martes, 12 de febrero de 2013

RELATOS Y OTROS

Cierto día, caminando por la playa, reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.
Tan pronto como me aproximé me di cuenta de que lo que el hombre agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.Intrigado, lo interrogué sobre lo que estaba haciendo, a lo cual me respondió:- Estoy lanzando estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea es baja y estas estrellas han quedado en la orilla, si no las arrojo de nuevo al mar morirán aquí por falta de oxígeno.
- Entiendo -le dije- pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes lanzarlas a todas, son demasiadas. Y quizás no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa… ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?
El nativo sonrió, se inclinó y tomo una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:

- ¡Para ésta si lo tuvo!
Loren Eiseley 


TÁCTICA Y ESTRATEGIA

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites

YO NO TE PIDO

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
solo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tu quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegara
y del presente
que le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
solo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

HAGAMOS UN TRATO

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

VICEVERSA

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

TODO LO CONTRARIO

Colecciono pronósticos
anuncios y matices
y signos
y sospechas
y señales

imagino proyectos de promesas
quisiera no perderme
un solo indicio

ayer
sin ir más lejos
ese ayer que empezó siendo aciago
se convirtió en buen día
a las nueve y catorce
cuando vos
inocente
dijiste así al pasar
que no hallabas factible
la pareja
la pareja de amor
naturalmente

no vacilé un segundo
me aferré a ese dictamen

porque vos y yo somos
la despareja.

TE QUIERO

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi ccómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho mas que dos.

PAUSA

De vez en cuando hay que hacer
una pausa

contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana

examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa

y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.

LO QUE NECESITO DE TI

No sabes como necesito tu voz;
necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior;
necesito la luz de tus labios
!!! Ya no puedo... seguir así !!!
...Ya... No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido...
me estoy quemando;
aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aun !!!Te sigo extrañando!!!
MUCHO MÁS GRAVE

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
Cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
Y carajo perderte,
Y volverte a encontrar,
Y ojala nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
Y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
Y quizas por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que dia tras dia,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu mas reciente desesperacion.

No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
Quiero decir que ademas de ese dulce cataclismo,
tambien estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese paramo,
mi germen de alegria y regarlo mirandolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cantaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazon de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confin de angustia y nieve,
esta bujia que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es mas grave,
Muchisimo mas grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino tambien las esplendidas o cutelosas mujeres
que quise o quiero.

Por que gracias a vos he descubierto,
(diras que ya era hora y con razon),
que el amor es una bahia linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahia donde los barcos llegan y se van,
llegan con pajaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahia linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas.

MEMORÁNDUM

Uno llegar e incorporarse el día
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta

Cuatro escapar de la melancolía
Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta

Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía
Nueve vaya a saber quién es el fuerte

Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte
Doce guardar la última moneda


Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda.

ESPERO

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo....

CORAZÓN CORAZA

Porque te tengo y no

porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza



porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro



porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque

la noche pase y yo te tenga
y no.

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

 Mario Benedetti

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OTRAS COSAS
 Te quiero, lo acepto, me cuesta trabajo dejar de pensar en ti,
que te quiero y que aún sueño con un día estar juntos
sé que esto es amor porque prefiero que estes bien aunque no sea conmigo...
Gracias a ti descubrí que puedo sentirlo.
Quizá un día yo deje mis miedos y tú puedas dejar tu frialdad,
y es que me di cuenta de que te quiero, mucho, como no tienes una idea,
pero te prefiero a mi lado distante pues sé que no pasará.
Aún así, te quiero, no lo olvides.

El amor.

¿Cómo amar sin poseer?
¿Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire?
Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida.
¿Cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio?

(...)
"Casi siempre el error que cometemos, es sólo pensar lo que nos pasa a nosotros, nos parece tan importante eso que sentimos, que nada de lo del otro parece ser tan importante como eso que sentimos, y esa contradicción suele ser trágica".


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Me partiste el corazón…pero al herirlo ,lo creaste…
nunca hubiera podido pagarte esto que hiciste en mi…
iluminaste el lado oscuro de mi corazón…
¿porqué decidiste quedarte pobre,dejandome a mi tan rico? 

Hoy es un buen día para intentar, para atreverse, para enfrentar los miedos, para hacer exactamente la cosa que crees que no puedes hacer, para mojarte en la lluvia y sonreir, y descubrir que no importa que tan gris está el cielo, hay alguien junto a ti, para decir fuerte y claro: "PUEDO HACERLO" y (¿por qué no?)"ME GUSTA", para tomarte un par de minutos solo para platicar y reirte hasta a reventar, para darte cuenta de que estás haciendo lo que amas y que se te iluminan los ojos al sólo pensar en eso.
¿Y qué? A seguirle, pues esto no se acaba... puedo resbalarme de vez en cuando pero mañana habrá algo más, un nuevo reto y si algo no sucede como espero, a seguirle, pues esto no se acaba...

Si todo esto es cuestión de decisión, entonces yo decido dejar de pensar en lo que pasó, decido no tomarle importancia a tus actitudes y a la forma en que me haces sentir, decido seguir adelante, decido estar bien... por mucho que esto duela. 
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FRASES DE DISTINTAS PERSONAS
Our destiny is not written for us, but by us- Obama

Don't gain the world and lose your soul. - Bob Marley

When I believe in something, I fight like hell for it. -Steve McQueen

"La ocasión hay que crearla, no esperar que llegue." - Francis Bacon

"Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan." - Voltaire.

"Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia." - Anatole France.

"El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo." - Epicuro.

"Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes." - Isaac Newton

"Aquello que cada uno de nosotros es, en cada momento de su vida, es la suma de sus elecciones previas. El hombre es lo que decide ser." - Jean Paul Sartre
No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino. JAMES DEAM
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana J.BROWN,E.U
Lo que puedes hacer, o has soñado que podrías hacer, debes comenzarlo. La osadía lleva en sí, genio, poder y magia. GOETHE
Los sueños y la perseverancia son una poderosa combinación. WILLIAM LONGGOOD (en “Voices From The Earth”)
Nadie sabe de lo que es capaz de hacer, hasta que trata de hacerlo. MARDEN
Triunfar es hacer bien lo que estás haciendo ahora. A veces los fracasos son el trampolín de los éxitos. MARÍA DEL CONSUELO DÍAZ
El gran secreto del éxito es estar preparado cuando llega la oportunidad. LAO TSÉ
Sólo en el diccionario el éxito está antes que el trabajo. PROFESOR LUIS HUGUET
Es un hecho curioso de la vida que si uno se niega a aceptar nada que no sea lo mejor, suele conseguirlo. W. SOMERSET MAUGHAM
Deja que el mediocre se preocupe de tus errores, y tú de tus aciertos. La crítica es fácil...el arte difícil.DESTOUCHES
Cuanto más talento tiene un hombre, más se inclina a creer en el ajeno. BLAISE PASCAL


Caza de brujas


Siglo XV

Yrinis recogía sus pocas pertenencias apresuradamente. Desde hacía unos meses era una mujer marcada por su sabiduría, heredada de sus abuelos y bisabuelos. Con las hierbas podía hacer ungüentos para las heridas e incluso pócimas bebibles para curar ciertas enfermedades. En esos tiempos, los médicos solo asistían a los señores feudales y les estaba prohibido revisar a una mujer, por lo que eran las comadronas o improvisadas parteras las que ayudaban en el alumbramiento y proveían de hierbas para evitar nuevos embarazos. Su afán de ayudar a sus vecinos la había hecho muy conocida en su pueblo. Hasta hacía poco era una mujer muy querida por todo el mundo y le estaban muy agradecidos por las numerosas veces que había curado heridas o  tratados sus fiebres. Ella salía al campo y sabía que encontraría el remedio para muchos males. Sus abuelos le habían enseñado que el campo está lleno medicinas, solo hay que ir detrás de las que realmente hacen falta para cada situación.

Hacía unos días, había acudido a la puerta de su casa, a altas horas de la madrugada, uno de los monjes que habitaban en el monasterio. Venía con un joven que tenía en la pierna una infección. La fuerte fiebre era la que había obligado al monje a acudir con ella a casa de Yrinis, la cual le había dado un brebaje de hierbas calientes y le había hecho un corte para que saliera la infección. La joven, se quedó en casa de Yrinis unos días mientras la curaba y así se enteró de que era la hija del monje. Pero ella era una mujer prudente y no iba a decir nada de lo que la joven había contado en sus delirios con la fiebre. Pero su problema acababa de comenzar. El monje, conocedor de la noticia por su hija, decidió acusarla de brujería, cosa que en esos tiempos no era muy difícil.

