Nuestro pueblo
Los orígenes de nuestro pueblo estan ligados a la historia de la minería en la Sierra Minera de Cartagena. Las primeras explotaciones mineras datan de los fenicios, hace aproximadamente 3000 años, si bien son los romanos quienes durante 600 años extraerían con rentabilidad el mineral de la sierra. Durante la Edad Media, la mineria se ralentiza hasta casi desaparcer y hacia finales del siglo pasado cuando se establece una suerte de "edad de oro" para la mineria en la sierra. Es en esta etapa cuando surgen los primeros asentamientos poblacionales en el Llano del Beal ,que paulatinamente se irán ampliando hasta convertirse en un poblado con identidad propia, en el que conviven inmigrantes de toda la geografía española estableciendo su hábitat definitivo. En la segunda década del siglo XX, tiene lugar un agotamiento de los yacimientos mineros con la consiguiente pérdida poblacional en toda la zona (Llano del Beal y La Unión). Tras esa estapa de estancamiento, en 1957, se instala la multinacional Peñarroya en la Sierra y reinicia a gran escala las explotaciones mineras a cielo abierto, con el consiguiente impacto sobre el medio ambiente, destancando al respecto las miles de toneladas diarias vertidas desde 1959 hasta 1989 sobre la Bahía de Portmán, que ha resultado absolutamente anegada, al margen de la situación de fondos marinos y del conjunto de la sierra, absolutamente horadada y cubierta de unos depósitos de estériles que conforman gran parte del paisaje actual de las poblaciones del Llano del Beal y Estrecho de San Gines. Esta actividad llevó, concretamente, a la desaparición del poblado de los Blancos desde hace maás de dos décadas. Así pues, El Llano del Beal surge y se desarrolla por la necesidad de vivienda de los emigrantes que vinieron a trabajar en las minas de la sierra cartagenera. Actualmente la pedanía está desvinculada de la actividad que le dio origen, y solo en gran cantidad de población jubilada de la localidad, encontramos vestigios de los tiempos mineros del pueblo de El Llano del Beal. |
La Casa del Pueblo
A
principlos del Siglo XX fueron surgiendo una serie de sociedades
obreras que fueron el germen de, lo que acabaría siendo con el tiempo,
los actuales sindicatos de trabajadores. La zona minera de La Unión no
fue ajena a estas movimientos. Concretamente en El Llano del Beal se
constituyó la Sociedad Nueva España, sindicato minero que con los años
acabaría integrándose en la UGT. Poco tiempo después se instalaría la
sede de la Federación de Sociedades Obreras de Murcia, que agrupaba a 40
sociedades con más de 20.000 afiliados..
En 1913 esta sociedad decide construir una sede social ("Casino de los obreros") que sirva también para Escuelas, para la que adquiere un solar situado frente a la plaza principal. Encarga el proyecto a Beltrí, que unos años antes había proyectado el Casino de la ciudad ("Casino de los señoritos"). No sabemos por qué motivo, unos dias después de la presentación de este proyecto se presenta otro sólo como sede social. Al final se levanta un edificio que parece una mezcla de ambos diseños. La construcción se hizo de forma sorprendentemente rápida, interviniendo la práctica totalidad de los afiliados, dedicando a la construcción un día de trabajo o el equivalente al jornal de un día, por aquel entonces 5 pesetas.
El encargado de dirigir las obras fue el albañil local José Lizan, orientado por el mismo Beltrí. Fue inaugurada en 1916 como "Casa del Pueblo" del PSOE y se dice aque asistió el mismo Pablo Iglesias, aunque parece que este hecho no quedó reflejado en la prensa local.
Se trata de un edificio de una sola nave a dos aguas, bastante grande, pues tiene unas dimensiones de 34 X 16 metros y un patio de 34 X 10. El hecho de ser una gran sala totalmente diáfana, sin columnas provocaba la admiración de la gente.
De diseño muy sencillo, presenta algunos arcos rebajados tripartitos de estilo vienés en la fachada que le dan cierta elegancia. Fue construido en mampostería y ladrillo, actualmente pintado y blanco y rojo-granate. Aunque se trata de un edificio humilde y sin pretensiones, tiene algunos detalles tales como los cristales de colores encima de las puertas de las dependencias del fondo, que demuestran una ver más cómo el arquitecto le gustaba cuidar al máximo todas sus obras, por sencillas que estas fueran.
Inicialmente constaba de una gran sala para reuniones y diez secretariados de diversos gremios activos en la población. En el edificio finalmente se instaló una escuela y cada gremio tenía su biblioteca en la que predominaban los temas obreros. La sala, en la que se colocó en uno de sus fondos un escenario, era utilizada a menudo como salón de baile.
Después de la Guerra Civil, y en la época de ocupación del local por parte del la Falange se construyó un tabique de separación entre el bar y el salón de baile que le restó monumentalidad a la sala.
A pesar de algunas transformaciones que afectaron sobre todo al techo del edificio, se encuentra en un aceptable estado de conservación. Al finalizar al Guerra Civil perdió su condición de "Casa del Pueblo" que volvió a recuperar con la llegada de la democracia.
Actualmente se encuentra en fase la restauración del interior, esperandose que en breve vuelva a ser el centro social y cultural del pueblo del Llano del Beal.
En 1913 esta sociedad decide construir una sede social ("Casino de los obreros") que sirva también para Escuelas, para la que adquiere un solar situado frente a la plaza principal. Encarga el proyecto a Beltrí, que unos años antes había proyectado el Casino de la ciudad ("Casino de los señoritos"). No sabemos por qué motivo, unos dias después de la presentación de este proyecto se presenta otro sólo como sede social. Al final se levanta un edificio que parece una mezcla de ambos diseños. La construcción se hizo de forma sorprendentemente rápida, interviniendo la práctica totalidad de los afiliados, dedicando a la construcción un día de trabajo o el equivalente al jornal de un día, por aquel entonces 5 pesetas.
El encargado de dirigir las obras fue el albañil local José Lizan, orientado por el mismo Beltrí. Fue inaugurada en 1916 como "Casa del Pueblo" del PSOE y se dice aque asistió el mismo Pablo Iglesias, aunque parece que este hecho no quedó reflejado en la prensa local.
Se trata de un edificio de una sola nave a dos aguas, bastante grande, pues tiene unas dimensiones de 34 X 16 metros y un patio de 34 X 10. El hecho de ser una gran sala totalmente diáfana, sin columnas provocaba la admiración de la gente.
De diseño muy sencillo, presenta algunos arcos rebajados tripartitos de estilo vienés en la fachada que le dan cierta elegancia. Fue construido en mampostería y ladrillo, actualmente pintado y blanco y rojo-granate. Aunque se trata de un edificio humilde y sin pretensiones, tiene algunos detalles tales como los cristales de colores encima de las puertas de las dependencias del fondo, que demuestran una ver más cómo el arquitecto le gustaba cuidar al máximo todas sus obras, por sencillas que estas fueran.
Inicialmente constaba de una gran sala para reuniones y diez secretariados de diversos gremios activos en la población. En el edificio finalmente se instaló una escuela y cada gremio tenía su biblioteca en la que predominaban los temas obreros. La sala, en la que se colocó en uno de sus fondos un escenario, era utilizada a menudo como salón de baile.
Después de la Guerra Civil, y en la época de ocupación del local por parte del la Falange se construyó un tabique de separación entre el bar y el salón de baile que le restó monumentalidad a la sala.
A pesar de algunas transformaciones que afectaron sobre todo al techo del edificio, se encuentra en un aceptable estado de conservación. Al finalizar al Guerra Civil perdió su condición de "Casa del Pueblo" que volvió a recuperar con la llegada de la democracia.
Actualmente se encuentra en fase la restauración del interior, esperandose que en breve vuelva a ser el centro social y cultural del pueblo del Llano del Beal.
Casino del Llano del Beal
Construido en 1909,
(23-01-1909), para la "Sociedad el Progreso" y diseñado por el
arquitecto Valenciano, Victor Beltrí, tiene una decoración modernista
de raiz catalana a base de guardapolvos con hojas enroscadas en las
esquinas y cartelas en el centro, que fue muy utilizada en toda la
comarca cartagenera, como por ejemplo en el edificio de la calle Mayor
de La Unión, en el de la calle Angel nº 5 de Cartagena o en la "Casa de
los Catalanes" en la misma ciudad, también obras del arquitecto.
En este edificio los marcos modernistas se incorporan a la típica construcción de ladrillos de las zonas mineras, configurando un conjunto agradable.
El edificio se encuentra exteriormente en un aceptable estado de conservación, aunque los guardapolvos, construidos con piedra artificial, están bastante deteriorados. En el Interior que actualmente ocupa un bar, se encuentra muy reformado. Originalmente los techas eran bovedilla entre vigas metálicas estando ahora, en su mayor parte, tapados con escayola. Tabienén en la planta baja como en la superior, existía un friso de madera con decoraciones circulares de marqueteria. En la planta inferior fue eliminado y en el salón de baile de la superior apenas es reconocible entre tanta capa de barníz y pintura. La escalera tenía ese característico amplio arranque que solía realizar Beltrí, que fue mutilado porque según la inspección dificultaba el acceso a los servicios del bar. Subiendo por ésta escalera a la izquierda hay un despacho. A la derecha se encuentra el mencionado salón de baile que conserva el suele hidráulico original. En la planta baja comentan que existía un piano que amenizaba las veladas y los bailes.
En este edificio los marcos modernistas se incorporan a la típica construcción de ladrillos de las zonas mineras, configurando un conjunto agradable.
El edificio se encuentra exteriormente en un aceptable estado de conservación, aunque los guardapolvos, construidos con piedra artificial, están bastante deteriorados. En el Interior que actualmente ocupa un bar, se encuentra muy reformado. Originalmente los techas eran bovedilla entre vigas metálicas estando ahora, en su mayor parte, tapados con escayola. Tabienén en la planta baja como en la superior, existía un friso de madera con decoraciones circulares de marqueteria. En la planta inferior fue eliminado y en el salón de baile de la superior apenas es reconocible entre tanta capa de barníz y pintura. La escalera tenía ese característico amplio arranque que solía realizar Beltrí, que fue mutilado porque según la inspección dificultaba el acceso a los servicios del bar. Subiendo por ésta escalera a la izquierda hay un despacho. A la derecha se encuentra el mencionado salón de baile que conserva el suele hidráulico original. En la planta baja comentan que existía un piano que amenizaba las veladas y los bailes.
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