EL TEATRO CERVANTES DE ALMERÍA
Artículo:
Milagros Soler Cervantes
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PRECEDENTES Y TRADICIÓN
Durante el periodo comprendido entre los años 1840 y 1880 en el que
se vive la crisis
del
Antiguo Régimen, Almería mantiene todavía una imagen de ciudad
conventual, enclaustrada en sus murallas árabes. Su centro está
ocupado por iglesias, conventos, jardines y huertas que entorpecen
el desarrollo funcional de la capital según las necesidades del
momento.
Los franceses, en sus intermitentes periodos de ocupación, inician
remodelaciones cuyo objetivo era solucionar urgentes problemas de
sanidad e higiene. Una de esas reformas será la creación de un
cementerio en la periferia para evitar que los entierros se sigan
produciendo dentro del espacio urbano. También emprenden las
primeras demoliciones de la muralla y desamortizan bienes
eclesiásticos.
Foto antigua de
Almería, con la alcazaba al fondo.
Todas estas
iniciativas se paralizan con la llegada de Fernando VII,
produciéndose incluso una regresión al quedar suspendido el uso del
alumbrado público, financiado por los almerienses (1815). Durante el
Trienio Liberal, como consecuencia de la consolidación del
liberalismo político en el reinado de Isabel II, se produce un cambio
conceptual que empuja a una modernización del paisaje urbano.
El alcalde
Francisco Orozco, hermano del latifundista Ramón Orozco, comienza
una entusiasta campaña a favor de la destrucción del patrimonio
histórico. Al grito de "¡Abajo las murallas!" anima a
los vecinos a que contribuyeran en las demoliciones de los restos
medievales. Esta política municipal y las leyes decretadas en la
desamortización de Mendizabal señalan el nacimiento de lo que
entonces se entendió como la modernización de Almería. Sólo se
libraron de esta furia expansionista aquellas zonas carentes de
valor económico. Afortunadamente entre ellas se encontraba la
Muralla de Jairán con sus torreones (Barranco de la Hoya) y las del
Cerro de San Cristóbal.
Durante el siglo XIX
Almería era una ciudad conventual encerrada en sus murallas
medievales árabes.
La
zona de la Alcazaba podía ser adquirida por cualquier particular con
el único compromiso de derribar sus murallas. Se trataba de
convertir la fortaleza en edificio ruinoso para poder demolerla sin
necesidad de justificación. La dificultad de su acceso desanimó a
quienes podían comprar los terrenos. La Puerta de Purchena y el Paseo del
Príncipe Alfonso se convirtieron en los lugares más prestigiados y
cotizados de la capital. Los solares que iban siendo liberados eran
adquiridos por las familias más adineradas de la provincia. Por el
contrario, los barrios obreros como el de la Caridad se desplazan a
la periferia. La emergente clase burguesa quería tener sus
domicilios próximos al lugar en el que se desarrollaban sus
actividades comerciales.
Una vez
asentados en el centro del casco urbano se les plantea la necesidad
de reservar, para ejercitar su ocio, algunas de las parcelas en las
inmediaciones de sus domicilios. La nueva burguesía pretendía tener
un espacio en el que proyectar su lujo. A la
vez, buscan legitimación como aristocracia a través una estética de
refinamiento. Los nuevos ricos y los antiguos terratenientes se
vinculan a través de la cultura, en un intento de consolidase como
nueva clase dirigente. Edificios como la plaza de toros o el teatro
Cervantes no surgen con la idea de mejorar las condiciones de
esparcimiento de las clases populares. Bastante menos con el
propósito de acercar la cultura al pueblo.
Puerto de Almería
cuando la producción de la uva era fuente importante de riqueza.
Cable Inglés o
embarcadero de minerales en el puerto.
La idea de
construir el Teatro Cervantes fue patrocinada por un grupo de
personalidades notables de la provincia, especialmente de la
capital. Presumían de su amor por la ópera y la zarzuela; sin
embargo, no se tiene constancia de una tradición melómana en sus
círculos. Sencillamente necesitaban un lugar de encuentro para
reuniones comerciales y desarrollo de tertulias. Bajo estas
premisas, en el año 1862 se acuerda reunir fondos para que se
iniciaran las obras, creándose la Sociedad en 1864. Dos años
después se procede a la colocación de los cimientos (1866). El
proyecto fue encargado a un arquitecto francés para que lo realice
con amplitud y todo lujo de detalles. Será en 1898 cuando
Enrique López Rull, arquitecto provincial vinculado a las altas
jerarquías económicas y eclesiásticas, consolida y forma los planos de una forma
más realista. El verdadero impulso para su edificación se produce ya
entrado el año 1910, inaugurándose en 1921.
