Asociación para la Recuperación
de la Memoria Histórica ’19 Mujeres’ de Guillena, la mayoría de los
hombres habían huido de Guillena en julio de 1936, de los que algunos
fueron detenidos y fusilados por aplicación del bando de guerra,
mientras que otros llegaron a Madrid, donde se alistaron en el ejército
republicano.
“Las mujeres, sin embargo, se quedaron en
el pueblo conviviendo con el miedo, el hambre y las desesperación de la
represión que desde los primeros momentos se instauraron en Guillena”,
se añade, tras asegurar que 19 vecinas de este pueblo fueron detenidas a
principios de septiembre de 1937 “por el único motivo de ser hijas,
hermanas o viudas de rojos”. De ellas, dos recibieron indulto, mientras
que las otras 17 fueron fusiladas a primeros de noviembre de 1937 en el
cementerio de Gerena.
La localidad de Guillena concedió en
enero de 2012 el título de Hijas Predilectas de la Villa a estas
mujeres, asesinadas en noviembre de 1937, y cuyos nombres son Eulogia
Alanís García, Ana María Fernández Ventura, Antonia Ferrer Moreno,
Granada Garzón de la Hera, Granada Hidalgo Garzón, Natividad León
Hidalgo, Rosario León Hidalgo, Manuela Liánez González, Trinidad López
Cabeza, Ramona Manchón Merino, Manuela Méndez Jiménez, Ramona Navarro
Ibáñez, Dolores Palacios García, Josefa Peinado López, Tomasa Peinado
López, Ramona Puntas Lorenzo y Manuela Sánchez Gandullo.
http://www.publico.es/espana/447462/las-17-rosas-andaluzas-descansan-al-fin-en-un-lugar-dignoElche rompe con el Arxiu de la Memòria
diciembre 9, 2012Contiene un valioso material para historiadores e investigadores relativo al franquismo.
Una funcionaria de Elche revisa el archivo de Sanchis Guarner. / M. SEGARRA
Una funcionaria de Elche revisa el archivo de Sanchis Guarner. / M. SEGARRA
EZEQUIEL MOLTÓ Alicante 3 DIC 2012
Primero fue el legado del poeta del
pueblo, Miguel Hernández, y ahora el Arxiu de la Memòria. La alcaldesa
de Elche, Mercedes Alonso, del PP, está dispuesta a dejar perder este
archivo, compuesto por más de 200.000 documentos de la transición
política valenciana: 3.127 boletines de partidos políticos, sindicatos,
revistas semanales de temas políticos o económicos, 1.280 libros y
opúsculos vinculados a temas políticos o sociológicos y un amplio fondo
de artículos de prensa. En total son 775 cajas de documentos. Acció
Cultural, depositaria de este fondo, busca la colaboración de otras
instituciones para salvar estos documentos del ostracismo.
El nuevo gobierno municipal, en manos del
PP, ha dejado de pagar lo estipulado en el convenio, suscrito entre el
Ayuntamiento ilicitano y Acció Cultural del País Valencià para la
conservación de estos 200.000 documentos. Eliseu Climent, expresidente
d’Acció Cultural, confirmó que el Consistorio, cuando todavía gobernaba
el socialista Alejandro Soler, cumplió con un primer pago de 125.000
euros correspondiente al año 2009. Pero están pendientes otros 250.000
euros, correspondientes a 2010 y 2011. “El fondo por ahora está en
Elche, pero si no pagan buscaremos otra alternativa antes de acudir a
los tribunales”, advirtió Climent, que busca una nueva ubicación para
estos papeles.
Sin embargo, el concejal de Cultura del
Ayuntamiento, Pablo Ruz, del PP, restó ayer valor a este archivo porque a
su juicio “tiene un gran significado político, la mayor parte son
documentos del Partido Comunista y de los socialistas”. El edil aseguró
que el Ayuntamiento de Elche con una deuda de 200 millones y las “arcas
vacías no puede pagar eso, cuando hay necesidades sociales más
importantes”.
Ruz, no obstante, anunció que habían
alcanzado un “acuerdo” con Acció Cultural para quedarse únicamente con
el fondo que corresponde al archivo personal del escritor, historiador y
filólogo Sanchis Guarner, compuesto por su archivo personal depositado
en unas 40 cajas de cartón. El Ayuntamiento entiende que eso le
pertenece por los 125.000 euros que pagaron en 2009. Pero Eliseu Climent
no sabe nada. “No hay ningún acuerdo cerrado, hubo una conversación
previa en la que se planteó esa posibilidad, pero el acuerdo debe ser
global para todo el archivo”, aseguró el editor quien está recabando el
apoyo de otras instituciones para salvar el archivo en su conjunto.
El Ayuntamiento quiere quedarse solo con el archivo de Guarner
El edil del PP arremetió también contra
el tripartito de izquierdas que gobernó Elche porque “ni cuidó, ni
catalogó esos fondos para que se pudieran consultar, ahora nosotros sí
lo haremos con el de Sanchis Guarner”, anunció.
El Arxiu de la Memòria contiene un
valioso material para historiadores e investigadores relativo al
franquismo, a la oposición política, el exilio y la transición hacia la
democracia en la Comunidad Valenciana, como por ejemplo, ejemplares de
la revista comunista Amanecer Rojo, actas de las reuniones de partidos
políticos, la fundación del PSPV o el archivo personal de Rafael Blasco.
Eliseu Climent quiere un convenio para el conjunto del archivo
El origen del archivo se remonta a los
años 70, primero estuvo en la sede de Acció Cultural, luego en unos
locales cedidos por el Ayuntamiento de Valencia, pero debido a la falta
de espacio, en la época en la que Ricard Pérez Casado era alcalde, se
trasladaron al Institut d’Estudis Catalans. Hasta que en 1999 se firmó
un acuerdo con el Ayuntamiento de Elche y depositado en el archivo
municipal, y donde estaba también el legado del poeta Miguel Hernández,
hasta que la nueva alcaldesa del PP rompió con los herederos del poeta y
se lo llevaron a una caja fuerte. La historia se repite.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12/03/valencia/1354561609_834586.htmlEl Tribunal de Estrasburgo inadmite en tres párrafos la extensa demanda interpuesta por Fausto Canales, hijo de un desaparecido en el verano de 1936
diciembre 4, 2012
PATRICIA CAMPELOMadrid04/12/2012
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) recibió el pasado 5 de octubre una demanda que no dejaba ningún cabo suelto. Fausto Canales, hijo de Valerico Canales-desaparecido
el 20 de agosto de 1936 en Pajares de Adaja (Ávila)- demandó al Estado
español ante el TEDH por la falta de investigación en la desaparición de
su padre.
La formulación de la demanda corrió a
cargo del equipo de juristas de Right International Spain (RIS) que
asimismo incluyó informes periciales de expertos como Carlos Castresana
-fiscal del Tribunal Supremo-. A pesar de cumplir con la línea
argumental básica de haber agotado la vía judicial en España, el TEHD ha
fulminado toda esperanza para las víctimas del franquismo al no admitir
a trámite la denuncia y no permitir la posibilidad de interponer más
recursos.
“La decisión es definitiva y no puede ser
objeto de recurso alguno ante el tribunal, ante la Gran Sala ni ante
otro órgano”, sentencia Estrasburgo en la respuesta dirigida a Canales.
Con este cerrojazo, el tribunal europeo pone fin, sin justificación
concreta alguna, a la búsqueda de justicia en instancias europeas en el
caso de los delitos de la dictadura militar de Francisco Franco.
En tan solo dos semanas, el TEHD ha dado carpetazo al caso de la desaparición
de Valerico Canales y, al mismo tiempo, ha sentado jurisprudencia en
ese sentido al contabilizar ya más de una decena los casos similares
inadmitidos por el tribunal de Estrasburgo. Entre el 25 de octubre y el 8
de noviembre, el TEDH deliberó sobre si admitía la demanda interpuesta
por Fausto Canales. El último día, el único juez encargado de estudiar
el caso optó por la inadmisión, comunicándosela al demandante mediante
un escrito de cinco párrafos con el que contestaba a una extensa y
argumentada demanda de cerca de 200 páginas (incluidos los informes de
expertos).
“A las víctimas nos exigen diligencia para denunciar y hacia el Estado español no hacen ninguna consideración”
“A la luz del conjunto de elementos en su
posesión y en la medida en que es competente para decidir sobre las
quejas formuladas, el Tribunal ha considerado que su demanda no cumple
con los requisitos de admisibilidad establecidos en los artículos 34 y
35 del Convenio”, según consta en el escrito de respuesta del TEDH. Es
decir, el tribunal remite a Canales a un caso recientemente inadmitido,
el del diputado socialista en 1936 Luís Dorado Luque, en el que se
alegaba “falta de diligencia debida”. En ese caso, la respuesta calificó
como “tardía” la demanda de los familiares de Dorado Luque por
considerar que hasta la década del 2000 no habían comenzado a emprender
acciones legales. “Tanto en ese caso como en las demandas presentas por
la Unión General de Trabajadores y por la nieta de Juan Negrín, el
tribunal utiliza los mismos tres párrafos en todas”, denuncia Lydia
Vicente, miembro de RIS.