Krammer, que era como se llamaba el monje, había tenido a su hija fruto de su unión con una mujer que les ayudaba en las tareas del monasterio. Una noche, la había forzado a mantener relaciones con él y fruto de esa unión, había nacido esa niña, a la que tenía también acogida en su morada. Pero nadie sabía nada de lo ocurrido, tan solo la madre y la criatura y si alguien se enteraba, su carrera se vería en peligro, por lo que decidió ir en contra de Yrinis y acusarla de brujería.

Yrinis fue encarcelada y a base de torturas llegó a confesar lo que no era, una bruja. La acusaron de pactar con el diablo, y decían que al concluir el pacto, el Diablo marcaba el cuerpo de la bruja y en una inspección detenida se podía permitir la identificación de las hechiceras. Mediante el pacto, Yrinis, se comprometió a rendir culto al diablo a cambio de la adquisición de poderes naturales. Se le acusó de poder volar, sobre palos, animales y demonios con ayuda de ungüentos e incluso se llego a acusarla de transformarse en un lobo. Según Krammer, Yrinis acudía en fechas determinadas a reuniones nocturnas denominadas aquelarres, en donde las orgías sexuales estaban muy presentes y el canibalismo infantil era una práctica que Yrinis realizaba cada vez que acudía a un aquelarre.

Pasó de ser una mujer querida y apreciada a ser odiada. Su casa fue pasto de las llamas una mañana  fría de invierno, donde sus vecinos se juntaron y decidieron tomarse la justicia por su mano. Le prendieron fuego a todas las pertenencias de Yrinis, en un acto de odio y rabia y después prendieron fuego a su casa. Mientras tanto Yrinis era torturada a diario para que firmara su culpabilidad, cosa que después de varios días torturándola no le costó mucho. Su escasa familia tuvo que huir del pueblo porque si no harían lo mismo con ellos e Yrinis estaba desolada. La iban a matar porque había descubierto los trapos sucios del monje, la estaban acusando de cosas que nunca en su vida había realizado y todo a base de torturas.

Yrinis permaneció en la cárcel durante un año, pasando todo tipo de vejaciones y humillaciones. Un 24 de junio, salió de la cárcel metida en un carro con barrotes. La llevaban a la plaza del pueblo. Cuándo se iba acercando a su destino, Yrinis comenzó a rezar en voz alta y la gente que se agolpaba a su alrededor le gritaba y tiraba piedras enfurecida. La mujer ensangrentada seguía rezando, y eso aumentaba el griterío de las personas que estaban a su alrededor, entre ellos vecinos a los que había ayudado e incluso Krammer, se encontraba allí, con otros monjes, y unos pasos detrás de él, su hija con su madre.

La gente se había reunido en la plaza para celebrar la muerte de una bruja y se habían puesto sus mejores galas para la ocasión. Estaban exaltados y pletóricos de alegría. Gritaban y festejaban con grandes espavientos la caída del demonio. Ayer, reclamaban su presencia en sus casas, y hoy la iban a asesinar.

Yrinis fue bajada del carro y la ataron a un palo que estaba rodeado de paja. Lo último que vio antes de que le prendieran fuego, fue la mirada llorosa de la niña a la que había curado.


El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo.

Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) Escritor y filósofo francés.

Los destinos del Señor son inescrutables


Helena, en medio del jolgorio y de la fiesta, logró salir con un atado por una de las puertas sin que nadie se diera cuenta de que era ella, Helena, la hija del Rey, la que abandonaba la Corte a escondidas, en pleno cumpleaños de su padre y por la noche.

Helena acababa de dar a luz a una niña preciosa, rubia, de ojos verdes como el mar. Nadie debía de saber que había dado a luz a su preciosa niña, porque esa niña era de su hermano. Su hermano la había violado una noche y ella aterrada, no había contado nada. Se lo había ocultado a su madre y a su `padre y fruto de ello nació la pequeña Helena. Iría a dejarla al convento, lejos de Palacio, donde había unos monjes que sabía que eran piadosos y se harían cargo de la niña. Ella no podía tenerla. Había ocultado su embarazo, sus padres seguramente no la creerían. Sus padres desconocían la maldad de su hermano Jaime. Violaba a cuantas mujeres le daba la gana, pues sabía que era el hijo del Rey y nadie se atrevería jamás a contar nada. Contaba con ello y sabía que sería así. Y...así era. Nadie nunca había dicho nada. Y ahora ella misma, daba a su hija a los monjes por no enfrentarse a la verdad, y decírselo a sus padres.

Miró a su pequeña niña y se vio reflejada en esa carita dulce, tierna y desamparada. Era mejor así. Nunca vería a su padre. Y nunca sabría quienes eran sus verdaderos progenitores, y nunca sabría de su dolor al tener que darla a los monjes. Pero sabía que hacía lo correcto.

Esa noche fría fue el último día que Helena vio a su hija. La dejó a las puertas del convento.


Los años pasaban y la relación de Jaime y Helena era distante. Helena se había vuelto una mujer melancólica y triste, y sus padres ya habían desistido en buscarle esposo. La rechazaban pues todo decían que era una mujer aburrida. Por su parte Jaime seguía sin contraer matrimonio. Aunque había prometido a sus padres, que traería a palacio a la que sería su mujer, y sería muy pronto, ya que estaba enamorado de una hermosa doncella. Los reyes no creían lo que su hijo decía pues ya  habían oído esa historia muchas veces como para hacerle caso. Pero un día Jaime llegó a palacio con la flor más bella que jamás nadie había visto. Los ojos de la muchacha eran como los brillantes, transparentes  limpios...puros .Helena no quiso salir de la habitación para conocer a su futura cuñada, por lo que su madre fue a reprenderla. Todo el mundo en Palacio celebraba que el futuro rey presentaba a su novia en Palacio y la alegría era contagiosa menos para Helena. Ella seguía triste y nada haría cambiar su dolor. Ante los gritos de su madre, decidió bajar a regañadientes, y allí se encontró con Isabel, la nueva novia de su hermano. Las piernas le flaquearon y el corazón parecía que le iba a salir por la boca.¡¡ Isabel, parecía  su hermana!! Dios mío...no podía ser...

Helena permaneció ausente parte de la noche. Mientras todo el mundo reía y gritaba, ella miraba fijamente a Isabel, sin poderle quitar los ojos de encima. Su mirada...era la misma que la de ella, llena de melancolía y tristeza a pesar de su juventud. A medida que la gente se iba emborrachando y perdiendo la consciencia, Helena iba perdiendo su miedo y decidió dar un paso y acercarse a Isabel. Después de un arduo interrogatorio, Helena supo que la vida de Isabel no había sido fácil Se había criado con los monjes en el convento. La habían cuidado muy bien y era una niña muy querida, pero no sabía quiénes eran sus padres y ella echaba de menos el beso de una madre. Helena ya estaba segura de que era su hija...su pequeña niña y ahora su hermano quería casarse con ella..Con su propia hija. Y eso, ya no podía consentirlo. Le había consentido demasiadas cosas y había ocultado cosas que tendrían que salir a la luz...o... ¿no?

Helena comenzó a trabar una fuerte amistad con Isabel. Y llegado el momento oportuno, le contó su historia. La niña lloraba y sus ojos  reflejaban la angustia que sentía. Helena, por primera vez en muchos años, notaba un alivio en todo su cuerpo, el alivio de contar la verdad de lo ocurrido aquella noche. Lloraron  y se consolaron juntas pero también urdieron la venganza perfecta. Se iban a encargar de que tuviera su merecido. Tanto daño no podía quedar sin su merecido.

El Príncipe, emocionado con su novia, dulce y tierna, no se percató de su parecido, algo que a los Reyes también parecía pasar desapercibido. Preparaba su boda con anhelo y ansiedad, soñando en que algún día Isabel sería suya, su mujer, la princesa. Su tierna edad y su delicadeza hacían que el Príncipe la quisiera para él solo y esperaría hasta el día de su boda para poseerla. ¡Esta vez lo haría bien! Esperaría a casarse para tenerla entre sus brazos.

El día de su boda el castillo rezumaba alegría y alboroto. Los bufones de la corte saltaban y entonaban sus picantes versos aquí y allá. La boda se celebró por todo lo alto. Príncipes y reinas de otros países acudieron  a palacio para asistir a la boda del príncipe Jaime. Su mujer, era portadora de una exquisita delicadeza que cautivaba a todo el mundo. Ya casados y cansado de beber, el príncipe Jaime fue llamado por su joven hermana, Helena, para que acudiera a su aposento. El príncipe salió del gran salón tambaleándose, gritando por el pasillo que no era el momento de hacer las paces con su hermana. Helena, le hacía señas provocativas desde el otro lado, incitándole a acercarse a la inmensa terraza. El resto de los comensales bebían cantaban y gritaban, mientras Isabel permanecía sentada, ya sabedora de que era princesa y que su madre estaría  urdiendo su trampa.