LOS TEATROS DE ALMERÍA
En Almería,
más que el gusto por los grandes conciertos, existía un público
vinculado a las representaciones poéticas y ensayistas así como a
teatrales dramáticas. Había locales donde se recitaban poesías
o se leían ensayos. Estaban vinculados a las clases medias
(abogados, médicos, profesores, etc.). López Rull intenta conciliar
en su proyecto estas manifestaciones culturales con aquellas que
pretendida la alta burguesía. En la última década del siglo XIX
existían en Almería varios locales dedicados, de forma permanente, a
las artes escénicas como el Teatro Principal (también conocido como
Teatro Campos), el Teatro Apolo (conocido igualmente como Teatro
Calderón) o el Teatro Novedades, sobre cuyo solar se levantó el
Cervantes.
Los estrenos
teatrales, sobre todos aquellos que habían sido representados
previamente en las grandes capitales como Madrid y Barcelona,
constituían un importante acto social. A principios de siglo el
precio de las funciones estaba en torno a las dos pesetas en butaca
y a media peseta (cincuenta céntimos) en general. El acceso a estos
espectáculos solo podían tenerlo las clases medias y altas, ya que
para un trabajador de las minas, por ejemplo, le suponían tres
jornadas de trabajo realizadas en en régimen de semi-esclavitud.
Cuadro en el
Teatro Cervantes con la lista de precios de las distintas
localidades.
Foto: Jesús Vílchez
Círculo Mercantil y
Teatro Cervantes de Almería en el Paseo del Príncipe. Principios del
siglo XX.
Las
reuniones entre intelectuales estaban fuertemente arraigadas en la
capital. Solían juntarse para sus tertulias en cafés o locales
vinculados a la cultura. Gustaban intercambiar ideas
sobre cuestiones de actualidad, políticas, poéticas y artísticas. El famoso indalo
paleolítico que se ha tomado como
imagen-totem de la provincia, surgió precisamente al adoptarlo como
icono uno de los
círculos culturales almerienses encabezado, entre otros, por Jesús Perceval y
Eugenio d´Ors.
Como es sabido, se trata de una imagen
encontrada en un abrigo neolítico de la cueva de Los Letreros, en el
pueblo de Vélez Blanco. Recibió ese nombre en honor de San
Indalecio, precursor del cristianismo en el sureste peninsular y
patrón de la ciudad de Almería.
A lo largo del siglo XIX y principios del XX estos encuentros se
producían en lugares de la capital como la Federación Local de las
Sociedades Obreras, el Círculo Republicano, el Círculo
Literario o en su concurrido Ateneo. Sin embargo, tanto las clases medias como la burguesía local
aspiraban a tener un espacio estable en el que poder realizar y
asistir a este tipo de eventos con carácter permanente. A mediados del
siglo XIX surgen una serie de locales dedicados a estos
acontecimientos,
como el Teatro Principal, también conocido como “Teatro Campos”
que albergaría la sede de la Colonia Artístico Literaria,
editora de las revistas "La Caricatura" y "El Organillo". Derribado
en el año 1906, en su lugar se levantó la Antigua Casa de los
Rodríguez en el Paseo de Almería, según planos del arquitecto
Trinidad Cuartara. Posteriormente esta vivienda burguesa fue
adquirida por el Banco Español de Crédito, pasando a ser propiedad
durante el siglo XX del banco Banesto; a partir de ese momento se
le conocerá como "Edificio Banesto".
DISTINTAS IMÁGENES DEL
"EDIFICIO BANESTO".
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Por su
parte, el
Teatro Novedades era utilizado por el Círculo Literario para
realizar juegos florales y sus famosas sesiones musicales. Se
representaban obras de distintos géneros, como zarzuelas, dramas y
comedias. En el lugar donde se asentó en su día se levantó con
posterioridad el Teatro Cervantes. Ambos se ubicaron sobre
terrenos en los que se constató la existencia de un yacimiento árabe
medieval del que salieron a la luz distintas sepulturas de la
época. Fue el de mayor capacidad de aforo para espectadores.