Para anteponerse a la posibilidad de que
Estrasburgo se decantara por el argumento de la falta de “diligencia
debida”, el equipo de juristas redactó un extenso informe y contó con
pruebas periciales que explican el contexto español. “Ni siquiera han entrado a leerlo, eso es lo que deducimos”, lamenta Fausto Canales en conversaciones con Público.
“A las víctimas nos exigen prontitud y diligencia a la hora de
denunciar estos crímenes y hacia el Estado español, que no ha hecho
nada, no hacen ninguna consideración”.
“El TEDH ampara al Estado en sus
violaciones graves de derechos humanos, y a nosotros nos maltrata”,
añade Fausto, cuyo padre, Valerico, fue sacado de su casa de madrugada
por un grupo de falangistas y nunca más volvieron a saber de él. La
familia cree que su cuerpo pudiera encontrarse en la cripta del Valle de
los caídos.
Canales, que rechaza la respuesta de
Estrasburgo, recuerda que lleva toda su vida investigando el paradero de
su padre pero “nadie nos atendía”. El ex juez de la Audiencia Nacional
Baltasar Garzón sí se hizo eco de su caso y lo incluyó en el auto por el
que se declaró competente para investigar los delitos del franquismo,
circunstancia por la cual fue acusado por un grupo ultraderechista de
prevaricar y afrontó un juicio el pasado enero por ello. “Me siento
profundamente decepcionado e indignado, y rechazo esta decisión”,
enfatiza Canales, a la vez que anuncia que seguirá luchando.
“Estrasburgo ampara al Estado en sus violaciones graves de derechos humanos, y a nosotros nos maltrata”
El equipo de RIS también pone en
evidencia la actuación del tribunal de Estrasburgo y subraya el
desamparo en el que se quedan las víctimas del franquismo, que tras esta
última respuesta tendrán “muy difícil” el aprovechamiento de esta senda
para ver satisfechas sus demandas de justicia y reparación. “Para
Fausto ha quedado ya cerrada la vía del TEDH y, al haber acudido a este
tribunal, también se cierran otras vías internacionales, como llevar una
comunicación individual al Comité de derechos humanos”, aclara Vicente.
“La querella contra el franquismo que sigue su curso desde Buenos Aires es ahora el último cartucho que le queda”, apunta la abogada.
La indignación y el rechazo no paralizan a
Canales que, la semana que viene, acude a una reunión en la oficina de
derechos humanos del ministerio de Exteriores en el marco del primer
informe periódico que España está redactando para el Comité de
desapariciones forzadas de la ONU.
Miembros de este Comité llegarán a España
a lo largo del próximo año, y los esfuerzos de Canales se centran en
que dicho informe contemple a los desaparecidos durante el franquismo.
“Aún está por resolver el asunto de los más de 113.000 desaparecidos
documentados en el auto de Garzón; el Gobierno no se ha ocupado en
absoluto y la justicia ha rechazado cualquier intento de investigación”,
recuerda.
RIS fue invitado por Exteriores para
participar en el proceso de consultas para elaborar el informe y ayudar
en la coordinación con asociaciones de memoria, pero el colectivo de
juristas acusa “el escaso plazo” que les ha dado el ministerio para que
participen estas asociaciones.
España ratificó la Convención
internacional para la protección de las personas contra las
desapariciones forzadas el 23 de diciembre de 2010 y se comprometió a
cumplirla contra los delitos posteriores a esa fecha. “Pero una
desaparición es un delito que permanece hasta que aparece el cuerpo, por
lo que no se pueden obviar los desaparecidos por el franquismo”, apunta
Fausto Canales.
http://www.publico.es/espana/446811/europa-cierra-la-ultima-puerta-a-las-victimas-del-franquismo#5En nuestro blog podéis consultar:
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2011/05/05/%c2%a1-el-valle-de-los-caidos-atrapados-estamos/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/05/22/los-restos-de-133-personas-sacados-del-valle-de-los-caidos-en-febrero-de-1980/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/07/06/el-valle-de-los-caidos-en-cnn/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/07/09/dos-jueces-devuelven-a-garzon-la-causa-contra-franquismo/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/09/03/en-pajares-de-adaja-avila-homenaje-a-diez-asesinados-por-la-barbarie-fascista-un-encuentro-lleno-de-emocion/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/10/01/el-gobierno-elaborara-un-censo-de-los-republicanos-enterrados-en-el-valle-de-los-caidos/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/12/11/fausto-canales-galardonado-v-distinciones-pablo-iglesias-de-la-ugtavila/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/02/04/vivencias-y-actividad-relacionadas-con-la-desaparicion-forzada-de-mi-padre-valerico-canales-jorge/
http://jordicarreno.wordpress.com/2008/12/04/fausto-canales-y-la-lucha-interminable/
http://lamemoriaviva.wordpress.com/?s=Fausto+Canales
Los niños de Gernika
diciembre 2, 2012El 26 de abril de 1937, 5.771 bombas de la aviación alemana e italiana redujeron a cenizas la ciudad vasca. 75 años después, ‘Público’ recupera la memoria viva de los supervivientes del bombardeo.
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 01/12/2012
Gernika tras el bombardeo. Centro de Documentacón sobre el Bombardeo de Gernika. Fundación Museo de la Paz de Gernika”
Luis Irondo tenía 14 años el 26 de abril
de 1937. Volvía a su casa tras terminar su jornada laboral en un banco
en el que trabajaba “haciendo los recados” desde que comenzó la guerra
civil. Cuando cayeron las primeras bombas Luis estaba en la plaza del
Ayuntamiento. Ese día, lunes, había mercado. La multitud que se
concentraba en la plaza huyó despavorida con la primera explosión. Luis,
de 91 años, recuerda cómo se refugió en uno de los cuatro búnkers de la
plaza: “Estaban sin terminar. No había sistemas de ventilación ni luz.
Apenas podíamos respirar. Recuerdo que un señor encendió una cerilla
para poder ver y se apagó por la falta de oxígeno. Pensábamos que íbamos a morir enterrados vivos”.
Andone Bidaguren estaba en su casa
situado en un barrio periférico del pueblo junto a sus padres y sus
cinco hermanos. Con el ruido de las primeras bombas tres de los hermanos
huyeron despavoridos de la casa. Andone, que tenía nueve años en 1937, y
dos de sus hermanos se refugiaron dentro de la ría. Allí permanecieron
durante cinco horas. Inmóviles. Más tiempo incluso del que duró el
bombardeo. “Teníamos tanto miedo que no sentíamos frío. Cuando todo
acabó mi padre nos buscó y nos gritó que volviéramos a casa. Decía que si teníamos que morir debíamos hacerlos todos juntos”, recuerda a Público Andone Bidaguren, de 84 años.
“Pensaba que íbamos a morir enterrados vivos”, recuerda Luis Irondo
José Moreno, de 92 años, lo vio todo
desde lo alto de una montaña cercana a Gernika, en Lemona. Era gudari
(soldado del ejército vasco durante la guerra civil). Combatía como
fusilero en el Batallón San Andrés. En 1937 tenía 17 años. “Sólo se
podía distinguir una cortina de humo enorme y fuego. Fuego por todas
partes. Yo me apunté al ejército por la impotencia que uno siente cuando
ve que están invadiendo tu país, tu tierra. Teníamos que luchar para defender lo nuestro de alemanes e italianos”, rememora José para Público.
De lo que sucedió en Gernika entre las
cuatro y las seis y media de la tarde de aquel 26 de abril de 1947,
cuando la localidad sufrió el que fue el primer gran ensayo de un bombardeo a gran escala sobre una población civil,
sobrevive el recuerdo de niños y adolescentes. La vida, para ellos, se
detuvo en ese instante. De todo lo que han vivido en sus vidas lo único
que están seguros que nunca olvidarán es el bombardeo de Gernika. Las
palabras se les atragantan cuando avanzan sus recuerdos. Cada uno de los
protagonistas sufrió este dramático episodio desde una posición
distinta al otro, pero todos coinciden en un aspecto: el fuego. “Había
fuego por todas partes y olía a carne quemada”, resume Luis Irondo.
Durante las semanas previas corría el
rumor de que el pueblo podía a ser bombardeado. El miedo estaba más
presente si cabe desde el 31 de marzo cuando Durango, localidad de
Vizcaya, fue calcinada por la aviación italiana. Luis Irondo recuerda
que durante su infancia nadie contemplaba la posibilidad de una guerra.
“Eso eran cosas del pasado”, dice. “Durante las fiestas, un pariente de
la familia, muy anciano nos hablaba de la guerra carlista y la crudeza
de la guerra y mis padres le tomaban el pelo. Él repetía: ’No sabéis lo que es la guerra’. Poco tiempo después la conocimos en primera persona”, señala Luis.
