Pero este no es el único vestigio: antes de ser expulsada de las páginas sepia de la historia, fue separada de la academia francesa. Comenzó a moldear sus primeras esculturas entre los 12 y 15 años y, en vista de que las mujeres no podían ingresar a la escuela de Bellas Artes, se hizo de Alfred Boucher quien guiaría sus primeros pasos. A los 19 años conoció a Rodin, de reemplazar temporalmente a Boucher; no pasaría mucho tiempo para que Camille, 24 años menor que él, se convirtiera en su modelo, y colaboradora.
En 1886 Rodin firmó un contrato en el que se comprometió a sostenerla como artista, casarse con ella y renunciar a otras mujeres. Viajaron juntos, dieron vida a un taller convirtirtiendo sus obras en espejo de sus tormentos personales. Mientras la fama de Rodin aumentaba la de Camille quedaba oculta entre cinceles y piedras.
La inconformidad y el sentimiento de abandono la condujeron a sentir celos, protestar y experimentar violentas tensiones. Rodin la echó de su estudio, comenzó a recibir a otras mujeres y en 1898 interrumpieron su comunicación. La artista quedó devastada y aislada en su taller, las continuas crisis emocionales la llevaron a destruir gran parte de su obra.
La estudiosa en temas de género Marcela Lagarde, cuenta que esta historia es una fiel representación del ideal de amor romántico (caracteristico de una época histórica y extendido hasta hoy) que conduce a las mujeres al despojo de si mismas, cediendo toda su energía creativa al engrandecimiento de otros.
Su padre murió en 1913, mientras ella vivía entre la pobreza y el abandono familiar; ocho días más tarde la madre firmó el certificado de ingreso de Camille en un hospital psiquiátrico, donde no podía recibir visitas ni correspondencia. Durante 30 años estuvo internada. Murió entre salas psiquiátricas el 19 de octubre de 1946, pasaron varios años para que su hermano, el poeta Paul Claudel, se ocupara de su cuerpo.
Camille Claudel fue una genialidad no reconocida y distorsionada, que revela a una artista de fin de siglo que sufrió la dictadura de la cultura dominante misógina y androcéntrica. La primera retrospectiva de su obra se realizó en el Museo Rodin en 1951, pero sólo obtuvo reconocimiento público con la segunda muestra realizada en 1984, después del esfuerzo feminista por construir una genealogía de mujeres artistas.
LA PASION DE CAMILLE CLAUDEL
Drama Biográfico.
Dirigida por Bruno Nuytten.
Duración:170 min.
Intérpretes: Isabelle Adjani; Gerard Depardieu
Francia, 1988
Nominada 2 veces al Oscar como mejor película extranjera. Premio Cesar a la mejor película y a la mejor actuación.
Sinopsis: La película nos muestra la vida de la artista Camille Claudel, quien desde pequeña siente gran placer por el arte y la escultura, a la que le dedica gran parte de su vida con la complicidad y el apoyo de su padre. Su madre, por el contrario, siente celos de su genialidad y establece una relación de rivalidad. Su hermano, el famoso poeta y diplomático Paul Claudel, también la reprueba y abandona por su comportamiento libertario. A los 19 años conoce a Rodin, su maestro, se convierte en su inspiración como modelo, musa y escultora. Inician una tormentosa relación con numerosas crisis y rupturas. Al morir su padre, Camille es encerrada en un manicomio donde vive durante treinta años. Su reclusión injustificada, estuvo mas cercana a la desobediencia frente a las normas sociales patriarcales que a la curación de una supuesta locura.
(De: http://nuestracovacha.blogspot.com/2009/12/el-arte-y-la-locura-camille-claudel.html)
El arte y la locura: Camille Claudel
No me gusta la idea que propone que un artista genial debe estar loco. En algunos discursos, pareciera ser que la locura es la que está provocando esa genialidad en el artista. Varias veces me he encontrado con esa idea al hablar sobre Vincent van Gogh, incluso hay quienes relacionan su estado mental con la técnica de pintura que utilizaba. Varias veces dije que van Gogh, en sus ataques de locura, Vincent no pintaba absolutamente nada. Y es que en los ataques de locura, él estaba inmerso en su delirio, no en la belleza de su arte.