Por él pasaron las más importantes compañías de España. Se
celebraron mítines y todo tipo de actos políticos. Pablo Iglesias,
fundador del Partido Socialista Obrero Español
se dirigió desde su
escenario a los almerienses que fueron a escucharle en su primera
visita a la capital, en octubre de 1892.
También fueron de gran éxito popular el Teatro-Circo Variedades y el
Teatro Apolo.
DESCRIPCIÓN DEL EDIFICIO
Reportaje fotográfico:
Jesús Vílchez
El exterior.
El Teatro Cervantes está ubicado en una de las vías principales de
la capital, conocida como Paseo de Almería (antiguo Paseo del
Príncipe Alfonso), que transcurre desde la
Puerta de Purchena hasta el mar. Se construye exento sobre planta rectangular,
colocándose la primera piedra del edificio en Julio de 1867 en un
solar perteneciente a la familia Duomovich. Las
obras se iniciaron en el año 1898 y no pudieron
finalizarse hasta el año 1921 por problemas económicos. Se encargó
el proyecto al arquitecto Enrique López Rull, que lo diseñó según
los parámetros de moda en ese momento, consiguiendo una bella
muestra del eclecticismo imperante.
Círculo Mercantil y
Teatro Cervantes . Paseo del Príncipe Alfonso desde la Puerta de Purchena a principios del siglo XX.
Integrado en el conjunto arquitectónico se encuentra también el
Círculo Mercantil de Almería. Fundado en 1887 tuvo su primer centro
en la Plaza de San Pedro, compartiendo local con el Ateneo.
Presidente notable fue Don Ramón Orozco, miembro de una de las
familias más importantes de la industria minera de la provincia a
finales del siglo XIX. El Círculo cambiará su sede en distintas
ocasiones ocupando finalmente la del Paseo (1920). De gran
monumentalidad, sus escaleras de acceso y su Salón Noble siguen
siendo todavía un magnífico ejemplo de las aspiraciones
burguesas almerienses al disfrute del refinamiento que ostentaban
otras capitales españolas y europeas.
Utilizado
como centro de reuniones por los impulsores del desarrollo económico
en la provincia, también sirvió como lugar de encuentro para
actividades musicales, literarias y lúdicas (carnavales y fiestas de
fin de año). A finales del siglo XX y principios del XXI inició una
nueva política cultural que permitía celebrar en sus dependencias
eventos de especial importancia. A pesar de este intento de
revitalización, los resultados no fueron los esperados. De ahí que
su Junta Directiva se haya planteado la posibilidad de realizar una
concesión de explotación a entidades financieras como Unicaja o
al mismo Ayuntamiento de Almería.
Círculo Mercantil y
Teatro Cervantes de Almería en el Paseo del Príncipe. Año 2009.
Sin llegar
al extremo de tener que vender la propiedad, sí se han llegado a
establecer negociaciones para ceder el edificio durante un periodo
de ochenta años, según declaraciones de su presidente, Don Francisco
Balcázar al periódico local Ideal de Almería. Otra posibilidad sería
la prestación de una ayuda pública para financiar la rehabilitación
del edificio. La idea de una Fundación financiada por capital
público y gestionada de forma privada por los propietarios del
Círculo también sería posible, según Francisco Balcázar. No la
consideran muy probable ni Unicaja ni el Ayuntamiento, cuyo interés
es comprar en su totalidad y con carácter definitivo el edificio. *
(1)
Fachada principal del Teatro Cervantes y el Círculo Mercantil. Año 2009.
Han sido muchos los avatares que se han producido en
el teatro Cervantes desde su
inauguración. Seguramente el que más impacto causó en la ciudad de
Almería fue el del asesinato en su escenario de la famosa actriz
Concha Robles y el niño Manuel Aguilar en el año 1922. Toda la
prensa nacional se hizo eco de los llamados crímenes del teatro Cervantes. La
Guerra Civil también dejó su huella de destrucción en este templo de
Talía. Desde entonces, sin interrupción, ha sido centro de la
actividad cultural almeriense. Conferencias, mítines políticos,
festivales de todo tipo, bailes de carnaval, concursos de belleza y
un largo etcétera. Su platea podía convertirse en salón de baile
retirando las butacas.