Los aviones alemanes e italianos que atacaron Gernika dejaron el pueblo completamente devastado. Desde el cielo cayeron 5.771 bombas.
La mayoría de ellas cilíndricas, fabricadas con piedra y con hierro.
Todo Gernika, menos la fábrica de armas, ardió. La mayoría de los 6.000
habitantes con los que contaba la población se tuvo que marchar con lo
puesto. No tenían una casa a la que volver. Andone Bidaguren, y su
familia, permaneció en el pueblo. Al día siguiente del bombardeo, como
cada día, Andone bajó hasta el pueblo para trabajar en la panadería. Ese
día conoció al hijo del dueño del negocio, Ángel Santos, quien doce
años después se convertiría en su marido.
Luis Orondo, por el contrario, tuvo que
exiliarse junto a su familia. En Gernika ya no tenían nada. La tienda de
muebles de la familia y su hogar había sido destruido. “Fuimos a
Santander dondepudimos coger un barco inglés que había
conseguido salvar el bloqueo marítimo de los franquistas”, recuerda. El
barco los dejó en Burdeos, desde donde viajaron a París y a Bernon,
posteriormente, donde se convirtió en el intérprete de la colonia
española con lo poco que había aprendido en la escuela. Un año después
él, su madre y sus hermanas consiguieron ponerse en contacto con su
padre, que había permanecido en Euskadi, y regresaron.
Moreno vio el bombardeo desde Lemona donde combatía en el frente
A José Moreno lo apresaron las tropas
italianas poco tiempo después. Tras una breve estancia en el campo de
concentración de Langreo fue enviado a Zaragoza para realizar trabajos
forzosos. “Nos trasladaron en antiguos vagones para el ganado con una
lata de carne y un chusco de pan para cuatro personas. Ya en en el campo
de trabajo hubo alguien que cantó viva Franco y yo me cagué en todos los fascistasy estuve paseándome de cárcel en cárcel durante años”, recuerda Moreno.
Imposible determinar víctimas
Aún hoy resulta imposible determinar
cuántos personas fallecieron en el ataque a Gernika. La directora del
Museo de la Paz de la localidad vasca, Iratxe Momoitio, explica a Público que la cifra de fallecidos varía considerablemente según el investigador. “Hay quien habla de alrededor de 250 personas y otras fuentes barajan una cifra de víctimas que supera las 1.000 personas”, explica Momoitio.
La clave de la confusión está en que
apenas tres días después del bombardeo las tropas del general Mola
entraron en la ciudad e impusieron la ley del silencio. El bombardeo,
según la versión oficial, había sido causado por los “rojos separatistas”.
Aún a día de hoy, el Estado español no se ha pronunciado sobre este
hecho. Alemania, sí. En 1977 pidió perdón. Andone aún espera que el
Estado español haga lo mismo y que los muertos de Gernika puedan tener
una placa en el cementerio que indica que son víctimas de la guerra.
“Olvidar lo que ocurrió es imposible. Perdonar, sí.
Lo sorprendente de Gernika es que mantenemos contacto con
supervivientes alemanes y con víctimas del bombardeo de Dresden, una
ciudad preciosa bombardeada por los aliados cuando la guerra ya la
tenían ganada. Ahora también estamos en contacto con Nagasaki, que
sufrió la bomba atómica. El único objetivo de nuestra unión, la de los
pueblos no la de los políticos, es recordar al mundo que lo que ha
sucedido en nuestras ciudades no puede volver a suceder nunca más”,
sentencia Luis.
Estado de la ciudad de Gernika tras el bombardeo. Centro de Documentacón sobre el Bombardeo de Gernika. Fundación Museo de la Pazde Gernika.
“La historia oficial no siempre dice la verdad”
Con el propósito de conservar la memoria oral de Euskadi, el periodista Aitor Azurki publicó en 2011 el libro Maizales bajo la lluvia, una obra que traslada a los lectores al 1936 de Euskadiy
narra todo lo sucedido durante los tres años de guerra civil desde la
voz de los protagonistas. Once testigos recuerdan su trayectoria como
combatientes en la guerra contra Franco y su posterior destino tras el
fatídico desenlace de la contienda. “La memoria oral sirve para combatir
la historia oficial. Se ha demostrado que la historia que pasa a los
libros muchas veces no dice la verdad. Dentro de cada página de historia
hay pequeñas historias que no deben perderse. Este libro trata de
guardarlas para siempre.
Para ello, Azurki enlaza los testimonios de once vascos que sufrieron en
sus carnes la crudeza de la guerra civil. Cada uno de ellos es de una
ideología distinta pero todos ellos están unidos en un mismo eje: la
República. “Realizando este libro descubrí la humanidad, las ganas de
vivir y de luchar de personas que perdieron todo por culpa de la guerra
y han sabido remontar y rehacer su vida sin rencor y deseo de revancha. Todas ellas tienen un áurea especial. Nos va a costar encontrar gente como esta cuando desaparezcan”, finaliza.
“Señor embajador, escribo a lápiz porque no tenemos tinta más que para el sobre”
noviembre 21, 2012
Extractos de las cartas enviadas por los republicanos españoles solicitando asilo en México
“Es muy triste tener que esconderse como
si uno fuera una mala persona y el único delito que tengo es haber
defendido a la República española”, escribe desde París un exiliado en
una carta dirigida el 4 de abril de 1939 a la Embajada de México
solicitando asilo en este país. Como miles de compatriotas, la inmensa
mayoría internados en campos de concentración del sur de Francia, los
refugiados exponen en ellas el drama de la derrota, las precarias
condiciones de vida en la que se encuentran, la pérdida de familiares y
bienes y la imposibilidad de volver a la España de Franco donde solo les
espera el cadalso. Gente de todos los oficios y profesiones, que
relatan su desgracia, desde quienes no tienen “más tinta que para
escribir el sobre” hasta el muchacho de 14 años que quiere emigrar “para
ser un hombre y no un golfo”. Unos testimonios prácticamente inéditos a los que ha tenido acceso EL PAÍS y de los que hoy publica la segunda entrega.
» Carlos Sala Franqueza, 48 años, Alicante (Champs du Bigné).
“Sr. Embajador: Mil perdones por escribirle con lápiz (…) No tenemos
tinta más que para escribir el sobre, debido a que no disponemos de
moneda francesa y la española no la quieren (…) Dentro de la desgracia,
si es que esto lo es, he forjado una ilusión: poder ir a Méjico para
ensayar el cultivo del arroz (…) Soy hijo de Pego, donde se cultiva el
arroz bomba de tanta fama en España (…)”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3 | Página 4)
» Miguel Samitier Rodríguez, Campo 13 (Depósito de Intendencia de Saint Cyprien).
“No quiero cansarle con mi narración, porque vd. sabrá positivamente
qué son estos campos de Concentración. Privados de la libertad. Aquí
estoy, sr. Cónsul, esperando el día feliz, que un país quiera recogerme.
Mientras tanto espero esa gran felicidad, yo, sinceramente y
sonrojándoseme la cara, le pido me envíe algún dinero para poder
vestirme”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Francisco Seut Vidal, 57 años (Hospital de Greqier, Cotes du Nord). “Sin pensamiento de bolber a mi patria por allar e enbadida por el fascismo ya que alli nos espera la orca o el precidio, pido que semire aber si se me puede dar modo de vida en este pais o trasladarme para Mejico o Rusia ya que en dicho refugio me allo solo sin familia ninguna ya que no tengo la suerte de encontrar a mis 2 hijos que (…) se allan en algun campo de concentracion o refugio de Francia (sic)”. (Ver página 1 de la carta | Ver página 2)
» Conrado Álvarez, 14 años. “Muy señor mío: me perdonarás en que metome hesta poca de libertá, en pedirle un pasaporte para Méjico. Pues me encuentro solo y le agradecería mucho. Soy agustador en mecánica tengo 14 años. Pues uste vera, quiero ser un hombre i noser el dia de mañana un golfo. Perdoneme y agame este pequeño fabor (sic).” (Ver la carta)
» Victoriano Allende Simón. “Me
encuentro en este campamento en condiciones de vida verdaderamente
inhumanas, durmiendo en la arena al aire libre, sin cama ni techo
alguno, como miles de españoles que nos hemos jugado la vida defendiendo
la democracia del mundo en nuestro país y deseo salir cuanto antes para
la gran nación mejicana”. (Ver la carta)
» Emilio Ruiz. “El campo de
concentración, tal como lo han concebido y realizado los franceses, nos
inspira poca confianza, por temer que Francia termine por entregar a
Franco a los combatientes de la República (…) Elevamos a usted nuestra
angustiada súplica”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3)
» Francisco Ramón Olivar. “Soy un pobre literato, sin otra arma que su pluma y otro ideal que el de expandir la cultura a las mentes de sus hermanos”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3 | Página 4)
» Laudelino Moreno, director general de Comercio en el primer bienio de la República.
