Sexta estación: las antípodas
Españoles en el mundo ya no puede ir más lejos. Un viaje de 19.617 kilómetros y 28 horas en avión ha llevado al equipo del programa hastaNueva Zelanda. El reportero Luis Calero nos muestra uno de los rincones más hermosos del planeta de la mano de 8 de nuestros compatriotas. Ya puedes ver el programa completo
"No existen los kiwis ácidos"
Da gusto llegar tan lejos para comprobar que en realidad las antípodas están tan próximas a nosotros.
Luis Calero nos cuenta en el blog su experiencia en Nueva Zelanda.
Javier García
Bañarse con delfines, observar a un grupo de ballenas o contemplar a las colonias de focas tomando el sol... todo ello en una sola mañana puede parecer imposible. Pero no es así si quien nos hace de guía es Javier. Este madrileño
se cansó de su traje de chaqueta y lo cambió por un delantal. Se cansó
de su despacho de abogados y se montó un lujoso restaurante en Christchurch. Y todo ello, por culpa de esa profesora de inglés neozelandesa que le hizo perder la cabeza hace ya casi 20 años.
Sonia y Xavier
Cuando hace unos años este matrimonio catalán decidió hacer un viaje con una autocaravana por Nueva Zelanda no sabía hasta qué punto iban a cambiar sus vidas. Se enamoraron de tal manera del país que cerraron el despacho de abogados que ellos mismos habían montado, le dijeron 'adiós' a familiares y amigos y empezaron una nueva etapa en Auckland. Ellos nos llevarán a las mejores playas de la ciudad.
Amadeo
A él mismo le gusta el cariñoso calificativo de 'científico loco'. Cada fin de semana este geólogo madrileño hace sonreír a los niños con sus sorprendentes experimentos científicos en el museo de Otago.
Él nos mostrará este museo y nos desvelará algunos de los secretos de la cultura maorí.
Él nos mostrará este museo y nos desvelará algunos de los secretos de la cultura maorí.
Mariano Recio
De Alcorcón...
a los montes donde vivía Frodo, el protagonista de 'El señor de los
anillos'. Ése es el viaje que hace dos años emprendió este biólogo madrileño. Ahora vive en una solitaria cabaña de pescadores enfrente de un impresionante lago.
Cada mañana rastrea los montes para buscar erizos de hasta un kilo de peso. Con ello elabora su tesis doctoral y, sobre todo, con ello se siente completamente feliz.
Cada mañana rastrea los montes para buscar erizos de hasta un kilo de peso. Con ello elabora su tesis doctoral y, sobre todo, con ello se siente completamente feliz.
Carmen Aliberch
Esta madrileña de familia catalana
('charnega', como le gusta decir) es capaz de dar clases de español, de
salsa, alquilar y reparar maquinas de café, pilotar helicópteros y
criar a dos hijos. Y todo ello sin perder su sonrisa y su energía.
Con ella conoceremos la Universidad de Otago, la más antigua de Nueva Zelanda, y sentiremos la emoción de sobrevolar la ciudad en helicóptero.
Con ella conoceremos la Universidad de Otago, la más antigua de Nueva Zelanda, y sentiremos la emoción de sobrevolar la ciudad en helicóptero.
Ana Aloma
Ana se fue a Auckland para dos años enamorada de un 'kiwi'
y ya lleva 16 allí. Motivos para quedarse no le faltan: es feliz
saliendo a navegar con su velero y además puede vivir cosas tan
excitantes como hacer puentig desde el puente más alto de Auckland.
Impresionante. Le veremos pegar el grito más desgarrador de la
televisión.
Pedro Carazo
30 años en Nueva Zelanda le han dado para mucho a este madrileño de orígenes vascos. Le han dado para casarse tres veces y para tener hasta 6 hijos. A sus 64 años acaba de tener unas mellizas encantadoras a las que educa como un auténtico padrazo.
Pedro es toda una institución en Christchurch y durante el programa comprobaremos por qué.
"Esto no lo saques ¿eh?"
Las tomas falsas de nuestro viaje a las antípodas
Españoles en Ottawa
Apariencia fria, cálida acogida
- Multicultural, abierta al viajero y a compartir lo suyo
- Ottawa es una ciudad que siempre apetece visitar.
Rosario
Dicen que los cambios son duros, pues que se
lo cuenten a nuestra siguiente española. Para la canaria que les vamos a
presentar, cambiar el Sol por las gélidas temperaturas fue el menor de
los giros que se avecinaron en su vida. Con ella descubrimos uno de los
sitios más auténticos de Canadá, sus granjas.
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