Con la llegada del cine, en 1977 en su escenario se instaló una
pantalla en la que se proyectan películas.
En los días que redactamos este artículo es propiedad de la familia Asensio, que lo adquirió en
1985. En él se han venido produciendo sucesivas modificaciones para
su modernización, que incluyen aire acondicionado, cambio del patio de
butacas y por supuesto, el adecuado alumbrado eléctrico. Desde el año 2000
se celebra el Festival de
Cortometrajes de Almería y sirve de marco para la entrega de los
premios
“Almería, ciudad de cine”.
Concebido a la forma de los teatros italianos, su creador
se preocupó de cuidar los ángulos de visibilidad y la acústica. La
planta se ordena con forma de herradura, a la que se superponen tres
pisos con palcos de balcón rematados en arcos de medio punto. Estos
palcos palaciegos eran adquiridos por las grandes familias
almerienses que los mantenían en su propiedad,
transmitiéndolos por herencia a través de distintas generaciones.
La fachada principal está
orientada hacia el Paseo de Almería. De la decoración interior se
encargó Teodoro Villalba, que contó con los tapices de Aldehuela
Andújar. La embocadura del escenario y los frentes de los tres pisos
de palcos se ornamentan con escayola dorada. En el centro del techo
que corona el patio de butacas se puede ver un gran rosetón en
relieve.
Vista aérea del
teatro y plano del mismo (pulsar imagen para ampliar plano)
De
las cuatro fachadas que conforman el edificio, la principal linda
con el Paseo de Almería,
próxima al mar. En sus orígenes, por ella se accedía al interior del
teatro. Está dotada de tres cuerpos horizontales con niveles
de pisos a distintas alturas diferenciados por cornisas, siendo
de mayor metraje el primero y disminuyendo los dos siguientes a
medida que se elevan. Los huecos de luz se delimitan con pilastras y
falsas columnas. La decoración se compone en su primera planta de
cinco puertas dinteladas en arco, elaboradas en madera y cristal. La
parte superior de estas se
adorna con enrejados de hierro forjado, con un escudo también de
hierro, en el centro de cada una de ellas.
Entrada al Círculo
Mercantil por la fachada principal. Balaustradas y farolas-flor
modernistas.
Dintel de una de las
puertas de acceso. Escudo y barrotes hechos con hierro de fundición.
Farola-girasol.
En el segundo nivel se abren cinco
balcones. Los tres centrales forman un uno corrido antecedido de balaustrada.
Los otros dos se sitúan uno a la derecha y otro a la izquierda.
Todos tienen el cerramiento en madera y cristal. Las cinco del conjunto están
alineadas verticalmente, tanto con las situadas en la primera planta
como con las ventanas del tercer piso. Los balcones de los extremos
se adelantan ligeramente sobre el plano de la fachada, dando
profundidad al cuerpo central. Sus huecos de luz están limitado por falsas
columnas de capitel cuadrado y dintel adornado con gotas al que se
superponen cornisas pecho de paloma.
Dinteles de las
puertas de acceso, balcón con balaustrada y tondo con imagen de
Cervantes.
Ala derecha de la
fachada del Paseo, con balcón adintelado adelantándose sobre el
principal.
El balcón central
está terminado con arcos de medio punto adornados en su clave con
tondos enmarcados. Se apoyan sobre medias columnas adosadas de
capitel cuadrado rematadas con volutas, en cuyo centro se adornan
con
alegorías a las artes escénicas (musas y liras).
En el centro de la balaustrada un tondo con la
imagen laureada de Miguel de Cervantes justifica el nombre del
teatro. La iluminación exterior
se resolvió con lámparas de hierro fundido y cristal con forma de
girasoles que le confieren un aire modernista. Alberga la sede de la
Sociedad del Círculo Mercantil de Almería, actual propietaria del
edificio.
Arco de medio punto
con tondo central con el que se rematan los tres balcones centrales de la fachada
principal.
Cerramiento en
cristal y madera. Sobre las falsas columnas, alegorías de musas e
instrumentos musicales.
Detalle del tondo
con la imagen laureada de Miguel de Cervantes en el centro del
balcón principal.
En la fachada del tercer piso se abren cinco vanos alineados en
vertical con las puertas del primero y los balcones del segundo. Una
cresta formada en arco de medio punto se sobrepone a cada una de
ellas separadas por una cornisa y rompiendo la línea horizontal de
la cubierta.