“Haber sido educado en un hogar laico y republicano, manteniéndose toda
la vida, con palabras y actos, fiel a los ideales de Justicia social y
de Libertad; no he servido ni serviré jamás a un régimen basado en otros
principios: haber estado emigrado de España los tres últimos años de la
Dictadura de Primo de Rivera y durante la de Berenguer tener nueve
procesos por delitos contra el régimen monárquico, dos por la ley de
Jurisdicciones”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Salvador Marín. “Nuestras
mujeres, que no quisieran caer en manos de los traidores e invasores de
España, sufren en los campos de concentración los rigores del tiempo,
las vicisitudes propias del exilio y lo que es peor, el trato soez e
indecente de la Gendarmería y senegaleses franceses. Compañeros nuestros
han muerto de frío y de hambre…”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Remedios Manzanares Marlasca y
Josefina González (Ambas de 21 años, de la Agrupación de Mujeres
Antifascistas y Sindicalistas de la UGT). “Ambas tenemos el firme
convencimiento de que nuestra convivencia con el fascismo es imposible y
no estamos dispuestas a volver a España”. (Ver página 1 de la carta | Página 2)
» Emilio González. Comandante de Infantería.
“Desgraciadamente los que solamente nos hemos dedicado desde pequeños a
la carrera de las armas no servimos para otra profesión y por eso con
toda franqueza expongo mi situación pues soy hombre curtido en la guerra
pero que solo entiendo de esta y no puedo decir que voy a desempeñar
otra profesión ni oficio que no entiendo”.
» Isaías de Haro. Profesor Mercantil. Funcionario del Ministerio de Trabajo (Campo de Saint Ciprien).
“Soy hombre que jamás ha granjeado el favor del amigo y por
consiguiente ni ahora ni nunca me he valido de buscar influencias para
conseguir lo que siempre he considerado justo. Hoy que el tiempo ha
pasado y que he visto que otros que posteriormente a mi solicitud han
marchado ya, me permito a V. rogarle si fuera posible incluir mi nombre
en las futuras expediciones. Si me conociera y viera la fe y el
entusiasmo con que se lo pido tengo la seguridad absoluta que no dudaría
en hacer cuanto estuviera en su mano por complacerme”.
» Antonio Gómez Zapatero, ingeniero (Residente en el Mediodía francés).
“Obligado a salir de España con mi familia ante el avance de las tropas
fascistas sobre Barcelona, me encuentro en Francia sin medios ni
posibilidades de trabajo en Europa, teniendo la convicción de que mis
ideales democráticos sinceramente sentidos han de impedirme toda
actividad profesional en la España sometida a poderes totalitarios y
creyendo posible el desenvolvimiento de mi citada actividad como
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la noble nación mexicana
acudo a V. E.”
» Carmelo Pérez Ramos. (Campo de concentración de Argeles sur Mer).
“Soy hobrero y tengo experiencia en el cultivo de árboles albaricoques,
melocotoneros o durasnos, peras, ciruelas y piña y otras muchas
facilidades de la agricultura. Pues aquí me tienen como prisionero en un
campo de concentración sin el menor motivo…”. (Ver página 1 de la carta | Página 2 | Página 3)
» Licesio Domínguez Lorenzo (París). “Verdaderamente es muy triste de tener que esconderse uno como si fuera
una mala persona, y el único delito que tengo es de haber defendido la
REPÚBLICA ESPAÑOLA”.
Elaborado por Luis Prados, Bernardo Marín, Inés Santaelulalia, Pablo de Llano, Raquel Seco, Paula Chouza y Mari Luz Peinado.
más información
Nota de La Memoria Viva:
-Sobre los campos de los refugiados republicanos en Francia (nuestro blog): http://lamemoriaviva.wordpress.com/2009/01/25/homenaje-a-los-exiliados-en-francia/
-No olvideís : el viernes 23 de noviembre 2012 proyección de dos documentales y debate sobre ” La retirada” del 39: http://lamemoriaviva.wordpress.com/2012/11/19/el-exilio-republicano-espanol-en-francia/
EL EXILIO REPUBLICANO ESPAÑOL EN FRANCIA
noviembre 19, 2012INVITACIÓN A LA PROYECCIÓN DE DOS DOCUMENTALES:
L´exode d´un peuple(Louis Llech y Louis Isambert). (25mn. Mudo)
La valise égarée(Paul Rousset) .(12mn. En francés con traducción simultanea.)
VIERNES 23 DE NOVIEMBRE A LAS 20:00H
TEATRO DEL INSTITUT FRANÇAIS
(C/ Marqués de la Ensenada, 10 – MADRID)
ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO
La valise égaréede Paul Rousset :
Un refugiado español que huye del franquismo pierde su maleta en el andén de la estación de Perpignan…
Ganó varios premios, como la Medalla de Plata del Festival internacional de Luxemburgo 2011. Con presentación de Paul Rousset.
L´exode d´un peuplede Louis Llech y Louis Isambert :
Los exiliados cruzan el puerto del Perthus y se instalan en los campos de concentración de Argelès y Saint Cyprien.
A continuación tendrá lugar una CONFERENCIA y un DEBATE con el público, a cargo de Placer Thibon,
Profesor de la Universidad de Toulouse-le-Mirail
www.institutfrancais.es www.adfe-espagne.org adfemadrid@yahoo.es
Asociación de Descendientes del Exilio Español
www.exiliados.org
asociacion_exiliados@yahoo.es
tel +34 913085394 (tardes)
—————-
Constituída en Noviembre 2002 en Madrid.
Registro de Asociaciones Nº 1711108
‘Rojos’: veinte historias de víctimas del franquismo
noviembre 18, 2012Un documental recoge los testimonios de guerrilleros, maestros republicanos, prisioneros de los campos de concentración, exiliados y brigadistas que combatieron al franquismo en la Guerra Civil y durante la posguerra…
María Sanz / EFE Alicante 17/11/2012Cartel del documental
Más de veinte testimonios de represaliados alicantinos por el franquismo se reúnen enRojos, un documental promovido por la Asociación de Víctimas 17 de Noviembre, que se estrena este fin de semana en Orihuela (Alicante).
Los Rojos son, en palabras de la
productora del documental y secretaria del colectivo, Amparo Pérez,
quienes combatieron al franquismo en la Guerra Civil y durante la
posguerra, y entre ellos se cuentan “guerrilleros, maestros
republicanos, prisioneros de los campos de concentración, exiliados y
brigadistas”. El reportaje es un resumen de una serie más amplia de documentales en
los que también se rinde homenaje al poeta Miguel Hernández como una
víctima más y, aunque se centra en Orihuela, la ciudad de Alicante
también ocupa un lugar destacado en el metraje como “el último reducto republicano”.
De hecho, en 1939 zarpó del puerto de esta ciudad el carguero inglés Stanbrook, con el que partieron los últimos exiliados republicanos rumbo a Orán (Argelia).
En este barco, con apenas cuatro años de edad, viajaba Helia González
junto a su familia, quien recuerda que la misma tarde en que su padre,
el republicano Nazario González Monteagudo, “llegó del frente, nos
fuimos para elStanbrook“. “Recuerdo que el capitán me cogió en
brazos para cruzar la pasarela y subir al barco. Era un hombre que
parecía que estaba en todas partes, no se separaba de todos nosotros ni
un momento”, ha apuntado antes de añadir que al llegar a la costa
argelina lo primero que recuerda es “el olor del pan recién hecho”.
En el Stanbrook viajaba también
José Escudero Bernícola, un abogado oriolano que había sido gobernador
civil de la República en Salamanca, Zamora y Granada, y a quien
perseguían los franquistas. Su nieto, el escritor Paco Escudero,
participa en el documental leyendo una carta en la que su abuelo
describe la travesía hasta llegar al puerto de Orán.
Según afirma Amparo Pérez, en Rojos predomina la parte emocional de los relatos personales. Ha insistido en que se ha intentado ”dar una visión positiva” de las historias de los protagonistasya
que “algunos de ellos se mostraban agradecidos por las experiencias que
les había tocado vivir, por lo que habían aprendido” mientras que
“otros se sorprendían de haber sobrevivido a los campos de
concentración”. Además, “los que se exiliaron siempre fueron optimistas
porque valoraban que haber salido del país era una suerte enorme”, ha
agregado la realizadora.
MEMORIAS INÉDITAS DE ‘JALISCO’ ‘Testamento’ de un resistente
octubre 25, 2012
MEMORIAS INÉDITAS DE ‘JALISCO’. F. Fernández / León
El fallecido Pedro Juan Méndez ‘Jalisco’ dejó escrito un esbozo de memorias que desvela La Crónica
Recuerdo, cuando todavía era un niño,
haber visto a los primeros republicanos asesinados y abandonados al
borde de la carretera. Esta marca del crimen ha perpetuado mis recuerdos
que se convirtió en odio a los protagonistas”.