Jaime, se fue acercando a su hermana, pensando que por fin la volvería a tener entre sus brazos. Esa piel suave y aterciopela, ese olor a jazmín...lo echaba de menos. Y fue tras ella hasta llegar a la terraza. Al llegar, vio que su hermana no estaba sola. Allí se encontraban varias mujeres que en algún momento de su vida, habían sido suyas, porque él era el Príncipe, y él no tenía que pedirles permiso. Helena, contemplaba como su hermana daba paso y las miraba a todas con ojos de lujuria y pensando con cual se acostaría primero. Pero las mujeres, hicieron un círculo e invitaron a Don Jaime a que entrara en él. Le dieron vueltas mientras se reían de él y se mofaban del tamaño de su miembro viril. El Príncipe, enfadado pretendía salir del círculo y azotarla hasta la muerte, pero ellas no le dejaban salir, cada vez lo arrinconaban más. Hasta que por fin, lo arrimaron hacia la barandilla y echándole un beso con los dedos, tiraron de él por las piernas y lo soltaron al vacio. En el jardín de abajo, bajo la luna y la escarcha de la noche, yacía el Príncipe, empalado en las propias verjas de su jardín.


El clavo que sobresale recibe un martillazo.
- Proverbio japonés


Mi hijo es autista.

"Mi nombre es Ana. Mi presentación sería un poco difícil ya que soy una mujer multitarea. Hago mi casa todos los días, cuido a mi hijo y trabajo por horas en otras casas. Soy madre soltera. ¡Y a mucha honra.!. Qué nadie ponga en duda ni por un minuto que soy menos que cualquier matrimonio. Cuido a mi hijo con autentica devoción. Mi madre, que está viuda, suele ayudarme cuándo yo voy a trabajar con el niño. Decidí quedarme embarazada cuándo  vi que jamás me casaría. Yo no estaba dispuesta a compartir mi baño, ni mis días de mal humor...ni mis noches de insomnio. Tampoco estaba dispuesta a aguantar un intruso en mi casa, que se apoderara de mi libertad y leyera mis pensamientos...

Un verano, una amiga me invitó a pasar las vacaciones con ella. Fue el verano más loco de mi vida. Salíamos a todas horas e íbamos a los pueblos cercanos a las discotecas.Bailamos y reímos, comimos comida basura y nos bañamos en la playa..tomamos el sol sin protección e hicimos el amor de la misma manera. Conocí a varios chicos pero tengo que decir que solo me acosté con uno, Andrés. Era más joven que yo y me gustó a la primera.El me dijo que solo había tenido una novia, dos años y solo se había acostado con ella. No lo pensé y decidí no poner ninguna traba para quedarme embarazada. Andrés, así que terminara el verano, se iba a Holanda, ya que sus padres estaban allí trabajando. El había ido al pueblo igual que yo, a pasar el verano. Y así fue. Me quedé embarazada de Adres y nació mi hijo, Manuel, como mi padre. Por supuesto que de Andrés nunca volví a saber nada y nunca le dije a nadie quién era el padre de mi hijo. Eso era asunto mío. Y Manuel era un ángel. Rubio...como su padre y como yo...con los ojos claros y sus manitas gorditas...rollizas...cada dedito era contemplado a todas horas por mi madre y por mí. Nos pasábamos las horas mirando al niño y la felicidad entró en nuestra casa y en nuestras vidas. Manuel vino cargado de ilusiones y alegría. Describir para una madre el nacimiento de su hijo es imposible. No hay palabras para describir el estado de embriaguez en el que entramos. Y lo tontas que nos volvemos con nuestras palabras sin sentido...Pegada al lado de la cuna me pasaba las horas diciendo palabras hermosas a mi hijo. Hasta que un día...de tanto contemplarlo... vi que su mirada no era como la de los otros niños. Su mirada era vacía.El corazón se me puso en la garganta y pensé que eran sensaciones mías. Pero el tiempo fue pasando y Manuel, era distinto. No era como los demás niños. El tiempo me dio la razón. Manuel era autista. El día que me lo dijeron creí morirme y desee que la tierra me tragara, que se abriera en dos y nos llevara...que de camino a casa nos atropellara un coche...mi cabeza no hacía más que pensar en cosas que jamás se me habían pasado por la cabeza. Tenía que asumir una realidad y no me veía capacitada para hacerlo. Fui a mil médicos buscando un diagnostico que no sería el correcto...quería que me engañaran y me dijeran que mi hijo no tenía nada,quería oír de la boca del medico que era un niño sin problemas.... sano....fuerte...inteligente....que se criaría con los demás niños y se casaría...que yo tendría nietos y sería una abuela feliz. Miraba a mi niño a todas horas y no podía creérmelo. Hasta que un día...dejé de lamentarme...dejé de buscar diagnósticos falsos para enfrentarme a la realidad. Tenía a mi hijo,Manuel, el hijo que tanto había sido deseado, esperado y buscado. Ahora estaba conmigo y de mí dependía el como afrontaríamos todos la realidad. Dejé de lamentarme y comencé a buscar ayudas. Encontré un colegio especial, donde ayudaban al niño a hacer ejercicios.Aunque Manuel no hablaba y parecía no entenderte yo estaba segura de que él sabía que yo lo quería, aunque no me dejara acercarme a él ni acariciarlo...las caricias nunca fueron su fuerte y no le gustaba que nadie le tocara. Aunque el día a día con él era complicado, era mi hijo, mi mayor alegría y poco a poco fue mejorando aunque bien sabe Dios que nunca sería lo que yo tenía planeado para él. Sin embargo, otras madres sueñan con que sus hijos sean médicos o abogados, que se casen con un hombre rico que las mantengan y al final sus planes también se ven truncados. Pues lo mío con Manuel era igual. Yo soñaba para él un mundo feliz, en el que trabajara y se casara. Aunque.....si lo analizamos ahora mismo.....a lo mejor....nunca tenía trabajo.....y era un desgraciado con su mujer...Las jugarretas del destino son a veces difíciles de sobrellevar...pero....¿quién sabe si de otra forma no sería peor?.

Hoy Manuel tiene 25 años, y vive conmigo y con mi madre,y digamos que llegamos  a ser un trio muy feliz. Manuel es un niño autista, pero aprendimos a convivir con ello y la entereza de los tres es la que nos llevo a una vida feliz.Luchamos contra la adversidad buscando las mejores salidas a nuestro problema. Teníamos dos opciones...o negarlo...o pelear hasta encontrar el bienestar del niño. Y lo encontramos.Somos tan felices como cualquiera de vosotros, con nuestros problemas y nuestras alegrías, pero la felicidad son pequeños momentos....en los que acaricio a Manuel....en los que intuyo una ligera sonrisa en su cara...en los que me señala algo que quiere....la felicidad, es Manuel "