Los tres centrales conjuntan un falso balcón con baranda antepuesta,
siendo los situados en los extremos ventanas. Otra baranda corrida,
menor en proporciones a la del piso inferior, recorre toda su parte
inferior, separando el segundo piso del tercero.
Balcón principal del
teatro sobre la puerta de acceso.
Las tres fachadas
laterales restantes
adoptan aire funcional, carentes de la profusión ornamental de la
principal, localizada en el Paseo de Almería. Mantienen los tres
niveles de altura separados con cornisas. Se prescinde de balcones y
balaustradas siendo ventanas y puertas dinteladas las que conforman
sus huecos de luz. Solamente en el lado opuesto a paseo se eleva un
cuarto nivel con óculos. La que limita
con la calle Poeta Villaespesa es la que permite actualmente acceder al cine-teatro. Como curiosidad
destacamos la existencia de unas esculturas con forma de dragón
situada en la cubierta.
Fachada de la calle
Poeta Villaespesa desde el Paseo de Almería. Ubicación de un dragón sobre el tejado.
Puertas de acceso al
teatro-cine desde la calle Poeta Villaespesa.
Carteleras y
ventanilla para la venta de localidades en la fachada de la calle
Poeta Villaespesa.
Fachada de la calle
Poeta Villaespesa desde la plaza de Pablo Cazard.
Ventana y óculo
en el cuerpo superior de la fachada situada en la calle
Poeta Villaespesa. Puerta de salida
LOS
DRAGONES DEL
TEATRO CERVANTES DE ALMERÍA ( Año 2010)
Los cuatro grifones de la cubierta
serán sustituidos por otros realizados en piedra caliza.
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Fachada de la calle
Poeta Villaespesa desde la plaza de Pablo Cazard.
Fachada opuesta a la
principal desde la plaza
Pablo Cazard.
Distintos tipos de
ventana que repiten el diseño en las calles Poeta Villaespesa y
General Tamayo.
FACHADA DEL
CÍRCULO MERCANTIL.
Calle
del General Tamayo en su confluencia con el Paseo
de Almería.
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El interior.
Cuando se
inauguró el teatro, la puerta principal de entrada se situaba en la
fachada localizada en el Paseo de Almería. Una vez en el interior
del recinto, para llegar al patio de butacas se ascendía un nivel
sobre el suelo, salvado con un tramo de escalera con cinco peldaños.
Éstas desembocan en un pasillo semicircular paralelo al
espacio que dibuja el aforo. Distribuye habitáculos privados,
palcos y platea. Las luminarias eléctricas pendían de una moldura de yeso
situada en el techo. Sobre cada una de las puertas también se
colocaron luces para facilitar su localización. Las paredes de todo
el recinto se adornaban con pinturas murales y cuadros de actores y
actrices de la época. Con la llegada del cine se incorporaron
algunas de las estrellas más famosas de Hollywood. Habían algunos
bancos y asientos para hacer más cómodas las tertulias que se
producían en los entreactos.
Al entrar al teatro,
para acceder a la sala de butacas hay que salvar un pequeño
desnivel de cinco peldaños.
A la derecha, una de
las puertas de acceso al patio de butacas. A la izquierda, rampa que
conduce a los "Servicios" de señoras.
"Servicios",
detalle.
Detalle de los
escalones y de la decoración del pasillo semicircular que corre
paralelo al aforo del teatro.
Las luminarias
estaban colocadas en una moldura de yeso con forma de rosetón.
También había molduras en el ángulo pared-techo.
Pasillo
semicircular desde el otro extremo. Permite el acceso
a plateas y palcos.
Había luces sobre
cada puerta para facilitar su localización.
El pasillo de los
pasos perdidos estaba decorado con bancos y cuadros alusivos a la
historia del teatro.
Entrada principal al
patio de butacas.
A sus lados aparecen
pinturas publicitarias del Teatro María Guerrero (Madrid) y del
Liceo (Barcelona).
CUADROS QUE
ADORNAN EL INTERIOR DEL TEATRO CERVANTES.
Reportaje
fotográfico: Jesús Vílchez
Sobre una de las
puertas de acceso se indica que los palcos están numerados.
Un cartel informando
del programa con Rafael de León y el maestro Quiroga.
Dos carteles
anunciando las funciones del Teatro Iris.