“Mientras Arsenio Juan (su padre) luchaba
en Asturias las hordas fascistas habían saqueado la casa varias veces,
unas los grupos fascistas de Vega de Espinareda, otras los de Cubillos y
Cortiguera. Esta violencia y agresión fue el cotidiano de mi niñez que
me ha traumatizado igual que a mi hermano y a mi madre. Mi identidad era
esa, represión fascista, así se fue forjando en mi espíritu la rebeldía
contra tanta injusticia”.
Son dos de los párrafos del esbozo de
memorias del maquis berciano Pedro Juan Méndez, Jalisco, apenas 10
folios en los que marca las líneas generales de lo que deberían ser unas
memorias que ya no escribirá pues falleció en Cacabelos, donde residía,
después de una larga y penosa enfermedad que puso un cruel colofón a
una vida no menos dura. Estos apuntes biográficos los conserva uno de
los bercianos que más ha investigado el fenómeno del maquis en aquella
comarca, Santiago Macías, también uno de los fundadores de la Asociación
para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Jalisco era uno de los últimos
guerrilleros vivos de la mítica partida de Manuel Girón Bazán, al irse
él ya solo vive Quico, residente la mayor parte del tiempo en tierras
del Mediterráneo.
En las escasas reseñas que vieron la luz a
su muerte se incidía en un aspecto, cómo le marcó la muerte de su
padre, también asesinado, y que completa lo que ya apunta en los dos
párrafos ya recogidos. En este esbozo de memorias está presente esa
trágica desaparición. Recuerda como su madre acudió a familiares
residentes en Burgos y bien relacionados con el Régimen buscando evitar
la muerte de su marido, el padre de Jalisco, preso en San Marcos. Una
historia que recuerda mucho a la de Leopoldo Panero pero con un final
muy diferente pues la madre del poeta logró la libertad para su hijo, la
madre de Jalisco tuvo mucho peor suerte. “Al caer Asturias, donde él
combatía, estuvo preso primero en Gijón y después en León. Procesado, le
han condenado a muerte. Ante tal evidencia, mi madre pidió ayuda a sus
familiares que vivían en Burgos y eran adictos al régimen franquista,
para ver si su influencia podía salvarle de la muerte. Estos hicieron
grandes elogios al humanismo de Franco pero no han movido ni un dedo por
salvar a mi padre del fusilamiento. Quizás más bien han contribuido con
su sarcasmo de que al fin y al cabo era un rojillo peligroso. (…) Así
fue juzgado y ejecutado en el Polígono de Tiro de León el 19 de agosto
de1939”.
Pedro Juan Méndez, nacido el 17 de
diciembre de 1928 en Sancedo, tenía entonces 10 años y, como ha contado
en los párrafos reseñados, marcaron su trayectoria vital. Pese a su
corta edad apunta en una nota entre paréntesis de quien le mecanografió
las memorias que “en esta incertidumbre de huérfano era creciente su
curiosidad por las causas que había dado su padre la vida, como tantos
huérfanos más el antifranquismo era ya una condición impuesta por
habérseles escogido como víctimas”.
Y en esa búsqueda recuerda Pedro Juan
Méndez como antes de cumplir veinte años fue entrando en contacto con la
resistencia antifranquista, comenta que era difícil conectar con la
oposición por la represión existente pero, señala, “se perfilaba entre
los antifascistas las sutiles coincidencias y afinidades aunque aún no
eran públicas”. Hasta que ya logró entrar en contacto con la guerrilla.
“Hacia 1948 pude tomar contacto con una de las guerrillas que vivían y
operaban en el Bierzo. Los guerrilleros que conocí en esa ocasión
fueron: Alfonso ‘Pájaro’, El Gasta, Orozco y Quico. En un segundo
encuentro conocí a Travesado y Chapa (…) Para no caer en manos de la
policía, el 27 de octubre de 1948 me incorporé a las guerrillas. Mi
primer paradero fue en casa de Gloria, Carracedo. Quedamos dos meses por
El Bierzo y en diciembre fuimos hacia Cabrera, en donde conocí a Girón y
su guerrilla, compuesta por Alida, Cardeña, El Bailarín, Enrique El
chaval y Orozco ”.
Narra después como él se fue hacia
Galicia y algunas bajas en el grupo que se fue hacia El Bierzo “por la
traición de Pedro el de Berlanga en Ocero. Cayeron Alfonso y Orozco, la
muerte de Alfonso me afectó mucho, ya que había sido uno de los primeros
compañeros que conocí”.
Va relatando Jalisco otros pasajes
repletos de muertes, de infiltrados —“Antonio el de Verín y Saúl nos
buscaban, Antonio llevaba largo tiempo ausente y se le creía muerto.
Tanto él como Saúl hemos considerado más tarde que hacían parte del
engranaje de infiltración del enemigo que nos había ocasionado muchas
caídas”—, de sabotajes, de operaciones, de emboscadas, de refriegas, de
hechos que forman parte de la historia de la guerrilla —“es después del
tiroteo de Corporales que nos llegaron varias noticias de José Cañueto
en su desesperada búsqueda para incorporarse con nosotros, tema de
engaño y de traición, como se vio más tarde ante el asesinato de nuestro
entrañable compañero Girón—”, y un largo etcétera.
Es duro con Cañueto con frases como “para
perfeccionar su crimen no tuvo escrúpulo en asesinar a dos de sus
vecinos” o “su cobardía llega hasta a asesinar a Girón por la espalda,
porque quizás le temblase el pulso la mirada de frente”.
Y llegó después la huida a Francia “con
los tres que me han acompañado, Travesado, Manolo y Quico”. Remata su
esbozo de memorias reafirmando sus convicciones, su lucha por “la
libertad, la paz y la justicia social. Es esa identidad de la que me
siento partícipe y deseo serle siempre digno”.
- Pienso que este pequeño esbozo de mi
vida y de mis razones de guerrillero pueden completar los argumentos
históricos que hacen por su parte mis compañeros Manolo y Quico; escribe
Jalisco antes de firmar sus memorias en julio de 1987. No las acabó. Ya
no las acabará.
No se trata ahora que se ha ido de ir
desmenuzando cada linea. Ya hay investigaciones muy serias como las de
Secundino Serrano en sus libros y ponencia, como las de Santiago Macías
en ‘El monte o la muerte’, las de Daniel Álvarez e Inaki Pinedo en el
documental ‘El hombre que murió dos veces’, la novela de Carlos Reigosa
‘La agonía del León’ y tantas otras. Se trata de dejar constancia de las
reflexiones y los recuerdos de un huérfano, un rebelde, un guerrillero,
un exiliado y un luchador, todo en uno solo: Jalisco. Y el protagonista
de una bella historia de amor que tuvo un paréntesis de más de medio
siglo, los que iban desde que el joven tuvo que tirarse al monte hasta
que el viejo regresó del exilio y se reencontró con su antigua novia,
como recordaba el ‘chascarrillo’ de este periódico cuando él se fue.
http://lacronicadeleon.es/2012/10/21/vivir/testamento-de-un-resistente-164068.htm
Be Sociable, Share!
La matrona de los exiliados…
octubre 25, 2012Elisabeth Eidenbenz, una joven maestra suiza, ayudó a nacer a 597 niños entre 1939 y 1944, la mayoría hijos de exiliados republicanos que permanecían en campos de concentración en Francia, entre 1939 y 1944.
ALEJANDRO TORRÚS Madrid 20/10/2012Elisabeth sostiene en brazos a un niño nacido en la maternidad. Imagen cedida por la asociación ‘També hi son’.
En mitad de la desolación de los campos de concentración del sur de Francia, donde se hacinaban los cerca de 500.000 republicanos españoles que atravesaron la frontera de los Pirineos,
hubo una joven maestra suiza que se dedicó a buscar y recoger a las
mujeres embarazadas. Elisabeth Eidenbenz, que así se llamaba la joven,
había llegado a España el 24 de abril de 1937 como enfermera voluntaria
de la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra y se había marchado
junto a los exiliados al sureste de Francia, cuando cayó la República.
Allí buscó un lugar donde crear una maternidad. Lo encontró en un
antiguo palacete abandonado en la pequeña ciudad de Elna, donde fundó un espacio de paz y humanidad en medio de una Europa en guerra en el que nacieron 597 niños.
La mayoría, hijos de exiliados republicanos que se encontraban en los
campos de concentración de Francia, aunque también fueron atendidas
madres judías que huían de los nazis.
“Era el mes de abril y por los altavoces
del campo informaron de que Franco había ganado la guerra –relata Remei
Oliva en el libro de la historiadora Assumpta Montellà La maternidad de Elna–
ya hacía meses que estábamos rodeados de alambres, vigilados como
criminales y mal alimentados. La sarna, el polvo y la arena fina se
colaban por todas partes, la ropa, la comida, los ojos (…). Yo no quería que mi hijo naciera en estas condiciones. Tenía
miedo de que no sobreviviera. Había visto con mis ojos cómo morían los
hijos de otras mujeres”. La mortalidad infantil en los campos de
concentración del sur de Francia superaba el 90%.