» Horacio  (65 AC-8 AC) Poeta latino




Carta al Director: 32 años señor Director de Novagalicia Banco

Soy una ingenua lo reconozco. Hasta el último momento apostaba por usted. 
La cosa ya no marchaba bien...se empezaban a oír rumores....de altas pensiones...de jubilaciones millonarias...se comenzaban a ir altos cargos y las cifras eran vergonzosas...alucinantes para cualquiera. Pero no solo aquí, no, en otros bancos y cajas de ahorros pasó lo mismo. Los empleados trabajaban mientras los de arriba se lucraban..¡Qué injusto resulta todo! .¡¡Esas personas están ahora viviendo la vida padre!!Mientras nosotros estamos hundidos, acojonados, y enfermos de rabia y ansiedad.
 Después llegó usted, con un currículum  impresionante. En la Coruña era ya una persona conocida por haber pertenecido a la empresa Inditex y ser profesor de la universidad. Se hablaba de usted como de una persona seria, que venía con ganas de reflotar la Caja de ahorros. De poner a cada uno en su sitio y que nada de esas jubilaciones millonarias. Yo, porque siempre hablo por mí, me parecía algo genial. Una persona con dotes de mando, con un currículum intachable, sin grandes ansias de poder notorio. Y yo puse toda mi esperanza en usted. Pensé que cada uno volvería a su sitio, y la caja de ahorros seguiría siendo la caja que fue siempre. El lugar donde están muchos de nuestros amigos, donde mi marido dejó su juventud, donde hizo muchas horas extras porque se necesitaban, por supuesto estoy hablando sin pagarlas, pero sin importar tampoco. Hacía falta que la gente trabajara más tiempo y así hizo. Nuestra edad, es pasada los 50. Y ahora...leo con estupor....que quieren que se vayan de primeros los mayores de 50 años..Y no dejo de reprocharme las esperanzas que tenía puestas en usted. Y no puedo dormir. Ni de noche ni de día. Y no puedo comer. Y no puedo llevar una vida normal. Porque la angustia me detiene el corazón. Por el miedo me atenaza. Y porque a solas las lagrimas no dejan de brotar. Y como yo, muchas familias estarán igual. Porque llevamos toda una vida trabajando en la empresa y porque pensábamos jubilarnos ahí, no que nos dieran una patada y nos dejaran en la estacada, sin buscar otro tipo de soluciones....sin buscar otro tipo de salidas para tanto despido. No soy economista, pero me imagino que tiene que haber cientos de salidas antes de evitar esta masacre. Es injustos señor director, que los empleados mayores de 50 años, sean los primeros en salir. Lo dicen los periódicos no lo digo yo señor director. Y lo dijo ayer la radio...y salió en todas las noticias. Hablo por mí, porque no quiero involucrar a nadie más que a mí. Mi marido tiene 52 años, desde los 18 trabajando para ustedes.... ¿no les importan los años trabajados? ¿Eso tampoco cuenta? Hoy todo son dimes y diretes, que si no es cierto...que si todos van a jugar a la ruleta rusa....Señor Director....creo que es hora de dejar los reproches de lado y ponerse a trabajar. Trabajar para que NADIE sea despedido. Ni los de 50 ni los de 30.
 Señor director....llevamos 32 años en el banco... ¿eso no cuenta?

PENA DE ESPAÑA, ANGUSTIA Y DESESPERACIÓN



Hoy solo quiero estar al lado de los que están en el paro, de los que un día tenían trabajo y hoy se ven en la calle, sin más ayuda que sus manos. Hoy quiero apoyar a los que están sufriendo mientras otros se mofan de nosotros, diciendo que tenemos que trabajar y callar como nuestros abuelos, mientras que nosotros lo único que queremos es un puesto de trabajo. Hoy quiero estar al lado de esas personas a las que  les sacaron todo tipo de ayudas cuándo las necesitan, a esas madres con hijos con problemas, a esos abuelos con pensiones diminutas...hoy quiero estar con toda esta gente que sufre en España, que lo está pasando mal, que lo estamos pasando mal, que vemos como nuestro sistema de vida se está deshaciendo, lo están aniquilando...nuestra sanidad, que era nuestro gran orgullo hoy peleamos por ella para que no nos la cambien y...la cambiaran. Porque a los de "arriba" poco o nada les importa el pueblo.Y los estudios de nuestros hijos..¿que fue de nuestra España?. Tan solo hace unos años, trabajabamos y vivíamos tranquilos...hoy solo hay ansiedad y nerviosismo...pobreza y mucha miseria aunque nos parezca increíbles, mucha gente lo está pasando mal y sobre viviendo con las pensiones de los abuelos, en casas que no son las suyas, porque  las suyas no pudieron seguir pagándolas al quedarse en el paro.Por que no hay trabajo...porque no lo crean..

 ¿Qué están consiguiendo? La pobreza de nuestra nación.Y se mofan...y se ríen..y se cachondean...y nos dicen que trabajemos y callemos.Y mientras...arriba...allá arriba...muy lejos de nosotros, del pueblo...oyes que se apoderan de dinero...que se lo llevan...cuentas en el extranjero...dinero que no les pertenece se lo quedan...este y el otro y el de más allá se lucraron cuándo estaban en el poder...y nosotros...allí abajo...nos vamos empequeñeciendo...y nos vamos haciendo pobres...y no tenemos para comer...y la ansiedad nos devora.

No suelo hablar de esta forma tan franca, suelo hacer relatos pero hoy...me puede la angustia y la impotencia por ver como nuestro país poco a poco se hunde en la mierda y se ríen de nosotros,y se lucran a costa nuestra y mucha gente proclama que trabajemos cuándo no hay trabajo y nos dicen que apretemos el cinturón cuándo ellos tiene agujeros hasta en el dobladillo de sus bolsillos. Hoy...no puedo escribir un relato corto, porque mi país, en el que yo me crié se está desmoronando y mi puesto de trabajo se tambalea, igual que el tuyo y por eso, quiero estar a tú lado y quiero que formemos una cadena y que les enseñemos a los "de arriba" que tenemos dignidad, que somos de carne y hueso y que queremos trabajar, no queremos "mangar", solamente queremos trabajar.

Señales (II Parte y final)



Esa misma noche, una vez ya solo, encendí con cierto respeto el ordenador de mi compañera de piso. Tenía en sus carpetas guardadas su música....sus fotos...anotaciones.... vídeos....todo lo que se suele tener en el ordenador. Comencé a buscar por las libretas sus contraseñas y entre en su Facebook fácilmente. Uxía era previsible. Tenía todo anotado. Era una manía reconocida por todos los que la conocíamos. No había nada fuera de lo normal en sus cuentas ni en sus correos. Eliminé todo tal como Lola me había dicho que hiciera. Fui dejando sus carpetas con las fotos y sus vídeos de música...fui apuntando su contacto en una carpeta por si su hermana los necesitaba y así fue como día con una carpeta que estaba oculta. Muy bien escondida. En ella, Uxía tenía escritos que no comprendía muy bien. Me leí todo a pesar de mis escasos conocimientos de medicina. Lo que sí comprendí, es que en el hospital donde ella trabajaba, habían muerto en un año 10 personas jóvenes, sin aparentes problemas de salud, y en operaciones sin importancia. Comencé a ponerme nervioso pues sabia que lo que estaba leyendo era algo que Uxía tenía oculto y era por algo. Enfrascado en mi nuevo hallazgo un fuerte ruido me hizo levantarme de la silla. La foto se había vuelto a caer. Y recordé lo que ponía el papel que estaba dentro. Salté de la silla y mi cerebro comenzó a trabajar a la velocidad del rayo. Tenía que hablar con su hermana e ir a casa de la abuela. El marco de fotos se caía por algo...y ese algo era una señal para que fuéramos allí. Bajé las escaleras de tres en tres y fui a la cafetería que teníamos al lado de nuestra casa. Pedí el teléfono y llamé a Lola. Se me hacía raro todo lo que estaba haciendo pero no quería tocar los teléfonos de mi casa ni mis móviles. Quedamos para ir a casa de la abuela ese mismo fin de semana.
Esas noches fueron de insomnio. Me dediqué a copiar todo y borrar todo rastro de su ordenador. Hice una copia y la oculté. El viernes, Lola vino a buscarme y salimos hacia Galicia. Por el camino le fui contando lo que había encontrado y las cosas que me habían ocurrido. No sabíamos como tomarlo pero lo que si teníamos claro es que si Uxía lo guardaba por algo era. Y algo me decía que debíamos de acudir al pueblo de su abuela. Fueron muchas horas de coche y llegamos al anochecer. Cuando abrimos la puerta, la casa era un puro desorden. Estaba revuelta y todo tirado por el suelo, los sillones rotos y la espuma  había sido sacada. Se había revisado cada palmo de la casa. Lola y yo dimos vueltas en silencio mirándolo todo estupefacto. ¿Hasta dónde iban a llegar para encontrar lo que buscaban? Lola exploraba la casa en silencio, y se sentó en una esquina de la cocina en silencio. Me tendió la mano para que me sentara a su lado y se tapó los labios con los dedos en señal de silencio. Se acercó a gatas al zócalo de la cocina y en una de las partes, sacó la madera. Había un agujero. Metió la mano y de allí sacó unos papeles. Los miramos con los ojos abiertos y la sonrisa en los labios. Cerramos el agujero cerciorándonos de que no había nada más en cuánto a papeles. Detrás, había una cajita. Uxía y Lola, de pequeñas, metían ahí sus secretos...sus diarios y sus reliquias que guardaban, el primer anillo que les regalaron siendo pequeñas, el vecino de la casa de al lado, Antón, un niño rubio que estaba enamorado de Uxía y le había cogida el anillo de casada de su madre y le había pedido a Uxía si quería ser su novia. Cuándo se lo dijo a su madre, evidentemente, la madre recuperó el anillo y le compraron uno a Uxía, ya que ella había quedado triste por tener que devolver su anillo.
- Es mejor que nos vayamos. Debieron de entrar a robar por la noche. Querrían algo de dinero, pero aquí no guardamos nada. Solo recuerdos. - exclamó Lola haciéndose la tonta, y me dio la mano para salir de allí a toda prisa.
Nos metimos en el coche y nos pusimos a leer. Uxía, contaba en sus papeles, que el director del hospital, era cómplice de las muertes de 10 personas que ella supiera. Personas todas jóvenes, sanas, que habían entrado en el hospital para hacerse operaciones en teoría sin importancia y de la que no habían salido nunca. Había investigado y había llegado a la conclusión de que el director, era cómplice junto con el anestesista, R.V.N. de las muertes de personas para donar sus órganos. Era espeluznante lo que leíamos. Dos personas habían matado supuestamente a 10 jóvenes para extirparles sus órganos y hacer donaciones a precios de oro en el extranjero. Uxía daba datos, fechas...horas...Daba el nombre de un hospital en el extranjero que era donde se ponían "a la venta" los órganos extirpados. Era toda una trama con todo lujo de detalles y Uxía lo había descubierto, por eso la habían matado. Era algo mucho más gordo e importante de lo que habíamos imaginado. Seguramente estarían involucradas muchas más personas de las que en un principio se podía uno imaginar. Era una trama organizada de venta de órganos en la que intuíamos que estaban comprados hasta el apuntador. A toda velocidad, nos acercamos a la comisaría más cercana.
Días después aparecía la foto de Uxía en grandes titulares en la prensa "joven muere asesinada en una trama de venta de órganos". Uxía perdió la vida por intentar sacar todo a la luz, intentó recabar todo tipo de información pero no pudo llegar a dar el último paso porque se encargaron de asesinarla. Pero gracias a esas señales, que estamos convencidos de que era ella....de que ella desde el más allá nos guió hasta dar con toda la información que ella ya poseía. El director, el anestesista, el conductor de ambulancia....estaban involucradas muchas personas en un asunto muy sucio que conmocionó a la opinión pública durante muchos meses.
Uxía, descansa en paz.
LA VIDA TE DA SEÑALES QUE HASTA LOS CIEGOS PUEDEN VER, SÓLO LOS NECIOS LAS IGNORAN..........
(Anónimo)
Por supuesto...es ficción. Invención de Midala. :)