Hay una escultora que pasó los últimos treinta años de su vida encerrada en un manicomio: Camille Claudel. El primer contacto que tuve con Camille Claudel fue probablemente el estreno de la película del mismo nombre (con Isabelle Adjani y Gerard Depardieu) en el legendario programa de televisión de Canal 7, "Función Privada". Quizá tuviera once o doce años cuando la ví. De la película, varias imágenes me quedaron grabadas, pero sobre todo la primera escena: en la madrugada, Camille juntando barro en un baúl para poder realizar sus esculturas. La película me quedó en la memoria, volvía a verla en las repeticiones del cable pero nunca busqué alguna otra información sobre la vida de la escultora. Fue el año pasado, en el marco de la exposición "La era de Rodin" en el Museo Nacional de Arte Decorativo, que tuve la oportunidad de encontrarme con algunas de sus obras y quedar profundamente impresionada.
Camille Claudel
Camille Claudel nació en 1864 en una familia burguesa francesa y desde los diecisiete años estudió en escuelas y academias de arte en París, en una época en la que era muy difícil que se permitiera a una mujer hacer tal cosa. En 1883, a los diecinueve años, conoció a quien sería su maestro, su amante, y en cierto modo, su más cruel enemigo: el escultor Auguste Rodin. Juntos realizaron obras bellísimas en las que se nota la influencia del uno sobre el otro. Apenas puede decirse quién influyó más, si Rodin en Camille o si Camille en Rodin. Pero Rodin estaba unido a otra mujer y, después de algunos años, decidió abandonar a Camille a su suerte. Para hablar del abandono, Camille realiza esta escultura:
Absolutamente expresiva en su trabajo, ver una escultura de Camille Claudel es una experiencia extraordinaria. Son escenas breves y apasionadas, relatos hechos en bronce o en mármol que sin necesidad de estar adoctrinado en arte, uno empieza a recorrer con la mirada y los pies (1) si tiene la oportunidad de verlas en persona. Las fotografías apenas le hacen justicia al mármol en particular, siempre me asombra cómo los grandes escultores pudieron hacer piel a partir de una piedra tan dura como el mármol.
Camille Claudel, La Valse/Les Valseurs, 1899-1905, escultura en bronce - 43,2 x 23 x 34,3 cm. Noten el movimiento de la escultura casi en espiral, cómo sale de un macizo escarpado para terminar en la delicadísima piel de los dos personajes y, sobre todo en esas dos manos que apenas se tocan.
En lo poquito que pude ver de Camille, las esculturas son temblorosas, agitadas, como si estuvieran tratando de encerrar en el mármol o el bronce un instante o una emoción. Recuerdo que en el mar de esculturas que era el Museo de Arte Decorativo en ese momento, llegué al final a ver las de Camille para quedar profundamente emocionada con sus obras.
Camille Claudel, Sakountala.
Camille Claudel conoció tanto la fortuna de las buenas críticas en los diarios como el posterior desprecio, el amor de Rodin y su abandono, el apoyo de su padre y el desprecio del resto de su familia, sobre todo de su hermano, el escritor Paul Claudel. Se dice que algunas de las obras de Rodin fueron hechas por ella y firmadas por el escultor, lo que no es extraño, eso hacían la mayoría de los grandes artistas con talleres propios y gran reconocimiento en su época.
Al ser abandonada por Rodin en 1898 se dedicó a esculpir encerrada en su habitación, apenas salía. Se sumió en la pobreza y finalmente en la paranoia y llegó a destruir gran parte de sus esculturas. Su familia, avergonzada, aprovechó la muerte de su padre para encerrarla en un manicomio en 1913. Un año después la trasladaron a otro manicomio donde vivió hasta el final de su vida, en 1943 después de muchísimos pedidos, tanto de ella como de amigos y médicos, a su familia, de que le permitieran salir. Durante ese tiempo, no volvió a esculpir nada.
Camille Claudel murió completamente sola y fue enterrada en una fosa común para los enfermos olvidados en el manicomio por sus familiares. Tiempo después el asilo decidió ampliar sus terrenos y esas fosas fueron eliminadas por lo que en la actualidad se desconoce la ubicación de sus restos.
Camille Claudel en el manicomio de Montdevergues.
(1) La mejor forma de apreciar una escultura es girando alrededor de ella, si el escultor es sabio, la misma obra nos lleva directamente a caminar en círculos.
Haywain (Triptych). 1485-1490. Oil on panel. Museo del Prado, Madrid, Spain.
Bird-Headed Monster
Detail from right wing
The Earthly Paradise (Garden of Eden)
Subida al Calvario
Van Gogh
Y, si hablamos de locura, es imposible no citar al más famoso de todos los pintores aquejados de una enfermedad mental, cuya patología alcanzará tal punto que su recuerdo ha llegado hasta la actualidad asociado al sobrenombre de "El loco del pelo rojo": Vicent van Gogh. Su inestabilidad queda ya patente desde sus primeros años de juventud, un camino que finalizará con el trágico corte de una oreja tras una fuerte discusión con Gauguin, el encierro posterior en diversos sanatorios y su suicidio a la prematura edad de 37 años, final tan sólo retrasado por la influencia y ayuda que durante toda su vida recibirá de su hermano Theo. Sus obras son un canto, a pesar de todo, al color y la vitalidad, un optimismo extraño si se analiza su atormentada existencia: Van Gogh utilizaba la pintura para alejar sus demonios, transformando en un mundo mucho más habitable una realidad que él percibía y exorcizaba, artísticamente hablando, "con las tripas". Es posible que, en este caso, la pintura fuera para él una terapia con la que controlar lo que sentía como incontrolable; un legado que aún pervive en el sanatorio arlesiano de Saint-Rémy-de-Provence, uno de los casi últimos testigos de su genialidad donde llegará a desarrollar una prolificidad inquietante.
Starry Night
Room at Arles, 1889
Los Girasoles
Camille Claudel
Treinta años es el periodo que la escultora sufrió encerrada en un manicomio, destino al que será enviada por su familia, a raíz de sus múltiples crisis nerviosas, una vez muerto su padre, único opositor al internamiento. Unos síntomas que coincidirán con los comienzos de su éxito como artista y a los que posiblemente se verá abocada por culpa de las infidelidades de Rodin, amante y mentor durante quince años, del compositor Debussy y la incomprensión de sus parientes más cercanos. Su inestabilidad le llevará finalmente a sufrir de manía persecutoria y delirios de grandeza, un final para una mujer que tuvo una vida artística a la sombra del nombre de un escultor famoso y a la que su familia encerró en una jaula solitaria abocándola a la locura.
Alfred Boucher - "Jeune Fille lisant" -
petit plâtre dédicacé à Camille Claudel
- Image Copyright © Musée Rodin, Paris
"Title unknown' - Image
Copyright © John Natsoulas - Center for the Art
- Artists Rights Society (ARS), New York
Salvador Dalí
No puede decirse que el surrealismo fuera un arte ni al servicio de la normalidad ni fruto de una experiencia corriente, sin embargo el caso de Dalí no hace honor en realidad a la locura apreciable en la pintura del inconsciente. Megalómano y con un fuerte olfato comercial, potenciado por una Gala de una fortísima personalidad, Salvador creará su propia imagen de marca: la genialidad producto de la locura. Dálí fue perfectamente consciente de que una existencia diferente, alejada de los cánones marcados y que poseyera esa esencia cuasimística otorgada al genio, al loco y al profeta, era necesaria para convertirle en una leyenda. Y se puso a ello con tal ahínco que llegó incluso a crear una especie de patología propia dentro de la que encasillar sus "rarezas" en la forma del método paranoico-crítico. Para muchos fue un loco, un visionario y un genio para los más, pero lo que sí es cierto es que su vida no pudo haber discurrido por otros derroteros que la falta de normalidad si se tienen en cuenta sus antecedentes familiares, tan peculiares como para que ya desde niño sus padres la inculcarán su estado de reencarnación viviente de su hermano muerto.
"La persistència de la memòria". Salvador Dalí (1931)
Jean Dubuffet
Y con el padre del Arte bruto llegamos a una de las primeras colecciones compuesta por creaciones plásticas -una contradicción en el caso de esta corriente- realizadas por enfermos mentales. Dubuffet preconizará la liberación del arte de las normas estéticas conocidas de forma que un "arte bruto" pueda surgir: una creación al alcance tan sólo de aquellos que aún no han visto contaminado ni malformado su criterio por una cultura estética (locos, parias y niños, principalmente). De esta manera, recorrerá los sanatorios y prisiones de diversos lugares del mundo recogiendo todas aquellas obras "extraculturales" que habrán de conformar posteriormente una impresionante colección que donará al término a la ciudad de Lausana en 1971.
Aloïse
(Lausanne, Suiza, 1886)
Es la artista psicótica que alumbra la entrada al Museo de Art Brut de Lausanne Y que pintaba sin cesar en el psiquiátrico donde estuvo encerrada más de 40 años. Aloïse fue una excepcional colorista. Obedecía a la llamada atractiva e irresistible de los colores, los trataba, los modulaba y las formas y el dibujo de sus obras seguían las órdenes del color.
Alöise era una mujer tímida, llena de escrúpulos y pudores (sexualidad reprimida), con claras dificultades afectivas y de comunicación.
La imaginería pictórica de Aloíse se nutría de historias de amor literarias e históricas (Cleopatra, Josefina, la Bella Otero, María Estuardo...). Sus pinturas tenían una importante carga erótica de fuerte impacto estético.
Adolf Wölfli
renombrado pintor psicótico, fue un esquizofrénico de extrema gravedad y excepcional talento. Wölfli produjo una voluminosa obra de notable impacto estético. Nació en Berna en 1864 y tuvo una vida miserable. Era hijo de una trabajadora doméstica que solía ejercer la prostitución y de un obrero alcohólico. A los 8 años quedó huérfano. Su infancia fue marcada por la miseria y por la crueldad, casi como en una novela de Dickens.
A los 18 años, deprimido, angustiado, ya psicótico se lanzó al vagabundeo y al delito. Perdido en el autismo, alucinado y delirante, querellante y violento, fue internado en la clínica psiquiátrica de Waldau en Berna.
Adolf Wölfli pintó una notable metáfora artística de la locura. Transmite el efecto onimoso y traumático de un lenguaje incomprensible, con un sentido perdido o que nunca tuvo sentido. El arte, de alguna forma, suaviza la crueldad, la penuria, el horror y la penuria pero de manera frustrante no alcanza el fuerte deseo de comunicar.
Si comunica, por otra parte, algo de la naturaleza loca, psicótica, del mundo incomprensible de Wölfli.
Adolf Wölfli pintó trozos de su vida interior y también fragmentos de la historia de la comunidad y de su cultura, de su música, de sus castillos, de sus ideales y horrores.
Es un prototipo de avión desarrollado porLockheed Martin Corporation bajo la tutela de laNASA y que, según han dicho, está pensado para entrar en servicio entre 2030 y 2035. Fue bautizado bajo el nombre de Green Supersonic (algo así como Supersónico Ecológico).
Entre sus características principales, el avión será más silencioso que los aviones tradicionales, y emitirá hasta un 75% menos de emisiones y con capacidad para 350 pasajeros.
Fabricado con nanotubos de carbono, materiales autorreparables, alas plegables y ventanas de realidad virtual, el Green Supersonic será capaz de volar a más de 1.225 km/h (velocidad del sonido,
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Foto: EFE
CANALCLIMA.comEn el listado de lugares en peligro figuran también
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Poco a poco se hunde
Mucho se ha hablado de los efectos del calentamiento global, sin embargo ya hay un país que está siendo testigo de ello y se trata de Kiribati.
Esta pequeña nación enclavada en el Océano Pacífico, al noreste de Australia, es conocida por ser la primera de todo el mundo en recibir el Año Nuevo.
Compuesta por 33 atolones y una isla volcánica, Kiribati cuenta con cerca de 100 mil habitantes que viven con altos niveles de pobreza y ahora, el riesgo de tener que abandonar su país debido a los efectos del cambio climático.
Esto,
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