“En la enfermería me informaron de la
apertura inminente de una maternidad para los refugiados. Se encargaba
de todo una mujer muy joven, extranjera, pero no era francesa. La había
visto alguna vez hablando con mujeres embarazadas. Llevaba un delantal blanco y siempre iba muy limpia,
con el pelo largo recogido en una trenza replegada en un moño. Le
llamaban la señorita Isabel”, prosigue Remei Oliva. El 7 de diciembre de
1939 nació el primer bebé en la recién creada maternidad. Su nombre:
José Molina.
A José Molina le siguieron una larga
lista de niños de republicanos exiliados. Adela Aguado, Alberto Álvarez,
Azucena Baquero, Faustino Bretos, etc. Entre ellos, Celia García, que
nació el 14 de febrero de 1941 y permaneció en la maternidad hasta abril
de 1944, cuando soldados de la Alemania nazi clausuraron la
institución. Celia, recuerda para Público desde su casa en Perpiñán lo que significó la pequeña isla de paz de Elisabeth Eidenbenz.
“En la maternidad no había judíos ni cristianos. Todos eran iguales”, recuerda Celia, quien nació allí en el año 1941
“Mi madre me contaba que cuando acudió a la maternidad fue maravilloso. Siempre decía que allí fue recibida como una persona y no como un animal,
que era como se había sentido hasta el momento en Francia. Allí las
madres estaban unidas y todas eran iguales. No había ni blancos, ni
negros, ni judíos, ni cristianos. Todos iguales”, recuerda Celia, que
señala que la maternidad es uno de los lugares más importantes de su
vida, ya que fue en sus jardines donde vio por primera vez a su padre
con tres años de edad.
Marruecos, el paritorio
La maternidad estaba instalada en un
palacete de tres pisos construido en 1900. Un espacio de tranquilidad y
relativo confort que contrastaba con la Europa de destrucción de la
época. El espacio disponía de aproximadamente 50 camas, distribuidas por
habitaciones de entre cuatro y ocho camas cada una. La mayoría de estas
habitaciones habían sido bautizadas con nombres de ciudades españolas:
Barcelona, Bilbao, Madrid, Santander, Sevilla y Zaragoza. El paritorio se llamaba Marruecos.
“Cuando llegamos a las puertas de la maternidad ya nos esperaba la señorita Isabel. La casa era preciosa y estaba muy limpia.
Ella nos explicó las cuatro normas y nos dijo que las mujeres que se
encontraran bien y con ánimo podían colaborar en las tareas de la casa.
Quien pudiera planchar, que planchara, quien estuviera más fuerte,
limpiaba las baldosas, los platos… Trabajo había para todo el mundo”,
explica Joana Pascual, exiliada española en la maternidad de Elna, que
recoge Assumpta Montellà en su obra.
Sergio Barba junto a una de las enfermeras
Entre esas madres que se quedaron en la
maternidad a cuidar del resto y a ayudar en el mantenimiento del hogar
está la madre de Celia, de quien heredó el nombre. “Mi madre siempre
decía que en la maternidad pasó los cuatro mejores años de su vida en
Francia. Después, todo fue luchar y luchar. La integración en Francia no fue nada fácil”, señala Celia.
Apenas dos meses después de Celia nació
en la Maternidad Sergio Barba. Era el 12 de abril de 1941, ya habían
pasado casi 10 años desde el advenimiento de la II República española y
sus partidarios debían parir fuera de su país. Barba se quedó a vivir en
Francia. Allí preside la FFREEE, la asociación de los hijos e hijas de
españoles de Republicanos Españoles y Niños del Exilio. Barba, desde
Francia, recuerda para Público la labor de la señorita Isabel.
“Mi madre siempre me habló de la suerte
que tuvo de poder darme a luz en la Maternidad. Siempre decía que
Elisabeth era una mujer estupenda, que cuidaba de todas y cada una de
las mujeres y que había conseguido crear un ambiente caluroso, como de
una gran familia. Pero lo formidable y fantástico fue que hubiese un lugar para las madres republicanas españolas y después para las madres judíos y gitanas perseguidas por los nazis”, señala Barba.
Refugio para mujeres judías
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial,
la Maternidad acogió también a madres judías que huían de la
persecución nazi. Se calcula que nacieron allí alrededor de 200 niños judíos.
La voluntad de Elisabeth de proteger a los niños y madres judíos de la
barbarie alemana hizo que la Gestapo visitase frecuentemente la
Maternidad. Celia García recuerda una de las visitas de la Policía
alemana que le contó su madre.
“Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la
esperanza en el género humano”, dice Barba, hijo de exiliados
españoles “Un día Elisabeth fue al hospital de Perpiñán y vio a una
Lucie, una chica judía embarazada de 18 años. Elisabeth se la llevó a la
maternidad y trató de protegerla. Pero poco tiempo después la Gestapo
se presentó en la Maternidad y la reclamó. La matrona les dijo que Lucie
no estaba allí, pero los alemanes dijeron que si no entregaban a la
chica se la llevarían a ella y a otras mujeres presas. Finalmente, la
tuvo que entregar a los alemanes. La cogieron, le pegaron, la tiraron al suelo, le escupieron (…). Eso la señorita Elisabeth no se lo pudo perdonar nunca” relata Celia.
Finalmente, durante la Pascua de 1944 el ejército alemán, en uno de sus últimos coletazos, cerró la Maternidad,
poniendo punto y final a uno de los cientos de episodios olvidados de
la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. Elisabeth
desapareció entonces de la vida de los casi 600 niños a los que ayudó a
nacer, aunque ellos nunca lo olvidaron.
El reencuentro
El palacete estuvo abandonado hasta que
un artesano vidriero francés lo adquirió en la década de los noventa sin
saber el pasado del edificio. En 2001, el artista conoció a Guy
Eckstein, uno de los niños judíos que había nacido en la Maternidad,
quien se acercó hasta el palacete para conocer el lugar donde había
nacido. En 2002, el ayuntamiento de la ciudad le dedicó un homenaje institucional a la matrona de los exiliados, entregándole la Medalla de los Justos Entre las Naciones,
otorgada por el Estado de Israel. Al acto acudieron algunos de los 597
niños a los que la señorita Isabel había ayudado a nacer.
En 2004 el edificio fue adquirido por el
Ayuntamiento de Elna, gobernado por Nicolás García, nieto de españoles
exiliados en Francia que lo convirtió en un espacio de recuerdo a las
víctimas de la barbarie y a la labor de Elisabeth. Sergio Barba resume
en una sola frase todo lo que ha aprendido de la labor de la señorita
Isabel. “Mi madre me dio la vida. Elisabeth, la esperanza en el género humano”, concluye.
Foto de familia en el reencuentro de 2002. En el centro de la imagen vestida de gris se encuentra Elisabeth.
*Actualmente se está celebrando la exposición La maternidad de l’Elna en el casal Les Monges(Roda de Berà, Tarragona). Organiza la Asociación També hi som.
http://www.publico.es/espana/444201/la-matrona-de-los-exiliadosLA CAUSA DE GARZÓN CONTRA EL FRANQUISMO LLEGA A ESTRASBURGO
octubre 19, 2012
Presentada en el TEDH la denuncia
por un caso de desaparición forzada durante la dictadura. Se trata del
siguiente paso tras la investigación de Garzón frustrada por el Supremo.
Público.es / PATRICIA CAMPELO / 16-10-2012
Cuando en febrero de este año el Tribunal
Supremo cerró la puerta a la investigación penal de los crímenes
franquistas en España, abrió al mismo tiempo una ventana. Con la
sentencia que absolvió al ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar
Garzón de un caso de prevaricación por tratar de investigar los casos de
desapariciones forzadas durante la dictadura, el Alto Tribunal fulminó
cualquier posibilidad de recabar justicia en los tribunales españoles.
Se daba, de este modo, el último paso de un itinerario obligado antes de
llamar a las puertas de Europa. Ahora, una de las víctimas que formaba
parte del sumario de Garzón acaba de demandar al estado español ante el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH). Fausto
Canales Bermejo, hijo de un desaparecido en Pajares de Adaja (Ávila) el
20 de agosto de 1936, ha interpuesto la denuncia ante el TEDH “por la
falta de investigación en la desaparición forzada de su padre”, según
informa Right International Spain (RIS), el colectivo que integra al
equipo de juristas que representa a Canales en este proceso.
El escenario en el que llega esta demanda
es bien distinto al que existía cuando otras víctimas interpusieron,
sin éxito, denuncias similares ante el tribunal europeo. “Se trata de la
primera demanda que se presenta después de la sentencia del Supremo de
27 de febrero por la cual Garzón queda absuelto de un delito de
prevaricación y, al mismo tiempo, se anula cualquier posibilidad de
realizar una investigación judicial en este sentido”, aclara Lydia
Vicente, jurista miembro de RIS. Agotada la vía penal en los tribunales
españoles, el siguiente y último paso tiene que darse en Estrasburgo. En
caso de que el tribunal europeo no admitiese a trámite la demanda y no
entrase en el fondo de la cuestión “desaparecerá toda posibilidad de
poner fin a las violaciones de derechos y a la obtención de reparación
para el demandante”, señala RIS.