Señales I Parte


“Si yo creyera en el más allá, hubiese percibido esos pequeños detalles como que alguien me quería decir algo. Alguien del más alla.Si hubiese creído en la otra vida, me habría dado cuenta de que eran señales....señales de que me avisan de que no todo había sido como yo pensaba.
Me llamo Ariel y esto me ocurrió a mí.
Soy periodista y tengo 34 años. La vida me va igual que a todos vosotros, unas veces mejor y otras peor, pero por ahora voy manteniendo mi trabajo. Vivo en un piso compartido. Mi compañera se llama Uxia, una médico de 30 años muy atractiva. Hasta ahí todo iba bien. Cada uno de nosotros íbamos a nuestros trabajos y estábamos todo el día trabajando y  por las noches, era cuándo cambiábamos algunas palabras sobre nuestro día.Uxía llevaba una temporada en baja forma y a mi me preocupaba verla tan callada y triste, pero ella decía que no era nada, que no me preocupara.  Una noche, llegó a casa muy alterada. Yo acababa de llegar de la redacción y estaba muy cansado. Nada más verla entrar supe que algo le pasaba y ella me dijo que pronto me daría un artículo para mi sección. Yo me reí de ella y le dije si iba a lograr que me dieran un pulicher y ella sonrió y me dijo "tiempo al tiempo”. Quise alargar un poco la conversación, pero ella estaba cabizbaja y se enfrascó con unos papeles y me pidió que por favor no la interrumpiera. Habló por teléfono con alguien y yo me fui a la cama pronto. Al día siguiente me esperaba un día duro.
Esa noche, Uxía salió a comprar tabaco a media noche y nunca más regreso. La atracaron, para robarle el dinero del tabaco y su cadena del cuello. Fue lo único que pudieron llevarse, pero junto a eso se llevaron la vida de mi amiga Uxía.
Fueron unos días de tristeza y angustia que prefiero no recordar.  Entre ella y no  había nada más que amistad, llevábamos tres años compartiendo piso...y con ello angustias y miedos, alegrías y penas. Ahora cuándo entraba en casa, el silencio  dolía y la soledad me embargaba. A los pocos días de morir Uxía, una de las fotos en las que estábamos los dos juntos en la playa, se cayó de la estantería. Por la noche, cuándo la vi al llegar de trabajar, la coloqué en su sitio y recordé el día que ella me había llevado a la casita de su abuela, en el norte de Galicia y me enseñó todo aquél paisaje verde y hermoso. No le di mayor importancia y coloqué la foto en su sitio. Pero siguieron ocurriendo detalles a los que yo no les daba importancia. Las luces se me apagaban en los momentos más inoportunos. Llamé a los electricistas pensando que era la instalación eléctrica del piso, pero después de una minuciosa inspección, me dijo que todo estaba en orden. Un día, estando yo sentado delante del ordenador, volvió a caerse la foto en las que estaba yo con Uxía. Estaba yo mirando para ella, por lo que la vi caer y nada la empujo. Sencillamente se cayó. Me levanté y fui a ponerla en su sitio. Miré el marco por si estaba roto y se abrió la parte de atrás cayendo al suelo la foto y un papel. Recogí el papel del suelo y en el ponía " la casa de la abuela". Yo no entendía que quería decir eso. No sabía lo que tenía en casa de su abuela como para dejar un papel en el que escribiera esa nota sin sentido.
Una noche vino la hermana de Uxía a recoger sus cosas. Era su hermana pequeña, Lola. Entre los dos recogimos su ropa del armario...su ordenador...todas sus pertenencias las fuimos metiendo en bolsas. Estábamos en silencio, sin embargo yo oía como un siseo detrás de mí todo el tiempo. Lola, me dijo si no me importaba que dejara su ordenador allí unos días, que pronto vendría a buscarlo. Mientras tanto podía entrar en él y trabajar si me hacía falta. Me pidió que le anulara a su hermana las cuentas de correo, su facebook y demás cosas que pudiera tener ella abiertas. No era una tarea difícil. Uxía tenía libretas donde anotaba todo y mirando el historial podía llegar a muchas partes. De todas formas, ante problemas que pudiera tener, llamaría a Antonio, mi amigo que era un hacker del ordenador. No había nada que se le resistiera. Prometí ponerme esa misma noche manos a la obra y dar de baja todas las cuentas de Uxía."