Cartel
del Teatro Lara y del Novedades. En ambos tenían lugar todo tipo de
variedades.
Por
todo el teatro había cuadros de actores y actrices famosos de la
época.
Cuadro
del teatro Cervantes con la actriz María Guerrero.
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EL ESCENARIO
responde al aspecto formal de los teatros a la italiana. Tiene planta de
herradura con el escenario situado frente a la clave de su arco. Se
conforma en dos áreas diferenciadas: la correspondiente a los
actores o caja escénica, limitada por la embocadura del escenario y
la dedicada al público, compuesta de palcos y patio de butacas o
platea.
La fachada
de la caja
escénica está decorada con estuco de yeso y adornos de
guirnaldas doradas. Exento de muros, a cada uno de sus lados
(hombros) se
sitúan los palcos principales de balcón en una secuencia vertical de tres pisos. Los
correspondientes a los dos primeros son semejantes en proporciones,
siendo el tercero de cubierta más baja. El escenario está enmarcado
en dos arcos deprimidos rectilíneos; entre ellos se ubican los
palcos principales. En el centro del que está más próximo al patio
de butacas unas musas tenantes sostienen una lira laureada,
símbolo de la música y las artes escénicas. El bambalinón, plano y
de color granate, está decorado con detalles dorados conteniendo en
su centro las letras "T" y "C" (Teatro Cervantes).
El telón principal es de apertura griega (a la americana); es decir
que sus dos hojas, partiendo del centro abren de derecha a
izquierda.
Partes
de un teatro.
Bastidores
y bambalinas de la caja escénica.
Carteles
cinematográficos entre bastidores. Lamparilla con restos del
cableado eléctrico antiguo. Sobre la puerta, un letrero en el que se
lee: "Cupletistas"
Parrilla
y diabla sobre el escenario.
ESCENARIO Y PALCOS
PRINCIPALES DEL TEATRO CERVANTES.
Escenario
enmarcado en arcos deprimidos entre los que se insertan los palcos
principales de balcón.
Sobre
el centro del arco deprimido de platea, dos musas tenantes sostienen el símbolo
de las artes escénicas.
El
bambalinón granate se rodea de guirnaldas doradas conteniendo las
siglas "T " y "C" ("Teatro Cervantes").
El resto de
los palcos repiten el mismo modelo arquitectónico. En la parte
interior, una cortina permitía crear un espacio privado.
|
LOS PALCOS
estaban divididos en dos zonas separadas por una cortina. La
interior tenía como objetivo dotarlo de un espacio que permitiera
cierta privacidad. En el centro del balcón principal del
tercer piso, un mascaron alegórico y el escudo de Almería informan
sobre las señas de identidad del edificio. En la parte superior de
las columnas que sostienen los arcos deprimidos, dos querubines
sostienen un jarrón que contiene las esencias artísticas. En el
balcón del segundo piso las protagonistas son guirnaldas florales
formando una parábola en el centro. En el palco de platea y en la
base de las columnas, varias máscaras alegóricas modernistas
completan la decoración.
PALCOS PRINCIPALES
DEL TEATRO CERVANTES.
Palcos principales
situados en el hombro del escenario. Una cortina permitía un espacio
privado.
Balcón del palco en
el tercer piso con el escudo de Almería. Columnas con querubines.
Querubines sobre
columna del arco deprimido.
Balcones en los
palcos del primer y segundo piso. Adornos de guirnaldas y
mascarones.
Balcón a la derecha
del escenario.
Mascarones
modernistas del palco situado a la izquierda del escenario.
Balcón a la
izquierda del escenario.
Sobre el zócalo, dibujado
en la pared, proyecto de una
escalera de acceso.
Mascarones
modernistas del palco situado a la derecha del escenario.
|
EL PATIO DE
BUTACAS está coronado en su tercer piso con una galería de arcos
deprimidos sostenidos por columnas. Los balcones del segundo y
primer piso presentan decoración diferenciada, siendo el del primer
piso de
motivos vegetales encerradas en cartuchos y el del segundo de
guirnaldas florales en semicírculos colgantes, siempre en yesería
blanca con resaltes dorados. Los palcos de platea tienen igualmente
molduras de yesería, pero en este caso sin ningún tipo de
policromía. Los asientos, tanto en los palcos como la platea están
tapizadas en granate, siendo del mismo color las cortinas que
separan los espacios en los palcos y las que cubren las puertas de
acceso.
Patio de butacas con
palcos centrales y entrada principal de la sala.
Al aforo se podía
entrar por varias puertas secundarias para facilitar el acceso y
desalojo de la sala.
Asientos tapizados
en color granate a juego con las cortinas separadoras de los palcos.
Al fondo, puerta de
acceso secundaria.
Suelo de parquet y
fila de butacas en la platea con asiento plegable. Detalle del muro
bajo de separación entre los palcos de platea.
LUMINARIAS DEL PATIO DE BUTACAS
Querubín situado en
la línea pared-techo del muro que separa los palcos de platea.
Lamparilla de estilo modernista.
Lámpara principal
del teatro, situada en el centro de la sala de butacas.
Las luces se
sustentan en una moldura de yeso con resaltes dorados.
|
Debido a su
evidente estado de deterioro, a mediados del año 2009 se planteó la
necesidad de iniciar obras de restauración en el inmueble. A estos
efectos, la Comisión Provincial del Patrimonio dictó informe
favorable para la actuación sobre las fachadas que se cifró en la
cantidad de 954.270 euros. Declarado Bien de Interés Cultural. según
decreto 104/2002 de marzo*(2), el edificio quedó protegido por el Plan
General de Ordenación Urbana de Almería. El proyecto fue encargado a
los arquitectos Luís Fernández Martínez, Luís Pastor Rodríguez y a
la firma "G y S, Arquitectos, S.L.". Se intervendrá sobre las cuatro
fachadas, procediendo a la retirada de restos publicitarios y
restauración de muros. Proponía la construcción de un antetecho
para evitar el agua en la fachada y devolverle el aspecto original
con la recuperación de tres figuras escultóricas. Así mismo se
restaurarán los cerramientos (puertas y ventanas), reduciendo en la
calle General Tamayo quedando sólo tres de las cinco que contaba en
el proyecto original. Las dos puertas suprimidas serán transformadas
en ventanas.
Según se
informó en la prensa local:
URBANISMO CONCEDE LICENCIA DE OBRA AL
TEATRO CERVANTES
EL CÍRCULO MERCANTIL,
SOCIEDAD PROPIETARIA, PUEDE INICIAR YA LAS OBRAS DE
REHABILITACIÓN
Los trabajos de
rehabilitación de
fachada, que podrán
simultanearse con las
obras de modernización
que se vienen realizando
actualmente en la Plaza
Pablo Cazard,
consistirán en la
limpieza de los
elementos de piedra
mediante chorro de fibra
de vidrio, el rejuntado
de sillares con mortero
pétreo y la restauración
de los parámetros de
piedra en zócalos,
recercados o molduras,
consistente en el picado
de las zonas
deterioradas así como la
reposición de volúmenes
en las zonas donde se
hayan perdido mediante
mortero hidráulico de
restauración con textura
y color similar a la
piedra original.
Las
fachadas se pintarán con
pintura pétrea lisa,
sobre parámetros
verticales enfoscados y,
en algunas zonas, se
aplicará un
revestimiento decorativo
de 7 mm. en color blanco.
En la fachada que da al
Paseo sólo se procederá
a aplicar pintura pétrea
de color blanco, siendo
necesarias la limpieza y
reparación de los
elementos de piedra.
En los trabajos de
rehabilitación se
procederá a la retirada
de los carteles
publicitarios, el cartel
luminoso, la máquina de
aire acondicionado así
como todos los elementos
que no se acojan a la
normativa vigente.
Serán reparadas
asimismo las
carpinterías existentes
en baja y primera planta
así como las barandillas
metálicas mediante la
limpieza de óxidos o la
sustitución de elementos
dañados. En planta baja
se modifican algunos
huecos mientras se
proyectan otros de
acceso nuevo a modo de
puertas y ventanas de
madera con
acristalamiento.
El proyecto de
rehabilitación contempla
también la actuación
sobre la cubierta del
edificio, recreciendo el
antepecho en las
fachadas y sustituyendo
las esculturas
existentes por otras de
similares
características que se
realizarán en piedra
caliza.
Fuente:
http://www.elalmeria.es/article/almeria/429317/urbanismo/concede/licencia/obra/teatro/cervantes.html |
Uno de los cuatro
grifos en la cubierta del teatro.
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