Agotada la vía penal en España, el siguiente y último paso tiene que darse en Estrasburgo
Pero la formulación de la demanda, en forma y plazo según los requisitos del TEDH, otorga esperanzas al hijo de Valerico Canales.
La víctima fue sacada a la fuerza de su
casa a las dos de la madrugada por un grupo de falangistas y sus restos,
según sospecha la familia, podrían estar en la caja 198 de la cripta
del Valle de los Caídos. Su hijo Fausto no ha cejado nunca en la
búsqueda de la verdad sobre el paradero de su padre y circunstancias de
la desaparición. En diciembre de 2007, presentó una denuncia ante la
Audiencia Nacional con la esperanza, al igual que otras víctimas, de
“que se aplicaran los mismos principios de derecho internacional
utilizados con anterioridad para investigar crímenes y reparar víctimas
de otras dictaduras, como la argentina o la chilena”.
Fuente: http://www.publico.es/espana/443938/la-causa-de-garzon-contra-el-franquismo-llega-a-estrasburgo
Nota de La Memoria Viva: en nuestras páginas encontrareís bastante información sobre Fausto y lo ocurrido a su padre Valerico: http://lamemoriaviva.wordpress.com/2008/12/04/fausto-canales-la-dignidad-reflejada-en-un-hombre-sencillo/#comments
EL GENOCIDIO FRANQUISTA EN EXTREMADURA. Francisco Espinosa Maestre.
octubre 18, 2012
Antecedentes
Para que podamos calibrar la dimensión de
lo ocurrido en Extremadura conviene que empecemos por el principio, que
no es otro que la II República. Abril de 1931 supuso un punto de
ruptura muy importante para toda España pero muy especialmente para la
región extremeña. Y esto por dos hechos históricos de largo efecto: por
las graves consecuencias que la llamada Guerra de la Independencia
(1808-1814) tuvo para Extremadura, uno de los escenarios de aquella
“maldita guerra”, como se refirió a ella el historiador británico Ronald
Fraser, y por un proceso que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX por el
que las tierras de aprovechamiento común que poseían los ayuntamientos y
las de la Iglesia pasaron a manos privadas. Me refiero a las diversas
desamortizaciones que jalonaron el siglo.
Parte de esa inmensa masa de bienes pudo
dedicarse a proporcionar un medio de vida a millones de personas, pero
tal cosa no solo no se hizo sino que las dehesas municipales que
aliviaban la vida de los más pobres fueron privatizadas y pasaron a
manos de una burguesía local o foránea que no perdió la ocasión de
enriquecerse a precios de saldo con tierras que antes beneficiaban a
todos. La Iglesia, aunque se revolvió y llegó a excomulgar a quienes
adquirieran tierras de su propiedad, no salió malparada pues consiguió
que el Estado asumiese su mantenimiento (tal como todavía hoy sucede).
Los que sí quedaron en una lamentable
situación fueron los campesinos sin tierra, ya que ahí está el origen de
su proletarización o de la masa de jornaleros, braceros y yunteros con
que se llegará al siglo XX. La prueba de que la situación social empeoró
de inmediato es que es precisamente a mediados del XIX, en pleno
proceso desamortizador y al compás de alguna de las guerras carlistas,
cuando se creó la Guardia Civil, una fuerza al servicio de los
propietarios cuya misión no será otra mantener el orden tradicional en
la España rural.
La lucha por la tierra y por la mejora de
las condiciones de vida se extiende desde ese tiempo hasta la llegada
de la República. En medio, procesos revolucionarios abortados, la
primera república, que no duró ni dos años y un montaje llamado
Restauración por el que, además de restaurar la monarquía, se quiso
simular que aquí había elecciones libres y partidos que se turnaban
(como en Inglaterra). Se trata de la época dorada del caciquismo y de la
extensión a nivel nacional de las redes clientelares y de la
corrupción. Este sistema se prolongará durante el reinado de Alfonso
XIII y subsistirá finalmente gracias al golpe militar de Primo de Rivera
de 1923.
La Segunda República
De ahí, de este largo desgaste de más de
medio siglo, viene que la República fuera tan bien recibida en 1931.
Además, desde finales de s. XIX, con la ampliación de las libertades
políticas y sindicales, se había creado un tejido social (las Casas del
Pueblo, los Ateneos) que será básico para el funcionamiento de la
República. En una región como Extremadura el gran sueño de la mayoría no
era otro que la reforma agraria que debía de llevar un poco de justicia
a un mundo donde tal palabra era patrimonio de una minoría que era la
que controlaba el poder y la riqueza.
El primer contratiempo fuerte que tuvo
que afrontar esta minoría en 1931 fue perder el control de los
ayuntamientos, que pasaron en su mayor parte a manos de republicanos y
socialistas. Esto, para una derecha acostumbrada a controlar el poder
local como si fuera una tradición o un derecho adquirido, resultaba casi
una afrenta. Podemos imaginar lo que pensarían al ver sentados en el
salón de plenos a obreros con los que hasta entonces solo habían tenido
relaciones laborales. Ese ascenso del mundo del trabajo a la cumbre del
poder local no era fácilmente asimilable para muchos.
El segundo contratiempo vino del
Ministerio de Trabajo que dirigía Largo Caballero y fue nada menos que
la jornada laboral de 8 horas, con lo que esto suponía para las horas
extras, y el decreto de laboreo forzoso, que obligaba a los propietarios
a poner en cultivo tierras abandonadas. Para valorar la importancia de
la tierra en el mercado de trabajo bastará con decir que el 90% de los
jornales giraba en torno a ella.
Por su parte el Gobierno aprobó una ley
de reforma agraria de carácter reformista que tardó demasiado en poner
en marcha y a la que faltaron los medios y fondos que la empresa
requería. A medida que la izquierda mostró su incapacidad para llevar a
efecto una ley de este calado, la derecha fue envalentonándose,
organizándose y adquiriendo experiencia en boicotear todo lo que llegaba
de arriba (actitud que puede resumirse en el “acato pero no cumplo”).
Las elecciones de noviembre de 1933, que
dieron la victoria a la derecha, pusieron fin al primer bienio
republicano y, con él, a la débil y fugaz experiencia de la reforma
agraria. La derecha no tardó en endurecerse y en iniciar una verdadera
contrarreforma agraria, que fue pareja a la recuperación de decenas de
ayuntamientos con el pretexto de la comisión de irregularidades
administrativas. El empeoramiento de la situación en el campo dio lugar a
la huelga general campesina de junio de 1934 y la entrada de la extrema
derecha antirrepublicana en el gobierno provocó la huelga general
revolucionaria de octubre de ese mismo año. Ambas fueron sofocadas
violentamente. Pero observemos que, para acabar con la segunda,
concretamente con la revolución de Asturias, la derecha recurrió a
Franco, a Yagüe y al ejército de África. He aquí el antecedente de lo
que ocurrirá en julio del 36.
En estas circunstancias se entiende que
las elecciones de febrero de 1936 se convirtieran en el gran plebiscito
que todo debía decidir. Y así fue como la izquierda acudió agrupada en
el Frente Popular y ganó las elecciones. La particularidad de esta
victoria y del programa entre cuyos puntos iba la reforma agraria es que
en esta ocasión fueron los campesinos, la poderosa Federación Nacional
de Trabajadores de la Tierra, los que decidieron llevar la iniciativa y
animar así al gobierno a que cumpliera el programa.
También destacó otro hecho: la región más
avanzada en esta lucha fue Extremadura, en cuya provincia de Badajoz el
25 de marzo de 1936, de madrugada, tuvo lugar un hecho histórico: miles
de campesinos invadieron tres mil fincas indicando así al Gobierno cuál
era el camino a seguir. Al mismo tiempo la izquierda había recuperado
los ayuntamientos y orientó sus esfuerzos en poner de acuerdo a los
gobernadores civiles con los técnicos del Instituto de Reforma Agraria y
con los delegados de la Federación Nacional de Trabajadores de la
Tierra. Fue así como, por fin, en la primavera de 1936 se puso
verdaderamente en marcha la reforma agraria, que –insisto– siempre tuvo
carácter reformista (respectaba parte de la propiedad, compensaba lo
expropiado, tenía en cuenta circunstancias especiales, etc.).
El golpe militar y la represión
La siguiente secuencia de esta historia
que estoy contando nos lleva al verano, a julio del 36. Miles de
campesinos habían sido ya asentados en tierras que les han sido cedidas
por el Instituto de Reforma Agraria y han obtenido créditos para la
adquisición de aperos, semillas, abonos, etc. Se encuentran trabajando a
tope y son muchas las tierras, antes abandonadas por sus propietarios,
que ahora se encuentran ya transformadas y en actividad. La noticia del
golpe militar, que circuló por el país en la mañana del sábado 18 de
julio, cogió a la gente en plena faena de verano. Los campesinos de
Badajoz estaban disfrutando por fin de su viejo sueño y no estaban
dispuestos a perderlo.