Vida después de la muerte


"Dicen que después de esta vida nos espera otra...Que esto es solo un período de transición. Yo nunca creí en esas cosas, me educaron en la creencia de que solamente creyera en lo que viera, y esos fueron los hilos que manejaron mi vida a lo largo de mi existencia. Si no veía...no creía. Siempre fui una persona muy práctica y realista, según mi forma de ver las cosas, el movimiento siempre se demuestra andando.
Recuerdo el día que me dio el infarto. Era un día de ajetreo en la empresa y de despidos. Estábamos con una tensión interna desde hacia varios días difícil de aguantar.Solamente esperábamos la lista de los despedidos y entre ellos yo podría encontrarme. Tengo tres hijos, uno discapacitado, que necesita atención las 24 horas del día,  los otros dos no tienen trabajo a pesar de que nosotros siempre insistimos en que hicieran su carrera y que tuvieran sus estudios. Ahora están con el titulo debajo del brazo y pensando en emigrar...Nuestra vida comienza a desmoronarse y la tensión era brutal. Si me quedaba sin trabajo no sabíamos que iba a ocurrir...la casa estaba sin pagar...y yo era el único que trabajaba en mi hogar. Cuándo nos dieron la lista con los despidos, yo estaba entre ellos. Me iba a la calle. Y la desesperación y el llanto hicieron mella en mi cuerpo. Comencé a encontrarme mal. Me empezó a doler mucho el pecho y el brazo izquierdo y me desmaye. Fue todo muy rápido y mis compañeros llamaron a la ambulancia en medio de gritos y  prisas. La ambulancia tardo en llegar y me reanimaron. Yo ya no tenía pulso. Ya en el hospital hicieron todo lo humanamente posible por mí y...pude salir bien del infarto. Pasé varios días ingresado en los que me pedían calma a todas horas para no forzar mi corazón. Yo estaba como en una nube, me imaginaba que era por la medicación. Pero una de las noches que estaba allí ingresado, comencé a revivir unos momentos que había vivido tan solo hacia unos dias. Mi familia me decía que había estado al borde de la muerte y que lo importante era que me pusiera bien y me recuperara. Que lo demás ya lo iríamos solucionando, lo importante era que yo estaba bien. El problema...era que yo siempre había estado bien. A pesar de estar al borde de la muerte, yo no tenía miedo. Había visto algo que tenía que ocultar...Que no podía contar a nadie o me tomarían por loco. Había visto a mis compañeros pidiendo la ambulancia y gritando que me moría y había visto un fogonazo de luz intensa....una luz que infundía paz y tranquilidad. Yo había dejado a mis compañeros para adentrarme en la luz...y allí estaba mi hermano...y mis padres...yo corrí hacia ellos y de nuevo pude sentirlos y abrazarlos. Era una paz infinita de la que nunca más quería salir. Mi gente estaba allí y llevaban mucho tiempo esperándonos. Mi madre lloraba y me decía que me marchara, que mi hora aún no había llegado, que tenía que volver con mi familia que me necesitaban más que ellos. Me empujaban para que saliera de la luz y volviera y en el medio de esa sensación de no saber qué hacer...la luz se alejó y me vi solo en medio de la nada. Giré la cabeza de nuevo y vi a los ats dándome masajes cardiacos y algo me hizo volver a mi cuerpo. Yo había visto todo en un segundo plano, desde arriba. Había visto la desesperación de mis compañeros y lo mejor...había visto a mi familia. Y ahora venía lo peor...quería volver. Quería volver a esa luz...a esa paz...lo que tenía en este lado no era comparable con lo que había vivido allí.  Había encontrado paz y tranquilidad, justo lo que necesitaba viéndolo egoístamente, y estaban los míos...aquí también estaba mi familia que me necesitaba...pero yo sería tan solo un estorbo. Mis reflexiones eran a todas horas...intentaba buscar soluciones a los problemas terrenales y la luz...me seguía llamando, quería notar esa paz de nuevo.
Mi familia estaba muy preocupada por mi y no se movían de mi lado. Mis hijos repetían a todas horas que tenía que ponerme bien...recuperarme...porque me querían mucho. Eran momentos de felicidad...enturbiados por mi despido y mi nueva situación...nada comparables a la luz intensa. Me estaba obsesionando con ese tema y lo sabía. Quería volver allí y quería seguir aquí con los míos. No podía procesar lo que había visto, ni ahora mismo estaba en condiciones de analizarlo con calma. Pensaba que si me moría mi familia por lo menos cobraría mi seguro de vida que le llegaría para ir tirando unos años.¡¡¡Me estaba volviendo loco!!!!
La tarde del sábado, nos reunimos todos en el hospital. Ana María, mi mujer, vino con el niño, lo trajo en la silla y pasamos una tarde muy buena todos reunidos. Los niños me animaban diciéndome que encontraría trabajo enseguida...que no pensara en eso...que valía demasiado para que nadie me contratara. Yo lo miraba y pensaba en lo que había visto....en el túnel....y en lo que ellos ganarían si yo me iba.
Y....la vida pone cada cosa en su sitio. Esa misma tarde, estando mi familia conmigo, allí todos reunidos, el infarto se repitió. Y yo comencé a elevarme...a salir de mi cuerpo....y ver a mi familia destrozada....pero la luz me llamaba...allí estaban de nuevo esperándome y allí me dirigí. De nada había servido el que yo pensara o dejara de pensar....la vida misma se encargaría de ponerme en mi lugar y había tenido el tiempo suficiente para despedirme de los míos"
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
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Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.

Novagaliciabanco: mi verdad, necesito vuestra ayuda


“La Caja de ahorros de Galicia, siempre fue el banco de los gallegos...igual que los catalanes tienen la Caixa y los vascos la Txusa....nosotros teníamos nuestro banco. Y...todo iba bien hasta que la avaricia rompió el saco. Y "los de arriba" querían sueldos cada vez más altos....y prejubilaciones imposibles de nombrar...¡¡¡¡¡Y así se fueron!!!!  Con las manos llenas y los bolsillos repletos...dejando una caja mermada y con los trabajadores sufriendo por su futuro. Hoy, algunos de ellos están sentados en el banquillo ¿Y? si ya se fueron repletos!!!El mal...ya esta hecho, y la mierda nos queda a nosotros, los trabajadores y las familias de los trabajadores.
Este banco...era nuestro...de los gallegos...era donde todos invertíamos nuestros ahorros....lo dejábamos a buen recaudo en nuestra región...nos atendían nuestros vecinos y sabíamos perfectamente que nuestros ahorros estaban bien. Hoy, todo es caos y nerviosismo. No sabemos qué va a pasar ni con nuestro futuro ni con el futuro de nuestro Banco que antaño  fue un gran y enorme banco, el banco de los gallegos.Pero cuándo las dos Cajas de Ahorros gallegas, Caixanova y Caixagalicia estaban intentado salir adelante...con mucho esfuerzo porque estaban ya muy tocadas...  el señor Feijoo se empeño en que  mal trechas y mal heridas por la excelente gestión de sus chupópteros, se unieran. Y yo, como ama de casa, sin saber nada de leyes ni de economía ni de nada que no sea la cesta de la compra o de cómo cuidar a mi familia, sabía perfectamente que de dos grandes heridas, sale una sepsis. Y señores...ahí está la sepsis. Ahora dicen que sobramos 2,500 y se quedan tan anchos. Da igual la vida de los empleados que trabajamos para la Caja de ahorros 30 años...dan igual nuestras horas de dedicación y nuestras ganas de sacarla adelante. Ahora...nos van a dejar a 2.500 en la calle y nuestro "banquito"...se convertirá en un "banquito" con otras siglas...por supuesto no gallegas.Y el señor Feijoo...en su discurso de investidura...no dice que va a pelear por esas 2,500 familias...cuándo el artífice de la unión de las cajas fue él....¿Quién nos va a ayudar?¿Quién va a pelear con nosotros?¿Quién pelea por Navantia?¿O por los lecheros?¿O por los mineros? Tenemos que pelear nosotros solos. Estamos solos.Nosotros somos simples administrativos, simples trabajadores de la banca con una única idea en común: salír de este atolladero en el que nos metieron. Se que los bancos, con el tema preferentes, cogieron mala fama, pero...piensen ustedes que los empleados nada hicieron ,tan solo cumplir con su trabajo.Culpen a quienes se lucraron con ello,, no a unos simples mandados.Mi marido nunca vendió preferentes, somos una familia normal como la suya...que día a día nos levantamos para trabajar y nos acostamos con la crisis grabada a fuego en la frente.
Soy mujer de empleado pero estoy dispuesta a difundir mi disgusto y mi profunda preocupación a la que nos llevaron señores con nombres y apellidos. "

Os ruego difundáis este escrito allá por donde podais, esta es nuestra guerra particular, como Navantia o Iberia...como Mineros o Lecheros...pero necesito de vuestra ayuda para difundirlo y que llegue al máximo número de personas y sepan de nuestro malestar y nuestro desasosiego.

Queridos Reyes Magos: queremos comer



“Queridos Reyes Magos:
Me jode un montón la carta de este año, porque a los Reyes siempre les pedía algún que otro capricho...como podía ser mi perfume preferido o cientos de libros todos juntos....para hacer más bulto...y eso me encantaba...me encantaba ver los paquetitos que con tanta ilusión el día antes preparaba para todos. Siempre el día de Reyes fue un día especial en el que los gritos y el jolgorio...a pesar de ser solo tres en casa...despertaban al resto del vecindario. Y no porque nos pusierais un coche o un apartamento, nooo, sencillamente porque era un día de pequeños caprichos.
Y, ya sé que a los Reyes Magos no se les pueden decir palabrotas, y yo las estoy diciendo, pero ¿saben ustedes qué? Qué me cansé de hablar bien, y de creer en los peces de colores...uno no puede mantener el tipo y ser cordial y cortés cuando se está desesperado. Y, yo estoy desesperada. Desesperada porque en la televisión cuentan historias reales espeluznantes...niños que pueden ser nuestros vecinos que estiran la leche porque si no no les llega para el desayuno....abuelos que con 500 euros mantienen a su hijo a su nuera y a sus nietos y mal viven....gente que se tira por la ventana porque no pueden pagar su piso y se lo van a quitar...Queridos Reyes Magos...este país está muy jodido y nosotros también, estamos cansados de cómo la gente sufre y la alegría que se percibía otros años por la calle ya no se ve....ya no se ven esos raudales de gente comprando en los comercios ....hoy, camino de casa de mis padres, la calle estaba vacía...los comercios con la gente en las puertas...esperando a que alguien les compre algo...como si nos rogaran...Perdimos la alegría y la ilusión y creo que hasta la esperanza. Estamos desanimados....apáticos y a veces hasta somos agresivos. Les puedo asegurar que éramos un pueblo optimista y lleno de alegría, donde por las noches se salía de fiesta  y los jóvenes de botellón. Algo está cambiando...nadie sale de fiesta y los jóvenes no van de botellón...antes solo había pidiendo por la calle las mismas personas...a las que incluso ya conocíamos de vista o de charlar un rato con ellos...ahora en cada esquina se ven gentes distintas...en cada supermercado hay personas pidiéndote pan para comer.
Queridos reyes magos, estamos muy jodidos y queremos salir de esta. Nosotros solo queremos trabajar, trabajar para tener una jubilación digna y para darle de comer a nuestros hijos....que ningún niño se quede sin un vaso de leche por la noche....y que ningún abuelo tenga que alimentar con 500 euros 9 bocas...que a nadie lo dejen en la calle...que a nadie le quiten el piso que con tanta ilusión compraron. Que nos den trabajo, y nosotros trabajaremos. Mi marido lleva desde los 18 años trabajando, para llegar a la hora de la jubilación con una pensión digna...no para vivir acojonados  y sin un duro en el bolsillo...no con un despido de un día por año trabajado...no lleva toda una vida trabajando para quedarnos ahora con despido que no llega ni para palillos de dientes... . Pero por favor...que nos traigan trabajo para todos nosotros. Somos un pueblo trabajador y queremos demostrarlo. Si nos dan esa oportunidad, les demostraremos que nosotros solos podemos salir adelante, sin pedir más ayuda que un trabajo.
Debí de meterme a política de pequeña...tendría el trabajo asegurado....son pequeños charlatanes de feria con un sueldo asegurado. Hace unos años...creíamos en ellos y los votábamos con ilusión...hoy...nos parecen unos simples personajillos que se burlan de nosotros mientras  comen caliente..Y el pueblo está desesperado...y apadrinan niños desde Holanda...porque ven imágenes en la televisión que les dejan sin aliento....
Queridos Reyes Magos...quiero trabajo! y no solo para mí, quiero trabajo para los 6.000.000 millones de parados que existen actualmente, personas cualificadas para realizar distintos trabajos...economistas...abogados..Charcuteros o vendedores...queremos trabajar queridos reyes magos. Y que nos dejen de vender milongas."

La infiel (IV) FINAL-----------------------------------------


“Ese fue el comienzo del nuevo amor de Carlos. Las mujeres tenemos una intuición muy agudizada y un sexto sentido. Carmen, así se llamaba, había ido de vacaciones al pueblo, le gustaba mucho en verano porque decía que tenía un micro-clima. Y era cierto, en La Puebla, los veranos son muy calurosos y el mar es transparente y limpio, la gente es muy sana y la vida muy cómoda. Estas cosas me las contaba Lola, mi hija. Yo por ella me iba enterando de algunas cosas...aunque muchas no me las quería contar.
El verano comenzaba a llegar a su fin, y con el las fiestas y....no sabía si sería la hora de que Carmen, emprendiera también su camino. Pero el verano llegó a su fin y Carmen se asentó en el pueblo. Comenzó a trabajar en la fábrica también. Pero arriba, era psicóloga y comenzó a trabajar en las oficinas. Era normal ya verlos juntos, en las cervecerías...en los bares de tapeo o viendo el mar. Carmen y Carlos eran pareja y comenzaron a vivir juntos. Lola estaba muy contenta porque decía que era "guay" porque así tenía dos madres....y yo pensaba....que dos padres también...Así era la vida.
Aunque Carlos nunca había vuelto a hablarme, un día tomando café conocí a Carmen. Se sentó a mi lado y me ofreció un pitillo. Se presentó y hablamos un rato. Solo puedo decir de ella que era una mujer muy agradable y que adoraba a mi marido. Mejor dicho...mi ex marido. Se ofreció para todo lo que me hiciera falta y me dijo que ella no sería una madre para mi hija, que mi hija ya tenía madre y padre. Qué por eso no me preocupara. Realmente no estaba preocupada. Veía en ella una mujer valiente y alegre, guapa y que adoraba a Carlos. El se merecía una mujer como ella, que lo quisiera y supiera hacerlo feliz. Aunque no voy a negar que yo tenía ciertos celos controlables por supuesto, porque yo seguía pagando mi tributo y era consciente de que tendría que pagarlo toda la vida.
Carlos y Carmen se casaron un día de verano precioso. Lola los acompañó e iban radiantes de felicidad. Yo vi la boda desde una esquina de la calle, escondida para que nadie me viera, pero su alegría me encogía el corazón. Tenía lo que me merecía, soledad y abandono. Y para colmo, Carmen era encantadora. Y nos hicimos amigas....Era muy fácil ser amiga de ella. Era una mujer que pegaba perfectamente con Carlos, alegre y amable con todo el mundo, siempre pendiente de los demás...eran personas fáciles de querer.
Muchas tardes de invierno, aparecía por casa y traía una cajetilla de tabaco y unas cuantas latas de la fábrica.
- Venga, vamos a fumar un pitillo mientras merendamos. Galiza calidade.- añadía entre risas.
Y sí...nos hicimos casi inseparables. Se perfectamente porque ella me lo dijo, que al principio vino a mi por pena, sabía que tenía una enorme losa encima mía y pretendía ayudarme a superarlo como buena psicóloga. Pero después...cuando me conocía...dejó su papel de psicóloga y sencillamente hizo lo que le apeteció, ser mi amiga. Solo una vez tocamos el tema de Carlos, y yo le conté todo lo que había pasado en medio de muchas lágrimas. Ella escuchaba en silencio y me acariciaba el pelo .Era un día de verano precioso. Estábamos en el jardín, y ella escuchaba en silencio mientras yo explotaba contándole mis errores de juventud y mis tributos, mientras mi gata, Mia, estaba a nuestro lado maullando y recordándome lo que había perdido. Carmen me consoló y me arropo como una buena amiga y prometió no contar nunca nada de lo que habíamos hablado. Lola nunca sabría por ella que no era hija de Carlos.
Carlos había sido muy afortunado al conocer a Carmen,  y yo lejos de sentir envidia, estaba agradecida porque alguien como ella cuidara de mi marido y de mi hija...digo...de mi ex marido. A ella la quería como amiga mucho, muchísimo, y había cambiado mi vida.
Los años iban transcurriendo y Lola conocía a un chico. Por fin tenía novio formal- decía ella. Y así era. Salió con Adrian 5 años antes de casarse. Cuando ya estaban trabajando los dos, fue cuando decidieron casarse. Lola trabajaba en el supermercado que hay en el centro del pueblo, Gadis, y Adri era reponedor. Entre los dos se levantaban un pequeño sueldo que les llegaba para vivir sin grandes alardes. Carmen me dijo que estaban encantados y felices porque Adri era un chico muy bueno y Carlos se llevaba muy bien con él.
Carlos nunca más había vuelto a hablar conmigo, pero eso no era impedimento para que su mujer fuera mi mejor amiga y saliera conmigo siempre que podía. Yo respetaba todo lo que él dijera pero él nunca le prohibió a ella que fuera mi amiga. Así era Carlos. Todo corazón.
Y Lola se casó. Y fuimos todos a la boda. Y Carmen hizo que en ningún momento yo me sintiera mal. Todo lo contrario, hizo que disfrutara de ese día y que fuera felíz.Cuándo estaba bailando con Adri, mi yerno, lo digo con la boca muy grande...porque soy feliz de ver a mi hija feliz, miré para Carlos y lo vi mirarme con cara de pena y negar con la cabeza. Era la primera vez que lo veía que me miraba. Y yo agache los ojos a modo de disculpa.
Lola pronto se quedó embarazada y tuvimos un nieto precioso, Carlitos. Estábamos todos como locos con él. A mi casa lo traían muchas veces, incluso Carmen muchas tardes venía con él para que las dos lo lleváramos a dar un paseo o al jardín. Realmente esta historia era muy rara....la vida depara sorpresas y a veces resultan ingratas y otras todo lo contrario. Pero parece que la vida siempre había dispuesto que fuéramos tres...siempre tres....
Un 23 de diciembre, Carmen se fue a Santiago, a comprar las compras típicas de navidad. Yo iba a ir con ella pero al final me llamaron para hacer turno en la fábrica por lo que me quedé. Cuándo venía de vuelta para casa, de noche y con lluvia, el coche le derrapó en una curva por la autovía y Carmen falleció. Fueron unos meses horribles en los que la pena y la rabia no dejaba paso a ver nada más. Carmen había sido la mujer de mi ex marido y mi mejor amiga. Y ahora lo había perdido todo. Carlos se hundió en un túnel espeso y negro del que no veía salida. Lola, lo llevó a todos los médicos, incluso se lo llevó a Santiago y a la Coruña. Pero Carlos estaba de luto, por dentro y por fuera y su dolor era inmenso.
Una noche  Lola me llamó para decirme que fuera a casa. Su padre estaba muy mal. Yo corrí y corrí por todo el pueblo hasta llegar a mi antigua casa. Allí estaba Carlos, en el sillón...parecía un anciano...pero no se estaba muriendo. Estaba en pleno ataque de ansiedad fuerte, esos que yo tanto conocía. Le di la pastilla que su médico le había recetado en caso de tener estos ataques y lo saqué fuera, al frio de la noche. Le di la mano y le ofrecí mi hombro para llorar. Lloramos los dos toda la noche y por fin Carlos me dijo cuánto la quería y cuanto la echaba de menos. Hablamos de Carmen hasta el amanecer, mecidos por el viento y arropados por la luz de la luna. El mar volvía a ser testigo de nuestro dolor y furioso y embravecido golpeaba las rocas, como si con cada golpe nuestro dolor se fuera mitigando. Ya de madrugada y helados, Carlos y yo volvimos a su casa, donde mi hija esperaba ansiosa. Carlos estaba más relajado. Por lo que la ayudé y lo acostamos con una taza de tila caliente. Se quedó pronto dormido y yo me quedé a su lado, sin moverme, hasta que doce horas después se despertó. Volvimos a hablar de Carmen y de lo mucho que la echábamos de menos...Solo el tiempo conseguiría mitigar su dolor, que era también el mío, por la pérdida de mi amiga y por verlo sufrir a él.
La muerte de Carmen, consiguió lo que nada había conseguido, que Carlos volviera a hablarme .Yo cuidé de él en toda su convalecencia y ayude a mi hija en todo lo que pude y más...me desvivía por ayudarles y arroparlos.
Con el paso del tiempo Carlos fue mejorando y aceptando la situación. Yo volví a entrar en mi antigua casa en calidad de amiga, y pasaba muchas horas con Carlos. Íbamos juntos los fines de semana a la ciudad, y allí Carlos acabó creando una ONG, donde los dos trabajábamos codo con codo muchas horas. Nuestro nieto cada día nos unía más y pronto Lola se volvió a quedar embarazada. Nunca le dijimos que él verdadero padre no era Carlos.
Ya éramos mayores y nos sentíamos mayores. Éramos grandes amigos y cómplices. Yo había estado a su lado para ayudarlo a levantarse y a volver a caer...pero siempre estaba a su lado...
 Nuestro pueblo volvió a vernos renacer de nuestras cenizas y nuestra fábrica y nuestro mar fueron testigos mudos de como nuestro cariño volvía  a resurgir. Una noche, paseando por la playa de Vilar, Carlos me dio la mano y me dijo que quería volver a casarse conmigo. Yo lo miré y por supuesto dije que sí... ahora que éramos abuelos, nos volvíamos a unir de nuevo y las olas danzaban al ritmo de mi corazón...y explotaban contra la arena con alegría. Por fin...había terminado de pagar mi tributo. Ahora ya podría ser feliz de nuevo, con mi marido, mi hija y mis nietos."
"La vida es una caja de sorpresas que vale la pena vivir."  Midala
Pura ficción. Aunque los lugares existen y son tremendamente hermosos. Podría alargar más la historia, pero...esto es Relatos Cortos...y creo que ya me alargué demasiado con este relato, pero fue surgiendo y ..Me daba pena cortarlo porque realmente a mi también me estaba gustando lo que se me ocurría.:):):)

La infiel (II)


“Éramos felices los tres, nuestra hija era nuestra ilusión y alegría constante. Y Carlos era el mejor padre del mundo. Nos regalaba su cariño y nos demostraba día a día su bondad. Pero yo tenía un hondo pesar...una pena muy honda que no me dejaba ser feliz al cien por cien.... Y para ser sinceros...digamos que la niña aún era muy pequeña para encontrar parecidos...pero...a mi no se me parecía nada a Carlos.

Yo echaba mucho de menos a Alberto. Intenté saber de él por medio de la empresa, pero había volatizado...nadie sabía nada, tan solo que había dejado el trabajo y se había ido a la ciudad. Muchas tardes, pasaba delante de la casita...de su casita...y me sentaba con mi hija en el jardín...evocando antiguas pasiones y antiguos amores...quizás no tan antiguos, porque tan solo habían pasado meses y para mi era como si hubieran pasado años...lo añoraba tanto...echaba de menos sus risas y sus manos recorriendo todo mi cuerpo....echaba de menos sus bromas y sus atrevimientos...

El pueblo en el que vivíamos, es un pueblo pequeño, en el que todos nos conocemos. Está en la costa gallega y tiene una gran fábrica en la que la mayoría de nosotros tenemos un trabajo fijo allí. Dicen que los gallegos tenemos un carácter muy morriñoso, y quizás sea el clima lo que lo propicia, pero yo sufría de morriña por Alberto cada segundo de mi vida. Lo extrañaba como  quién extraña a su hermano gemelo,como un pulmón extraña al otro o como una mano extraña cuándo le falta un dedo...era difícil vivir con ese dolor y rabia. A veces...por las noches, me sentaba en el acantilado que va a la playa...y miraba las olas....ahí donde muchas veces nos sentábamos los dos a contemplar el mar... veíamos su furia en pleno apogeo, adornado por las estrellas que repartían su luz radiante y contemplábamos como la ola venía desde lejos....y explotaba contra las rocas con una pasión y fuerza parecidas a nuestro romance. Y ahí estaba yo, sola, contemplando el mar, triste, desamparada sin él...el mar furioso y embravecido echaba espuma y la esparcía por todas partes demostrando su inmensidad y bravura, y chocaba contra los acantilados...y se oía el ruido del viento y de las olas al romper... y era lo único que impedía oír mi llanto...

Los años fueron transcurriendo y bien es cierto que el tiempo todo lo cura....y me acostumbre a vivir sin Alberto. Lo seguía echando de menos pero sin dolor...sin angustia. Disfrutaba del amor de mi marido y de mi hija. Carlos fue progresando en la empresa y ahora era el encargado de la planta. Tenía mucha responsabilidad porque el ya era una persona muy responsable. Su trabajo le gustaba hacerlo bien y que saliera siempre perfecto. También era el encargado de preparar los festejos del pueblo en el verano, y en nuestro pueblo, no había crisis, pero no sobraban trabajos. Sabedor de lo que en el mundo estaba ocurriendo, los fines de semana, se iban a la ciudad, y ayudaba a gente sin trabajo. Ese era Carlos...digno de admiración y elogios, digno de querer y ser querido.

¡Cuantas veces había pensando en que me había equivocado...! Mi marido no merecía lo que yo había hecho, pero el corazón a veces juega malas pasadas y no había podido evitarlo. Me había enamorado perdidamente de Alberto. Solo nosotros éramos testigos mudos de nuestro amor y él ya no estaba. Ahora yo tenía que seguir con mi vida, porque mi marido merecía que yo lo hiciera feliz...debía de ocultarle siempre lo que había ocurrido y tendría que resarcirle toda la vida de mi gran fallo. Yo era la encargada de hacerlo el hombre más feliz del mundo.

 Carlos quiso que yo dejara de trabajar para ocuparme solo de la niña pero decidimos que la niña se podía criar bien como lo estábamos haciendo. La estábamos criando con mucho amor, respeto y cariñó. También me propuso irnos a vivir a la ciudad, y que el se desplazaría todos los días hasta el pueblo, pero...ahí crecimos y ahí nos criamos...ahí estaba nuestra vida y nuestra familia, ahí estaban nuestras raíces. Nuestro pueblo, La Puebla del Caramiñal, así se llama, es donde está nuestra vida, nuestro hogar. Y decidimos seguir trabajando los dos y decidimos continuar con nuestra vida en el pueblo.

Pero no crean que todo en mi era gozo y olvido. Después del dolor de la perdida de Alberto, vino el dolor por lo que había hecho....vinieron los remordimientos y un dolor y miedo inmensos. La palabra remordimientos nunca había entrado en mi vida, y ahora vivía con ataques de pánico y una culpa tan grande que me impedía respirar muchas veces... ¿Conocen ustedes ese palabra? ¿Saben de qué les hablo? Es mirar a tú pareja y que se te corte la vida...que no puedas respirar ni comer ni dormir...que cuándo se te acerque quieras contarle y vaciar tu culpa y respirar...pero...¿para qué? ¿Para pasarle la angustia a él? lo echo hecho está...y ahora era mi tributo, era el tributo que tenía que pagar por ser infiel. La vida me agarraba las entrañas de mi cuerpo hasta dejarme sin aliento pero me lo merecía...era culpable de adulterio, era culpable de haber vivido una doble vida, era culpable de todo lo que se me podía acusar."


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