De inmediato los partidos del Frente
Popular, republicanos, socialistas y comunistas, organizaron comités
encargados de afrontar la nueva situación. Llama la atención la eficacia
que dichos comités desplegaron en tareas de organización, control y
vigilancia, almacenamientos de provisiones, etc. Siguiendo instrucciones
del Gobierno Civil la derecha fue desarmada de inmediato y sus miembros
más señalados fueron detenidos. Esto supuso en la región la detención
de varios miles de personas, la mayor parte de los cuales no sufrió daño
alguno. Es sabido que la provincia de Cáceres cayó en poder de los
golpistas desde el primer momento casi por completo y que la de Badajoz
controló el golpe y se dispuso a defenderse.
En los primeros días de agosto tres
potentes columnas fascistas salieron de Sevilla en dirección a Madrid,
donde llegarían tres meses después. Quiero decir con esto que no fue
ningún paseo militar. Sobre todo teniendo en cuenta que unos eran las
fuerzas de choque del ejército y otros campesinos mal armados y sin
formación militar. De hecho, la base para la formación de las milicias
que defendieron Badajoz y la provincia no fue otra que la Federación
Nacional Trabajadores de la Tierra.
El sistema de avance de los golpistas
siempre fue el mismo: bombardeo previo desde aire o tierra, moros y
legionarios en vanguardia, ocupación tipo razzia, detenciones, saqueos y
ejecuciones de carácter ejemplarizante. A veces, en Zafra por ejemplo,
la fuerza exigía la entrega de un porcentaje (un 1% de la población) e
iba sembrando de cadáveres la ruta hacia el pueblo siguiente; en otros
casos se escogía una cifra simbólica: en Villafranca asesinan para
empezar a 56 personas, el número de derechistas presos en la sacristía.
Pero lo repito, en esta etapa, salvo algunas excepciones en que se
producen algunas víctimas (Fuente de Cantos, por ejemplo), los
derechistas son encontrados con vida. Otras veces, como en Almendralejo,
los muertos (28) se producen en el momento de la ocupación. En otras
ocasiones, como en Azuaga, son choques con la Guardia Civil, verdadera
avanzadilla de la sublevación en todos sitios, los que provocan las
primeras víctimas.
¿Cuántas víctimas causó el llamado terror rojo?
Casi en su totalidad murieron en Badajoz y cabe cifrarlos en torno a
1.500 personas. En su mayor parte estos crímenes ocurrieron en la zona
este de la provincia (La Serena, Siberia y parte de la Campiña Sur) y
una vez que se tuvo noticia del modo de actuar de las fuerzas de
Asensio, Castejón, Tella y Yagüe. De hecho, parte de esta violencia cabe
adjudicarla a personas que pasaron a esa zona este huyendo del terror
fascista de la otra. Era la cadena de violencia que buscaban los
golpistas para justificar sus actos.
La represión franquista, por el
contrario, tiene unas características que nos permite hablar de
genocidio por causas políticas. El norte de África y el suroeste
quedaron marcados por ser la ruta elegida para el ejército de Franco. El
golpe se produce el 17 en la zona colonial y el 18 se traslada a la
península instalándose en la ruta Cádiz, Algeciras, Jerez de la Frontera
y Sevilla, que se convierte en centro de operaciones.
Desde el primer momento los golpistas
ponen en práctica un plan de exterminio que acaba con la vida de cientos
de personas allí por donde pasan. Y una vez que se han marchado las
columnas, las fuerzas vivas locales continúan la purga bajo la dirección
de la Guardia Civil hasta febrero de 1937, en que la maquinaria
judicial militar se pone en marcha con los consejos de guerra para
depurar lo que queda. El final de la guerra en abril del 39 no trae
cambio alguno sino que por el contrario, en medio de una Europa a la que
la Alemania nazi encamina ya hacia la guerra, la represión sigue como
si nada hubiera pasado.
Conclusiones
Estamos pues ante un ciclo represivo que
va de 1936 a 1943, si bien sus coletazos no terminan hasta los primeros
años 50. Casi veinte años, primero el terror del golpe, luego la
represión, después los años del hambre, el achuchón represivo de fines
de los cuarenta… En realidad así se podría seguir hasta que, a causa de
los cambios económicos tras el fracaso de la autarquía fascista
(acuerdos con EEUU y Plan de Estabilización), se abre la puerta de la
emigración y la gente puede pensar en rehacer sus vidas escapando de
esas ollas a presión en que el franquismo había convertido los pueblos.
Según las investigaciones realizadas
hasta la fecha la represión fascista en Extremadura afectó a más de
12.000 personas, unas 2.000 en Cáceres y unas 10.000 en Badajoz. Pero
estas son cifras provisionales mínimas. Hay documentación del 36 que aún
no hemos podido ver y hay documentos que los militares aún consideran
secretos. Si además de esas 12.000 personas asesinadas tuviéramos en
cuenta a los que pasaron por los tribunales militares y fueron
condenados a prisión o a los que fueron condenados a pagar multas por
los Tribunales de Responsabilidades Políticas la cifra de afectados por
las diferentes modalidades represivas se triplicaría. Si pensamos en sus
familias obtendríamos la geografía del sufrimiento, en la que sin duda
hay que incluir a un alto porcentaje de la población extremeña. Y si
además tuviésemos en cuenta el exilio y contásemos a los que tuvieron
que emigrar en los 50 y 60 estaríamos sin duda ante el mayor proceso
represivo sufrido por Extremadura en la época contemporánea, en la que
sin duda hay que incluir un alto porcentaje de sus habitantes, que por
casos que conocemos debió rondar un tercio de la población. La sensación
que da es que se quiso borrar a Extremadura del mapa, como de hecho
confirma la existencia de algunos mapas de la época en que de Castilla
se pasaba a Andalucía.
¿Contra qué fueron los fascistas en
Extremadura? Fueron contra todo lo que tuviera relación con la
experiencia republicana, contra alcaldes y concejales, contra el
movimiento sindical, contra los partidos políticos del Frente Popular,
contra la clase media progresista y, sobre todo, contra todos los que de
una forma u otra tomaron parte en la Reforma Agraria.
Como dije antes en España no hubo reforma
agraria revolucionaria pero, sin embargo, sí hubo Contrarrevolución
Agraria a medida que las columnas ocupaban el territorio. Miles de
jornaleros fueron asesinados y las tierras devueltas a sus dueños con
las mejoras realizadas. A partir de entonces el campo extremeño entró en
el período más negro de su historia, que a su vez fue para algunos una
época dorada para la acumulación de capital.
La venganza sobre los hombres que habían
osado poner la propiedad al servicio de la mayoría fue inacabable y
terrible. Pondré solo un ejemplo: el que fue alcalde de Ribera del
Fresno, Ignacio Caña Exojo, uno de los responsables de la Reforma
Agraria a nivel provincial, fue apresado al final de la guerra y
condenado a muerte en Mérida. Pero se le reservó una muerte especial:
fue asesinado a garrote vil en una plaza de la ciudad. Al espectáculo
acudieron incluso derechistas de su pueblo que se desplazaron en varios
coches a la ciudad.
No quiero terminar sin hablar de la
mujer. No vaya a creerse que los fascistas aplicaron con las mujeres
otro baremo diferente al que usaron con los hombres. Solo daré un dato:
actualmente tenemos constancia de que solo en Badajoz, Huelva y Sevilla
fueron asesinadas un mínimo de 1.500 mujeres. En vano se buscará nada
parecido cuando esas provincias eran aún republicanas (estamos como
siempre ante casos aislados en modo alguno comparables a esta masacre).
¿A quiénes mataron? A las mujeres más activas y conscientes, a las
maestras más comprometidas (aquí intervino activamente la Iglesia), a
algunas de las que guardaban algún parentesco con izquierdistas que se
les escaparon y a las que protestaron y se rebelaron abiertamente contra
la desaparición de sus familiares. Hubo casos en que desaparecieron
familias enteras, sobre todo si tenemos en cuenta que también se asesinó
a menores.
Concluyo ya recordando que todo esto que
cuento fue ocultado por la dictadura y silenciado durante la transición.
El esfuerzo para reconstruir lo ocurrido ha sido largo y trabajoso y
aún no ha concluido. Parte de ese silencio y de estas dificultades se
consiguieron obligando a la gente a emigrar. Estoy convencido de buena
parte de la historia de Extremadura se fue a Alemania, Francia o Suiza o
a Madrid, el País Vasco y por supuesto aquí a Cataluña y especialmente a
Cataluña, a ciudades como esta que hoy nos acoge.
O sea que en definitiva lo que yo he
hecho al venir aquí hoy es traer la historia allí donde la historia se
fue, es decir, dirigirme a los hijos y nietos de aquellos extremeños que
aún yacen en las cunetas, que tienen el mérito de haberse liberado del
yugo que oprimió a las generaciones anteriores y de haber logrado
rehacer sus vidas y las de sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario